Una voz para el concreto premezclado
CEMEX ha consolidado una larga historia de éxitos. Sin embargo, los artífices de estos sucesos son personas que con esfuerzo y pasión por su trabajo, logran consolidar actividades fundamentales para el sector.
Nuestro entrevistado en esta ocasión es el ingeniero Héctor Manuel Velázquez Garza, nacido en Monterrey, Nuevo León (1963), quien forma parte del valioso mosaico de talento humano de CEMEX. Construcción y Tecnología pudo conversar con este gran representante, no sólo de la cementera trasnacional, sino de las juntas directivas de la Asociación Mexicana de la Industria del Concreto Premezclado (AMIC) y del Instituto Mexicano del Cemento y el Concreto (IMCYC).
Una personalidad formada
Ingeniero Civil egresado con honores de la Universidad Autónoma de Nuevo León en 1985, el ing. Velázquez cuenta que de niño, soñaba con ser médico. “Quería ser como mi papá (qepd) porque lo veía trabajar. Siempre lo admiré en todos los aspectos; pero conforme fui creciendo me fui inclinando hacia los números; me gustan mucho. Además, una hermana y un hermano mayores que yo estudiaban arquitectura. Me sentía atraído por lo que hacían: edificios, estructuras, pero no tanto por dibujar o por la parte artística, por decirlo de alguna manera. Para mí quedó claro que la ingeniería civil me daba acceso a las estructuras y los proyectos, pero con una fuerte inclinación a los números”. Este especialista ha asistido a múltiples cursos de distintas disciplinas relacionadas con su entorno profesional y ha dictado conferencias sobre pavimentos de concreto en México, Sudamérica y Estados Unidos. Se unió a CEMEX en 1992 como ingeniero de proyectos dentro de la Dirección de Tecnología de CEMEX Central, para la ingeniería y construcción del proyecto Tepeaca, la planta cementera más grande de América.
¿Qué es lo que más le atraía en ese momento de la carrera?
“Consulté con algunas personas antes de entrar y me di cuenta que la ingeniería civil brinda una amplia gama de posibilidades para trabajar. Había un importante número de especialidades alrededor de ésta (topografía, instalaciones, acabados, etcétera); eso me terminó de convencer. Podía estar en el campo o en una oficina, con trabajos de una variedad que pocas carreras ofrecen. Pero lo que verdaderamente llamó mi atención fue el análisis y diseño de estructuras. Me atraía mucho el tema de analizar los distintos estados de carga de una estructura; las combinaciones; el análisis sísmico, y después de encontrar las condiciones críticas, el poder diseñar los elementos y ver construido lo que calculaste”. Sin duda, todos los conocimientos universitarios, le dieron gran éxito. En 1994 se traslada al área de Pavimentos, como Gerente de Ingeniería y Proyectos, participando en la introducción de pavimentos de concreto en la red de autopistas del país. Cuatro años después, en 1998, es nombrado Director de Ventas institucionales y pavimentos.
¿Cómo fue su vida estudiantil? ¿Recuerda algún suceso que lo haya marcado en su desarrollo profesional?
“Estoy orgulloso de mi escuela. Me ha dejado marcado
para siempre de manera muy positiva. Hay cosas que recuerdo de esa etapa
de mi vida, entre ellas, lo primero que noté es que estaba rodeado
de un grupo de compañeros que en su mayoría hacían
un gran esfuerzo para estar ahí. Muchos venían de fuera de
Monterrey y además de la exigencia académica, que siempre
fue fuerte, tenían que enfrentar limitaciones, tanto en el tema de
la vivienda como en cuestiones de transporte, comida o de tipo económico.
Yo, pues llegaba a mi casa a cumplir sólo con mis tareas y trabajos
mientras que muchos de ellos tenían que resolver muchas cosas más.
Así que, juntándome con algunos de ellos –amigos con
quienes sigo en contacto– conseguimos desde el segundo semestre trabajos
de topografía para ganar algún dinero extra. Recuerdo que
rentábamos los aparatos de topografía y nos íbamos
a medir terrenos; un trabajo realmente duro. Creo que además de las
clases, que fueron
todas interesantes, y donde tuve maestros excelentes a los que les aprendí
mucho, aprendí realmente el valor del trabajo”. Cabe decir
que el ing. Velázquez, en 1999, fue nombrado director de Operaciones
de Concreto Premezclado, de la zona centro de CEMEX, y a partir de septiembre
del 2000, vicepresidente de Concretos México,
estando a su cargo las operaciones de concreto premezclado, pavimentos y
agregados.
