Esta intervención estratifica la ciudad con un nuevo eje longitudinal
localizado a lo largo de poco más de dos kilómetros por
los que paralelamente se sigue el antiguo cause del río Turia.
Desplantada en 35 hectáreas la Ciudad de las Artes y las Ciencias
se ha convertido en el principal atractivo cultural, arquitectónico
y de ocio de esa ciudad; sin embargo, sobresale el beneficio económico
que generó su construcción: hasta el momento, Valencia
ha captado un importante y creciente número de visitantes que
anualmente concurren, provenientes de diferentes zonas de España
y de otros países.
Con la inauguración en 1998 del Hemisferic, del Museo de Ciencias
y del Umbráculo, en 2000, del Oceanografic en 2003, se suma ahora
el Palacio de las Artes en el extremo oriente del eje. Su ubicación
está próxima al centro urbano y refiere con un mismo lenguaje
las formas de sus predecesores curvos. Tal como lo señalan las
autoridades locales:”El proyecto refleja las características
de la sociedad local beneficiada: la comunidad valenciana disfruta de
una sólida tradición artística y de un público
especialmente sensible, capaz de apreciar toda la riqueza y variedad
artística que se ve representada en los espacios escénicos
del Palacio de las Artes.
No obstante, más allá de tratarse de un escenario para
las artes escénicas, este proyecto tiene el firme propósito
de convertirse en el eje rector de todo el complejo urbano del cual
forma parte; así, se concluyen y enfocan el conjunto de actividades
docentes y divulgativas encaminadas a apoyar la tradición artística
y musical de la ciudad”.
Esta escultórica obra cuenta con un sistema estructural resuelto
por medio de una “columna vertebrada” de acero que recorre
longitudinalmente el edificio y descansa en dos sendos apoyos de concreto
armado ubicados, uno en el extremo poniente —el cual descansa
en el nivel de acceso— y otro en una zona intermedia del edificio
—fungiendo al mismo tiempo como núcleo vertical de servicios,
instalaciones y circulación vertical—. A partir de ahí,
la majestuosidad del recinto blanco recae en la abstracción de
las cubiertas de concreto armado que parecen abrirse y retar a la gravedad
al suspenderse en 230 metros de longitud y 70 de altura aproximadamente.
En sus costados, justo donde las aberturas de las cubiertas presentan
una forma romboide —casi caprichosa— se localizan los miradores,
terrazas y plataformas que rodean en el interior a la sala principal;
éstas tienen la finalidad de ocultar el núcleo estructural
y abrir la visual de los elevadores panorámicos. El extremo se
ubica al poniente en la cual fue desplantada una escalinata bifurcada
que dirige al visitante a los corredores simétricos del vestíbulo.
Entre los volúmenes interiores y la piel gris o blanca de los
acabados expuestos como el cemento y el mármol se generan diversas
plataformas en voladizo, escaleras, rampas, y paseos ajardinados, configurando
especialmente para sorprender al espectador en cada uno de sus recorridos.
Datos de Interés
Nombre del proyecto:
Palacio de las Artes.
Ubicación: Valencia, España.
Cliente: Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Proyecto arquitectónico: Santiago Calatrava.
Consultores e ingenierías:
Acieroid (Ingeniería en cubierta); Alfonso García
(Acústica); Frapont (Carpintería de madera).
Constructor: UTE Nesco-Dragados.
Fecha de realización: 1996- 2007.
Volumen de concreto utilizado: 77 mil m3.
Movimiento de tierra: 275 mil m3.
Metros de granito colocados: 38.500 m2.
Metros de trecandis (mosaico
cerámico blanco) usados: más de 20 mil
m2.
Vidrio colocado: 3.360 m2.
Acero corrugado estructural: 20 toneladas.
Acero estructural (perfiles): más de
10 toneladas.
Costo: 373 millones de euros.
|
Una gran sala
La sala principal de este recinto de las artes se encuentra en el corazón
del edificio. Su manufactura estructural de concreto armado le da soporte
a los espacios bajos del edificio así como a aquellos que lo
recorren en sentido horizontal. Tiene una capacidad para 1,700 asistentes;
no obstante que fue concebida como recinto para ópera, bien puede
adaptarse para crear, por ejemplo, un escenario para ballet u otras
artes escénicas.
