Desperdicios vs el control de los materiales
Por Lucio Soibelman*

¿Qué es lo que realmente pasa en las obras? ¿Los números que se obtienen de los libros funcionan correctamente al estimar las composiciones de costos?
Por ejemplo, ¿Estimar un 5%de desperdicio en concreto es acertado? ¿Cuáles son los números reales? No se cuenta con la información. Sin embargo,antes de continuar es conveniente aclarar que desperdicio no sólo es el material, también lo son el equipo, el trabajo, la mano de obra, el capital, y todo lo que se usa más de lo necesario en el proceso de producción. Si un recurso se usa de más y no está generando un valor agregado o un valor al producto final, esto es un desperdicio.

Clasificar para ordenar
La forma práctica de entender el desperdicio es tratar de clasificarlo. Una primera clasificación se puede realizar, dependiendo del nivel de control que se tenga, en dos categorías.

Al igual que en otros paises latinoamericanos, en Brasil hasta 70% del costo de la obra lo representa el de los materiales; por lo tanto, si se controla el desperdicio se controlar á un gran porcentaje del costo total de la construcción.

• El natural, que es inevitable. Se requiere invertir para no tenerlo,y la inversión que se debe realizar resulta mucho mayor que el ahorro que se obtiene al eliminarlo.

• El que se puede evitar. Es el tema en este artículo.

Otra clasificación es de acuerdo con el tipo de desperdicio que se tiene.

• El directo: lo que se remueve directamente de la obra.

• El indirecto: es aquél que está escondido, por ejemplo, una sustitución de material. En un caso práctico, esta situación se presenta cuando el director de proyecto no ordena la cantidad correcta de un material para los trabajos del día, y como los albañiles necesitan trabajar, permite que se sustituya por otro más caro. Cualquier sustitución de este tipo se debe a una falta de planeación.
Otro ejemplo es cuando el ingeniero, por no confiar en la calidad de su material, permite utilizar más cemento para elaborar el concreto, sin respetar las especificaciones del proyecto. En otras palabras, se fabrica un concreto más resistente sin necesitarlo. Un ejemplo más sería el que se produce por falta de supervisión en la construcción, como cuando las losas se hacen un poco más gruesas de lo especificado sin requerirse.
Una tercera posible clasificación del desperdicio de material se debe a la forma en que el mismo ocurre.

•Al transportar el material se genera desperdicio por utilizar equipo inadecuado. En general, en las obras no se tiene una distribución adecuada en el manejo de los materiales ni una distribución apropiada de almacenamiento.

• Desperdicio por el manejo en la obra.Un inventario deficiente propicia las pérdidas por robo, vandalismo, accidentes, clima y otras causas evitables .

La investigación
La pregunta inicial es: ¿Quién es el responsable del desperdicio? ¿Son los obreros o la administración?
Hay la creencia generalizada entre los administradores de que los obreros no calificados son los respon- sables de una enorme generación de desperdicios. Por lo tanto,en muchas ocasiones se piensa que la solución al problema es un entrenamiento adecuado para los carpinteros, los obreros, los yeseros, etcétera.
En este punto se centró la evaluación y la investigación realizados en Brasil. Dada la forma en que se construye en México,y en general en América Latina, se pueden poner en práctica algunos de los conocimientos obtenidos.
El estudio se hizo con la ayuda de la Asociación de Contratistas en cinco sitios de construcción. Si bien no se pueden generalizar los resultados, ya que se tiene una muestra muy reducida, sin valor estadístico,a partir de este estudio se puede precisar dónde se genera un desperdicio no justificado y se facilita la realización de un estimado de costos más cercano a la realidad.
Como se mencionó, se eligieron cinco obras diferentes, que se construían con la tecnología tradicional de concreto reforzado y muros de tabique.
Puesto que son pequeñas constructoras las que conforman 96%del perfil de las empresas brasileñas, la investigación se centró en equipos formados por un camión y cinco trabajadores, cuyo principal objetivo era levantar un edificio o una construcción chica. También están las grandes compañías constructoras, pero ellas utilizan otros métodos de control y saben hacer muy bien sus estimados.
Los edificios tenían de cinco a doce pisos, una superficie cubierta de 2 000 a 6 000 m 2 , cuatro eran de uso residencial y uno comercial.
Respecto a los materiales estudiados, se seleccionaron aquellos que tenían una influencia mayor en el costo total de la obra y se eliminaron algunos que no lo eran, como los elevadores. Entre los materiales que se consideraron importantes están los tabiques y los bloques cerámicos, el concreto hecho en obra, el acero de las varillas, el cemento, la arena y el mortero,en particular este último representa 20% del total del costo tradicional de la construcción.

