Siendo una de las instituciones educativas más
importantes y progresistas del noroeste del país, el Instituto
Tecnológico de Sonora (ITSON) demanda inmuebles que respalden
su misión de forjar una sociedad más justa, equilibrada
y en constante desarrollo. La sede de la Rectoría es, por ende,
síntesis de la filosofía del Instituto.
El reto
Ubicado en el centro de Ciudad Obregón, Sonora, el inmueble de
cuatro niveles alberga las oficinas de la Rectoría y las principales
áreas administrativas del Instituto Tecnológico de Sonora,
con el lema “Educar para trascender”. Se trata de una universidad
pública estatal fundada en 1955, que cuenta actualmente con una
matrícula que supera los 15,000 alumnos en licenciatura y posgrado,
en cinco campus distribuidos a lo largo del norteño estado.
Con un presupuesto de 45 millones de pesos y un tiempo de construcción
de tan sólo un año ocho meses, el programa del edificio
de la Rectoría requería una edificación sorprendente,
pero a la vez con un costo prudente de construcción. “El
reto era lograr, a precios razonables, un edificio impactante que fuera
digno representante del prestigio académico e importancia que
ha logrado la Universidad”, expresa el arquitecto Bernardo Hinojosa,
director general de Buró de Planificación y Arquitectura,
empresa conocida comercialmente como Arquiplan, grupo de diseño
encomendado para desarrollar el proyecto arquitectónico
de la Rectoría del ITSON. “Llegamos a la conclusión
que el material adecuado para cumplir con dichos objetivos era el concreto,
aplicado en sus distintas modalidades”, declara Bernardo Hinojosa.
Los inmuebles para instituciones educativas deben concebirse como una
arquitectura de mayor permanencia que, por ejemplo, un edificio comercial.
Por ello, una acertada selección de materiales es de vital importancia,
con la intención de que el edificio no pierda su dignidad a lo
largo de los años. “En nuestros edificios –afirma
Hinojosa– evitamos usar recubrimientos sofisticados o de moda.
Preferimos materiales de alta durabilidad que resistan el paso del tiempo
dignamente.” Por esta razón el concreto es uno de los materiales
más usados en la obra del arquitecto Hinojosa quien por cierto,
ha visto reconocido su trabajo con galardones tan importantes como el
Obras CEMEX.
Material plural
Con una maestría en Planificación Arquitectónica
por la Universidad de California en Berkley, Hinojosa Rodríguez
explica para Construcción y Tecnología que “el edificio
está concebido como un ejercicio de los usos del concreto: como
material estructural y como material con una intención estética”.
El volumen de concreto usado en la obra fue de 2,013 m3 en diferentes
tipos de concreto. Los muros del edificio de la Rectoría están
terminados en concreto aparente, acabado con distintas texturas y cimbras.
La estructura de la Rectoría fue hecha con base en trabes de
concreto reforzado con sistema joist losacero, sistema que contribuyó
a hacer más eficiente el proceso constructivo; a lo largo del
cual, mediante pruebas de laboratorio se fue verificando la calidad
del concreto utilizado en la obra, con pruebas de revenimiento y pruebas
de resistencia a la compresión.
Construido por el Departamento de Obras del ITSON,
el concreto utilizado fue un concreto hidráulico convencional
de f’c =250kg/cm2 tma ¾ de tiro directo y bombeable, con
agregados de la región como grava y arena del río Yaqui.
Por su parte, en los techos se usó concreto ligero con agregado
de poliestireno. La relación agua/cemento fue de 0.76. El proceso
de construcción se llevó a cabo conforme a las normas
NMX C155 y NMX C162. Conviene acotar que no se utilizó ningún
tipo de acelerantes ni retardantes del fraguado, sólo aditivos
de línea reductores de agua a 5 y 7cc. El agrietamiento en el
colado del concreto fue reducido con un curado a tiempo.
