PRESENTACION

Los olvidados

En el seminario de Urbanismo y Vivienda, organizado por la Facultad de Arquitectura en julio pasado, se dieron a conocer las siguientes cifras, que dimensionan el proceso de crecimiento que ha llevado la ciudad de México, y que posiblemente llevará, de no ponerse orden.
En los primeros 20 años del nuevo siglo se necesitarán 34 mil hectáreas para construir viviendas destinadas a las nuevas generaciones y a la población que diariamente llega al valle de México.

De estas 34 mil hectáreas, se destinarán 8 mil para la clase media, tres mil para la clase media alta y cuatro mil para la de ingresos altos.

El pensamiento es inmediato: ¿de dónde se van a sacar esas hectáreas? Y en esta necesidad de tierra, ¿dónde queda?la clase económica que no tendrá acceso a los créditos hipotecarios?, porque ni hablar de la capacidad de ahorro, que se esfuma día a día y que sería la que permitiría hacer una compra de contado.

Creo que la respuesta incipiente está ante nuestros ojos, ¿ ha observado qué sucede en los desplantes de algunos pasos a desnivel, por ejemplo, el de Río Churubusco y la
avenida División del Norte? (si vive en el norte de la ciudad, el fenómeno se observa en los puentes del Circuito Interior que llevan a los Indios Verdes). O también, ¿se ha fijado en unas casuchas provisionales que se asientan en los parques públicos o en los camellones? Cuando ponga atención, verá que son familias enteras las que viven, ya no en los suburbios
sino hasta en pleno Insurgentes Sur, donde, por ejemplo, casi frente a Plaza Inn un desposeído ha sentado en plena banqueta su residencia permanente.

Luis Martínez Argüello
Presidente del IMCYC