Servicios y Elementos Presforzados, SA de CV (SEPSA)
es una empresa mexicana que fue fundada en 1961, fecha desde la cual
se ha comprometido a desarrollar nuevas tecnologías y sistemas
que permitan resolver diversos problemas estructurales a nivel constructivo.
En su historia se le reconoce por ser una de las empresas que más
ha revolucionado la construcción de puentes mediante el empleo
de prefabricados y su oferta de productos estructurales. Construcción
y Tecnología sostuvo una breve pero interesante entrevista con
el ing. David F. Rodríguez, gerente de proyectos de esta empresa
quien comentó acerca de la generación de soluciones en
la creación de grandes claros a través de la prefabricación
estructural.
¿Cómo se enfrenta el reto constructivo
de generar grandes claros, por ejemplo, en puentes?
“En SEPSA hemos utilizado una técnica para el uso de trabes
prefabricadas en puentes de claros de entre 40 y 50 metros. Cuando los
proyectos requieren de trabes cuya longitud rebasa las capacidades de
los equipos de transporte y/o montaje, o que las carreteras entre la
planta de prefabricados y la obra no permita circular con vigas con
exceso de longitud por lo cerrado de los radios de curvatura, hemos
propuesto y perfeccionado el uso de trabes segmentadas, uniéndolas
en obra mediante postensado. Este tipo de técnica ha sido un
éxito en puentes construidos en varios municipios de la Republica
Mexicana, donde por la lejanía de la obra con un centro urbano
se dificulta el suministro de los materiales de buena calidad necesarios
para el colado de estos elementos con presfuerzo activo ya que como
señalé, es complicado llevar a la obra, las trabes con
la longitud requerida en el proyecto”.
¿Cuáles son las principales
características de estos elementos estructurales?
“El uso de trabes segmentadas nace del mismo principio utilizado
en las trabes postensadas pero aplicado a elementos prefabricados. Hago
notar que el inducir esfuerzos al concreto que ocasionan una contraflecha
a las trabes, opuesta a la deformación que van a tener por la
aplicación de las cargas a las que se verán sometidas
durante su vida útil, se inició de manera práctica
con el postensado de los elementos dado que no se tenían los
muertos o collarines de anclaje de las plantas prefabricadoras modernas.
De tal forma se colaban las trabes dejando ductos ahogados dentro del
concreto, una vez endurecido éste, se colocaban cables de alta
resistencia por los ductos y se tensaban anclándolos en los extremos
de la trabe, con ello se proveía al concreto un estado de esfuerzos
de compresión que permitía que la trabe resistiera mayores
cargas, con menos materiales.
Así es que con esta base y con el fin de ahorrar tiempos en la
construcción de puentes que tenían las condiciones ya
explicadas, propusimos el prefabricar segmentos individuales de trabes
que formarían grandes claros, pero que tuvieran la longitud y
peso adecuados para utilizar los equipos de transporte y montaje tradicionales,
y que su longitud fuera la necesaria para poder ser transportadas al
lugar de la obra independientemente de las condiciones del camino. Cada
uno de los segmentos de la trabe se diseña de acuerdo al claro
total donde formarán parte, además del diseño individual
que requieren para ser transportados y manejados en el lugar de la obra”.
¿Cuál es el principal reto de
dar solución a este tipo de proyectos?
“Los grandes claros en puentes quedan definidos por el proyecto
cuando los accidentes topográficos requieren para ser salvados
de elementos con longitudes tales que resulta difícil o imposible
el poder llevarlos a la obra con prefabricados tradicionales. Usualmente,
para estos casos se emplean sistemas constructivos como el de puentes
empujados, o dovelas que se postensan en el sitio en su lugar definitivo
colgándolas de grandes estructuras de acero que las sostienen
mientras se van uniendo claro por claro. Estas técnicas son muy
usadas en los grandes proyectos de ingeniería pero por la magnitud
de la infraestructura que hay que implementar en el lugar de la obra
resultan costosos y tardados. El reto fundamental a solucionar que veo,
es el conseguir un efectivo ahorro de tiempo y de costo en la construcción
de estos puentes”.
|
Mejor por experiencia... |
SEPSA ha
usado esta técnica con éxito en puentes como el
puente Ceylán, en el Estado de México, que tiene
trabes I de Aashto V modificadas con un claro de 43 metros; en
el puente Zautla, en Tlaxcala, que posee trabes cajón con
aletas, con un claro de 29 metros, pero con accesos para segmentos
de 12 metros, En el puente Emeterio González, en Querétaro,
con claros de 46.6 metros en sección cajón sin aletas.
