Elaboración de concretos con agua tratadas
M. en I. N. Adán Vázquez Rojas e ingenieros Francisco González Díaz, Luis Rocha Chiu y J. Antonio Flores Bustamante


En la experiencia se midieron propiedades tales como la resistencia a la compresión y a la tensión y la reacción álcali-agregado, entre otras.

El presente trabajo es el resultado de una labor conjunta entre profesores y alumnos del área de construcción de la UAM Azcapotzalco. Tiene como objetivo evaluar la posibilidad de sustituir el agua potable utilizada en la fabricación de concreto por agua residual tratada.

En esta primera parte de la investigación se hicieron más de 700 especímenes, entre cilindros de concreto y cubos de mortero, de acuerdo con la normatividad existente; se ensayaron para determinar su capacidad mecánica a compresión simple, y se determinaron sus propiedades físicas en estado fresco y endurecido.

Reproducimos aquí el texto de un trabajo realizado por investigadores de la UAM Azcapotzalco en el que se presenta información comparativa entre concretos
elaborados con agua potable y concretos fabricados con agua rersidual tratada.

Además, se realizó una prueba rápida para determinar expansiones en barra de mortero y se aplicó el método del gel fluorescente para detectar la presencia de la reacción álcali-sílice.

Introducción

Uno de los principales problemas que enfrentan las grandes ciudades es el suministro y distribución de agua potable. Es evidente que la escasez de este líquido está relacionada con el crecimiento de la población, la contaminación de los acuíferos, la extracción de agua en donde no se cumplen los ciclos biológicos naturales, así como el alto costo cuando se suministra de lugares apartados, situación que nos obliga a dar prioridades en el consumo de este recurso vital.

La ciudad de México no se exime de esta problemática, la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica (DGCOH) señala que en 1996 se extraían, sólo en el Distrito Federal., a través de pozos profundos, 1,057,460.00 m3 por día, excluyendo a los sistemas Cutzamala, con un caudal de 830,736.00 m3 por día; Lerma, con 423,792.00 m3 por día; Norte, con 228,873.00 m3 por día, y Sur, con 789,696 m3 por día. Esto habla de la cantidad de agua potable que tiene que suministrarse al Distrito Federal para que se la utilice en las diferentes industrias. Precisamente, uno de los usos que se le da es en la industria de la construcción. Dentro de esta industria, en la elaboración de concreto se utilizan aproximadamente 165 litros de agua potable por metro cúbico de concreto fabricado. Para tener una idea más amplia de la cantidad de agua que se destina para este fin, pongamos el siguiente ejemplo.

En 1996, la industria del concreto premezclado tuvo una producción anual de 2,630,000 m3 a escala nacional, de los cuales 1,430,000 m3 corresponden a la zona metropolitana. Con estas cifras se tiene que, para la elaboración 1,430,000 m3 de concreto en el Distrito Federal, se utilizaron 235,950,000 litros de agua potable, equivalentes a 22 por ciento de la demanda diaria.
El aprovechamiento de las aguas residuales, previamente tratadas, se viene efectuando desde hace más de 30 años. Dicha actividad se intensificó hasta sumar actualmente 20 las instalaciones de tratamiento ubicadas en diferentes puntos de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, las cuales se pueden ver en la tabla 1. La utilización del agua residual tratada tiene como objetivo fundamental sustituir el agua potable en aquellos usos que no requieran alta calidad.

Actualmente, la DGCOH opera 16 plantas de tratamiento secundario y cuatro plantas de tratamiento terciario, que en conjunto producen un caudal medio de 415 millones de litros diarios. La infraestructura del sistema se complementa con 783 km de líneas de distribución, 17 tanques de almacenamiento y 18 plantas de bombeo. Cincuenta y cuatro por ciento del caudal se emplea para el riego de áreas verdes y el llenado de lagos recreativos, 20 por ciento para la recarga de acuíferos y canales, 13 `por ciento en industrias, 8 por ciento en el riego agrícola y 5 por ciento en el sector comercial, básicamente en los sitios donde se lavan automóviles.

Tabla 1.PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES

NOMBRE DE LA PLANTA

TRATAMIENTO UTILIZADO<

CAPACIDAD NOMINAL
(lts. /seg.)

