Prevención y combate de incendios en edificaciones
La seguridad de los edificios frente a los incendios: una cuestión vital ¿Qué se hace en México para proteger los edificios contra incendios?
La importancia de contar con los elementos de seguridad que permitan en un momento de emergencia controlar y apagar eficazmente incendios en edificios cuya altura supere los cinco pisos, fue el eje del Cuarto Seminario de Seguridad contra Incendios y Protección Civil, según explicó su coordinador general, Martín Razynskas.
El texto que aquí se presenta transcribe el contenido de una entrevista mantenida con el coordinador general del Cuarto Seminario de Seguridad contra Incendios y Protección Civil que tuvo lugar en el World Trade Center de la ciudad de México.
¿Cuál fue el propósito del seminario?
En este caso se trató de plantear, ante participantes de la iniciativa privada y de empresas gubernamentales, la importancia de incluir en las construcciones lineamientos mínimos que estén de acuerdo con una legislación internacional en materia de protección contra incendios. Básicamente, este seminario se planteó a partir de una inquietud de la Asociación Mexicana de Ingeniería y Seguridad en el sentido de crear una conciencia sobre el tema, principalmente en el ramo hotelero.
Ante el elevado número de incendios que se han sucedido en el área metro-politana, como fue el caso de Naucalpan o, en años anteriores, la devastación del edificio ubicado enfrente de la plaza de la Cibeles, hemos pensado que debemos prestar atención al área de protección contra incendios, que está poco cuidada. Si hacemos caso a las estadísticas, podemos decir que 80 por ciento de las edificaciones del país no cuentan con sistemas de detección, supresión y sistemas expansivos de protección contra incendios.
¿Quiénes participaron en el encuentro?
El seminario contó con la presencia de representantes de algunos hoteles de Cancún, Acapulco y Puerto Vallarta, además de un importante grupo de Altos Hornos de México en Monclova y gente de Proctor and Gamble, de Teléfonos de México, de Bomberos de la Ciudad de México y también de otras partes del país. Todos ellos participaron en un simulacro al final del curso que les permitió poner en práctica los conocimientos teóricos planteados en las sesiones.
¿Cuáles fueron los principales
aspectos que se trataron?
Además de la forma en que la gente debe abandonar los edificios y las actitudes psicológicas que se generan en una situación de crisis, se trató también de los principios de la combustión, de cómo extinguir fuegos en espacios cerrados y todo lo que concierne al sistema de Protección Civil y sus unidades internas que manejan directamente el aspecto humano de la prevención. El análisis de un incendio producido en un edificio de la ciudad de Los Ángeles permitió ver cómo, gracias a los métodos actuales de mitigación, la conflagración fue controlada de una manera segura e inmediata, y también puso en evidencia que allí se cuenta con una cultura de se-guridad mucho más desarrollada que la nuestra.
¿Existe en México una cultura de protección civil?
Nosotros estamos en los albores de un trabajo sistemático en materia de protección civil, la cual se inició en nuestro país a partir de los sismos de 1985. No existen aún generaciones de personas inmersas en una cultura de la seguridad.
En otros países tales como Estados Unidos, quizá por la amenaza de una tercera guerra mundial, los principios y lineamientos de la seguridad se imparten a los habitantes desde muy temprana edad, mien-tras que en nuestro país, si no está uno encargado de una planta, si no tiene la responsabilidad del servicio médico de urgencias, si no es miembro de una brigada, no recibe ningún tipo de entrenamiento; esa es la situación.
En lo que se refiere a prevención y combate de incendios hay mucho por hacer. No contamos por el momento con un atlas de riesgo que nos permita saber si un edificio cuenta o no con un sistema de protección contra incendios. Muchos hoteles en la ciudad de México no tienen sistemas de rociadores automáticos y muchos edificios carecen de los sistemas mínimos de seguridad, como fue el caso del edificio de la Cibeles que ardió como una tea.
Sabemos que, en promedio, por cada colonia tendremos al menos un edificio cuya altura va más allá de los siete pisos, y las escalas de los departamentos de bomberos alcanzan únicamente hasta el séptimo piso. Esta situación se agudiza más a medida que se avanza hacia el centro de la ciudad de México, y actualmente se está construyendo en Santa Fe el edificio más alto del Distrito Federal.
Un edificio que representa un riesgo es aquel de más de cinco pisos o con instalaciones para más de 250 personas, ya que debemos prever las acciones nece-sarias para la prevención y la evacuación de los empleados.
¿Cuál es el marco legal que regula los aspectos de construcción y seguridad en edificaciones de la ciudad de México?
Tenemos el reglamento de construcciones y edificaciones del Distrito Federal, la norma 002 de la secretaría de Trabajo y Previ-sión Social, la ley de Protección Civil y el Reglamento de las Normas Complementa-rias. Todo ello nace de la Constitución, que es el punto de partida para la emisión de leyes, luego de reglamentos y finalmente de normas. Desde el punto de vista de la protección civil tenemos la Constitución, la ley, los reglamentos y las normas complementarias. Desde el punto de vista del trabajo, tenemos la Constitución, la Ley Federal de Protección del Trabajo, el Reglamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo y las Normas Complementarias que puntualizan la aplicación del Reglamento.
¿Es obsoleta la reglamentación vigente?
No, no lo es, pues en este terreno estamos caminando positivamente. Un ejemplo es el reglamento de construcciones y edificaciones del Distrito Federal, que se consi-dera uno de los más avanzados en el nivel mundial, porque nuestros ingenieros en construcción son muy competentes. Desde la elaboración de los proyectos se consideran especificaciones para efectos de sismicidad donde se vayan a construir los edificios, se tocan los temas de inundaciones, amenazas de bombas, incendios por especialidades, huracanes.
Para legislar somos buenos, lo que ocurre es que a veces la aplicación no se da como debiera pues persisten problemas añejos relacionados con una adecuada inspección, situaciones de corrupción, etcétera. Sin embargo vamos por buen camino, avanzamos hacia una mayor segu-ridad en el país, hacia una mejor aplicación de la normatividad existente. Y con este tipo de reuniones se crea conciencia; puedo decir ya que debido a la inquietud de la gente, este año realizaremos otro seminario similar en el mes de noviembre.
¿Qué es la Asociación Mexicana de Higiene y Seguridad?
Es una asociación civil creada hace 50 años para coadyuvar con los empresarios en el logro la seguridad dentro de las empre-sas. Se dedica a tratar cuestiones relacionados con la prevención y el combate de incendios: emergencias, primeros auxilios, evacuación y salidas. También la higiene y la ergonomía son aspectos a los que dedica su atención. Los congresos que organiza constituyen acciones importantes para el alcance de los objetivos.