¿Quién
influyó en su decisión profesional?
Mi abuelo, uno de mis tíos, así como el gusto por la física
y las matemáticas.
¿Por
qué eligió la pre-fabricación, en un momento en que
no era
una rama común en la construcción?
Yo quería ser ingeniero industrial, pero en 1954 sólo había
esta especialidad en el Instituto Tecnológico de Monterrey, el
cual me era
inaccesible. Entonces, ingresé a la UNAM, pero siempre tuve en
mente el derivar a una especialidadmás industrializada dentro del
sector. Con esta inquietud, por suerte, se me acercó un ingeniero
inglés que tenía la representación de unos equipos
de postensado para que me hiciera cargo de esta actividad, en tanto él
debía hacer un viaje a Ciudad Camargo, en Chihuahua.
Como
es natural, él tenía mucha literatura de la prefabricación
que rápidamente me leí. Así las cosas, me llamaron
de la entonces Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas,
y de no tener nada que hacer cerramos una venta de cinco millones de pesos
de 1958, y no obstante que todo el equipo era de importación tuve
la oportunidad de ver su aplicación y apasionarme por esta especialidad.
Posteriormente, en 1959 se constituyó la División de Estudios
Superiores de la UNAM, en la cual me inscribí. Ahí tuve
la oportunidad de conocer a algunos de los grandes maestros, como los
doctores Roger Díaz de Cossío y Otto Fritz, quienes me enseñaron
la teoría de las estructuras avanzadas del concreto presforzado
y, con esta seguridad, me sentí con fuerza para lanzarme de lleno
a la prefabricación.
¿Cuál considera su principal aportación?
Siempre me han apasionado los puentes y recuerdo las magníficas
clases de maestros como Daniel Ruiz Fernández, pues en ese momento
teníamos pocos materiales con resistencias a la compresión
y, en algunos casos, hasta la flexión para hacer una sección
cajón. Me decían, además, lo difícil de hacer
una sección hueca a la que se sumaba la complicación del
cimbrado. Entonces, se me ocurrió hacerla de manera muy simple
y este sistema
fue tan conocido que, como recordarán los viejos puenteros, en
las Secretarías de Estado se le llamó “las trabes
Carranza”, aunque hoy se denominan propiamente “trabes cajón
con aletas” y son las mismas con las que se acaba de terminar el
distribuidor de San Antonio, aunque estas últimas son de grandes
dimensiones.
Hemos mencionado a varios de los destacados maestros, ¿guarda
de alguno un recuerdo en especial ?
Más bien, guardo imborrables recuerdos de muchos, como Daniel Ruiz
Fernández, Marianito Hernández, Alberto y Antonio Dovalí
y Rodolfo Félix, entre otros, que me hicieron entender cómo
utilizar el ingenio para encontrar nuevas soluciones, olvidarme de los
obstáculos y, en mi caso, cuando uní los conocimientos adquiridos
con este principio a mi deseo de sistematizar con calidad e industrializar
encontré un nicho de mercado para producir o hacer los puentes
prefabricados.
En
otro ejemplo, en la vivienda, sabiendo que el problema principal en la
realización de una columna de una sola pieza con la altura de todo
el edificio, implicaba tener ménsulas o alguna otra conexión,
se me ocurrió dejar el hueco para empotrar, pero me decían
que, al momento de levantarla para su colocación, iba a romperse
en los puntos débiles. Entonces, reforcé estos puntos, pero
en la práctica resultó que en la mayoría de los casos
el solo armado de la columna es suficiente para erigirla. Esto abrió
un campo muy importante para la estructura de edificios reticulares.
Esas son algunas de las ideas que he podido aportar la prefabricación
e, incluso, han valido para que en Estados Unidos me hayan dado las patentes
para la ejecución de este tipo de obras.
¿Cuál es la siguiente meta?
Necesitaba hacer algo directamente como servidor público, y hoy
se me presenta la oportunidad de colaborar en el cambio de nuestro país.
¿Qué
le gusta hacer en su tiempo libre?
El deporte me resulta muy importante y en los contados momentos disponibles
me gusta jugar tenis, además de leer, sobre todo siempre busco
temas de mi profesión, lo más reciente que haya en ingeniería
y en estructuras prefabricadas.
Soy miembro de varias asociaciones m internacionales y me llega mucha
información de diversos países, lo cual me ha permitido
participar y recibir premios internacionales por obras que hemos realizado.
¿También
ha impartido clases?
A invitación de un amigo y profesor el Dr. en Arq. Fernando López
Carmona, durante 18 años fui profesor de prefabricación
y presfuerzo en la División de Posgrado de la UNAM.
Lamentablemente, por incompatibilidad de tiempo con nuevo cargo suspendí
dichas clases.
En
un foro para gente joven, ¿Qué le gustaría
compartir de su experiencia?
Les diría que la vida es apasionante,
que tienen que fijarse desde muy jóvenes unas metas altas, ser
muy constantes para trabajar, a pesar de los fracasos y aprender de estos
últimos pues son más aleccionadores que los éxitos.
