Reacio a dar entrevistas formales, porque “siempre me preguntan
lo mismo”, el legendario arquitecto mexicano Pedro Ramírez
Vázquez, aprovechando la sesión fotográfica que
se le hizo para Construcción y Tecnología, logramos extraer
algunas valiosas ideas que el arquitecto comentó en esos minutos
de charla que fueron, como se dice “oro molido”. “Si
tuviera que dar una opinión sobre el concreto podría simplemente
decir que es una buena materia prima, y punto; pero si hablamos del
realce que alcanza en algunas obras podríamos abundar y decir
que, por ejemplo, en el caso del Estadio Azteca, no había manera
de darle esas formas con una estructura metálica”, afirma
quien se ha convertido en una leyenda de la arquitectura mexicana y
que recientemente cumplió 90 años de vida.
Un “clic” suena en la cámara del fotógrafo
mientras don Pedro acepta que le gusta todo lo relacionado con los prefabricados
y que una buena forma de utilizar el concreto en esta categoría
son las fachadas. “Es tan amplia la variedad que existe en el
uso del concreto que, por ejemplo, en el caso del Estadio Azteca se
podía dejar aparente y con buenos resultados, pero con un costo
de cimbra y un costo de manejo que no se puede tener en cualquier obra.
Si hoy me dijeran que construyera nuevamente el Estadio Azteca lo
haría de la misma manera. Sin embargo, aunque mucha gente podría
pensar que ese inmueble es una de mis obras favoritas yo prefiero la
escuelita que está allí atrás, en esa fotografía”,
dice Ramírez Vázquez mientras señala la imagen
enmarcada que se mezcla con muchas otras de sus obras. “Hay 35
mil planteles iguales a esa escuela, en México, Latinoamérica,
India, Filipinas, lo que era Yugoslavia, Tailandia e Italia. Es un proyecto
que data de 1960 y que se basaba en paneles metálicos que se
ensamblan fácil y rápidamente”, relata.
Es entonces que salta a la plática la conformación de
la vivienda en el México moderno: “Es un crimen el tipo
de departamentos que se diseñan ahora, y espero que no lleguemos
al extremo de copiar los dormitorios japoneses que son armazones como
de cama de tren”. Ramírez Vázquez recuerda que participó
activamente en el diseño de la Unidad Habitacional El Rosario,
al poniente de la ciudad de México, al tiempo que aplaude el
proyecto de la Unidad Tlatelolco, “que fue una muy buena solución
en su momento, con espacios bastante dignos. Yo creo que lo más
razonable para vivir con decoro es una superficie de al menos 60 metros,
pero hay empresas que en la actualidad apoyan su publicidad en casa
de 40 metros, lo que es absurdo pues eso es almacenar gente”.
Arquitecto, no político
“El ser funcionario es diferente a ser político, dice convencido
el personaje nacido en la colonia Guerrero del Distrito Federal. “He
tenido responsabilidades en el gobierno como arquitecto, y con este
perfil hice el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
no como político, y lo mismo puedo decir de los mercados de La
Lagunilla y de Tepito, los cuales, por cierto, están cumpliendo
50 años de existencia. He diseñado un total de 15 mercados
en la Ciudad de México”, comenta el experimentado maestro,
quien recuerda con mucho ánimo la manera en que logró
construir el primero de ellos, el del barrio de la Lagunilla, sitio
donde su padre vendía libros en plena vía pública.
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Trazos de una charla |
•
Ninguno de los millones de fieles que acuden a la Basílica
de Guadalupe se puede quejar de que no pudo rezar frente
a la virgen y persignarse frente a la imagen, y eso se debe
al diseño.
• Nunca me he arrepentido de algo que hice porque
al menos sé que le puse todo el interés y
lo hice lo mejor posible dentro de las circunstancias de
cada obra, me siento satisfecho y con tranquilidad de conciencia.
• Yo no soy de estilo; no me interesa tener arquitectura
de autor, ni que digan ‘es de Ramírez Vázquez’;
sino que digan, mira, ese es un estadio o una iglesia, ¡imagínate
que un estadio parezca iglesia!, estaría mal.
• El logotipo de Televisa quedó resuelto luego
de una plática y un café con el ‘Tigre’
Azcárraga. Resultó sencillo porque se trató
de definir al mundo visto a través de la televisión,
lo que, al mismo tiempo, es la representación de
un ojo humano. Poca gente lo sabe, pero el logotipo de Televisa
es uno de los iconos más conocidos de todo el mundo.
