PRESENTACION

Confianza, piedra fundamental
de la obra pública

En las recientes semanas, junto con el anuncio del inicio de diversas obras públicas (OP), mucho se ha hablado de la Ley de OP, y de las complicaciones que ésta trae para el constructor.

Pero, ¿qué es en verdad la OP? Y, además, ¿para qué se hacen? Por supuesto, parecen preguntas demasiado obvias.
Aunque, todavía no queda claro para todos, dada su diversidad, importancia y su alcance.

A partir de una definición tradicional la OP es aquélla que a través de su construcción otorga una mejor calidad de vida a los mexicanos. Sin embargo, dado que en las leyes no se define con claridad este sencillo concepto, y sólo se refiere al gasto público, pierde el objetivo fundamental, es decir, la ejecución de la obra.


Lic. Jorge L. Sánchez Laparade
Presidente.

Dicha falta de definición da lugar a una confusión y, por esto, para controlar los costos se cae en un exceso de tramitología, en un ambiente propicio a la corrupción, generador de un círculo burocrático vicioso, de tal magnitud, que en no pocas ocasiones causa que la obra no se realice.

En principio, la solución no es complicada y si bien está compuesta por elementos fundamentales, como la voluntad política
y el acto de autoridad, la confianza es quizá la más importante, pues gracias a ésta, las reformas, los trámites y requisitos se simplificarían y tendríamos la seguridad de que la voluntad política de los gobernantes se centrarían sólo en buscar el bien del pueblo y, así, los sectores industriales podrían incrementar su productividad.

Parece una respuesta utópica la posibilidad de tener confianza en los funcionarios públicos, en los técnicos, en los constructores...
Pero, resulta cierto que es un buen comienzo para rescatar la sana subsistencia y reactivación de la industria de la construcción mexicana.

Lic. Jorge L. Sánchez Laparade

Presidente