Metodología. El método empleado para realizar esta investigación fue la inspección directa de los sitios durante un periodo aproximado de ocho meses. Algunas construcciones ya habían iniciado, otras sólo estaban por empezar.
En una primera acción se midió y se contó todo lo que se tenía hasta ese momento en la obra. En la oficina
se calculó cuánto material se tenía que haber utilizado para elaborar lo que hasta ese momento se había hecho. Posteriormente se revisaron los recibos de las compras de todos los materiales hasta ese momento y se determinó cuánto se había gastado. Con la diferencia se cuantificó el desperdicio.

Desde la inspección inicial hasta la inspección final, el equipo de investigación estuvo integrado por 25 asistentes,estudiantes graduados, que después de permanecer en la obra un promedio de 12 horas diarias –todo el tiempo que las obras permanecían abiertas los estudiantes estaban ahí – capturaban los datos en unos formatos especiales.
Con la captura se pudo establecer un control de las entregas externas, la manera de hacer la entrega, se realizó una cuantificación exacta, se analizó la transportación interna, el desperdicio por inventario, se registraron las actividades de ejecución y se realizó un gran número de mediciones para conocer con exactitud dónde se escondía el desperdicio en la obra.

Resultados


Acero. Se tuvo una gran dispersión de resultados, desde 7% hasta 27% de desperdicio. Curiosamente, 18%, que es el valor promedio obtenido, está muy cerca del valor sugerido en los libros. Por tanto, aquí no se tiene un gran problema respecto al promedio. Sin embargo, hubo que encontrar la razón por la cual en unos sitios se tuvo 7%de desperdicio mientras que en otros, 27 por ciento.
Se observó que en ninguno de los sitios se manejaban procedimientos especiales para los cortes del acero,
no se tenía control en la medición de los cortes, simplemente cortaban. En los sitios con más desperdicio, sin embargo, había el inventario en contacto directo con el suelo y en áreas abiertas. Lo que asombra es que este detalle tenga un impacto tan grande (7 a 27%) en el nivel de desperdicio.

Concreto. El desperdicio va desde 0.75% hasta 25%. El valor esperado, de acuerdo con los libros, es de 5%. La razón no es que se esté extrayendo de la obra, es material que se incorpora, por ejemplo, en los espesores de las losas.
En los sitios que se ven muy limpios se pensaría que la obra está manejada maravillosamente. No obstante,
si se está construyendo un edificio con losas de 12 cm en lugar del espesor especificado de 11 cm, el acumulado del material está sobre toda el área construida, por ejemplo, 6 mil m 2 , lo que da por resultado un enorme desperdicio.
En otro punto de observación había muy buenos resultados, 0.75%; sin embargo, se estaban construyendo losas de menor espesor que lo especificado.

Cemento. En el cemento empleado en aplanados y en la fabricación de morteros para construir los muros se observaron, al igual que con la arena, diferencias sorprendentes. El estimado en libros es de 9%, y en la investigación se tuvieron valores desde 30% hasta 150 por ciento.
El problema principal se detectó en el espesor de muros y aplanados.No se tenía una preparación especial en el sitio para recibir el cemento:se recibía en sacos que en ocasiones ni siquiera se contaban. Un punto a favor fue que se encontró que en todos los casos el cemento se almacenaba en plataformas de 30 cm por
arriba del suelo,alejadas de los muros.

Mortero Aquí se presentó el mismo comportamiento que con el cemento. La variación del desperdicio iba de 150 a 40%. El promedio real era 94% de desperdicio,mientras que en los estimados se emplearía el valor
de libros de 15%. Hay una diferencia enorme y alguien paga por ésta.

