Seguridad en los incendios

 

Evaluación de la velocidad de desplazamiento de grupos de personas

Si bien se puede atribuir a una persona aislada una velocidad de desplazamiento que permita un cálculo simple de la duración de su recorrido hasta la salida, hay que utilizar conocimientos más complejos para expresar la velocidad de desplazamiento de los grupos de personas.

Los estudios experimentales de evacuación de voluntarios en diversas situaciones, realizados por investigadores rusos entre 1940 y 1970, han conducido a expresar la velocidad media del movimiento de un grupo de personas en función de su densidad (el número de personas por metro cuadrado). Se han establecido diversas fórmulas válidas para pasillos, rampas, escaleras, salidas, que proporcionan la velocidad media de un grupo en función de su densidad. Estas fórmulas también toman en cuenta el ancho del pasillo y el grado de urgencia experimentado por las personas.

Para una determinada configuración de edificio, se puede realizar un modelo a la medida relacionando las fórmulas adaptadas a la configuración y calcular la velocidad en los diferentes lugares del recorrido, además del tiempo total requerido para la salida de la última persona.

Simulación de la evacuación de personas en un edificio

Este es un ejemplo de simulación de evacuación de personas. Las figuras muestran tres momentos del procedimiento. Inicialmente, 250 personas están concentradas en una sala de 22 x 12 m, la cual está representada en la parte alta de las figuras.

En el instante t = 0, ellas empiezan a evacuar la sala por un pasillo de 60 m de largo que forma un codo cuyo ancho es inicialmente de 4 m y luego de 5 metros.

El pasillo se reduce a 2 m en un punto, debido a la presencia de unos guardarropas (en una longitud de 5 m). La salida, de 5 m de ancho, se ubica en las figuras abajo, a la derecha.

La posición de las personas se indica en los instantes t = 10 segundos, 60 segundos y 120 segundos.

El entramado, en cuadrados de 1 m x 1 m, permite identificar las personas y los obstáculos. Se observa la fluidez del desplazamiento de las personas en el pasillo cerca de la salida y, a los dos minutos, la formación de aglomeraciones en el pasillo de los vestuarios. Se necesitan aproximadamente tres minutos para que salga el último ocupante.

El público reunido en una sala de espectáculos se lanza hacia las salidas de emergencia para escapar de las llamas... El humo del fuego invade un supermercado y siembra el pánico entre los clientes... Se declara un incendio en un local donde una pared acristalada expone a las personas a la radiación térmica... Todos estos escenarios catastróficos pueden ser reproducidos con la ayuda de los modelos y programas desarrollados por los investigadores del Centre Scientifique et Technique du Bâtiment (SCTB) para prever con total seguridad las acciones de evacuación de las personas.

Estas herramientas están siendo utilizadas actualmente por los organizadores de París-Expo, quienes estudian la manera de perfeccionar la disposición y las dimensiones de los pabellones, pasillos y salidas del Parque de Exposiciones de la Porte de Versailles para asegurar, en caso de necesidad, la evacuación de los visitantes en las mejores condiciones.

De hecho, el número de personas que podrían evacuarse en caso de incendio en establecimientos que reciben público, salas de espectáculos, almacenes de grandes superficies, naves de exposición, puede llegar a centenares e incluso a miles.

La facilidad y rapidez de la evacuación son esenciales. Ambas dependen del número de personas, de la longitud del camino por recorrer, de las características de los pasillos, escaleras, salidas.

Utilizando algoritmos evolucionados, los programas de simulación digital permiten calcular los movimientos de las personas en función de las distancias por recorrer o del ancho de las salidas, y determinar la duración de la evacuación. Los cálculos tienen en cuenta los obstáculos que se oponen al movimiento (sillas o mamparas) y las superficies que se deben evitar, tales como los focos de fuego activos. Además, permiten prever el recorrido seguido por cada persona.

Otros programas completan los anteriores para evaluar las consecuencias de ciertos riesgos del fuego tales como el de sufrir quemaduras, que aumenta con la amplitud del flujo de calor recibido y la duración de la exposición, ligada a la velocidad de progresión de las personas. Así, por cálculo, se puede determinar si el ancho del pasillo o de la salida es suficiente para que el conjunto de personas salga indemne.

Un riesgo adicional en un incendio es el humo. El software CIFI, basado en un modelo de generación de humo en un edificio, permite simular los efectos del humo durante la evacuación en locales tales como un supermercado y describir las condiciones de riesgo que se forman en las diversas zonas. Para determinados escenarios de fuego y diferentes características de control del humo, se consideran los trayectos seguidos por las personas hacia las salidas y se estima si son o no peligrosos, ya sea por su exposición o por la duración del recorrido.

La Dirección de Defensa y de Seguridad Civil del Ministerio del Interior de Francia efectuó recientemente un estudio al respecto. Este tipo de enfoque permite analizar la influencia de las características del sistema de control de humo y de las vías de circulación o de las salidas, con el fin de descubrir su combinación óptima para la protección de las personas.

Resumen:

En este mundo tecnificado en que vivimos, todo puede hacerse con un software. Hasta la evacuación de personas de un edificio durante un incendio puede ya preverse mediante un programa de simulación digital que permite calcular la duración del operativo y los movimientos de los grupos de gente en función de las distancias que deben recorrer, el ancho de las salidas y los obstáculos que encuentran a su paso.