En todos ellos con resultados favorables y que muchas veces han
superado las expectativas iníciales. Sin duda, este tipo
de soluciones se ve reflejado indudablemente en ahorros económicos
ya que evita el empleo de sistemas que son costosos y tardados
y, que en muchos casos las comunidades más apartadas no
cuentan con los recursos suficientes para desarrollarlos. |
Planeación y trabajo in situ
“Sobre este tema hay diversos aspectos que se deben tomar en cuenta.
Por ejemplo, se debe considerar la
ruta de la planta de prefabricados a la obra, determinando cúal
es la máxima longitud que puede tener el segmento de trabe más
largo, una vez hecho esto se procede al diseño de la trabe de
la longitud total que requiere el proyecto definiendo los puntos de
conexión entre segmentos de acuerdo a la longitud máxima
determinada en el recorrido de la ruta y a los esfuerzos después
del postensado cumpliendo la condición de que no haya esfuerzos
de tensión en la fibra inferior en la zona de la conexión.
Una vez diseñada la trabe se procede a la revisión de
cada segmento individual, que permita el desmolde y su trabajo como
vigas simplemente apoyadas durante el transporte.
La fabricación de cada segmento se hace en la planta de producción
de acuerdo a los planos de taller resultado del diseño. Se debe
tener especial cuidado en la colocación de los ductos por donde
se alojarán los cables para el postensado que unirán cada
segmento como una sola trabe. Ya en el lugar de la obra se deberá
contar con espacio suficiente para que cada segmento se pueda alinear.
Estas maniobras se hacen con los trailers que los transportan y con
grúas, por lo que mientras más espacio haya se podrá
hacer más fácil y rápido este trabajo”.
¿Qué cualidades debe de tener
el concreto utilizado en estos elementos?
“El concreto empleado en la construcción de los segmentos
es concreto de resistencia f’c= 350 Kg/cm2, como el usado en el
colado de elementos prefabricados. Dependiendo de las cimbras con las
que se cuente, puede ser autonivelante o normal con un revenimiento
de 14 cm. Y hablando del concreto que se emplea en sitio para el colado
de la junta entre segmentos, éste deberá garantizar la
resistencia especificada en el menor plazo posible, ya que si no se
cuenta con la resistencia en la junta no se puede llevar a cabo el postensado
retrasando a la obra”.
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Mejor por experiencia... |
SEPSA ha
usado esta técnica con éxito en puentes como el
puente Ceylán, en el Estado de México, que tiene
trabes I de Aashto V modificadas con un claro de 43 metros; en
el puente Zautla, en Tlaxcala, que posee trabes cajón con
aletas, con un claro de 29 metros, pero con accesos para segmentos
de 12 metros, En el puente Emeterio González, en Querétaro,
con claros de 46.6 metros en sección cajón sin aletas.
En todos ellos con resultados favorables y que muchas veces han
superado las expectativas iníciales. Sin duda, este tipo
de soluciones se ve reflejado indudablemente en ahorros económicos
ya que evita el empleo de sistemas que son costosos y tardados
y, que en muchos casos las comunidades más apartadas no
cuentan con los recursos suficientes para desarrollarlos. |
Trabajo estructural y proceso de fabricación.
“En lo que respecta el primer tema, puedo decir que estas trabes
segmentadas se comportan como trabes postensadas; es decir aprovechan
las ventajas de los esfuerzos inducidos mediante cables.
Hablando del proceso de fabricación podríamos sintetizarlo
en algunos pasos como son los siguientes: alineación de los segmentos
de trabe que formarán un elemento de mayor longitud; colocación
de los cables de presfuerzo por los ductos previstos en cada segmento
desde un inicio hasta el final de la trabe, dejando puntas salientes
para poder ser jalados por el gato de tensados; habilitado de acero
en las uniones entre segmentos, para cimbrarlos y colarlos con concreto
de resistencia rápida hecho en obra; una vez que las juntas coladas
tienen la resistencia mínima para el postensado, se realiza éste
mediante el tensado de todos los cables especificados en el proyecto,
deformando el cable hasta donde el cálculo del alargamiento se
cumpla para garantizar que cada cable tenga la fuerza necesaria y lograr
que la pieza trabaje con el momento resistente calculado en el diseño;
posteriormente se inyectan los ductos del postensado con lechada para
evitar la corrosión de los torones y se sellan los extremos de
la trabe que se encuentran remetidos del paño extremo para alojar
las campanas y cuñas de anclaje, así la trabe queda lista
para las maniobras de montaje”.