La piel del edificio está hecha con base en
elementos precolados de concreto, lo cual, como señala Hinojosa,
“representó otro reto más, pues no existían
en Ciudad Obregón plantas con la suficiente capacidad técnica
para proporcionar prefabricados con la calidad necesaria”. Los
precolados debieron fabricarse en la ciudad de Monterrey y transportarse
a Obregón, requiriéndose un estricto control de calidad
y de dimensiones, tanto en la planta, como en la obra.
Algunos detalles
Con un pórtico monumental el proyecto construido genera un acceso
de gran simbolismo que conduce hacia otro espacio imponente, un vestíbulo
de triple altura en el cual están los elevadores y la escalera
principal. En este espacio se genera un área que también
puede ser factible de usarse para exhibiciones temporales o ceremonias
especiales en donde pueden colocarse hasta 250 sillas provisionales.
En materia de protección al medio ambiente, los precolados están
integrados con un aislante interior que contribuye a racionalizar el
uso de la energía. La mayor parte de las áreas interiores
cuentan con iluminación natural. Para lo cual se colocaron vidrios
de alta eficiencia térmica y un sistema de parasoles –también
de concreto– que protegen los grandes ventanales en las orientaciones
críticas. Aunque el diseño del edificio tiene como base
los principios del diseño sustentable, por razones administrativas
y de premura de tiempo, no sé buscó ningún tipo
de certificación formal. Asimismo, es importante también
mencionar que el edificio está diseñado para que tengan
accesibilidad a todas las áreas personas con capacidades diferentes.
Es en estas características que la sustentabilidad queda patente
en su sentido más integral y social.
Experiencia
Varias veces galardonados por instituciones nacionales e internacionales,
la obra de Arquiplan abarca arquitectura comercial, corporativa, educativa,
deportiva, urbana, industrial y residencial. “La calidad de nuestros
trabajos lo confirma el hecho de ser la oficina de Monterrey que más
premios de diseño ha obtenido en los últimos años”,
expresa orgulloso su director general.
Dentro de la oficina se desarrollan servicios integrales de planificación,
programación, diseño arquitectónico, proyecto ejecutivo,
asesoría en Cad y dirección arquitectónica de la
obra; enfocados básicamente a clientes institucionales, llevando
a la fecha más de un millón de metros cuadrados planificados.
Hoy por hoy, el arquitecto Bernardo Hinojosa ha adquirido gran prestigio
en el desarrollo de proyectos a instituciones educativas. Siendo coautor
del Plan Maestro de la Universidad de Monterrey y autor de la mayoría
de sus edificios. También es autor del nuevo plan maestro de
la Universidad Regiomontana; de los Campus Mederos y de la Salud de
la Universidad Autónoma de Nuevo León; de las instalaciones
de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey y recientemente de los
nuevos edificios del Instituto Tecnológico de Sonora. Más
allá de modas y tendencias, el arquitecto Hinojosa comenta: “Considero
que toda forma debe nacer de una estructura interna. Me preocupa que
algunos de los movimientos actuales son un tanto irracionales. Le apuestan
a la estética, pero cuando uno descarta ese aspecto, se encuentra
uno con que no hay mucho detrás… se convierten en un formalismo”.
Para el arquitecto Hinojosa, el concreto es un material bastante conocido
que, sin lugar a dudas, se ha vuelto parte importante de su obra. Sus
edificios, como ya se mencionó, han sido reconocidos con el Premio
Nacional Obras CEMEX en diversas ocasiones. En 2004 el Edificio de la
Rectoría de UDEM, obtuvo dos galardones en las Categorías
de Diseño y Construcción Institucional; en 1993 la Biblioteca
Central de la Universidad de Monterrey también obtuvo dos premios
–la Mejor Obra de Concreto y la Mejor obra de promoción
privada– siendo el primer arquitecto en recibir el “Premio
especial” de este concurso por la Unidad de Bachilleres San Pedro
de la UDEM; por mencionar sólo algunos reconocimientos.
