ción en
la infraestructura ha sido muy importante; puede actuar de manera positiva
o negativa, independientemente de su uso en las vialidades ya que debe
estar dentro de la estética de la ciudad para que esté bien
vinculado con la misma.
Me refiero específicamente al caso del segundo piso, podrá
servir, pero es un adefesio completo, es una obra que nos arremete continuamente,
nos pulveriza. Ir por debajo de él creo que no es una experiencia
positiva para la ciudad. Los cientos de miles de metros cúbicos
de concreto que se concentran ahí, los comparo con otros puentes
existentes en Monterrey y Guadalajara perfectamente bien adecuados a sus
contextos urbanos, y ahí es donde nos damos cuenta el cómo
el concreto ha sido utilizado de manera correcta en términos de
ciudad y en otro caso como puede destrozar un pedazo de la misma, a nivel
urbano, claro.
En particular, podríamos analizar un caso reciente,
en el espejo de agua, ‘El reflejo‘, en Chapultepec —vínculo
entre el museo Rufino Tamayo y el de Antropología e Historia—,
buscamos generar diversos paseos activadores; se hicieron estudios previos
que demostraron que los domingos había entre 100 y 300 personas
en la “hora pico” en esa zona del bosque (son 18 hectáreas
muy importantes); en cambio, del otro lado, había 50,000 cerca
o en el zoológico. Realizamos el proyecto del espejo de agua, que
en un principio se pensó como un elemento de infraestructura (una
enorme cisterna para que le diera agua al bosque de Chapultepec), después
nos dimos cuenta que el lago podría usarse como cisterna y que
entonces el espejo de agua podría ser un elemento decorativo, ya
que lo que necesita esta ciudad es calma, tranquilidad para dormir una
siesta sin que seamos perturbados.
Podría haber sido una mala obra, porque empleamos a nivel de piso
mucho pavimento; sin embargo, con la noción ambiental que teníamos
logramos captar |
esas aguas y reciclarlas empleando enotecnias que se han desarrollado
de la mano con el concreto, el cual ahora permite una filtración
de este liquido. Es evidente que existe en México una cultura
positiva hacia el concreto, pero nos faltaría más en el
ámbito urbano; falta humanizar el diseño del concreto
en la ciudad, en puentes, pasos a desnivel, infraestructura en plantas
de tratamiento, como canalizaciones de agua, entre otros elementos que
nos rodean y de los cuales necesitamos”.
En cada obra hay
que considerar
investigación,
difusión y
conocimiento.
Trayectoria sustentable
El arquitecto Schjetnan considera que dentro de los aspectos más
importantes a cubrir para lograr una intervención responsable
de las ciudades está la investigación, la difusión
y el conocimiento. Por ello, a lo largo de su trayectoria ha impartido
cátedra en diversas universidades como Harvard, la Universidad
de California, la Nacional Autónoma de México y ha sido
director de la Maestría de Arquitectura del Paisaje en la Universidad
de Arizona.
Desde hace cuatro años está a cargo de la intervención
del Zoológico de Chapultepec, del cual se ha terminado la primera
fase. Faltan algunos proyectos importantes como son el rescate de los
Baños de Moctezuma, un museo del sitio, etc., y otros más
específicos sobre la Segunda sección; afortunadamente
—asegura el arquitecto— las autoridades coinciden que el
primer espacio público en importancia para la ciudad es Chapultepec,
debido a su capacidad de reunir ahí recreación, cultura,
esparcimiento e historia.
Finalmente GDU, mantiene su vanguardia y su práctica responsable
ya que en sus desarrollos —señaló para CyT—
busca la utilización del concreto de manera novedosa
y responsable; además dentro de sus planes para 2007 está
la realización de vivienda popular con el grupo GEO en proyectos
vinculados con el espacio abierto, el medio ambiente y su reestructuración.
Así, han iniciado con los desarrolladores pláticas con
el fin de añadir a estos desarrollos la visión del diseño
urbano, el paisaje y el medio ambiente.
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