VOLUMEN TRATADO (m3/año)

ROSARIO

TRATAMIENTO FILTRACIÓN CON GRAVAS,ARENA MAS ABSORCIÓN CON CARBONO ACTIVADO

25

568

COYOACÁN

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

400

5046

ACUADUCTO DE GUADALUPE

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

87

1892

IZTACALCO

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO MÁS FILTRACIÓN CON GRAVA, ARENA Y ANTRACITA

13

315

CERRO DE LA ESTRELLA

TRATAMIENTO FILTRACIÓN CON GRAVAS,ARENA MÁS ABSORCIÓN CON CARBONO ACTIVADO

4000

66226

S. JUAN IXTAYOPAN

TRATAMIENTO FILTRACIÓN CON GRAVAS,ARENA MÁS ABSORCIÓN CON CARBONO ACTIVADO

15

410

TLATELOLCO

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

22

505

CHAPULTEPEC

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MAS DESINFECCIÓN CON CLORO

160

3469

BOSQUES DE LAS LOMAS

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL EN SU MODALIDAD DE AERACIÓN EXTANDIDA

55

1104

S. JUAN DE ARAGÓN

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

500

4415

CIUDAD UNIVERSITARIA

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

60

1081

CIUDAD DEPORTIVA

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MAS DESINFECCIÓN CON CLORO

230

3154

ABASOLO

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA,ARENA MÁS TRATA.CON LODOS

15

473

HEROICO COLEGIO MILITAR

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA,ARENA MÁS TRATA.CON LODOS

30

820

PARRES

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA,ARENA MÁS TRATAMIENTO CON LODOS

7

63

PEMEX

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

26

473

XICALCO

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA,ARENA MÁS TRATAMIENTO CON LODOS

7

189

RECLUSORIO SUR

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA, ARENA MÁS TRATAMINETO CON LODOS

30

946

TLAXIALTEMALCO

TRATAMIENTO SECUNDARIO CON GRAVA,ARENA MáS TRATAMIENTO CON LODOS

150

3421

CUERPO MILITAR No 1

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

30

631

Tabla 2. PLANTA DE TRATAMIENTO

NOMBRE DE LA PLANTA

TRATAMIENTO UTILIZADO

VOLUMEN TRATADO (m3/año)

CAPACIDAD

(lts. /seg.) nominal

ROSARIO

TRATAMIENTO FILTRACIÓN CON GRAVAS,ARENA MAS ABSORCION CON CARBONO ACTIVADO<

568

25

CHAPULTEPEC

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

3469

160

ACUADUCTO DE GUADALUPE

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

1892

87

TLATELOLCO

LODOS ACTIVADOS CONVENCIONAL MÁS DESINFECCIÓN CON CLORO

505

22

S. JUAN IXTAYOPAN

TRATAMIENTO FILTRACIÓN CON GRAVAS,ARENA MÁS ABSORCIÓN CON CARBONO ACTIVADO

410

15

Por lo dicho anteriormente, planteamos la posibilidad del uso de las aguas residuales previamente tratadas, particularmente en el campo de la construcción, en donde se podría aprovechar parte de la producción de este tipo de agua. Para ello, es necesario realizar las investigaciones que nos proporcionen información sobre los efectos a corto o largo plazo que se puedan presentar en el concreto con la utilización de este tipo de aguas.

Alcance
Se muestran los resultados de los efectos que produce el uso de agua tratada en especímenes de concreto, en comparación con los realizados con agua potable. En la realización de este trabajo se seleccionaron cinco plantas con diferentes sistemas de tratamiento, las cuales se pueden observar en la tabla 2. Se realizaron pruebas al concreto en estado fresco y en estado endurecido.
En estado fresco:
Revenimiento Contenido de aire Peso volumétrico

En estado endurecido:
Resistencia a compresión Módulo de elasticidad Expansiones en barras de mortero Método del gel fluorescente.

Método experimental
El desarrollo de las pruebas se apegó estrictamente a las normas de construcción siguientes:
Para el diseño de las mezclas se tomaron como base los requisitos técnicos del ACI - 211.1
- S1 "Práctica para el proporcionamiento de concreto normal, concreto pesado y concreto masivo" NOM C - 83 Concreto - Determinación de la resistencia a la compresión de cilindros de concreto.
NOM C - 111 Concreto - Agregados - Especificaciones
NOM C - 156 Concreto fresco - Determinación del revenimiento
NOM C - 162 Concreto fresco - Determinación del peso volumétrico
NOM C - 122 Agua para concreto
NOM C - 61 Determinación de la resistencia a la compresión de cementantes hidráulicos
NOM C - 129 Concreto- Determinación del módulo elástico
ASTM C - 227 Métodos de las barras de mortero
ASTM C - 9 P214 Método acelerado de la barra de mortero.

