¿Las mujeres han
destacado en la ingeniería ambiental?
Es notorio
que a pesar de ser una ingeniería, 40 o 50% de los titulados son mujeres,
y en el trabajo también encontramos a muchas mujeres, no así en puestos
directivos, allí baja el porcentaje.
¿Cómo fue que usted
llegó a este puesto?
Luchando; la Fundación se creó en 1957 por ingenieros civiles con especialidad
en ingeniería sanitaria. Hemos tenido aproximadamente 20 presidentes,
y yo soy la primera mujer que ocupa este puesto. No fue fácil llegar al
cargo. A algunos les costaba aceptar que hubiera una presidenta, otros
en cambio consideraban importante apoyarme por ser mujer.
Al margen de ello, yo traía una propuesta de programa diferente basado
en la federalización. La asociación tiene representación en 27 estados,
pero nunca se había tenido una participación importante de ellos; estaba
muy centralizada, así que era hora de romper con tabúes como el de la
participación de la mujer, el de la participación de los estados y el
de la no pluralidad de disciplinas.
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La
ingeniería ambiental es una carrera relativamente nueva en México; se
fundó en 1972 en la UNAM. La entrevistada de hoy, la doctora Blanca Jimenez
Cisneros, actual presidenta de la Federación Mexicana de ingeniería Sanitaria
y Ciencias Ambientales, pertenece a una de las primeras generaciones y
expresa claramente que el camino no ha sido fácil.
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Somos una sociedad
que nació a través de los ingenieros, y los ingenieros civiles querían
más ingenieros civiles, pero en cuestión del medio ambiente se necesita
una cooperación multidisciplinaria. Ahora, por ejemplo, ya tenemos abogados,
psicólogos,
biólogos y químicos.
¿La dificultad
se localiza en la práctica profesional solamente?
El camino no ha sido fácil, si bien cuenta mucho la preparación, también
importa el lugar de trabajo. Afortunadamente, la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) es uno de los lugares más abiertos a la participación
de las mujeres, pero igual ha sido difícil. La práctica se dificulta en
ocasiones, pero también es difícil compaginar la vida profesional con
la personal. Para la mujer llega un momento en que el reloj biológico
marca la hora de tener hijos, y éstos demandan tiempo. De repente se complican
las agendas, y los cargos no se compaginan con las actividades de los
niños; entonces es cuando se acentúa la organización de las mujeres, su
productividad y su responsabilidad. Yo lo he dicho: voy al trabajo a lo
que voy, no me ando paseando, no tengo tiempo que perder. Por otra parte,
para acceder a los grupos políticos hay que invertir tiempo, y como mujeres
tenemos que elegir entre una parte de la vida personal o una de la profesional.
¿Cómo ve el cuidado
del ambiente del país?
El aspecto ambiental en la ciudad, en el país, lo veo muy deteriorado.
Cuando yo era niña, por ejemplo, nos llevaban al río a nadar, a jugar,
pero actualmente, ¿cuántos ríos se ven limpios?, ¿cuántas ciudades se
ven limpias? Estamos viviendo en un momento muy crítico en el que considero
que el gobierno tiene que establecer una estrategia de prioridades. En
el ánimo de ganar votos, en campaña siempre se alude al problema de la
contaminación. Desafortunadamente, no tenemos dinero para todo, estoy
consciente de ello; entonces, se establece la prioridad en el siguiente
orden: la seguridad, el trabajo, y luego el medio ambiente. Como consecuencia,
hay fondos muy limitados para el medio ambiente, por lo que es muy importante
establecer prioridades. En la ciudad de México, por ejemplo, se ha hecho
mucho esfuerzo en trabajar, pero de manera aislada; se necesita desarrollar
un esfuerzo conjunto con los estados limítrofes, por lo menos con el Estado
de México.
La solución del medio
ambiente parte de un manejo conjunto de los gobiernos, y eso implica muchos
problemas políticos; algo se ha logrado en cuanto al aire, pero en cuanto
al agua, el tema es prácticamente nulo. Existen en el Distrito Federal
planteamientos bastante acertados de iniciar un programa de recarga del
acuífero, pero esto no sirve de nada si el Estado de México tiene planes
de sacar más agua del acuífero que compartimos.
¿Existe conciencia
ambiental?
Hay más conciencia en la gente que en el gobierno. Para el gobierno, es
una forma de ganar votos, la gente trata el tema de una manera más honesta,
pero para que entre los dos se llegue a concretar un plan nos falta mucho.
A las personas les gusta que se les hable del medio ambiente. Desafortunadamente,
es algo muy nuevo y hay mucha desorientación, y cuando se trata de un
tema de contaminantes, la gente se lanza durísimo, pero sin ton ni son.
¿Cómo nace el amor
por esta materia?
Cuando salí de la preparatoria me gustaban la química, la física, la biología
y las matemáticas, y no sabía qué carrera podía impulsar esto. Fui a UNAM
y allí me enamoré de la ingeniería ambiental, era una manera de contribuir.
En las ingenierías no sólo se ven los problemas, sino también se dan las
soluciones. Actualmente me dedico a investigar el agua, que es el problema
número uno del país, después del de los suelos.
¿Cuál es su siguiente
meta?
Es consolidar la Federación y continuar ascendiendo en lo profesional,
lograr más cosas de las que he hecho en la investigación. Me gustaría
ver más de mis estudios aplicados con una metodología, por ejemplo, los
índices para informar a la gente de la disponibilidad del agua -que son
muy útiles, se usan en otros lados y serían una gran herramienta para
el gobierno- o el índice con el que se indica a las personas si el agua
se puede tomar o no, y que es muy diferente al de la calidad.
¿Cómo se visualiza
en unos cuantos años?
En pleno con mi investigación. En los países desarrollados, el juego es
tratar de eliminar del agua lo que no sea agua, la quieren más y más limpia,
pero, ¿cuál es el interés de preparar agua más limpia que el agua limpia?
El agua pura no existe, el agua pura es absorbente universal, es ácido;
el pH del agua tiene que ser neutro, necesitamos agua con sales para que
nos sirva, el agua limpia a nadie le interesa. Entonces, ¿para qué quitar
los fertilizantes que sí sirven? Al contrario, hay que aprovecharlos;
lo que en principio pareció que no despertaba interés en el nivel internacional,
poco a poco ha ido cambiando, así que me veo colaborando con muchos países.
Y en lo personal, me veo con unas hijas independientes, responsables,
autosuficientes.
¿Cómo ve a la gente
joven?
Hay de todo, pero cada vez se interesan más por el medio ambiente, y cada
vez hay más jóvenes que reconocen que pueden hacer su posgrado aquí, que
no sólo se quedan con la licenciatura. Los veo mejor preparados, con nuevas
herramientas como la Internet, que está repercutiendo en un mejor conocimiento.
¿Que le gusta hacer
en su tiempo libre?
Estar con mis hijas, porque sé que se tienen que ir. Yo tengo muy claro
que soy mujer, que quiero ser una buena madre y ser profesionista, pero
también hay que sacrificar muchas cosas, las mujeres podemos hacer todo
pero no a la vez, por lo que debemos ser sabias administradoras del tiempo.
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