México enfrenta una carencia de infraestructura física
en el sector hospitalario y aunque poco a poco se han ido dando soluciones
dentro del plan nacional desarrollado por la Secretaría de Salud,
hay q reconocer que es una ardua tarea que no solo implica construir
los espacios sino hacerlos con gran calidad y responabilidad social.
Por ello, el Hospital Regional de Alta Especialidad - uno de los once
hospitales de alta especialidad que incluye el plan mencionado - localizado
en Mérida, Yucatán, es importante referente pues busca
subrayar - gracias al proyecto del Arquitecto Enrique Duarte Aznar -
el potencial que tiene la arquitectura parar otorgar al ser humano dos
de sus bienes más preciados: salud y calidad de vida.
Planeado para una población de 1,350,000 usuarios potenciales
anuales, este nosocomio mantiene la vitalidad y pureza formal de la
arquitectura yucateca contemporánea. Expresa a través
del concreto su función al tiempo que genera nuevas formas de
percibir cada ambiente. Es un complejo vanguardista que contribuye a
recobrar la salud o a un mejor manejo o aceptación del dolor,
como afirma Enrique Duarte Aznar.
El proyecto está en un predio de 10.2 hectáreas,. Su
partido arquitectónico aglomera un conjunto de 5 edificios, cada
uno de los cuáles aloja servicios comunes dispuestos en función
de sus relaciones entre si, para satisfacer el aspecto funcional del
programa médico - arquitectónico que contempla las siguientes
áreas hospitalización (250 camas), auxiliares de diagnóstico
y tratamiento (10 quirófanos), consulta externa (40 consultorios),
cinco unidades de medicina especializada, gobierno y relación
y, servicios generales. Todas estas instalaciones contenidas en un esquema
triangular –donde sus vértices simbolizan la atención,
el conocimiento y la muerte–, integrado por edificios de diversas
alturas, comunicados por medio de pasillos y puentes, nombrados de forma
consecutiva del 1 al 5. Los primeros cuatro de ellos comunican al edificio
de hospitalización con el de servicios, tratamiento y auditorio;
el quinto, conecta exclusivamente al edificio de gobierno con el auditorio.
Mientras tanto el pasillo, paralelo al edificio de hospitalización,
se conecta en tres puntos a lo largo del mismo, y uno de sus extremos
llega hasta el edificio de gobierno.
Cada uno de estos puentes cubre diversos claros y se apoya de distinta
manera en cada cuerpo; sin embargo, destaca el puente 3, que cubre un
claro de 73 metros y es soportado por cuatro columnas de concreto reforzado
de sección circular y 1.5 metros de diámetro. Estas vías
de circulación son primordiales ya que permiten el flujo adecuado
al interior y exterior del conjunto de una planta laboral de 1700 empleados
distribuidos en cinco turnos más el personal externo.
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Acerca del concreto: |
Resistencia:
f’c=250 kg/cm2, en zapatas, dados, trabes, columnas y
losa de cimentación.
f’c=150 kg/cm2, en castillos, cerramientos, cadenas y
capa de compresión de vigueta y bovedilla.
f’c=100 kg/cm2, en plantilla de nivelación.
Muros de mampostería:
Se trata de bloques de concreto vibrocomprimido RBH-40 con una
resistencia a la compresión mayor o igual a 40 kg/cm2.
Tipo de mortero:
Se usó mortero tipo III, con resistencia mínima
a la compresión de 40 kg/cm2.
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A decir de Enrique Duarte, las raíces de nuestra cultura, las
costumbres y forma de vida, así como el medio que nos rodea son
elementos que están presentes en esta propuesta sin dejar de
lado nuestra piedra (cantera), misma que ha servido de instrumento durante
siglos no sólo para edificar y crear espacios habitables sino
formas y maneras de ver, disfrutar y transitar por la vida. Por ello,
el empleo de sistemas pasivos de confort mediante el aprovechamiento
de las características del lugar tales como el sol, el viento,
el agua relativamente superficial y la vegetación nativa, permiten
sustanciales ahorros energéticos y por ende económicos.
Nada está realizado al azar, la disposición de los edificios
y sus circulaciones aprovecha la orientación más favorable,
ventilación, iluminación, visuales, rutas de acceso para
los vehículos de servicio, y la misma condición del terreno.