Arena. La tendencia fue semejante a las anteriores, con un estimado en libros de 15%y un promedio real de 40%. Hubo una variación de 110%, y en el mejor de los casos de 20 por ciento.
Las deficiencias detectadas fueron los manejos múltiples de la arena,la falta de preparación adecuada para recibir el material en obra,la no existencia de un control de calidad ni de cantidad, el no recibir y almacenar en una base y, en una de las obras, el no tener ni siquiera orillas para confinarla.
En Inglaterra, Skoyles investigó más de 100 edificios durante dos décadas. Él midió únicamente el desperdicio directo, por lo que sus números no se pueden comparar directamente con la investigación que aquí se presenta. En una de las obras de la muestra se midió un enorme desperdicio de arena, aparentemente sin razón.
La arena se empleaba únicamente para producir concreto en la obra. En principio se pensó que se estaba utilizando el porcentaje correcto de cemento con un porcentaje incorrecto de arena, así que se midió lo que se estaba realizando en obra para encontrar que la mezcla se producía bien.
La otra explicación posible fue que el materialista no surtía la cantidad correcta.La arena se entrega a granel y, por tanto, es muy difícil de medir; sin embargo, se ideó un mecanismo para pesar los camiones antes y después de la entrega.
Se midió el peso volumétrico de la arena y de esa forma se determinó el volumen. No obstante, aún faltaba de 15 a 20% de desperdicio que no se podía justificar. Finalmente, alguien descubrió lo que estaba pasando. Los camiones traían un enorme tanque de agua al ser pesados inicialmente, y al descargar la arena desechaban simultáneamente el agua, de manera que estaban robando 15%del material. Les tomó cinco años darse cuenta de la sustracción de este material.

Aplanados
. La gran diferencia aquí fue el espesor. Para muros interiores se observó una diferencia de hasta 150% más gruesos que lo esperado. Para muros exteriores se observó un desperdicio que iba desde 40% hasta 106 por ciento.

Tabiques
. Se tiene un promedio de desperdicio de 26%, mientras que el estimado normal es de 10%. No se cuenta con una planeación para la entrega del material y no se tiene control de la cantidad de material que se entrega. En uno de los sitios, uno de mis estudiantes dispuso todas las piezas que se habían entregado y encontró un faltante de 20% en relación con la cantidad esperada.
Eso se debe a falta de control, los supervisores simplemente firmaban las notas e indicaban en dónde descargar el material. En un sitio se perdía mucho material durante el transporte, en otro no había control en
el inventario, e inclusive en una de las obras se almacenaban los tabiques en la banqueta. Hasta hubo un sitio en donde el administrador pensó que iba a emplear mucho aplanado, por lo que incrementó el tamaño de sus muros a tabique y medio, partiendo los tabiques a mano uno por uno.
En Brasil, los tabiques como elementos estructurales se han sustituido por el concreto reforzado. Los tabiques han pasado a ser un bien de mercado, esto es, si el contratista necesita mil tabiques, los compra al que le da el mejor precio. Por otro lado, los costos más importantes en la fabricación de tabiques están en el transporte y en la energía que se gasta para producirlos.
Buscando mejores márgenes de ganancia, los productores de tabique encontraron que si hacían los tabiques más chicos podían transportar más en un camión y ahorrar más energía en e1 proceso de fabricación.
De esa forma, en los últimos 20 años los tabiques han reducido su tamaño en 50%, pasando de 7 a 5 cm de espesor. En consecuencia, los aplanados se han tenido que incrementar de 3 a 5 cm para utilizar los marcos de puertas y ventanas, que se siguen produciendo para espesores de tabiques de 7 cm. Cuando esto ocurre en todo el edificio, hay enormes diferencias entre lo estimado y lo gastado. Este no es un problema de la mano de obra, sino de la administración, que debe comprar los tabiques del tamaño correcto, o bien los marcos adecuados para la dimensión real del tabique.