Usos del agua

En relación con su empleo en el concreto, el agua tiene dos diferentes aplicaciones: como ingrediente en la elaboración de las mezclas y como forma de curado de las estructuras recién construidas.
Aunque en estas aplicaciones las características del agua tienen efectos de diferente importancia sobre el concreto, es usual que se recomiende emplear agua de una sola calidad en ambos casos. Así, normalmente, en las especificaciones para concreto se hace referencia en primer término a los requisitos que debe cumplir el agua para elaborar el concreto, porque sus efectos son más importantes, y después se indica que el agua que se utilice para curarlo debe ser del mismo origen, o similar, pare evitar que se subestime la segunda aplicación y se emplee agua de curado con características inadecuadas.
Como componente del concreto convencional, el agua suele representar aproximadamente entre 10 y 25 por ciento del volumen del concreto recién mezclado, dependiendo del tamaño máximo de agregado que se utilizó y del revenimiento que se requiera. Esto le concede una influencia importante a la calidad del agua de mezclado en el comportamiento y las propiedades del concreto, pues cualquier sustancia dañina que contenga, aun en proporciones reducidas, puede tener efectos adversos significativos en el concreto.
Una práctica bastante común consiste en utilizar el agua potable para fabricar concretos sin ninguna verificación previa, suponiendo que toda agua que es potable también es apropiada para elaborar concretos; sin embargo, hay ocasiones en que esta presunción no se cumple, porque hay aguas potables aderezadas con nitratos o con pequeñas cantidades de azúcares que no afectan su potabilidad, pero pueden hacerlas inadecuadas para la fabricación de concretos. En todo caso, la consideración contraria pudiera ser más conveniente, es decir, que el agua para la elaboración de concreto no necesariamente requiere ser potable, aunque sí debe satisfacer determinados requisitos mínimos de calidad.

El agua de mezclado

Los requisitos de calidad del agua de mezclado para concreto no tienen ninguna relación con el aspecto bacteriológico (como es el caso de las aguas potables), sino que básicamente se refieren a sus características fisicoquímicas y sus efectos sobre el comportamiento y las propiedades del concreto.
Se recomienda que el agua para la mezcla de concreto o mortero sea potable y que no tenga un sabor pronunciado, para garantizar así el comportamiento adecuado de la estructura. Sin embargo, aun dentro del agua potable se pueden encontrar disueltas altas concentraciones de sales, cítricos o azúcares entre otros, que pueden ser perjudiciales para el concreto.

Refiriéndose a las características fisicoquímicas del agua para concreto, no parece haber consenso general en cuanto a las limitaciones que deben imponerse a las sustancias e impurezas cuya presencia es relativamente frecuente, como puede ser el caso de algunas sales inorgánicas (cloruros, sulfatos), sólidos en suspensión, materia orgánica, dióxido de carbono disuelto, etc. Sin embargo, en lo que sí parece haber acuerdo es en que no debe tolerarse la presencia de sustancias que son francamente dañinas, como son grasas, aceites, azúcares y ácidos, por ejemplo. La presencia de algunas de estas sustancias, que por lo demás no es común, debe tomarse como un síntoma de contaminación que requiere eliminarse antes de considerar la posibilidad de emplear el agua.
El exceso de impurezas en el agua de mezclado puede causar, además, manchas o corrosión en el acero de refuerzo de un concreto. Por lo anterior, es necesario especificar ciertos límites de compuestos tales como cloruros, sulfatos, álcalis y sólidos dentro del agua de mezclado.
Cuando el agua de uso previsto es potable, cabe suponer en principio que sus características físico-químicas son adecuadas para hacer concreto, excepto por la posibilidad de que contenga alguna sustancia saborizante, lo cual puede detectarse fácilmente al probarla. Así, por ejemplo, el USBR considera que si el agua es clara, y no tiene sabor dulce, amargo o salobre, puede ser usada como agua de mezclado o de curado para concreto, sin necesidad de mayores pruebas.
Si el agua no procede de una fuente de suministro de agua potable, se puede juzgar su aptitud como agua para concreto mediante los requisitos físico-químicos contenidos en la Norma Oficial Mexicana NOM C-122 (ASTM C-94), recomendados para aguas que no son potables. Para el caso específico de la fabricación de elementos de concretos presforzados, hay algunos requisitos que son más estrictos en cuanto al límite tolerable de ciertas sales que pueden afectar el concreto y el acero de presfuerzo.

