Las joyas viales de California

Texto y fotos:
Gregorio B. Mendoza

 

 

 

 

 

 

Página 1 de 1

El continuo mantenimiento que exigen las vías construidas usando emulsiones asfálticas –destinadas en su mayoría a vías de tránsito bajo–, comienza a alentar a las autoridades de nuestro país a romper el paradigma de construir pavimentos de concreto. Casos de éxito como el de California, en Estados Unidos, demuestran que más allá de la inversión inicial debe analizarse el rendimiento y costo a mediano y largo plazo.

El antecedente
De acuerdo a la opinión de Michael Miles, director de Operación y Mantenimiento del Distrito 1 del California Deparment of Transportation (Caltrans), la historia de las vías terrestres de California ha evolucionado de forma paralela a las necesidades de comunicación, transporte y crecimiento urbano. Sin embargo, las mejoras, además de enriquecerse de los aspectos mencionados, se han obtenido gracias a los diversos cambios de política y desarrollo de la infraestructura estatal, todo ello vinculado a una historia añeja que ha marcado la pauta para un trabajo de alta calidad.

Para el especialista es importante recordar que el sistema vial de California tiene una base histórica que data del siglo XIX, el cual poco a poco fue ganando eficiencia hasta llegar a 1916 cuando se disponían de 5,560 kilómetros construidos, de los cuales las rutas 99 y 101 fungieron como los principales ejes entre norte y sur del estado. Desde ese entonces –señala– los miembros de la comisión “trabajamos con una filosofía simple basada en que el estado de carreteras debe ser el de las grandes arterias de un sistema vial que dan servicio a sistemas de menor importancia pero que adquieren valor al conectar pequeños distritos y condados que mueven la economía del país a través de minerales, fruta, madera, y productos agrícolas.

Llegamos con avances continuos a la década de los sesenta cuando la demanda por construir estas nuevas vías fue realmente frenética: se incrementó el total de la infraestructura y comenzaron a buscarse nuevas estrategias para vincular la red existente con nuevas alternativas más competitivas o modernas como puentes y distribuidores viales. Pero al llegar los setenta inició una etapa de austeridad absoluta que nos hizo buscar alternativas más rentables en cuanto a construcción de carreteras y así se mantuvo la estrategia en los ochenta debido al éxito reportado.

  Mejor por… sus características

Los pavimentos de concreto reforzado son una excelente alternativa para el país, pero es necesario evaluar su comportamiento en diferentes ambientes para adecuar su diseño a las características climatológicas y de los materiales de cada sitio. Su calidad está comprobada desde hace más de cinco décadas en las principales
ciudades europeas y norteamericanas, en las cuales las condiciones de trabajo y normatividad constructiva son altamente exigentes. ¿No será tiempo de comenzar a desarrollar una infraestructura nacional de alta calidad que brinde respuestas eficientes para el futuro?

En ese momento surgió el California Deparment of Transportation, el cual lejos de parar la inversión previó un futuro más rentable a través del uso del concreto, generando una nueva forma de pensar y preservar uno de los bienes más importantes del estado, las carreteras o freeways”, afirma para Construcción y Tecnología el experto. Para ellos está claro, no sólo deben de ser las mejores carreteras sino las más confiables y rentables para la administración local.

Ni un centavo más en reparaciones
De esta forma el siguiente argumento se vuelve interesante: “no gastar ni un centavo en reparaciones se volvió ley”. Tal como se observa en México, en Calilfornia dedujeron que los presupuestos destinados a las obras públicas son devorados por el mantenimiento de carreteras debido a los innumerables parches por bacheo y daños en la carpeta asfáltica o pavimento flexible; por ello la utilización del concreto se convirtió hace más de cuatro décadas en la mejor alternativa por las garantías que ofrece en cuanto a rendimiento y confiabilidad.

Miles describe que la experiencia de California ha sido totalmente exitosa ya que se han eliminado en las vías principales o freeways, las partidas de mantenimiento permanente al hacer uso de un pavimento rígido que prácticamente no necesita de cuidados extraordinarios. Así, el especialista indica que los costos de mantenimiento al final de la vida útil de un pavimento flexible (de 25 a 30 años), pueden llegar a ser cuatro o cinco veces más alto que los de uno rígido.

