La magia del concreto
Central de Arquitectura es un despacho que no obstante
la juventud de sus integrantes, ya lleva varios años de brindar obras
de excelente factura.
Playa del Carmen es una ciudad en constante desarrollo por lo cual esta
premisa nos hizo crear un conjunto habitacional en donde el sentir, disfrutar,
obtener placer y comodidad fueran aspectos que dentro del proyecto pudieran
vivirse; todo ello enmarcado en la maravillosa y espléndida vida
de playa del Carmen”, así lo confirman para CyT, José
Antonio Sánchez Ruiz y Moisés Isón Zaga, directores
y socios fundadores de Central de Arquitectura al hablar de Magia Playa,
proyecto ganador del Premios Obras CEMEX 2008 en la categoría de
Desarrollo habitacional de nivel medio y alto.
Central de ideas
En el corazón del místico pueblo de Playa del Carmen, en Quintana Roo, se halló la ubicación perfecta: sobre la 1ra Avenida y la esquina que forma con la calle 16, a una cuadra de la sorprendente 5ta avenida, con sus cafés de encanto europeo, bares con calidez caribeña, suculentos restaurantes y tiendas de primer nivel.
A unos cuantos pasos de la templada arena blanca y las mágicas aguas de tonos turquesa del Caribe mexicano, la obra Magia Playa fue construida. Se trata de un conjunto habitacional que pretende otorgar una experiencia mágica, una forma de vida única; un sentimiento pleno, como afirman los creadores.
Central de Arquitectura es un despacho joven con el propósito de atender las necesidades propias de una ciudad en crecimiento. Por tal motivo, surgió la idea de dar respuesta a esta demanda a través de las necesidades que la zona requería. Su apuesta fue realizar un proyecto respetuoso con el entorno pero propositivo. Por ello, fundamentaron el diseño de este proyecto en un diálogo permanente con el desarrollo urbano que lo rodea acogiendo un programa arquitectónico en pleno auge para esta ciudad.
Se trata de un desarrollo en esquema tipo “L”, con cuatro niveles que resuelve el programa arquitectónico de usos mixtos (departamentos, áreas comerciales, estacionamiento y patio central), brindando a sus usuarios múltiples posibilidades de ocupación y una vitalidad garantizada. La solución formal –mayoritariamente ortogonal– del conjunto se dinamiza notablemente por la fachada a la que se le ha añadido una solución lúdica (bastidor de aluminio y varas de madera), que pretende proteger de la exposición solar y provocar un juego de sombras y luces constantes, en contraste con la claridad del concreto blanco, materia prima utilizada con el toque regional de color típico de la piedra caliza local que fue empleada como agregado principal.
La obra está integrada por 56 departamentos lujosamente diseñados privilegiando la convivencia con el entorno natural y satisfaciendo cualquier exigencia en las amenidades y áreas públicas. El edificio está dividido en siete torres, cada una con ocho departamentos distribuidos en 3 y 4 niveles, y con un elevador privado por torre. Cuenta con catorce sorprendentes roof gardens, culademás de 138 cajones de estacionamiento subterráneo, concepto único en Playa del Carmen que favorece la comodidad, privacidad y exclusividad invitándole a olvidar la cotidianidad mundana, a decir de Central de Arquitectura.
La acertada orientación está regida bajo el compromiso de brindar agradables visuales al mar desde todos los departamentos, al tiempo que permite albergar al interior un esquema de patio central a partir del cual se registra la dinámica pública de convivencia y mayor densidad de actividades comunes. Todo ello desplantado del nivel de acceso a más de dos metros para obtener una privacidad absoluta. El lenguaje arquitectónico se origina por la relación que tiene con la vegetación típica del lugar, el mar y la playa. Lo anterior es evidente desde el acceso protegido por una pérgola de madera y un exuberante árbol que parece extender su fronda hasta los espacios públicos y espejos de agua que se relacionan con las diferentes circulaciones horizontales del conjunto así como con las albercas, spa y terrazas.