En la tabla 3 se reproducen los límites especificados en dichas normas, para las sales e impurezas que con mayor frecuencia se hallan presentes en las aguas que no son potables, a fin de que no se excedan en el agua que se utilice para la elaboración de concreto,
Notas:
a) Las aguas que excedan los límites señalados para cloruros, sulfatos y magnesio, podrán emplearse si se demuestra que la concentración calculada de estos compuestos en el agua total de la mezcla, incluyendo el agua de absorción de los agregados, u otros orígenes, no excede dichos límites.
b) El agua se puede usar siempre y cuando las arenas que se empleen en el concreto acusen un contenido de materia orgánica cuya coloración sea inferior a 2, de acuerdo con el método de la NOM C-88.
c) Cuando se use cloruro de calcio como aditivo acelerante, la cantidad de éste deberá tomarse en cuenta para no exceder el límite de cloruros de esta tabla.

Algunos efectos por la presencia de sustancias e impurezas en el agua

El carbonato de sodio, puede causar muy rápidos fraguados. Los bicarbonatos pueden también acelerar o retardar el fraguado. En altas concentraciones, estas sales pueden reducir la resistencia del concreto. Cuando la suma de estas sales exceda de 1,000 ppm, deben efectuarse los ensayos sobre sus efectos en los tiempos de fraguado y relación de resistencia a 28 días.
Concentraciones de 20,000 ppm de cloruro de sodio son generalmente tolerables en concretos que estarán secos y con bajo potencial de reacciones corrosivas durante su vida útil. Por el contrario, el agua usada en concretos preesforzados no se deben presentar concentraciones de ion cloro superiores a 500 ppm. Para el caso de concretos de aluminio embebidos o galvanizados, u otros concretos expuestos a humedad ambiente, el agua no debe presentar concentraciones superiores a 1,000 ppm del ion cloro.
El agua de mezclado que contenga hasta 10,000 ppm de sulfato de sodio puede ser tolerada para su uso. Si los sulfatos se presentan como S04, su cantidad esta limitada a 3,000 ppm. Las concentraciones de sulfato de magnesio deben ser menores de 25,000 ppm. Las sales de manganeso, estaño, zinc, cobre y plomo en el agua de mezclado pueden causar reducciones significativas en su resistencia y grandes variaciones en sus tiempos de fraguado. Otras sales activas como yodatos, fosfatos, arsenatos y boratos de sodio afectan el desarrollo de la resistencia en concentraciones superiores a 10 por ciento del peso del cemento. Generalmente, concentraciones de estas sales de hasta 500 ppm pueden ser tolerables para el agua de mezclado.
El valor de ph (potencial de hidrógeno) es índice de una intensidad que, por debajo de 7, indica acidez, y por encima de 7, indica alcalinidad. Sin embargo, algunas normas tales como la del cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos estipulan un valor de ph entre 6 y 8. Las aguas ácidas con valores de ph por debajo de 3 pueden crear problemas de manejo, y deben ser evitadas en lo posible.
Aguas con concentraciones de hidróxido de sodio de 0.5 por ciento por peso de cemento (6,000 a 10,000 ppm) no afectan la resistencia o los fraguados. Sin embargo, concentraciones superiores pueden reducir la resistencia del concreto o mortero.
El hidróxido de potasio en concentraciones por encima de 1.2 por ciento de peso del cemento (18,000 a 24,000 ppm) tiene pequeños efectos sobre el desarrollo de la resistencia de algunos cementos, y en otros la puede reducir sustancialmente.

Tabla 3. TOLERANCIAS DE CONCENTRACIONES DE IMPUREZAS EN EL USO DE AGUA PARA CONCRETO

IMPUREZAS

MÁXIMA CONCENTRACIÓN TOLERADA.ASTM C-94

CEMENTOS RICOS EN CALCIO

NOM C – 122-1982

CEMENTOS SULFATORRESISTENTES

NOM C – 122 - 1982

Carbonato de sodio y potasio

1,000 ppm

----------

------------

Cloruro de sodio

20,000 ppm

--------

------------

Cloruro como Cl (concreto preesforzado)

500 ppm

400(c)

600(c)

Cloruro como Cl (concreto húmedo o con elementos de aluminio, metales similares galvanizados.)

