• El natural, que es inevitable. Se requiere invertir para no tenerlo,y
la inversión que se debe realizar resulta mucho mayor que el ahorro
que se obtiene al eliminarlo.
• El que se puede evitar. Es el tema en este artículo.
Otra
clasificación es de acuerdo con el tipo de desperdicio que se tiene.
• El directo: lo que se remueve directamente de la obra.
• El indirecto: es aquél que está escondido, por ejemplo,
una sustitución de material. En un caso práctico, esta situación
se presenta cuando el director de proyecto no ordena la cantidad correcta
de un material para los trabajos del día, y como los albañiles
necesitan trabajar, permite que se sustituya por otro más caro.
Cualquier sustitución de este tipo se debe a una falta de planeación.
Otro ejemplo es cuando el ingeniero, por no confiar en la calidad de su
material, permite utilizar más cemento para elaborar el concreto,
sin respetar las especificaciones del proyecto. En otras palabras, se
fabrica un concreto más resistente sin necesitarlo. Un ejemplo
más sería el que se produce por falta de supervisión
en la construcción, como cuando las losas se hacen un poco más
gruesas de lo especificado sin requerirse.
Una tercera posible clasificación del desperdicio de material se
debe a la forma en que el mismo ocurre.
•Al transportar el material se genera desperdicio por utilizar equipo
inadecuado. En general, en las obras no se tiene una distribución
adecuada en el manejo de los materiales ni una distribución apropiada
de almacenamiento.
• Desperdicio por el manejo en la obra.Un inventario deficiente
propicia las pérdidas por robo, vandalismo, accidentes, clima y
otras causas evitables .
La
investigación
La pregunta inicial es: ¿Quién es el responsable
del desperdicio? ¿Son los obreros o la administración?
Hay la creencia generalizada entre los administradores de que los obreros
no calificados son los respon- sables de una enorme generación
de desperdicios. Por lo tanto,en muchas ocasiones se piensa que la solución
al problema es un entrenamiento adecuado para los carpinteros, los obreros,
los yeseros, etcétera.
En este punto se centró la evaluación y la investigación
realizados en Brasil. Dada la forma en que se construye en México,y
en general en América Latina, se pueden poner en práctica
algunos de los conocimientos obtenidos.
El estudio se hizo con la ayuda de la Asociación de Contratistas
en cinco sitios de construcción. Si bien no se pueden generalizar
los resultados, ya que se tiene una muestra muy reducida, sin valor estadístico,a
partir de este estudio se puede precisar dónde se genera un desperdicio
no justificado y se facilita la realización de un estimado de costos
más cercano a la realidad.
Como se mencionó, se eligieron cinco obras diferentes, que se construían
con la tecnología tradicional de concreto reforzado y muros de
tabique.
Puesto que son pequeñas constructoras las que conforman 96%del
perfil de las empresas brasileñas, la investigación se centró
en equipos formados por un camión y cinco trabajadores, cuyo principal
objetivo era levantar un edificio o una construcción chica. También
están las grandes compañías constructoras, pero ellas
utilizan otros métodos de control y saben hacer muy bien sus estimados.
Los edificios tenían de cinco a doce pisos, una superficie cubierta
de 2 000 a 6 000 m 2 , cuatro eran de uso residencial y uno comercial.
Respecto a los materiales estudiados, se seleccionaron aquellos que tenían
una influencia mayor en el costo total de la obra y se eliminaron algunos
que no lo eran, como los elevadores. Entre los materiales que se consideraron
importantes están los tabiques y los bloques cerámicos,
el concreto hecho en obra, el acero de las varillas, el cemento, la arena
y el mortero,en particular este último representa 20% del total
del costo tradicional de la construcción.
Metodología.
El método empleado para realizar esta investigación fue
la inspección directa de los sitios durante un periodo aproximado
de ocho meses. Algunas construcciones ya habían iniciado, otras
sólo estaban por empezar.
En una primera acción se midió y se contó todo lo
que se tenía hasta ese momento en la obra. En la oficina
se calculó cuánto material se tenía que haber utilizado
para elaborar lo que hasta ese momento se había hecho. Posteriormente
se revisaron los recibos de las compras de todos los materiales hasta
ese momento y se determinó cuánto se había gastado.
Con la diferencia se cuantificó el desperdicio.
