“Al principio me interesaban demasiado las obras: inicié
realizando mi servicio social en algunas comunidades del estado de Oaxaca;
ahí me enfrenté a diversos problemas que involucraban
la poca accesibilidad a los sitios de trabajo, la dificultades para
trasladar los materiales de construcción necesarios; pero, lo
más importante fue darme cuenta de esa parte de nuestra realidad
nacional.
Con esta experiencia, decidí estudiar la carrera de ingeniería
civil al tiempo que comencé mi labor profesional en una empresa
de control de calidad vinculada a la construcción; era el año
de 1984… Más tarde comenzaría una nueva etapa al
estar vinculado a la construcción de obras; finalmente decidí
formar mi propia empresa de mecánica de suelos y control de calidad”
Contundente afirma que desde joven ha buscado diversas
rutas para lograr objetivos, muchos de ellos a través del gremialismo
en el cual ha encontrado un foro adecuado para proponer ideas, dar oportunidad
a los jóvenes y concretar estos factores en beneficio de la sociedad.
Al respecto, comenta: “A mí me gusta trabajar dentro de
estos organismos, los cuales en su mayoría tienen un carácter
altruista, ya que podemos
trabajar de una mejor manera con todos los sectores que tienen que ver
con el desarrollo profesional y social. Estoy convencido de que somos
personas que debemos estar trabajando activamente de forma seria porque
nuestro país está atravesando por momentos difíciles;
pero en éstos es donde la fusión de los jóvenes
y la unión del gremio pueden ser utilizados para lograr avances
importantes y posicionarnos de la misma manera a nivel internacional,
para mí éstas son excelentes rutas para salir exitosos
de esta crisis.
¿Cuál debe ser la actitud del nuevo ingeniero
civil?
“Debemos tener más herramientas de convencimiento; ser
propositivos con nuestras ideas. Desgraciadamente no lo hemos sido,
y por nuestra forma de ser y de actuar hemos perdido espacios muy importantes.
Lo vemos en la vida nacional: el único ingeniero civil que tenemos
en el gabinete federal es el
ingeniero Elías Ayub; y bueno, tenemos dos ingenieros más
que son también muy importantes: los gobernadores de Aguascalientes
y Tamaulipas (ambos miembros del Colegio de Ingenieros). A mí
me ha tocado ver el papel del ingeniero civil en la política
de la ciudad de Aguascalientes donde los últimos tres alcaldes
han sido ingenieros, al igual que el actuar gobernador, por ello considero
importante que nosotros como ingenieros civiles, estemos adentrados
en aspectos políticos con la finalidad de impulsar verdaderos
cambios”.
Ahora, como presidente de la FCICM ¿cuáles
son sus principales objetivos? Tenemos que lograr recuperar
los espacios que hemos estado perdiendo y fortalecer nuestra unión
gremial ya que esto nos ha faltado.
Necesitamos lograr esa unidad para poder seguir avanzando. Cuando actué
como presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Aguascalientes
logramos que los diez organismos involucrados con la construcción
trabajaran de manera conjunta, lo cual nos permitió llevar propuestas
ante las autoridades para la planeación y ejecución de
las obras más importantes. Nos involucramos todos y en cada una
de las etapas, desde su concepción ante el consejo consultivo
de la construcción (donde nos encontramos con todos los especialistas
como: valuadores, ingenieros, arquitectos, urbanistas, etc.) hasta la
ejecución de las obras. Eso es lo que quiero lograr dentro de
la Federación; es un reto importante y sé que es difícil,
pero vamos a intentarlo para poder seguir avanzando. Por eso mi insistencia
en que la FCICM esté en el Consejo Nacional de Infraestructura,
para que las propuestas presentadas estén avaladas, proyectadas
y realizadas por los ingenieros civiles. En este sentido, el presidente
Felipe Calderón ha manifestado que éste es el sexenio
de la infraestructura, y la infraestructura sin la ingeniería
civil no va a ningún lado; por eso creo que estamos en un momento
crucial para que realmente se tome en cuenta a los profesionales en
el crecimiento de nuestro país”.
La actualidad de la FCICM es la siguiente: se tienen 37 colegios inscritos
a nivel nacional, tres más están proceso de aceptación,
cada uno representa un instrumento local para el desarrollo general
de un plan controlado a nivel nacional, “como Federación
se tiene la tarea de ser directores de orquesta, y apoyar la actividad
de cada uno de ellos en sus lugares de origen fortaleciéndolos
con la capacitación profesional, que es uno de los principales
temas que tenemos. Los ingenieros civiles debemos ser realmente competitivos
ante cualquier ingeniero civil en el mundo”.
¿Quiénes se han sumado a estos
objetivos? “Hemos firmado convenios con organismos importantes
como el IMCYC y el American Concrete Institute (ACI); esto ha dado como
resultado el certificar a algunos ingenieros en cuestiones de supervisón
de obra. A nivel académico ya tenemos convenios con el IPN (ESIA,
Zacatenco) y la UNAM, con ello hemos avanzando como profesionistas y
hemos capacitado a las nuevas generaciones. Nosotros estamos actuando
como asesores permanentes, tanto federales, estatales y municipales”.
¿El ambiente nacional ayuda?
Lamentablemente en México no hay esa conciencia de la actualización
profesional; por ello, queremos motivar a los colegios para que dentro
de los mismos organismos se ejecuten estos cursos de actualización
para que estemos a la vanguardia. Otra cosa que estamos haciendo es
el tener vinculación con los jóvenes porque, para nosotros,
es importante que ellos se involucren desde su formación profesional
con lo que va ser su actividad en un futuro no muy lejano, para que
se den cuenta a la realidad que se va ha enfrentar y cómo tienen
que responder ante ella.
¿Cuál es su visión personal
la ingeniería civil de México y de otros países?
No estamos mal. Creo que el ingeniero civil mexicano es competitivo,
de hecho, en otros países hay ingenieros mexicanos que han estado
colaborando; y, si nos vamos por especialidades, pues los padres de
la mecánica de suelos están aquí en México
(nos tuvimos que formar por las condiciones del Distrito Federal que
son todo un reto); entonces, estamos en un nivel aceptable pero no por
eso debemos cruzarnos de brazos.
Dentro de la Federación estamos buscando organismos
e instituciones serias para que podamos tener una buena vinculación
y podamos lograr una actualización profesional importante. Algunos
profesionales hemos logrando en un periodo corto la certificación
por especialidades, lo importante es dejar de ser ‘todologos’
ya que es uno de los errores que hemos tenido. La ingeniería
civil es muy amplia; por eso es tan importante el especializarse en
alguna de sus ramas”.
El también maestro en administración de empresas por la
Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)
opinó que finalmente, para seguir avanzando,“tenemos que
poner nuestro granito de arena para poder sacar al país de donde
estamos; actualmente México ocupa lugares no muy honrosos en
lo que es infraestructura y competitividad (andamos en el lugar 64);
entonces, para poder ser competitivos, debemos de ponernos las pilas
todos los actores, motivar a la gente que se opone a muchas cosas para
poder avanzar; y nosotros como organismos intermedios, jugamos un papel
muy importante para poder sobresalir y que este país avance.
Como ingenieros y como mexicanos, tenemos que poner, repito, nuestro
granito de arena para poder sacar de la pobreza a muchos mexicanos,
y lo haremos logrando obras de muy buena calidad, siendo éticos.
Estoy convencido que podemos lograrlo”, concluye.