Productividad En ese momento ya se sabía que había desperdicio y que se tenía un gran costo relacionado con éste, pero, ¿existía alguna relación con la productividad? Si bien la muestra fue muy pequeña y no se pueden generalizar los resultados, sí puede afirmarse que en todos hubo la misma tendencia: a menor desperdicio, mayor productividad, y a la inversa –donde se tenía el mayor desperdicio había la menor productividad.
Se comprende la relación y la responsabilidad entre las buenas o malas prácticas administrativas, ¡cuando se hace algo mal, se está haciendo todo mal! Medir la calidad es muy difícil. Para tener un parámetro, se pidió a los superintendentes que durante un año después de finalizado el estudio siguieran mandando copias de los reportes de quejas de los inquilinos de los edificios; en estos reportes se hablaba de las composturas o correcciones solicitadas. Se encontró que los sitios con mayor desperdicio eran los que más quejas recibían.
Todo lo que se ha visto hasta aquí son volúmenes de material, no costos. Para entender lo que estos desperdicios significan en términos de costo, se forma una gráfica colocando los volúmenes de desperdicio de los materiales estudiados en los cinco sitios de construcción junto con el costo teórico de esos materiales. Se puede observar que el costo de otros materiales más mano de obra suma cerca de 80% del costo total de la obra en todos los casos.El costo del desperdicio se presenta en el renglón inferior y difiere de sitio a sitio.

Se observa un rango de costo desde 5 % hasta 12 % del costo total de la obra. Si el contratista peor calificado pudiera bajar sus costos de desperdicio a 5%, ahorraría cerca de 6%. ¿Cuál es la utilidad de una compañía constructora? En Estados Unidos es 3%; en México aproximadamente de 7%; imagine tener 6%adicional y sin estar pidiendo tener 0% de desperdicio.

Otros estudios

Skoyles,en Inglaterra,reportó en 1976 uno de los estudios más extensos que se han realizado sobre el desperdicio.
Monitoreó 114 sitios de construcción,concluyen-
do que existe una cantidad considerable de desperdicio que se puede evitar si se adoptan procedimientos preventivos relativamente simples. Wyatt,en Inglaterra,enfocó en 1978 el problema más desde el punto de vista ecológico y enfatizó las consecuencias negativas de tener niveles altos de desperdicio
al reducir la disponibilidad futura de materiales y de energía,además de crear requerimientos innecesarios
en los sistemas de transporte.
Otro resultado interesante se obtuvo en 1993 en el Politécnico de Hong Kong junto con la Asociación de Construcción de Hong Kong. Ellos estaban interesados en reducir la generación de desperdicios en la fuente.
Propusieron algunos métodos alternativos para tratar el desperdicio de construcción con objeto de reducir la demanda de áreas de disposición finales. Brossik y Browers, en Holanda, realizaron en 1996 investigaciones para medir y prevenir el desperdicio en la construcción. Debo anotar que todos ellos estaban
tratando con el desperdicio directo exclusivamente; sin embargo,obtuvieron números similares a los ya discutidos aquí. Pinto, de la Universidad de San Carlos, en 1989 fue el cuarto en estudiar en Brasil el problema del desperdicio.
Sus resultados se basan en sólo un sitio, pero fue el primero en mencionar que el desperdicio indirecto, o sea material incorporado innecesariamente, puede ser aún mayor que el desperdicio directo o escombro.
En 1998, después de mi investigación, el Instituto para la Tecnología y Calidad de la Construcción (ITQC) inició un enorme estudio con 15 universidades; en más de 100 si tios se estudiaron 18 materiales diferentes. Se empleó la misma metodología que en la presente investigación.