En cualquier ámbito, después de un fracaso yo puedo enseñar
cuáles fueron las soluciones que intenté y no resultaron;
con esto reduzco el posible margen de error si no siguen o se desenvuelven
en un marco determinado. También, pueden medir el grado de audacia
necesaria cuando ensayen nuevos caminos. A los jóvenes les he transmitido
en la vida el ser persistente en las ideas y en las metas que uno se propone.
En otro orden de ideas, nunca tuve como meta el ser el hombre más
rico del panteón, porque cuando nos vamos nada nos llevamos, pero
sí pensé que debía dar antes de recibir, o sea, ayudar
y entonces las cosas se dan; en la medida en lo que uno aporta y actúa
con mag-nanimidad, en esa medida uno recibe.
Cuantas veces se levantan las voces diciendo “que se tiene derecho
a....”, cuando se deberían preguntar ¿qué
he hecho para obtener ese derecho, qué he dado para pedir que se
me dé?
En su opinión ¿Cómo vislumbra en un futuro
próximo el desarrollo de la prefabricación?
Mientras el concreto siga siendo unos de los materiales más nobles
y económicos, la prefabricación tiene un futuro muy amplio.
Hasta hoy una dificultad relativa era el peso volumétrico de las
grandes piezas, lo que hacía de la transportación y de su
montaje una limitación. Sin embargo,
actualmente hemos visto cómo en las obras recientes se han movido
piezas de 200 toneladas. Claro, se necesita tener grúas más
grandes y que estén de acuerdo con las piezas, pero mientras no
se desarrolle una tecnología diferente, no concibo cómo
pueden hacerse puentes si no es mediante la prefabricación y el
presfuerzo.
La prefabricación tendrá que caminar siempre acompañada
del concreto como elemento base por la ruta de los puentes, en las estructuras,
en edificios para vivienda, en las naves industriales y para cualquier
uso en el que se quiera ganar en calidad, tiempo y costo.
Mientras
no haya otra tecnología, los elementos prefabricados serán
los triunfadores, estarán a la vanguardia y el día que en
México se reconozca el valor del tiempo también deberá
reconocerse lo barato y económico de todos los sistemas de la prefabricación,
porque el tiempo es dinero. Por ejemplo, si la obra del distribuidor vial
de San Antonio se hubiera hecho colando en el sitio, estaríamos
en la primera columna, y eso es dinero, y en la obra misma, en la operación
el distribuidor significa ahorrar un promedio de 30 minutos hora / hombre
aproximadamente para quienes decidan tomar esa vía, y eso es dinero.
Con esto, en unas cuantas semanas se salva el costo de la obra.
Detrás
de un gran hombre siempre hay una gran mujer. ¿Quién
es ella?
Las mujeres son maravillosas y más inteligentes que los hombres.
Y en mi vida familiar encontré el apoyo total en mi esposa, que
siendo hija del brillante ingeniero Luis Echegaray Bablot oyó hablar
desde muy niña sobre puentes, presas y obras de infraestructura.
Así, le fue fácil compartir mi pasión por la ingeniería,
en especial por los puentes. Sin duda, también, hemos construido
un verdadero matrimonio.
RENE
CARRANZA AUBRY
Ingeniero
Civil, Facultad de Ingeniería con especialidad en Estructuras de
Concreto Presforzado.
Experiencia
laboral:
- Secretaría
de Comunicaciones y Transportes, actualmente Director General del Centro
SCT Morelos en Cuernavaca, Morelos,
- Director
General Servicios y Elementos Presforzados, S.A..
Cursos,
diplomados y convenciones:
- Estructuras
Prefabricadas de Concretos
- International
Association for Bridge and Structural Engineering
- Asociación
Nacional de la Industria del Presfuerzo y la Prefabricación
-
Precast Prestresed Concrete Institute.
Obras
importantes:
- Graderías
del Estadio Azteca
- Ampliación
del Estadio Jalisco,
- Estadio
Morelos
- Más
de 1000 tramos de puentes prefabricados en toda la república
- Reclusorio
Femenil de la Ciudad de México, D.F.
- Edificios
Prefabricados para diversos usos, tales como viviendas, hospitales,
naves industriales, etcétera..
Docencia:
- Cátedra
de Prefabricación y presfuerzo en la UNAM de 1983 a 2003.
- Cátedra
de Prefabricación y presfuerzo en la Universidad Católica
de Chile en 1999.
Trabajos
publicados:
- Manuales
de Fabricación y presfuerzo en la UNAM, IMCYC, Canacintra,Revista
Obras y P.C.I.(Internacional).
Asociaciones
profesionales:
- Colegio
de Ingenieros Civiles de México, ANIPPAC
- Sociedad
Mexicana de Ingeniería Estrutural
- Sociedad
Mexicana de Ingeniería Sísmica
- P.C.I.
(Internacional)
- IABSE
(Internacional).
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