El hoy llamado concreto armado cumple los primeros cien años de haber sido elegido como el material idóneo para la construcción de un sencillo sótano de una casa comercial que a la sazón se ubicaba en la esquina de las calles Paris y Artes, en la ciudad de México. Los ingenieros que tuvieron la visión de traer la novedosa tecnología fuerón los ingenieros de la Armada Nacional Angel Ortiz Monasterioy Miguel Rebolledo, quienes para poder contar con los recursos necesarios que demandaba la pequeña obra recurrieron al financiamiento del Coronel de Ingenieros Fernando González.

En 1901 procedente de Francia llegó a México el "cemento armado", sin embargo no fue sino hasta 1902 cuando se autorizó la primera obra hecha de este noble material.

En 1903 se hicieron obras de poca importancia, algunos cimientos y pisos y el techo de la ampliación de la Secretaría de Relaciones, en la calle de Colón, que se consiguió por inmediación del autor del proyecto el arq. Nicolás Mariscal.

Vale la pena hacer aquí un alto y hacer notar el decidido apoyo de Mariscal y de los también arquitectos Mauricio Campos, Genaro Alcorta, Manuel Gorozpe, Samuel Chávez y Manuel Cortina fueron los que con su entusiasmo y confianza le abrierón paso al noble material.

Ahora bien, vale la pena recordar mas que con palabras, con imágenes lo que fue el inicio de uno de los capítulos mas importantes de la construcción mexicana.