1,000 ppm

700(c)

1,000(c)

Sulfato de sodio

10,000 ppm

-------------

-----------

Sulfato como SO4 <

3,000 ppm

3,000

3,500

Carbonato de calcio y magnesio, como ion bicarbonato

400 ppm

600

600

Cloruro de magnesio

40,000 ppm

----------

-----------

Sulfato de magnesio

25,000 ppm

----------

-----------

Cloruro de calcio (por peso de cemento de concreto)

2%

----------

-----------

Sales de hierro

40,000 ppm

----------

-----------

Yodato, arrestando, fosfato y borato de sodio

100 ppm

----------

-----------

PH

6.0 a 8.0

No menor de 6.0

No menor de 6.5

Hidróxido de sodio (por peso de cemento de concreto)

0.50%

----------

-----------

Hidróxido de potasio (por peso de cemento de concreto)

1.20%

----------

-----------

Azúcar

500 ppm

----------

-----------

Aceite mineral (por peso de cemento de concreto)

2%

----------<

-----------

Agua con algas

0

---------

-----------

Materia orgánica

20 ppm

150(b)

150(b)

Agua de mar (contenido total de sales para concreto no reforzado)

35,000 ppm

--------

-----------

Agua de mar para concreto reforzado o preesforzado

No recomendable

---------

-----------

Álcalis totales como Na+

---------------------------------

300

450

Dióxido de carbono disuelto CO 2

---------------------------------

5<

3

Sólidos en suspensión en agua natural

2,000 ppm

2,000

2,000

Sólidos en suspensión en agua reciclada

----------------------------------

50,000

50,000

Magnesio como Mg++

----------------------------------

100

150

Total de impurezas en solución

----------------------------------

3,500

4,000

Cerca de 2,000 ppm de partículas de arcilla o limos suspendidos en el agua de mezclado se pueden tolerar. Cantidades más altas pueden no afectar la resistencia, pero sí influir en otras propiedades del concreto.

Varias clases de aceite están ocasionalmente presentes en el agua de mezclado. El aceite mineral (petróleo) por sí solo, tiene menos efectos sobre el desarrollo de resistencia del concreto que los aceites minerales o vegetales. Sin embargo, el aceite mineral en concentraciones superiores a 2 por ciento de peso del cemento puede reducir la resistencia del concreto en 20 por ciento o más.
En el agua tratada deben cuidarse principalmente los contenidos de sulfatos, cloruros y álcalis, ya que en concentraciones superiores a las establecidas, su reacción con los componentes del cemento y los agregados puede ser muy agresiva.

Análisis químico del agua de las plantas de tratamiento y del agua potable
Para la fabricación del concreto, se realizaron pruebas químicas al agua en el laboratorio de calidad de agua de la propia UAM, el cual está acreditado por el SINALP.
Para el análisis químico, se extrajeron cinco muestras por planta de tratamiento y tres muestras de agua potable obtenidas del área de construcción de la Universidad durante un mes. En el caso de las plantas de tratamiento de San Juan Ixtayopan y Acueducto de Guadalupe, el análisis químico del agua fue proporcionado por el personal de las plantas.
Las muestras fueron obtenidas de la toma de salida, pues en este punto el agua incluía el proceso de cloración, proceso crítico, pues un exceso en el contenido de cloro podría ejercer una acción disolvente sobre los componentes del cemento y del concreto, teniendo una agresividad mayor en el caso del concreto armado.
Al comparar los resultados obtenidos por el laboratorio con los límites establecidos por la ASTM C-94 y la norma NOM C-122, se pude ver que la calidad del agua obtenida en tres de las cinco plantas de tratamiento es buena, ya que se tienen valores muy por debajo de los límites permitidos, con excepción del contenido de grasas y aceites que es del orden de 4.0 ppm en plantas de tratamiento contra 6.7 ppm del agua potable, así como la alcalinidad en el agua de las plantas de San Juan y Acueducto, que está por arriba de las 300 ppm permitidas.
Gran parte de la calidad en el agua tratada de estas plantas se debe a que ésta no contiene sustancias de origen industrial, ya que en su mayoría recoge descargas domiciliarias y, por lo tanto, no se presentan altas concentraciones de sulfatos, sulfuros, sales amoniacas, azúcares, ácido sulfúrico, clorhídrico, nítrico, acéticos, que son los elementos más perjudiciales para el concreto.
Los análisis químicos y biológicos a las aguas residuales tratadas de diferentes procedencias dentro del área metropolitana de la ciudad de México fueron realizados por el laboratorio de calidad del agua, dependiente del departamento de Energía en la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, incluyendo pruebas al agua potable de nuestras instalaciones.
Los resultados de tales análisis se reproducen de manera resumida en la tabla siguiente, en la que se han registrado los datos de cinco plantas de tratamiento y la del agua potable de la Universidad.