Conclusiones


1. Se está desperdiciando hasta ocho veces el valor en las composiciones de costos, lo cual genera problemas en nuestros estimados de costos.¿Qué significan entonces todos esos números mágicos de los libros? Una gran parte del desperdicio es evitable. Esto significa que hay que estar en el sitio, no tratar de apilar montañas de 3 m de tabiques, simplemente hay que hacer lo que mandan los libros, eso es más que suficiente.
2. Los estudios mostraron una falta total de preocupación en el manejo del material. Aquí cabe señalar algo,
y es que en Brasil en 1993 se tenía una inflación de 2% diario. Los contratistas estaban más preocupados en cómo pagar sus deudas y en cómo sobrevivir en ese ambiente que en los materiales. Sin embargo, los estudios realizados en 1998 muestran que los números son todavía muy altos, sobre todo si se considera que la muestra que realizaron tiene más validez estadística. No existe ningún método disponible para controlar el material. En consecuencia, se tiene una gran cantidad de desperdicio y una falta de conocimiento sobre la incidencia del desperdicio.
3.El desperdicio resulta, por lo general,de una combinación de factores más que de un incidente aislado. 4.Se tiene una gran variabilidad en los índices de desperdicio de un sitio a otro, demostrando esto que se tiene mucho espacio para además mejorar.
5.Finalmente, se concluye que el desperdicio de material es causado principalmente por pobres prácticas administrativas y no por el uso de mano de obrano calificada. Esta fue una buena experiencia, sin embargo, después de obtener los números resultantes aún no estaba claro cuál era la causa y cuál el efecto de este desperdicio.
Actualmente se realiza una investigación en la que se emplean técnicas avanzadasde manejo de datos,uso de bases de datos, herramientas estadísticas avanzadas,inteligencia artificial para tratar de procesar estas grandes cantidades de información y generar el conocimiento práctico que dé por resultado herramientas de simulación, de forma que se pueda jugar con diferentes parámetros para tomar una decisión y tratar de encontrar qué sucedería si utilizo un estimado en lugar de otro antes de que en realidad ocurra.
*Profesor asistente -Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Ilinois en Urbana, Champaign 3129c Newmark Civil Eng.Lab, MC-250 205 N. Mathews Av.Urbana, Ilinois 61801 Conferencia presentada en el Séptimo Simposium Internacional de Ingeniería Civil en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey,1-3 de marzo de 2000, encuentro apoyado por la Fundación ICA,A.C.

LA RAZÓN DE LA INVESTIGACIÓN

Desde que nací, he estado relacionado con las obras y siempre he tenido el sentimiento de que hay algo malo en la forma en que estamos construyendo –advierte el profesor Lucio Soibelman –.Mi padre siempre me dijo que me tenía que concentrar en el trabajo, en hacer una empresa rentable, y fuera de esto no había lugar para pensar en cómo resolver otros problemas, pues debía trabajar muy duro.
Nunca pude resolver todos los problemas,pero nunca dejé de pensar que no estábamos haciendo bien el trabajo. Provengo del Brasil, un país del Tercer Mundo; por diversas razones cambié mi residencia a Estados Unidos y obtuve una beca para Japón. Regresé a Brasil y terminé una maestría, fui a Estados Unidos y estudié un doctorado. He buscado respuestas en todos estos países sin encontrarlas, y aún pienso que no estamos haciendo bien las cosas.
Trabajando con mi padre empecé realizando horarios, estimados y costos. Utilicé esos libros con datos sobre costos, formatos con tiempos, actividades, organización del trabajo. Obtenía mis estimados, se los enseñaba a mi padre, que tiene 35 años de experiencia, y él me miraba con una gran sonrisa y me decía: “Estás mal, no consideraste que esto lo vamos a construir en el invierno, va a estar lloviendo y no lo vamos a poder construir tan rápido como quisiéramos;además, nuestra economía no está en perfectas condiciones, hay escasez de mano de obra y va a ser muy difícil encontrar buenos albañiles, por lo que tendremos un gran desperdicio. Te recomiendo que estimes 30 % más de uso de material y que agregues al menos tres días a tus actividades o no podrás entregar a tiempo ”. Yo lo hacía, mi padre estaba en lo correcto y yo no.Mi padre me decía que no era suficiente estudiar y leer libros, que era necesario tener práctica para aprender a administrar proyectos de construcción. Pienso que tenía razón, pero la pregunta es: ¿Cuántas veces él tuvo que hacer eso para no equivocarse?¿Cuántas veces perdió dinero antes de aprender? ¿Tenía que pasar yo por el mismo proceso para conocer todo lo que mi padre sabía?
El punto es que no tenemos información estructurada de las obras para saber qué tan bien o qué tan mal lo estamos haciendo. Por esta razón, en los últimos años he acumulado conocimiento de los sitios de construcción para generar bases de datos y tratar de encontrar esos patrones, que ocurren una y otra vez, en los que se pierden valiosos recursos.
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