La limpieza y resellado de las juntas, que constituye su mantenimiento normal, no produce desorganización o interrupción del tránsito, y los cambios de superficie tampoco causan la inutilización temporal de la vía. Esto ayuda a que los costos del usuario o administrador también se mantengan bajos, de esta forma –afirma– esto debe de ser considerado más que un método de construcción un sistema de planeación para el futuro de las ciudades. Adicionalmente, indica que “las carreteras con concreto hidráulico se construyen con mayor rapidez. En tramos muy grandes se ha trabajado con profundidades de 3-4” con un abastecimiento continuo, logrando velocidades extraordinarias en rendimientos por encima de 1,000 metros lineales por día”.

El representante del Caltrans señala que, dentro de las ventajas que se pueden constatar para los usuarios son que debido a la rugosidad se convierten en caminos más seguros al requerir una menor distancia de frenado, en estado seco o húmedo a 50 km/h esta distancia es un 10% menor sobre la superficie de concreto, que sobre la de asfalto. En términos de luminosidad, debido a su color claro, el pavimento funciona como una superficie difusora y reflectora de los rayos luminosos incidentes en él, lo que facilita la percepción de los obstáculos fijos o móviles que se encuentran en la vía; en cuestión de mantenimiento, los trabajos son menores y se limitan al cuidado de los sellos de las juntas y la limpieza de éstas. “Son muy confiables y no presentan fallas que provoquen entorpecimientos en el flujo vehicular como otras opciones, esto para el estado es una garantía no sólo vial sino de perfil económico al convertir sus rutas en sistemas viables y rentables para industrias o productores locales”.

 

Asimismo, se han reportado cambios totales de vías antiguas en las cuales se han aplicado pavimentos de concreto ahorrando el 50% de material, combustible y gastos de transportación de materiales o personal, incrementando los beneficios iníciales y permitiendo un proceso de reciclamiento de material producto de construcción.

Consideraciones de importancia
Es importante conocer que ya determinada la selección del concreto en la realización de pavimentos existen aspectos de gran importancia que deben ser considerados, ya que como bien se sabe las soluciones y características deben atenderse desde una perspectiva particular y única, nunca basada en generalidades que propicien gastos innecesarios o consideraciones erróneas. Por lo anterior, deberá de conocerse el perfil químico y físico de los materiales utilizados; vigilar la dosificación de mezclas; determinar los procedimientos constructivos; efectos ambientales, así como los tipos y densidades de carga.

Este último aspecto “ha determinado en gran medida los principales retos de los freeways en California, ya que tenemos arterias de sólo cuatro carriles en ambos sentidos como mínimo y algunas otras de mayor complejidad que llegan a albergar hasta catorce carriles (generando un rango de 30,000 a 60,000 vehículos por día), por ello debemos estudiar perfectamente el tránsito anual, las dimensiones y el peso máximo de los vehículos que circularán ya que es un fundamento que implica durabilidad y seguridad”. Aunado a ello, deberá tenerse especial cuidado en las condiciones climáticas de cada región ya que de ignorarse se corre el riesgo de provocar agrietamientos por contracción plástica o por las cargas de servicio, fallas vinculadas a la humedad relativa, gradiente térmico del concreto o contaminación por cloruros y sulfatos.

Respuesta sustentable
California ha logrado avances en cuanto a la mejora de la congestión del tráfico a través de sus vías rápidas, teniendo en cuenta que la mayoría (80%) de las personas que se desplazan a diario desde zonas suburbanas usan su automóvil para llegar a sus zonas de trabajo, se han implementado estrategias como el Carpool, que es un carril confinado para el tránsito de vehículos con más de dos pasajeros. Sin embargo, no es el único reto a solucionar de acuerdo a la dependencia, la población está aumentando y para 2040 se habrá duplicado, por ello se pretende reducir la contaminación del aire y la congestión vehicular a través de una infraestructura de vanguardia y con perfiles sustentables. Afortunadamente, la opinión pública se ha sumado a estas iniciativas y por su parte la dependencia que hoy tiene a cargo los más de 45,000 kilómetros de carreteras ha comenzado a generar nuevas investigaciones para mejorar el comportamiento de las vías y la tecnología de nuevos materiales o mejoras en las diferentes tipos de concreto. Cabe decir que además de vigilar la construcción de puentes, túneles, distribuidores viales y carreteras el Carltrans presenta periódicamente cursos, documentos y manuales para mejorar los estándares de calidad y ejecución de estas obras que son para ellos, una joya más del estado de California. c