Desde la inspección inicial hasta la inspección final, el
equipo de investigación estuvo integrado por 25 asistentes,estudiantes
graduados, que después de permanecer en la obra un promedio de
12 horas diarias –todo el tiempo que las obras permanecían
abiertas los estudiantes estaban ahí – capturaban los datos
en unos formatos especiales.
Con la captura se pudo establecer un control de las entregas externas,
la manera de hacer la entrega, se realizó una cuantificación
exacta, se analizó la transportación interna, el desperdicio
por inventario, se registraron las actividades de ejecución y se
realizó un gran número de mediciones para conocer con exactitud
dónde se escondía el desperdicio en la obra.
Resultados
Acero. Se tuvo una gran dispersión de resultados,
desde 7% hasta 27% de desperdicio. Curiosamente, 18%, que es el valor
promedio obtenido, está muy cerca del valor sugerido en los libros.
Por tanto, aquí no se tiene un gran problema respecto al promedio.
Sin embargo, hubo que encontrar la razón por la cual en unos sitios
se tuvo 7%de desperdicio mientras que en otros, 27 por ciento.
Se observó que en ninguno de los sitios se manejaban procedimientos
especiales para los cortes del acero,
no se tenía control en la medición de los cortes, simplemente
cortaban. En los sitios con más desperdicio, sin embargo, había
el inventario en contacto directo con el suelo y en áreas abiertas.
Lo que asombra es que este detalle tenga un impacto tan grande (7 a 27%)
en el nivel de desperdicio.
Concreto. El desperdicio va desde 0.75% hasta 25%. El
valor esperado, de acuerdo con los libros, es de 5%. La razón no
es que se esté extrayendo de la obra, es material que se incorpora,
por ejemplo, en los espesores de las losas.
En los sitios que se ven muy limpios se pensaría que la obra está
manejada maravillosamente. No obstante,
si se está construyendo un edificio con losas de 12 cm en lugar
del espesor especificado de 11 cm, el acumulado del material está
sobre toda el área construida, por ejemplo, 6 mil m 2 , lo que
da por resultado un enorme desperdicio.
En otro punto de observación había muy buenos resultados,
0.75%; sin embargo, se estaban construyendo losas de menor espesor que
lo especificado.
Cemento. En el cemento empleado en aplanados y en la
fabricación de morteros para construir los muros se observaron,
al igual que con la arena, diferencias sorprendentes. El estimado en libros
es de 9%, y en la investigación se tuvieron valores desde 30% hasta
150 por ciento.
El problema principal se detectó en el espesor de muros y aplanados.No
se tenía una preparación especial en el sitio para recibir
el cemento:se recibía en sacos que en ocasiones ni siquiera se
contaban. Un punto a favor fue que se encontró que en todos los
casos el cemento se almacenaba en plataformas de 30 cm por
arriba del suelo,alejadas de los muros.
Mortero Aquí se presentó el mismo comportamiento
que con el cemento. La variación del desperdicio iba de 150 a 40%.
El promedio real era 94% de desperdicio,mientras que en los estimados
se emplearía el valor
de libros de 15%. Hay una diferencia enorme y alguien paga por ésta.
Arena. La tendencia fue semejante a las anteriores, con
un estimado en libros de 15%y un promedio real de 40%. Hubo una variación
de 110%, y en el mejor de los casos de 20 por ciento.
Las deficiencias detectadas fueron los manejos múltiples de la
arena,la falta de preparación adecuada para recibir el material
en obra,la no existencia de un control de calidad ni de cantidad, el no
recibir y almacenar en una base y, en una de las obras, el no tener ni
siquiera orillas para confinarla.
En Inglaterra, Skoyles investigó más de 100 edificios durante
dos décadas. Él midió únicamente el desperdicio
directo, por lo que sus números no se pueden comparar directamente
con la investigación que aquí se presenta. En una de las
obras de la muestra se midió un enorme desperdicio de arena, aparentemente
sin razón.
La arena se empleaba únicamente para producir concreto en la obra.
En principio se pensó que se estaba utilizando el porcentaje correcto
de cemento con un porcentaje incorrecto de arena, así que se midió
lo que se estaba realizando en obra para encontrar que la mezcla se producía
bien.
La otra explicación posible fue que el materialista no surtía
la cantidad correcta.La arena se entrega a granel y, por tanto, es muy
difícil de medir; sin embargo, se ideó un mecanismo para
pesar los camiones antes y después de la entrega.
