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¡Aguas con el agua! Cuando una verdad se repite muchas veces, parece que pierde su fuerza, se desgasta -al revés de lo que ocurre con las mentiras-; sin embargo, la verdad prevalece y es importante no perderla de vista. Este es el caso del agua: de tanto escuchar que se la debe cuidar, la recomendación llega a tornarse molesta. No obstante, las cifras nacionales hablan por sí mismas. Setenta y ocho por ciento de las aguas residuales municipales del país y 85 por ciento de las industriales se vierten en los cuerpos de aguas sin recibir tratamiento alguno. |
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En las redes municipales de agua potable, se pierde hasta 50 por ciento del caudal a través de fugas en la red de distribución, y 55 por ciento del agua de riego se pierde por evaporación y filtración. Todo esto ha contribuido a que 15 por ciento de los mantos acuíferos se encuentren sobrexplotados. En contraste, 12 millones de mexicanos carecen de agua potable. El daño económico que provoca la pérdida de los recursos naturales en general es causa de desastres y de inestabilidad social. Cálculos del INEGI estiman que la pérdida del capital natural causada por daños al ambiente equivale cada año a 10.6 por ciento del PIB. Así las cosas, se puede argumentar que esto es consecuencia inevitable del desarrollo, pero, en realidad, es la secuela de un subdesarrollo insustentable, del que todos somos responsables. ! Luis
Martínez Argüello |
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