Parámetro

Azc.

Tlatelolco

Chapultep

Agua pot.

San Juan

Acueduct

ppm

ppm>

ppm

ppm

ppm

ppm

PH

7.7

7.28

7.232

7.7333

7.6

8

Conductividad eléctrica

718

760

468

483.33

1183

Sólidos totales

492.6

522.2

346.6

312.66

Sólidos disueltos totales

490.6

519.6

346.6

312.66

1065

Sólidos suspendidos totales

4.6

2.6

0

0

25

Grasas y aceites

3.746

4.1

4.02

6.766

63

DBO

36.79

40.016

29.826

17.346

DQO

73.854

68.822

57.534

40.623

63

Calcio

36.825

27.459

22.818

25.154

Magnesio

13.705

11.457

6.9932

19.678

Potasio

18.535

18.004

12.854

11.441

Sodio

80.002

81.608

52.563

37.902

Alcalinidad total

250.68

191.18

67.188

173.88

379

634.78

Fósforo total

6.6782

4.7902

5.5972

0

Floruros

1.5174

1.5556

1.838

0.6506

Silice (como SiO2)

23.488

20.557

17.223

26.317

Sulfatos

235

Cloruros

230

125

Un ph entre 7.2 y 8 indica una sustancia neutra, esto es, que no es ni ácida ni básica, por lo que no debe existir preocupación por sustancias básicas tales como el hidróxido de sodio, o sales como el potasio y el sodio (las cuales repercutirían en la resistencia del cemento); tampoco, por sustancias ácidas como la presencia de ácidos (clorhídrico, entre los más comunes).
Los sólidos totales. Cerca de 35,000 ppm de partículas de arcilla o limos suspendidos en el agua de mezclado se pueden tolerar. Cantidades más altas pueden no afectar la resistencia pero sí influir en otras propiedades del concreto. En nuestro caso, estamos hablando de 1,065 ppm para el caso más crítico, que es la planta de San Juan Ixtayopan, la cual está muy por debajo del límite permitido.
La alcalinidad que se presenta en las plantas Acueducto de Guadalupe y San Juan Ixtayopan son 634.78 y 379 ppm respectivamente, quedando fuera del límite establecido de 300 ppm. Con esto, existiría la posibilidad de un ataque corrosivo por parte de los cationes alcalinos sobre los aluminatos cálcicos hidratados del cemento, lo que reduciría la resistencia del concreto.
Otro parámetro que se sale de los requisitos especificados de calidad del agua es el referente a grasas y aceites que tiene el agua potable, con un valor de 6.7 ppm, y Acueducto de Guadalupe con 63 ppm.

Resultados y discusión
Revenimiento

El revenimiento en los concretos elaborados con agua tratada acusó un incremento con respecto a los obtenidos en los concretos elaborados con agua potable. Esto se debió a que el agua de mezclado contenía concentraciones de grasas y aceites en cantidades que sobrepasaban tos límites tolerables, según la NOM C- 122 (ASTM C-94). Los valores más representativos se pueden ver en la siguiente tabla, presentados en porcentaje, referido al obtenido en concretos elaborados con agua potable.

RESISTENCIA

PLANTA

200 KG / CM2

250 KG / CM2

300 KG / CM2

Agua potable

1

1

1

Azcapotzalco

+7%

0

+40%

San Juan Ixta.

+50%

0

+20%

Acueducto de g.

+28%

+20%

+80%

Peso volumétrico

El peso volumétrico de los concretos con agua Ttatado acusó un decremento en porcentaje con respecto al peso volumétrico de los concretos elaborados con agua potable, lo que nos indica un aumento significativo de aire en el concreto elaborado con agua tratada; por el contrario, los pesos volumétricos que se obtuvieron muestran un incremento en el porcentaje, con respecto a los pesos volumétricos de concretos elaborados con agua potable nos indican una disminución de aire en el concreto elaborado con agua tratada. Los resultados de estas pruebas se pueden ver en la tabla siguiente.