Se midió el peso volumétrico de la arena y de esa forma
se determinó el volumen. No obstante, aún faltaba de 15
a 20% de desperdicio que no se podía justificar. Finalmente, alguien
descubrió lo que estaba pasando. Los camiones traían un
enorme tanque de agua al ser pesados inicialmente, y al descargar la arena
desechaban simultáneamente el agua, de manera que estaban robando
15%del material. Les tomó cinco años darse cuenta de la
sustracción de este material.
Aplanados. La gran diferencia aquí fue el espesor. Para
muros interiores se observó una diferencia de hasta 150% más
gruesos que lo esperado. Para muros exteriores se observó un desperdicio
que iba desde 40% hasta 106 por ciento.
Tabiques. Se tiene un promedio de desperdicio de 26%, mientras
que el estimado normal es de 10%. No se cuenta con una planeación
para la entrega del material y no se tiene control de la cantidad de material
que se entrega. En uno de los sitios, uno de mis estudiantes dispuso todas
las piezas que se habían entregado y encontró un faltante
de 20% en relación con la cantidad esperada.
Eso se debe a falta de control, los supervisores simplemente firmaban
las notas e indicaban en dónde descargar el material. En un sitio
se perdía mucho material durante el transporte, en otro no había
control en
el inventario, e inclusive en una de las obras se almacenaban los tabiques
en la banqueta. Hasta hubo un sitio en donde el administrador pensó
que iba a emplear mucho aplanado, por lo que incrementó el tamaño
de sus muros a tabique y medio, partiendo los tabiques a mano uno por
uno.
En Brasil, los tabiques como elementos estructurales se han sustituido
por el concreto reforzado. Los tabiques han pasado a ser un bien de mercado,
esto es, si el contratista necesita mil tabiques, los compra al que le
da el mejor precio. Por otro lado, los costos más importantes en
la fabricación de tabiques están en el transporte y en la
energía que se gasta para producirlos.
Buscando mejores márgenes de ganancia, los productores de tabique
encontraron que si hacían los tabiques más chicos podían
transportar más en un camión y ahorrar más energía
en e1 proceso de fabricación.
De esa forma, en los últimos 20 años los tabiques han reducido
su tamaño en 50%, pasando de 7 a 5 cm de espesor. En consecuencia,
los aplanados se han tenido que incrementar de 3 a 5 cm para utilizar
los marcos de puertas y ventanas, que se siguen produciendo para espesores
de tabiques de 7 cm. Cuando esto ocurre en todo el edificio, hay enormes
diferencias entre lo estimado y lo gastado. Este no es un problema de
la mano de obra, sino de la administración, que debe comprar los
tabiques del tamaño correcto, o bien los marcos adecuados para
la dimensión real del tabique.
Productividad
En ese momento ya se sabía que había desperdicio y que se
tenía un gran costo relacionado con éste, pero, ¿existía
alguna relación con la productividad? Si bien la muestra fue muy
pequeña y no se pueden generalizar los resultados, sí puede
afirmarse que en todos hubo la misma tendencia: a menor desperdicio, mayor
productividad, y a la inversa –donde se tenía el mayor desperdicio
había la menor productividad.
Se comprende la relación y la responsabilidad entre las buenas
o malas prácticas administrativas, ¡cuando se hace algo mal,
se está haciendo todo mal! Medir la calidad es muy difícil.
Para tener un parámetro, se pidió a los superintendentes
que durante un año después de finalizado el estudio siguieran
mandando copias de los reportes de quejas de los inquilinos de los edificios;
en estos reportes se hablaba de las composturas o correcciones solicitadas.
Se encontró que los sitios con mayor desperdicio eran los que más
quejas recibían.
Todo lo que se ha visto hasta aquí son volúmenes de material,
no costos. Para entender lo que estos desperdicios significan en términos
de costo, se forma una gráfica colocando los volúmenes de
desperdicio de los materiales estudiados en los cinco sitios de construcción
junto con el costo teórico de esos materiales. Se puede observar
que el costo de otros materiales más mano de obra suma cerca de
80% del costo total de la obra en todos los casos.El costo del desperdicio
se presenta en el renglón inferior y difiere de sitio a sitio.
Se observa un rango de costo desde 5 % hasta 12 % del costo total de la
obra. Si el contratista peor calificado pudiera bajar sus costos de desperdicio
a 5%, ahorraría cerca de 6%. ¿Cuál es la
utilidad de una compañía constructora? En Estados
Unidos es 3%; en México aproximadamente de 7%; imagine tener 6%adicional
y sin estar pidiendo tener 0% de desperdicio.