Las formas continuas de perfiles angulosos representan rocas dispuestas
sobre el sitio, piedras permeables a la brisa, visibles desde todos
los jardines y brillantes al cubrirse de sol. Los edificios han sido
orientados en el terreno ubicando sus mayores longitudes predominantemente
hacia el norte para reducir los mayores asoleamientos a las fachadas
menores y lograr así un microclima favorable para las actividades
que ahí se lleven a cabo.
La participación del ambiente natural en los espacios interiores
les confiere una mayor calidad a los mismos promoviendo por un lado
una mayor permanencia del personal en sus áreas de trabajo y
por otro, una disminución de los periodos de hospitalización
del paciente. La fuente como punto central del triangulo es más
que un remate visual; su presencia refresca el ambiente, genera un microclima
y sustituye la idea original de un gran espejo de agua. Otra visión
del espacio El más llamativo –por su escala– en el
conjunto es el edificio de hospitalización, un prisma de planta
trapezoidal de más de 100 metros de longitud y 30 de altura,
que cuenta con planta baja y 5 niveles.
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Un creador ejemplar |
Enrique Duarte Aznar nació
en Mérida, Yucatán en 1957. Es egresado de la
Universidad Iberoamericana (1980). Comenzó su práctica
profesional combinando con la docencia en diversas universidades
del país. Su trayectoria ha sido reconocida a través
de diversos premios nacionales y bienales de arquitectura como
la de Quito y Perú. Dentro de sus obras destacan la Unidad
deportiva inalámbrica, el Laboratorio de Metrología,
y la Academia de karate Shotokan, todas en Mérida, así
como el restaurante Punta Sam, en Cancún, Q. Roo, entre
otros proyectos más que exaltan la factibilidad constructiva
y el uso de las ecotecnias. Es director de la firma Duarte Aznar
Arquitectos, SCP desde 1986.
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En planta baja está la residencia médica y la zona de
intendencia. Los niveles superiores albergan los servicios de hospitalización
de las diferentes especialidades, donde cada piso del área de
encamados está dividido en dos zonas: pacientes de servicio público
y pacientes de servicio privado. En la primera, los cuartos son dobles
y cada dos cuartos comparten un baño; en la segunda, los cuartos
son individuales con un lugar para el acompañante y baño
propio. Es importante mencionar que estas habitaciones de servicios
privados en caso de necesidad, pueden ser utilizadas como cuartos de
aislados para los pacientes de servicio público. Este edificio
integra tres núcleos de circulación vertical; dos de ellos
con elevadores para pacientes y visitas; mientras que un tercero se
destinó al abastecimiento y desalojo de desechos, canalizado
por medio de un túnel de servicios (en el sótano de hospitalización),
que evita el cruce con otras circulaciones.
El edificio de auxiliares de diagnóstico y tratamiento presenta
cinco volúmenes de perfil trapezoidal. Una circulación
para uso exclusivo del personal en planta baja liga los cinco volúmenes
entre sí y permite el acceso por medio de elevadores y escaleras
de uso restringido, a los puentes de circulación que llevan al
edificio de hospitalización. En planta baja están los
servicios de urgencias, imagenología, quirófanos terapia
intensiva y tococirugía. En la alta, están los laboratorios,
banco de sangre, gabinetes, medicina nuclear y hemodinamia. Cada uno
cuenta con una sala de espera con vista hacia el patio central. En el
costado noroeste, se ubica el servicio de anatomía patológica
con comunicación a través del pasillo técnico y
de servicios que se localiza en el extremo noreste de este conjunto
de cuerpos. La cubierta de azotea con pendiente hacia la fachada principal
de los edificios los hace parecer muy similares, pero en su interior
la distribución de las diferentes áreas y servicios propiciaron
que cada uno de ellos tenga una estructuración diferente.
Ésta consiste en marcos rígidos de concreto reforzado.
Las losas de azotea y entrepiso se construyeron con el sistema de viguetas
pretensadas de concreto y bovedillas de poliestireno, a excepción
de aquellos tableros en los que se cuenta con la aplicación de
cargas puntuales importantes, como aquellos que reciben equipos especiales;
ahí se usaron losas de concreto reforzado. Los muros exteriores
fueron estructurados a base de mampostería de bloques huecos
de concreto vibrocomprimido, confinados por cadenas y castillos de concreto,
los cuales se encuentran ligados a la estructura principal. Todo este
sistema estructural descansa sobre zapatas aisladas de concreto debido
a las cualidades de soporte del terreno que arrojó el estudio
de mecánica de suelos: 8 kgs/cm2. Además del análisis
por cargas gravitacionales, se consideró el efecto de la presión
y succión del viento, ya que esta región se encuentra
expuesta al paso de huracanes, de tal forma que los criterios utilizados
en el análisis y revisión de los elementos estructurales
de concreto de este proyecto quedaron basados en el reglamento para
las construcciones de concreto del ACI (American Concrete Institute).