RESISTENCIA

PLANTA

200 KG / CM2

250 KG / CM 2

300 KG / CM 2

Agua potable

1

1

1

Azcapotzalco

+2%

+2%

0

San Juan Ixta.

+3%

+2%

+2%

Acueducto de g.

+1%

-4%

-4%

Resistencia a la compresión en cilindros

Los resultados obtenidos de las resistencias a la compresión de los especímenes de concreto con agua potable fueron tomados como base de comparación, contra las resistencias de concretos elaborados con agua tratada.

Los especímenes de concreto hechos con agua potable arrojaron resultados dentro de lo esperado, ya que tanto los especímenes de resistencia de 200 kg/cm 2, como los de 250 kg/cm2, y los de 300 kg/cm2, mostraron un incremento gradual de su resistencia a edades de 7, 28 y 90 días.

Agua Tratada 1- Azcapotzalco

Las resistencias obtenidas de los especímenes elaborados con el agua tratada de Azcapotzalco son un ejemplo demostrativo de la fabricación de concretos con altas concentraciones de grasas, ya que la resistencia obtenida a los 7 y 28 días fue la esperada, pero al probarse a los 90 días, la resistencia decreció de manera significativa en los especímenes cuya resistencia esperada era de 300 kg/cm2,y los de las otras dos resistencias siguieron aumentando de manera poco importante, aunque se espera un decremento a edades mayores. Esto es debido al contenido de sustancias no favorables en el agua de mezclado.

Agua Tratada 2- San Juan lxtayopan y Agua Tratada 3- Acueducto de Guadalupe

Se puede observar en la tabla siguiente, que para los especímenes elaborados con agua tratada de la planta de san Juan Ixtayopan, las resistencias a 90 días de los concretos de 200 kg/cm2 y 250 kg/cm2 cumplen con la resistencia de diseño, aunque no es el caso de la diseñada para 300 kg/cm2. Las resistencias obtenidas de los especímenes elaborados con agua tratada de la planta de Acueducto de Guadalupe, cumplen en todos los casos con las resistencias para las cuales fueron diseñadas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que las cantidades de sustancias dañinas que se encontraron en el agua de mezclado, posiblemente harán que a edades mayores la resistencia disminuya.

RESULTADOS DE LAS PRUEBAS DE COMPRESIÓN EN CILINDROS DE CONCRETO

DíAS

AGUA POTABLE

AGUA TRATADA 1

AGUA TRATADA 2

AGUA TRATADA 3

200 kg/cm2

250 kg/cm2

300 kg/cm2

200 kg/cm2

250 kg/cm2

300 kg/cm2

200 kg/cm2

250 kg/cm2

300 kg/cm2

200 kg/cm2

250 kg/cm2

300 kg/cm2

7

117

175

211

148

171

225

124

193

195

148

159

220

28

199

236

272

180

232

292

167

259

257

206

224

288

90

212

266

279

203

251

268

207

290

277

240

251

314

En la gráfica anterior se muestran claramente los resultados a compresión simple de los concretos elaborados con agua potable y agua tratada.

Resultados de las pruebas a compresión en morteros

Para este caso se utilizaron dos tipos de arenas: un basalto y una andesita; las dos cumplieron con la Norma Oficial Mexicana NOM C-111. Se utilizó agua de las plantas de Chapultepec, Tlatelolco y Azcapotzalco.

En los especímenes elaborados con agua tratada de la planta de Azcapotzalco se utilizó una relación agua/cemento mayor, para verificar el comportamiento en el momento de ser ensayado, lo que implicó una disminución en su resistencia, como puede observarse en las gráficas de resultados. Cabe mencionar que una vez aplicada la carga de falla se presentó un desconchamiento en las caras laterales paralelas a la aplicación de la carga, al igual que en los especímenes elaborados con las demás plantas de tratamiento.

En forma inesperada se comprobó que, excluyendo los especímenes de la planta de Azcapotzalco por los motivos antes mencionados, los especímenes elaborados con agua tratada adquirieron mayor resistencia que los fabricados con agua potable, siendo los especímenes de la planta de Chapultepec los que incrementaron su resistencia en 15 por ciento para la andesita y 40 por ciento en el caso del basalto, con respecto a las obtenidas con agua potable.