Otros estudios
Skoyles,en Inglaterra,reportó en 1976 uno de los estudios más
extensos que se han realizado sobre el desperdicio.
Monitoreó 114 sitios de construcción,concluyen-
do que existe una cantidad considerable de desperdicio que se puede evitar
si se adoptan procedimientos preventivos relativamente simples. Wyatt,en
Inglaterra,enfocó en 1978 el problema más desde el punto
de vista ecológico y enfatizó las consecuencias negativas
de tener niveles altos de desperdicio
al reducir la disponibilidad futura de materiales y de energía,además
de crear requerimientos innecesarios
en los sistemas de transporte.
Otro resultado interesante se obtuvo en 1993 en el Politécnico
de Hong Kong junto con la Asociación de Construcción de
Hong Kong. Ellos estaban interesados en reducir la generación de
desperdicios en la fuente.
Propusieron algunos métodos alternativos para tratar el desperdicio
de construcción con objeto de reducir la demanda de áreas
de disposición finales. Brossik y Browers, en Holanda, realizaron
en 1996 investigaciones para medir y prevenir el desperdicio en la construcción.
Debo anotar que todos ellos estaban
tratando con el desperdicio directo exclusivamente; sin embargo,obtuvieron
números similares a los ya discutidos aquí. Pinto, de la
Universidad de San Carlos, en 1989 fue el cuarto en estudiar en Brasil
el problema del desperdicio.
Sus resultados se basan en sólo un sitio, pero fue el primero en
mencionar que el desperdicio indirecto, o sea material incorporado innecesariamente,
puede ser aún mayor que el desperdicio directo o escombro.
En 1998, después de mi investigación, el Instituto para
la Tecnología y Calidad de la Construcción (ITQC) inició
un enorme estudio con 15 universidades; en más de 100 si tios se
estudiaron 18 materiales diferentes. Se empleó la misma metodología
que en la presente investigación.
Conclusiones
1. Se está desperdiciando hasta ocho veces el valor en las composiciones
de costos, lo cual genera problemas en nuestros estimados de costos.¿Qué
significan entonces todos esos números mágicos de los libros?
Una gran parte del desperdicio es evitable. Esto significa que
hay que estar en el sitio, no tratar de apilar montañas de 3 m
de tabiques, simplemente hay que hacer lo que mandan los libros, eso es
más que suficiente.
2. Los estudios mostraron una falta total de preocupación en el
manejo del material. Aquí cabe señalar algo,
y es que en Brasil en 1993 se tenía una inflación de 2%
diario. Los contratistas estaban más preocupados en cómo
pagar sus deudas y en cómo sobrevivir en ese ambiente que en los
materiales. Sin embargo, los estudios realizados en 1998 muestran que
los números son todavía muy altos, sobre todo si se considera
que la muestra que realizaron tiene más validez estadística.
No existe ningún método disponible para controlar el material.
En consecuencia, se tiene una gran cantidad de desperdicio y una falta
de conocimiento sobre la incidencia del desperdicio.
3.El desperdicio resulta, por lo general,de una combinación de
factores más que de un incidente aislado. 4.Se tiene una gran variabilidad
en los índices de desperdicio de un sitio a otro, demostrando esto
que se tiene mucho espacio para además mejorar.
5.Finalmente, se concluye que el desperdicio de material es causado principalmente
por pobres prácticas administrativas y no por el uso de mano de
obrano calificada. Esta fue una buena experiencia, sin embargo, después
de obtener los números resultantes aún no estaba claro cuál
era la causa y cuál el efecto de este desperdicio.
Actualmente se realiza una investigación en la que se emplean técnicas
avanzadasde manejo de datos,uso de bases de datos, herramientas estadísticas
avanzadas,inteligencia artificial para tratar de procesar estas grandes
cantidades de información y generar el conocimiento práctico
que dé por resultado herramientas de simulación, de forma
que se pueda jugar con diferentes parámetros para tomar una decisión
y tratar de encontrar qué sucedería si utilizo un estimado
en lugar de otro antes de que en realidad ocurra.
*Profesor asistente -Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental
de la Universidad de Ilinois en Urbana, Champaign 3129c Newmark Civil
Eng.Lab, MC-250 205 N. Mathews Av.Urbana, Ilinois 61801 Conferencia presentada
en el Séptimo Simposium Internacional de Ingeniería Civil
en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey,1-3
de marzo de 2000, encuentro apoyado por la Fundación ICA,A.C.
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