El área de consulta externa se desarrolla en tres volúmenes
alargados con dos niveles cada uno. Se ubicaron en planta baja las consultas
para pacientes que pueden tener alguna dificultad motriz, permitiendo
completa y libre accesibilidad a los mismos sin menoscabo del acceso
por medio de elevadores para el público y el personal. Cada crujía
cuenta con servicios sanitarios de personal y en los espacios intermedios
hay núcleos de baños para pacientes.
Contigua a la sala de espera se encuentra la cafetería, que da
servicio tanto a la zona de consultorios como al área de auditorio
y enseñanza, al igual que a los visitantes.
Al lado norte de la cafetería se ubica el área de enseñanza,
que consta de un ala de aulas, un auditorio para 350 personas y vestíbulo.
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Datos de interés |
Ubicación de la obra: Mérida,
Yucatán.
Proyecto arquitectónico: Duarte Aznar Arquitectos.
Superficie: 45, 000 m2.
Estructura: Estudios y Supervisión del Sureste, SA de
CV.
Iluminación: 333 Luxes.
Instalación eléctrica: ing. José A. Vázquez
Narváez, ing. Pedro Basto, ing. Artemio Alpizar Carrillo,
ing. Rafael Sánchez Buenfil, Valassi Ingeniería,
SCP.
Instalación hidráulica y sanitaria: Hidrosanitaria
del Sureste S de RL de CV, Megom SA de CV.
Riego: Ingeniería y Desarrollo de Yucatán, SA
de CV.
Aire acondicionado: Serviclimas de Yucatán, SA de CV.
Gases medicinales: Praxair de México.
Telecomunicaciones: Conectividad Consultores, SCP.
Control global: ARO Sistemas.
Señalización: Diseño Corporativo, SA de
CV.
Arquitectura del paisaje: Inmobiliaria Boulevard Ávila
Camacho, SA de C.V. Cancelería y louvers de aluminio,
acero inoxidable: Vidrios Millet SA de CV.
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El área de auditorio presenta una geometría rectangular
en planta y trapezoidal en
alzado; es decir, se tienen muros inclinados en los extremos y la cubierta
con una pendiente mayor al 5%. Al interior, este edificio posee butacas
individuales y baños. En un segundo nivel existe un pasillo que
comunica hacia hospitalización, y un cuarto para almacenar equipos.
En cuanto al edificio de enseñanza, éste muestra una geometría
rectangular en su planta. En planta baja hay sala de usos múltiples,
área de cómputo, área de estadística, biblio-hemeroteca,
entre otros espacios de apoyo. Ambos cuerpos fueron construidos de igual
forma con marcos rígidos de concreto reforzado en sus dos direcciones
ortogonales, trabes principales en la dirección corta y trabes
de liga en la dirección longitudinal del edificio. Los muros
interiores ubicados en el segundo entrepiso fueron desligados de la
estructura principal. Fue necesario considerar una junta constructiva
para separar los cuerpos y analizarlos de manera independiente, esto
principalmente por las dimensiones de cada uno. Además, se vigiló
en todas las juntas de concreto nuevo con concreto viejo (juntas frías)
el uso de aditivos que contribuyeron a reducir los efectos de la discontinuidad
en la transmisión de esfuerzos a través de los elementos
de concreto, además de evitar filtraciones de agua que puedan
iniciar un proceso de corrosión progresiva del acero de refuerzo.
El edificio que alberga los servicios generales, ubicado en la parte
poniente del complejo, fue planteado en un esquema en L, delimitando
el patio de maniobras y andenes de carga y descarga para los vehículos
de mantenimiento y suministros, cuyo acceso controlado es independiente
a los accesos de estacionamiento vehicular del hospital. El edificio
está conformado por un sótano y dos niveles localizados
de tal manera que interfieran lo menos posible con las visuales logradas
en las diferentes áreas del hospital.
Esto es parte de la realidad constructiva de un arquitecto cuyo talento
y visión le han otorgado a cada uno de sus proyectos una sensibilidad
única. Así, este conjunto es ya un referente obligado
que está marcando pauta para los proyectos que están en
curso.
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