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¡Con el poder de la voluntad! Ante la noticia de todos conocida del penoso lugar que ocupa nuestro país en la instrucción formal –que no en la educación–, cabe preguntarse: ¿a dónde vamos? Se esgrime como principal argumento de esta falta de capacidad en la asimilación de conocimientos y de análisis, los pocos recursos económicos y los deficientes programas educativos que por décadas se han implementado en las escuelas básicas. |
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En contraste, en las páginas de esta revista podrá encontrar el lector una nota sobre los estudiantes mexicanos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM que ganaron un premio internacional otorgado por el American Concrete Institute (ACI). Cuando Construcción y Tecnología entrevistó a estos jóvenes, quedó claro que son estudiantes que no se conforman con “caer con la cara al sol”. Ahora bien, ¿qué tienen estos jóvenes que los hace diferentes? Se pueden decir muchas cosas, pero, en resumen, todo se inicia con una elección; eligieron ser estudiantes, entrar al concurso del ACI, integrar un equipo de trabajo, demostrar que la Facultad de Ingeniería es una buena escuela y dejar atrás muchas horas de sueño y de diversión. La fórmula es sencilla: responsabilidad y voluntad. Luis
Martínez Argüello |