Mejorando la educación… mejora todo
La más reciente Conferencia magistral del IMCYC tuvo lugar en el auditorio “Carlos Lazo” del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México”. La tormenta que cayó sobre la urbe esa tarde del 10 de septiembre no impidió que escucháramos una ponencia objetiva, crítica y plena de compromiso con México y su gente, por parte del dr. Sergio M. Alcocer Martínez de Castro.
En
la actualidad, el dr. Sergio Alcocer es Secretario General de la UNAM, lo
que le ha dado una visión integral de la situación de la educación
en México, en especial en cuestión de carreras vinculadas
a la ciencia y a la tecnología, sin desconocer lo que está
sucediendo en otros países. Así, en la Conferencia magistral
por él presentada –titulada “Educación e innovación:
retos para el país”– el doctor brindó una profunda
reflexión sobre temas como competitividad; desarrollo tecnológico;
calidad del sistema educativo mexicano; situación de la ingeniería
en el país, así como un análisis del sector, tanto
público como privado.
Para el conferencista, la competitividad y la innovación son parte de los principales retos que el gremio de la construcción enfrenta, y seguirá enfrentando en los próximos años. Sin embargo, a decir del especialista, no basta argumentar que no existe el talento para desarrollar actividades del sector; debe incrementarse legítimamente la cobertura y calidad de la educación, pero sobretodo de la investigación ya que México se encuentra inmerso en un panorama plenamente negativo al ubicarse a nivel mundial dentro de los países con menor desarrollo del tema, superado por Corea, Brasil e India, entre otros que hace 20 años estaban en su mismo rango.
Para el dr. Alcocer, no hay un argumento válido o justificación, al analizar con cifras que existe un punto clave que no ha sido atendido: la nula evolución en los procesos de enseñanza de las carreras de ingeniería y arquitectura. Al respecto, señaló: “Estoy seguro que los equipos, métodos y herramientas que utilicé yo, fueron empleados por algunos colegas más veteranos y a la fecha siguen siendo utilizados; eso no es aceptable; todo ha cambiado. No podemos seguir enseñando de la misma forma”. Por eso, para él, es en la etapa de formación académica que las instituciones de enseñanza, públicas o privadas, deben de visualizar que la investigación y el desarrollo tecnológico van de la mano. “No basta invertir en educación si no hay un objetivo especifico que esté al nivel de lo que se hace en otros lados; nos quejamos de que la matricula en estas carreras ha disminuido, pero no planteamos soluciones que reviertan ese efecto”.
Un país europeo, Suiza, es ejemplo de cómo se debe llevar a cabo una verdadera política de estímulos en la educación lo que ve reflejado en el número de empleos generados pero sobretodo, en el aprovechamiento de los recursos para seguir generando progreso y beneficios de cada sector industrial. En este sentido, afirmó Alcocer, la cooperación entre industria, gremios, universidades, grupos privados y profesionales nunca antes había sido tan importante. En sí, es una obligación que debe realizarse de forma conjunta. En el caso de México, la comparación no lleva a una triste realidad contrastante: por un lado los halagos a la ingeniería local siguen oyéndose por lo realizado históricamente, mientras que en algunos casos se siguen teniendo vicios que nos llevan a una escala inferior. Al respecto, el ponente refirió dos ejemplos claros, por una parte el poco número de vialidades o carreteras de concreto que se realizan a pesar del mayor beneficio económico que representan, y por otro, el sinfín de banquetas de concreto fracturadas o mal realizadas que obligan a preguntarse irónicamente si ni eso podemos construir con calidad.
Hay
mucho por hacer
El doctor Alcocer afirmó que en México se gasta por
tener un sistema de investigación regular que genera excelentes investigadores,
pero que resultan ser muy pocos en comparación con países
como Rumania, que tiene una población menor. Esto es evidente ya
que según estudios oficiales la tasa de producción de artículos
científicos en México, oscila alrededor de 20 en un año,
lo cual limita la continuidad en el desarrollo tecnológico y frena
la divulgación de la lectura con fines documentales. De este punto,
ahondó diciendo: “Creo que hay mucho por hacer. Y, en este
caso, celebro que el IMCYC haya desarrollado un documento como el Journal
Cemento y Concreto. Investigación y Desarrollo, que tengo entendido
es el primero en América Latina. Con esta publicación, así
como con otras acciones que desarrollaremos cada uno en nuestro campo de
acción, creo que podemos llevar a la construcción de concreto
al nivel de lo que sabemos hacer; por eso pido que insistamos en el desarrollo
tecnológico y comencemos a buscar nuevas herramientas para lograrlo”.
Sentenció.
