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En la confluencia del Paseo de Montejo y la avenida Pérez Ponce, en Mérida, Yucatán, existía desde su urbanización en 1906 un baldío de 25,382.36 m2. La empresa Walmart de México decidió recientemente establecer allí una tienda de autoservicio y otra departamental. Las obras se ubican en una amplia avenida con un camellón central que tiene vegetación baja y una acera a cada lado, flanqueada por una doble hilera de árboles de altura considerable. Detrás de esta cortina vegetal hay inmuebles de diversos niveles y estilos. En el primer tramo, entre la calle 47 y Pérez Ponce, que data del primer cuarto del siglo XX, y desde allí hasta el Monumento a la Patria, los edificios son posteriores o cercanos a los años treinta, mientras que en ambos tramos del Paseo el estilo original es neoclásico tardío, acompañado por edificaciones con varios matices de eclecticismo y predominio de los materiales de la región, como son el block hueco de concreto o la mampostería de piedra, aplanados con cemento, cal y polvo de piedra que se manifiestan en estrías o, en casos aislados, como almohadillados, pies derechos y garabatos. |
Funcionalidad, sobriedad y sencillez en una edificación comercial que respeta el entorno urbano y alberga espacios de uso público para beneficio de la comunidad |
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En las obras más valiosas desde el punto de vista formal, destacan los pórticos y las portadas, ya sea como cuerpos adosados a la masa principal o como cavidades soportadas por columnas de diversos estilos, rematadas en su parte superior por arquitrabes, frontones o arcos de medio punto. Cabe mencionar la presencia de sótanos o semisótanos, y también que muchos edificios están elevados respecto del nivel de la acera. En la actualidad, a lo largo del Paseo de Montejo predomina un uso de suelo comercial y turístico. En busca de la integración urbana Walmart de México erigió en este predio una tienda Suburbia y otra de autoservicio, denominada Walmart Supercenter, con estacionamiento cubierto y patio de maniobras por primera vez complementados con plazas y andadores, y también con un jardín escultórico y áreas verdes. En las formas, se pretendió conciliar las necesidades arquitectónicas de dos tiendas -por su naturaleza cerradas- con las exigencias urbanas de una zona que tiene características propias. Por ello, se sembraron ambos cuerpos adosados uno al otro, pero desfasados de modo tal que forman un vestíbulo natural que, como plaza de acceso, responde a la presencia de la glorieta de Justo Sierra; este vestíbulo-plaza muestra una rótula o pivote urbano similar a ciertos pórticos de principios del siglo XX. El primer cuerpo dista casi 50 m del Paseo de Montejo, y 35 m en promedio de la calle 56, y el otro se halla a 11 m de la avenida Pérez Ponce. Ambos se desplantan sólidamente sobre un semisótano de estacionamiento, y su nivel de acceso está elevado respecto de la acera. Amplias zonas arboladas rodean la masa edificada, y el jardín de mayor dimensión se destina como espacio escultórico para exposiciones permanentes y temporales de plástica nacional y regional. La construcción en breve Abundó el concreto colado in situ en diversas áreas constructivas, tales como muros de contención y trabes y distintos elementos estructurales, en tanto se destacó la tipología del enverjado clásico, pero adecuado al carácter público de las tiendas, por lo que se recreó la sensación de transparencia de las verjas, que comunican sin limitar radicalmente el predio, al permitir su permeabilidad visual y física al partir dichas piezas y hacerlas girar sobre su propio eje como pivotes. Los antepechos pétreos peculiares de dichas verjas se volvieron plataformas escalonadas que delimitan sin dureza el contorno del terreno y, del mismo modo, los accesos peatonales y vehiculares -tales como los zaguanes- se destacaron como alfiles transformados en placas de piedra, siguiendo gracias a la herrería un ritmo determinado por la proporción áurea. Estos elementos se emplean como un pórtico ligero, con un andador que surca todo el frente del terreno, cubierto por una delgada hoja de policarbonato que atraviesa perpendicularmente las placas mediante vanos verticales en proporción 2:1. La longitud de estas placas o cartelas está dada en rectángulos dinámicos de Hambidge, y este pórtico permite deambular por el jardín escultórico del lado oeste o apreciar exhibidores que a manera de ventanas se dispusieron en la fachada sur. La altura y colocación de las primeras placas se determinaron por el remetimiento y el nivel del predio colindante sobre el Paseo de Montejo. En este sitio, además de señalar el acceso y la salida del estacionamiento, indican con una escalinata una entrada peatonal al pórtico. El diseño específico de cada una de las placas revela un desplante o rodapié, un desarrollo y un remate, en tanto las líneas horizontales entre calles o soleras, según el caso, dividen verticalmente los elementos. Los materiales usados en esta membrana urbana que, además de articular los cuerpos de las tiendas con el entorno, definen y enmarcan el espacio abierto, son la piedra nube dispuesta en placas de diversas medidas, texturas y aparejos, y el hierro en soleras y esmaltado en tono verde. Una piel de piedra nube, también de diferentes texturas, dimensiones y aparejos, cubre las fachadas de las tiendas que dan hacia las calles principales. En términos generales, se buscó construir un edificio contemporáneo, con un diseño sobrio y sencillo, apto para las funciones exigidas, amable para el contexto de la ciudad y congruente con su época, capaz de envejecer con dignidad y poseedor de espacios de uso público para el arte y el esparcimiento de la comunidad Créditos Diseño
de exteriores Proyecto
arquitectónico Asesoría
Proyecto
arquitectónico interior Constructor
general Supervisión
de obra Propietario Ficha técnica
Tienda
Departamental: Estacionamiento Superficie
de donación Superficie
total |
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