Construyendo en el paraíso
La construcción, que inició a fines del 2006, tardaría en culminar poco más de 24 meses. Tal como lo cuentan los responsables de llevar el proceso constructivo, “tuvimos varios factores a resolver dentro del proceso. En primer lugar, fue difícil encontrar mano de obra calificada en Playa del Carmen. Como segunda problemática, y consecuencia de la primera, nos llevó a tener una exigencia mayor para alcanzar la calidad en la obra que estamos acostumbrados hacer en nuestros edificios. Un tercer reto bastante difícil fue batir los tiempos programados debido a que hubo varios contratiempos que no estaban contemplados, como fue la presencia de un huracán que amenazó a la región en época en que estábamos construyendo. También resultó importante el tema de los costos que, como en todo negocio, forman parte esencial de un óptimo desarrollo”.
El gesto más singular del proyecto (la madera dispuesta en la fachada), tiene un argumento de diseño fundamentado no sólo en la apariencia y la imagen. Al respecto, los arquitectos explican que debido al planteamiento inicial de la forma del edificio, y por las condiciones en que se fue resolviendo la obra en forma y función, con una orientación sur, se decidió hacer un estudio de asoleamiento y dotar de esta “piel” en todo el conjunto para darle un toque característico que vinculara al medio ambiente con el material utilizado. Además, con ello, los departamentos ganaron confort térmico y se aprovecharon las terrazas a través de grandes volados.
Sin duda alguna, el uso del concreto fue fundamental para culminar esta encomienda. “Se utilizó en gran parte en la estructura del edificio y apariencia del edificio precolados aligerados con alma de Poliestireno, y colados aparentes de concreto blanco con agregados de la zona generando color y textura única a los acabados. Prácticamente, se utilizó concreto con una resistencia de f´c= 250 kg/cm2, en la mayoría de sus casos. En algunos elementos estructurales se utilizó f´c=400 kg/cm2, en colores gris y blanco.
En realidad, fue una obra con un sistema constructivo tradicional; sin embargo, al iniciar los trabajos se localizaron diversas zonas con cavernas (por su cercanía al mar). De tal forma que los trabajos estructurales de cimentación requirieron una serie de pilotes de concreto y una solución eficaz en los muros y losas a base de concreto precolado. Afortunadamente, contaban con experiencias previas sobre el comportamiento del concreto en la región ya que años atrás, habían edificado en la misma región los hoteles Básico y el Deseo. Así, consolidaron estrategias que permitieron la utilización de los vientos dominantes a favor de todos los departamentos para contar con una ventilación cruzada en cada uno de ellos, mejorar el aprovechamiento y utilización de todas las áreas comunes en este gran patio central delimitado por las exigencias de área libre requerida, así como disponer de una buen orientación de los departamentos con el fin de obtener una obra congruente y equilibrada.
La experiencia de Playa
“Como experiencia –afirman sus creadores– nos queda haber generado el primer edificio residencial turístico de la zona (Riviera Maya) aprendiendo del mercado de Playa del Carmen. Creo que nuestra principal aportación al contexto es no salirnos del mismo; es decir, siendo respetuosos con el entorno y remetiendo el edificio en nuestro predio para eliminar así un posible impacto visual negativo. Además, fue gratificante haber trabajado en una de las primeras zonas tropicales turísticas en donde el clima es una de sus principales condicionantes pero que, a su vez, nos ayuda para aprender de ingenierías, métodos, y factores nuevos en el curso de la obra”.
Para Central de Arquitectura, es importante destacar que uno de los factores que muchas veces no es explotado en una vivienda urbana tradicional son las cantidades de metros cuadrados aprovechables que se manifiestan en áreas comunes dentro del proyecto, generando así un plus en amenidades para ofrecerle al usuario.
El presente del despacho
Central de Arquitectura actualmente desarrolla proyectos en Baja California (Naos), Acapulco (Magia Brisas), Vallarta (Nima Bay), así como algunos otros en la Ciudad de México con lo cual esperan posicionarse como uno de los desarrolladores de vivienda más importantes en su sector. La innovación en sus procedimientos constructivos es parte de su tarjeta de presentación; el concreto: sin duda es uno de sus mejores aliados desde que se fundó la firma en 1998. c
Recopilación de testimonios directos: Gregorio B. Mendoza.
Fotos: Cortesía Central de Arquitectura (Luis Gordoa).
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