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El diseño de un hospital constituye un gran reto arquitectónico, pues es el espacio donde se sintetiza el tránsito humano: nacer, vivir, seguir viviendo y morir, comenta el Arq. Sergio Mejía Ontiveros, director general de Arquinteg, SA de CV, despacho que desarrolló todo el proyecto del Centro Nacional de Rehabilitación (CNR), un complejo médico y arquitectónico que ejemplifica de manera notoria los alcances, las calidades y los cometidos de los más modernos hospitales. Cabe
destacar la relevancia alcanzada en los años recientes por el concepto
de rehabilitación física de los discapacitados, con un largo
y lento proceso de desarrollo en todo el mundo. Cada vez más aumenta
la concientización al respecto y para lograr un resultado óptimo,
acorde con los avances médicos actuales, se necesitan instalaciones
de primer nivel. |
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Esto se buscó con la construcción del CNR al sur de la ciudad de México, en la delegación Tlalpan, un complejo de alta especialidad integrado por tres institutos autónomos distribuidos en 11 edificios, con un profundo énfasis en la investigación científica en las áreas de Comunicación Humana, Rehabilitación y Ortopedia, coordinado por la Secretaría de Salud. Dispone de una capacidad instalada de 83 consultorios, 258 camas y 103 cubículos para rehabilitación, con servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento equipados con la más avanzada tecnología. UN LENGUAJE AMABLE Sin duda,
un sitio como este debe asegurar el óptimo confort a sus habitantes,
para convertir el periodo de estancia en una experiencia amable. El resultado
se manifiesta en un centroide compositivo, en donde las formas –de
trazos rectos, radiales o curvos giran en torno suyo. Este centro se resuelve
como una gran plaza circular, con un importante espacio urbano de vestibulación,
que a su vez constituye el tránsito de un espacio público
hacia uno privado, y es el acceso natural hacia todos los edificios. APROVECHAR LA MANO DE OBRA Explica el
Arq. Mejía Ontiveros a Construcción y Tecnología
que todo se hizo con los sistemas tradicionales, por una razón
lógica, aprovechar al máximo el potencial de México
en mano de obra, con artesanos y obreros magníficos, quienes trabajan
muy bien con las formas, las cimbras y con toda la flexibilidad del concreto,
que permite crear cualquier edificio con diferentes geometrías... “Además, se usaron concretos de 250 kg/cm2 y en muchas ocasiones aplicamos aceleradores para lograr un fraguado más rápido. En cuanto a volumen, se calcula que usamos 17280 m3 de concreto, material fundamental de todo el conjunto. Nada más usamos acero para la cubierta del auditorio, por el claro y un gran domo en Investigaciones. “Cabe recordar la cercanía de Xochimilco...- comenta el Arq. Mejía Ontiveros-. Por esto, en los cuatro sótanos, por tener niveles freáticos muy bajos, se emplearon aditivos integrales al concreto para obtener una impermeabilización óptima. En estacionamiento se usó y también en el más alto se cambió el método de cimentación. En cada uno de los edificios se hizo un estudio de mecánica de suelos específico, y de acuerdo con sus resultados y a la altura de cada inmueble decidimos diferentes cimentaciones, desde zapatas corridas hasta cajones. Eso se hizo pues al principio se dieron algunos hundimientos; así, comprobamos los cambios de resistencia y de condiciones en los suelos sólo con distancias de varios metros. Unos edificios son de 70, otros de 80 metros y ya ahí se constataban variables notorias, por lo que la recomendación fue sondear en el centro de cada obra para evitar cualquier daño estructural posterior. Así, la cimentación fue diferenciada. Pero, ya teníamos experiencias similares. Por ejemplo, cuando hicimos Televisa tuvimos cimentación por pilotes y por zapata corrida, en el mismo conjunto, sólo con tres pisos”. MÁS SOBRE LA ESTRUCTURA El
Ing. Raúl J. Izquierdo ahonda en lo relativo a las estructuras
y destaca cómo las propuestas de análisis y diseño
de cimentaciones respondieron a lo señalado en las conclusiones
de los estudios de mecánica de suelo. Así, la mayor parte
de los cuerpos del conjunto se apoyaron en zapatas corrida y algunos elementos
aislados con los que se trasmitieron cargas a un suelo con capacidad media
de 7.5 ton/m2. En los volúmenes que incluyen sótanos y niveles
inferiores a los de circulación, como los numerados con el 2, el
3, el 6 y el 11, se utilizaron losas corridas de concreto con contratrabes
aéreas o dispuestas en excavaciones. Además,
debido al tipo de acabados de las fachadas, es decir, a la presencia de
cantera, se hizo necesario que los muros divisorios perimetrales se colocaran
al exterior de la estructura y apoyados en ménsulas. Con esa solución
se logró que las juntas correspondientes fueran exclusivamente
horizontales y que en los despieces que determina el diseño arquitectónico
no fuera necesario señalar la posición de la estructura
de los interiores. La fijación de la cantera a los muros de tabique
y a la estructura de concreto, en sus casos, se diseñó con
soportes mecánicos en base de conexiones de alambre a una malla
anclada y a un colado de mortero con adhesivo”. UNA OBRA BIOCLIMÁTICA El
director general de Arquinteg advierte cómo al tratarse de un hospital
para terapias, en ciertas zonas los enfermos requieren de bastante calor.
“Por ejemplo, en Hidroterapia se buscó aprovechar al máximo
la incidencia de la luz solar para calentar esa área, con un techo
de cristal. Asimismo, todas las salas de espera, pasillos, etc., cuentan
con iluminación y ventilación natural, pero protegidas de
los rayos solares directos mediante parteluces de concreto. No se hizo
una estructura posterior, sino que tanto las bóvedas de cañón
como las celosías funcionan estructuralmente. |
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