Mejorar
las políticas públicas orientadas a la tecnología;
buscar generar una economía basada en procesos más eficientes;
contar con una mejor calidad en los cuadros laborales; hacer más
atractivas las carreras vinculadas a la ciencia y la tecnología;
lograr que el profesorado desarrolle mejores estrategias para transmitir
el conocimiento; incentivar a que las universidades privadas también
desarrollen investigación; lograr conformar mejores grupos de trabajo
multidisciplinarios, o saber aprovechar de mejor manera los estímulos
fiscales existentes, son algunos puntos que también fueron abordados
en esta brillante disertación sobre un tema fundamental para el crecimiento
de México.
Ecos cercanos
El evento no terminó con los aplausos al conferencista. Después
de finalizada su ponencia, inició una interesante ronda de preguntas
que dan cuenta del enorme interés que se tiene entre los gremios
de arquitectos e ingenieros, por mejorar las condiciones de educación
en México, y por ende, el verdadero progreso del país. He
aquí algunas de las opiniones posteriores a la ponencia: “Parece
extraño, aunque certero, decir que al presidente se le ha engañado
al afirmarle –como se le hizo– que contamos con el talento humano
para ejecutar el Plan Nacional de Infraestructura. Ante ello, podemos pensar
que son los arquitectos o los ingenieros los que han fallado. Creo que es
necesario preguntarse ¿qué han hecho los gobernantes? o ¿por
qué no han sabido equilibrar temas como la competitividad?, o ¿por
qué se atrevieron a incluir a México en un tratado comercial
que dejó al país en una franca postura de desigualdad? Hechos
como la inclusión en el TLC provocaron que importantes empresas enfrentaran
serias crisis, y que muchas extranjeras hoy estén realizando el trabajo
de grupos nacionales que podrían hacerlo con calidad. Hay que darnos
cuenta que a veces no sólo depende de contar con el talento humano
sino de exigir que nuestros gobernantes nos den la oportunidad de laborar
en lo que dedicamos muchos años de nuestra vida a nivel académico.
Por lo demás felicidades al IMCYC por su 50 aniversario y al CAM
por esta excelente conferencia”, expresó el ing. César
Buenrostro, ex secretario de Obras y Servicios del Distrito Federal.
Por
su parte, el arq. Franco Bucio, director del Organismo Nacional de Normalización
y Certificación de la Construcción y la Edificación
(ONNCCE), expresó: “Debemos aprender, como lo dijo nuestro
ponente, de las cosas buenas que nos enseñan fuera de nuestras fronteras.
Es decir, creo que es un compromiso el analizar las experiencias exitosas
y desarrollarlas en nuestro país, así como incorporar a los
jóvenes en estos nuevos retos. Y para que esto tenga un impacto benéfico
deberán respetarse las normas y los reglamentos; se debe mejorar
en labores de especificación; dar un verdadero seguimiento de obra;
promover la supervisión; generar en verdad, personal calificado,
así como exigir un mayor control de calidad. La cuestión es
que hoy, existe un grupo de profesionales o mercaderes de la construcción
–que obviamente no están aquí– que pretenden despreciar
el valor de la normatividad. A ellos, debemos hacerles ver que todo tiene
un por qué y que, en la medida que los criterios se unifiquen, en
ese orden nuestra calidad y desarrollo como país lo hará”.
El presidente del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México,
arq. Guillermo Cramer también expresó la reflexión
que la ponencia del ing. Alcocer le generó: “Al hablar aquí
de normas y de experiencias profesionales, me hicieron recordar algunas
que tuve hace muchos años cuando participé en la construcción
del Palacio de los deportes. Hoy veo que muchas cosas siguen igual y creo
que es necesario realizar una verdadera labor en la que se incremente la
cobertura y calidad de nuestra educación profesional. El IMCYC hace
muy bien en generar diversas actividades y documentos como el nuevo Journal,
ya que como institución es clave para nuestro país al estar
arraigados
con la cultura del cemento y del concreto. Conferencias como está
en donde realmente se expone la situación, nos ayudan a comprender
el problema y a plantear posible soluciones también reales. Agradezco
a todos y a la institución que represento porque estamos construyendo
otro país en el cual todos ganemos”. Antes de dar paso a la
entrega de reconocimientos, y para cerrar la sesión de preguntas
y comentarios, el lic. Jorge Sánchez Laparade, presidente del IMCYC,
afirmó: “Está claro que debemos invertir en la educación
a largo plazo; es decir, a 20 o 30 años, para que al final del reto,
las estrategias que planteamos sean un éxito. Estamos en la posibilidad
de influir y hacer algo como gremio, sólo necesitamos brindar y consolidar
alianzas. En este punto: el IMCYC está totalmente comprometido”.
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Por: Gregorio B. Mendoza
Fotos: Luis Méndez