• Admiré mucho al arquitecto y urbanista José
Luis Cuevas Pietrasanta, con quien trabajé nueve
años como dibujante. También recuerdo muy
bien a mi maestro Domingo García Ramos –otro
gran urbanista–y a Mauricio M. Campos.
• Nunca he dejado una obra porque no me guste; en
mi despacho se trabaja igual chico o grande, lo que caiga
es bueno porque chamba es chamba. |
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“Resulta que los vendedores ambulantes no querían dejar
la calle ni que se construyera un mercado, pero mi padre, al que le
apodaban ‘Levitas’ porque siempre estaba ataviado con bombín
y jaquet, tuvo que ver mucho con la decisión final ya que era
una persona conocida que llamaba mucho la atención. Los líderes
de los ambulantes se enteraron que yo era arquitecto y que mi padre
era ‘Levitas’, lo que les dio confianza y me permitieron
diseñar el mercado”.
El multipremiado maestro de la arquitectura comenta que se ha construido
solamente el 10 por ciento de los proyectos que ha diseñado,
por lo que su archivo está lleno de numerosas ideas que tal vez
alguna vez vean la luz. Mientras tanto, dice, hay que mantenerse atento
a lo que sucede con las nuevas generaciones, “lo que no es difícil
porque constantemente recibo invitaciones de escuelas de arquitectura
de todo el país para dar charlas, ocasión que me sirve
para conocer lo que se hace en otras partes”. Algo que no debe
olvidarse, sentencia, es que “la arquitectura se difunde mucho
a través de las fotografías, pero ojo, la arquitectura
no es la foto sino lo que hay dentro; es cómo funciona. No son
las paredes y los techos porque eso es el volumen construido, lo importante
es que sea funcional para quien ocupa ese espacio, ya sea para trabajo,
recreo, enseñanza o entretenimiento.
De todo un poco
“He diseñado muchas residencias, pero nunca he publicado
ninguna de esas obras, simplemente porque no tengo derecho a divulgar
cómo vive una familia; eso no se hace. Solamente he difundido
la de mis padres, que se encuentra en la colonia Del Valle. Sin embargo,
no tengo empacho en decir que diseñé la casa de López
Mateos, la de Díaz Ordaz y la de varios secretarios así
como la de Silvia Pinal, entre muchas otras.
Viene a la charla el Museo Nacional de Antropología y la visión
particular del arquitecto Ramírez Vázquez sobre la manera
en que se diseñó. “Es el concepto de un templo;
la gente llega en grupo y cuando entra a la sala Mexica todo mundo baja
la voz y se calla porque le impone ver que allí hay una especie
de templo que representa el pasado, y nuestro pasado merece respeto.
Es por eso que recientemente se ha editado un libro que relata cómo
y por qué se fue haciendo cada detalle de esta obra, la cual
será una referencia obligada para todo el público.
No soy humilde sino que entiendo que tengo un gran equipo, dice al final
de esta conversación informal –casi a hurtadillas–,
el legendario personaje de la arquitectura mexicana, quien explica que
encuentra injustificado que se centre todo el reconocimiento en su persona
“ya que no soy un mil manos y por aquí han pasado arquitectos
muy importantes, como Carlos Urrutia, Javier Sordo, Díaz Infante,
por ejemplo”.
Don Pedro Ramírez Vázquez sigue posando para el fotógrafo
mientras cuenta observamos algunas de las piezas de vidrio que están
sobre su escritorio: “son recuerdos de los regalos que les hicimos
a los delegados de los 124 países que acudieron a la Olimpiada
de México 68. Son piezas extraordinarias que tuvieron una pequeña
falla y que conserve. Ahora, las estoy repartiendo entre mis cuatro
hijos y mis 14 nietos”, concluye. c
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Muestrario de obras (algunas en coautoría) |
•
35 mil aulas prefabricadas en todo el país, para
el CAPFCE.
• 15 mercados en México DF.
• Estadio Azteca.
• Secretaría de Relaciones Exteriores (Tlatelolco,
DF).
• Embajada de Japón.
• Basílica de Guadalupe.
• Museo Nacional de Antropología.
• Museo de Arte Moderno.
• Diseño de las Olimpiadas 1968.
• Escuela Nacional de Medicina de CU/UNAM.
• Liceo Mexicano-Japonés.
• Torre para Mexicana de Aviación.
• Palacio Legislativo de San Lázaro.
• Museo de las Olimpiadas,
en Suiza.
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