Por lo tanto, de esta prueba podemos concluir que el utilizar agua tratada procedente de las plantas Chapultepec, Azcapotzalco y Tlaltelolco no causa efectos negativos tales como reducción de la resistencia a compresión en los especímenes, teniendo en cambio incrementos entre 10 y 40 por ciento en su resistencia.

RESISTENCIA ALA COMPRESIÓN EN CUBOS (50 x 50)

DÍAS

PLANTA AZCAPOTZALCO

PLANTA TLATELOLCO

PLANTA CHAPULTEPEC

AGUA POTABLE

TIPO DE ARENA

TIPO DE ARENA

TIPO DE ARENA

TIPO DE ARENA

ANDESITA

BASALTO

ANDESITA

BASALTO

ANDESITA

BASALTO

ANDESITA

BASALTO

kg/cm2

Kg/cm2

kg/cm2

kg/cm2

Kg/cm2

kg/cm2

Kg/cm2

kg/cm2

24 HRS

3

80

163.2

121

216

160

297

99

196

7

84

192

165

275

208

313

160

252

28

205

303

246

375

311

413

221

357

Resultados de las pruebas para detectar la reacción álcali-sílice

Con base en la norma ASTM C 9 – P214, se elaboraron 16 barras de mortero para medir las expansiones, y se observó que en ninguno de los casos se sobrepasa el límite de expansión permitido por la norma.

Las barras elaboradas con agua potable tuvieron el porcentaje de expansión más bajo, alrededor de 0.042 por ciento contra 0.08 por ciento en promedio obtenido utilizando agua tratada, menor del 0.10 por ciento que permite la norma.

La aplicación del método del Gel Fluorescente para determinar la presencia de la reacción álcali-sílice en los morteros elaborados con agua tratada se hizo en todas las probetas que se utilizaron para determinar las expansiones. Se presentaron comportamientos similares, los cuales fueron fotografiados mediante un estereoscopio con aumento de 10x, con la ayuda de una lámpara de luz ultravioleta.

En las fotografías se pueden observar coloraciones café provocadas por materia orgánica; igualmente aparece en algunas probetas carbonatación. Se observan algunos cristales, resultado del NaOH (hidróxido de sodio) añadido para el método acelerado; en ninguno de los casos se pudo observar la coloración característica de la reacción álcali-sílice.

Conclusiones

A partir de los resultados de los especímenes sujetos a compresión, podemos decir que utilizar agua tratada procedente de las plantas Chapultepec, Azcapotzalco y Tlatelolco no causa efectos negativos tales como reducción de la resistencia a la compresión; por el contrario, se tienen incrementos entre 10 y 40 por ciento en su resistencia.

Según los resultados de los especímenes de las plantas San Juan y Acueducto, las resistencias se mantuvieron por arriba de 80 por ciento de la resistencia de diseño.

Con los análisis químicos podemos confirmar que, debido a la calidad del agua presentada por las plantas mencionadas anteriormente, la misma puede utilizarse para la elaboración del concreto, siempre y cuando se les dé un tratamiento adicional para eliminar o reducir el contenido de grasas y aceites presentados en las muestras, ya que es este parámetro el único que queda fuera de límite, pues podría causar efectos negativos en la adherencia entre el concreto y el acero, así como efectos de retardo en el fraguado.

El agua residual tratada deberá utilizarse con muchas reservas para construcciones tales como guarniciones, banquetas, canchas deportivas, instalaciones subterráneas etcétera.

Referencias bibliográficas

  1. Gobierno del Distrito Federal, Compendio DGCOH, 2ª. ed., Secretaría de Obras y Servicios, 1995.
  2. Comisión Nacional de Aguas, Sistema alternativo de tratamiento de aguas residuales y lodos producidos, Libro II, septiembre de 1994.
  3. Comisión Federal de Electricidad, Manual de tecnología del concreto, sección I,Editorial Limusa.
  4. Accelerated detection of potentially deleterious expansion of mortar bars due to alkali silica reaction, ASTM C 9 P214.
  5. Saldívar Moguel, Héctor, Método para identificar la reacción álcali-sílice, IMCyC. 1994.
Este artículo reproduce la ponencia presentada en el X Encuentro Nacional de la Industria del Concreto Premezclado por sus autores, quienes pertenecen a la División de Ciencias Básicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma Metropolitana.