Esta sala se distribuye con un patio y cuatro niveles de palcos conformados
por franjas estilizadas de concreto blanco contrastadas con algunos
paneles textiles de color azul. Dispone de los sistemas más avanzados
para la representación operística; las butacas están
dotadas de pantalla de texto que permiten el seguimiento de la ópera
en varios idiomas. Por su parte, el foso de la orquesta puede adoptar
—mediante cuatro planos móviles— distintas configuraciones
y alturas pudiéndose alcanzar la máxima calidad sonora.
El escenario, dotado de piernas laterales y un amplio backstage a nivel
de escena y en el nivel inferior, dispone de óptimas instalaciones
que permiten el almacenaje de suficientes escenografías para
la representación alternativa de dos óperas. Su superficie
es de 460 m2.
La boca del escenario tiene un ancho de 17 m, una profundidad de 20
m y una altura de 36 m. Cabe decir que el foso de la orquesta tiene
166 metros cuadrados convirtiéndose así en el segundo
más grande del mundo después de la Bastille, al tiempo
que es igual al del Teatro Real de Madrid.
Otro de los espacios que destacan es el auditorio, que tiene una capacidad
para 1,500 espectadores.
Sus instalaciones, con avanzados sistemas de audición, cinematografía
y vídeo, permiten la realización de espectáculos
y presentaciones en vivo así como de ejercicios audiovisuales,
mediante grandes pantallas. Su funcionamiento no interfiere en ningún
momento con la representación operística que pueda realizarse
al mismo tiempo en la Sala principal.
El escenario dispone de un sistema compuesto de elementos móviles
que permiten su transformación en un graderío para grandes
coros y orquestas. Además, tiene un foso de orquesta con plataforma
móvil.
Un gran maestro
Santiago Calatrava Valls es, sin duda
alguna, uno de los más influyentes arquitectos españoles
a nivel mundial gracias al uso de la tecnología y su
frecuente trabajo escultórico con materiales como el
concreto y el acero. Nacido en 1951 en el barrio de Benimamet
de Valencia, a los ocho años, Calatrava ingresó
en una escuela de arte para aprender dibujo y pintura, actividad
que compaginó con sus estudios escolares. A los 13 años
su familia le envió a París gracias a un programa
de intercambio estudiantil. De regreso a Valencia, terminó
sus estudios escolares y se matriculó en la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Valencia, donde se graduó
como arquitecto y realizó un curso de posgrado en Urbanismo.
Estudió durante cuatro años ingeniería
civil en el Instituto Federal de Tecnología de Zúrich,
Suiza, de donde obtuvo su doctorado. En 2007 le fue concedido
el Premio Nacional de Arquitectura. Actualmente, sus proyectos
se
ubican en las ciudades más importantes del mundo y comienzan
a tener un giro muy especial al comenzar a visualizar el verticalismo
como eje rector de sus últimos trabajos realizados.
|
Otras áreas
Situada en la parte oeste del edificio el Aula magistral tiene una capacidad
para 400 personas. Su acceso se realiza a través de las escaleras
principales que la recorren lateralmente, mismas que van dando paso
a las distintas terrazas del edificio. Sobre ésta, se ubica
la sala de ensayo para danza y un nivel inferior alberga los camerinos
y vestidores. Este espacio adquiere una gran versatilidad al poderse
emplear para la presentación de pequeñas agrupaciones
musicales, conferencias, ruedas de prensa y congresos. Finalmente el
no menos importante Teatro Martín y Soler es un edificio destinado
a las artes aplicadas. Se encuentra adyacente al Palacio y cuenta con
una sala para teatro experimental, en el se ubicará la Academia
de perfeccionamiento.
Contiene salas de exposiciones para pintura, escultura, y demás
artes aplicadas, en las que se desarrollarán cursos específicos
en las más variadas disciplinas artísticas. Cabe decir
que desde su inauguración esta sorprendente obra llamó
la atención por las cualidades plásticas y constructivas
de las cuales el arquitecto hizo uso. Su monumentalidad y fuerza expresiva
la ha posicionado como el recinto más importante del complejo.
Sin duda alguna, con este palacio cultural, Calatrava reitera que las
metáforas formales no han impregnado este proyecto, “está
exento de simbolizar un barco navegando sobre el río, el yelmo
de un guerrero troyano o un ciclista valenciano; este proyecto es autónomo
y de identidad propia.