Colofón
De geometría sencilla, pero de volumetría monumental;
la arquitectura del Edificio de la Rectoría del ITSON refleja
la seriedad y respeto que una construcción de este tipo debe
expresar, siendo una muestra de lo que se puede lograr con el concreto
correctamente aplicado.
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Un comentario interesante |
En entrevista exclusiva para CyT, el
ing. Enrique Escalante, director de PREDECON –empresa
con 15 años de experiencia en el medio de los prefabricados–,
comentó acerca del trabajo realizado en este hotel: “En
esta obra, como en muchas otras que participamos, tuvimos una
colaboración estrecha entre el arquitecto y el ingeniero.
Nosotros recibimos el proyecto de parte de Alejandro Medina
e inmediatamente nos pusimos a tratar de resolverlo sin hacer
ningún cambio. Cabe decir que el proyecto marca un interesante
hito en la construcción de paneles en la empresa pues
antes hacíamos paneles de concreto gris –con el
arq. Augusto Quijano, como el edificio BACSA o la Iglesia de
Cristo Resucitado, de Mario Peniche– y aquí dimos
el cambio a concreto blanco liso, lo que nos dio mucho orgullo.
Tuvimos también el reto de resolver
una estructura que tiene una inclinación bien definida
por el arquitecto –de 72 grados– que es, de alguna
forma, para el montaje, algo complicado. También tuvimos
unos tiempos un tanto cuanto estrechos por lo que hicimos una
especie de itinerario en el cual el castigo que tendríamos
nosotros es que, si no se cumplía ese itinerario, nos
penalizaríamos, cosa que nunca pasó pues fuimos
entregando edificio por edificio –es un complejo de 10
edificios– a tiempo. Terminábamos la estructura
y la piel. En este sentido, una de las características
que tenemos en la empresa es que hacemos piel y estructura y
además, resolvemos los problemas arquitectónicos.
Nosotros siempre nos involucramos en el colado. El sistema de
cimentación, que
también nosotros definimos, fue a través de unas
pilas cortas de gran diámetro, empotradas al manto semi-rocoso
y ahí se ligaban a través de candeleros las columnas
inclinadas de los edificios. Todo lo que fue la liga entre columna
se hizo con el método tradicional que se hace en prefabricados
que fue el de ligar con varilla en el colado”. En torno
a la circunstancia de encontrarse la obra tan cerca del mar,
el ing. Escalante comenta: “lo que se hizo, fue crear
una especie de palafitos.
Las estructuras de los cuartos están desplantadas del
nivel más o menos como 180 cms. Esto se hizo con una
doble función: una, que cuando vengan los huracanes,
el mar fluya a través de esa parte baja. También,
en esa parte baja se metieron las instalaciones encofradas,
en una especie de túnel. De hecho, nos tocó una
amenaza de huracán y el edificio, aún sin haber
sido terminado, no sufrió ningún daño”.
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Ficha técnica |
Propiedades del concreto usado:
concreto f’c=350 a 450 kg/cm2.
Tipo de agregados: Agregados de la región.
Relación agua/cemento presentada: 0.4.
Certificaciones: Los cementos CEMEX cumplen
con la norma NMX-C-414-ONNCCE.
Resistencia a la flexión del concreto usado en
la obra: 5% de la f’c.
Volumen de concreto usado en obra: 10,000 m3.
Tipo de trabes y losas de concreto usadas:
Trabes presforzadas y/o trabes reforzadas tipo TL y T invertida.
Losas Doble T de 40 cms de peralte más 7 cms de capa
de compresión de losa.
Proyecto arquitectónico: Arq. Alejandro
Medina Peniche.
Colaboradores en el proyecto: Arq. Carlos Gómez,
arq. Édgar González, arq. Henry Fuentes, arq.
Pedro Rosado, arq. Christopher Osnaya, arq. Marco Torres, arq.
Juan Contreras, arq. David Cervera.
Asesor en Geometría maya: Prof. Alberto
Aggar.
Diseño estructural: TICONSA, PREDECON,
ing. Rodolfo Pascasio, ing. Mario Duarte.
Construcción: TICONSA, PREDECON.
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