¿Cuál fue su primer trabajo profesional?
“Mi primer trabajo recién egresado fue en una empresa constructora pequeña que, entre otras cosas, hacía la administración de obras para el IMSS. Yo entré a esa empresa como supervisor de obras. El aprendizaje fue grande ya que hay muchas situaciones que se tienen que ajustar durante la construcción en las que se tiene que utilizar un buen criterio ingenieril. Además, me dio la oportunidad de ver y comparar planos de construcción de todo tipo, con ingenierías de variada calidad. Después de esta experiencia entré a un bufete de ingeniería en donde tuve la oportunidad de realizar análisis y diseño de diversos tipos de estructuras, que era lo que más quería desarrollar profesionalmente”.
¿Tuvo alguna experiencia con el IMCYC en su formación profesional?
“Durante mis estudios profesionales utilicé mucho algunas publicaciones del IMCYC que llevábamos en clase; como por ejemplo el Reglamento del ACI, así como otros libros como consulta de diversas materias, además de que asistía regularmente a los eventos organizados como conferencias y congresos. Creo que es muy importante en esa etapa de formación la posibilidad de escuchar y hacer preguntas a los expertos a nivel internacional que el IMCYC siempre ha traído a México”.
Profesional con todas sus letras
Para el ingeniero Velázquez, CEMEX es una empresa de la cual se enorgullece formar parte, por ser una gran compañía mexicana que ha logrado colocarse en los primeros planos a nivel internacional a partir de la visión de quienes la crearon y que la han dirigido a lo largo de sus más de cien años de vida. Una empresa que le ha dado la oportunidad de participar en las obras más importantes que se realizan en el país. Por eso afirma que: “llegar a CEMEX es sin duda lo mejor que me ha pasado profesionalmente”.
¿Cuáles son los compromisos a nivel profesional que le exige la industria del cemento?
“La industria del cemento presenta grandes exigencias a quienes nos dedicamos a ella, situación que se acentúa al pertenecer a una empresa líder que debe enfrentar la competencia de otras grandes compañías que tienen presencia en el mercado. Por convicción, siempre trabajamos para superar las expectativas de nuestros clientes en la calidad de los productos y servicios. Siempre nos esforzamos por innovar y generar valor a nuestros clientes, proveedores, accionistas y colaboradores, así como a las comunidades de las que formamos parte”.
¿Qué futuro vislumbra de esta industria en nuestro país?
“Nuestro país todavía tiene necesidades y rezagos en muchos de los sectores; desde el gran tema de la infraestructura civil (carreteras, puertos, aeropuertos, presas, etc.), la vivienda o la infraestructura industrial. Para poder llegar a niveles competitivos internacionales, es necesaria la participación activa de la industria del cemento y el concreto en la ejecución de todos estos proyectos. Es además, un verdadero compromiso el hacerlo, aportando soluciones eficientes, modernas y amigables con el entorno; con productos o servicios que complementen la aportación de los constructores”.
En este sentido ¿Por qué son una gran opción los concretos premezclados? y ¿qué beneficios aportan a las obras contemporáneas?
El concreto premezclado es la mejor opción para las obras ya que ofrece una mayor calidad y uniformidad que otras opciones. Además, si éste está bien diseñado, acorde no sólo a las solicitaciones de resistencia estructural, sino al ambiente de exposición que tendrá la estructura (ataque de sulfatos en ambientes marinos, agentes químicos, contaminación), se garantiza la durabilidad en condiciones de servicio de la misma, que es una de las grandes ventajas de este material”.
Respaldo absoluto
En la opinión del entrevistado, existe el respaldo de un equipo de profesionales altamente capacitados –líderes en sus campos de especialidad–, unidos con el firme objetivo de ayudar a los clientes a resolver los problemas que se encuentran diariamente en el complejo mundo de la construcción. Ahí tiene fuerte presencia el Centro de investigación en la Ciudad de México (CTCC), punta de lanza en tecnología del concreto a nivel mundial, y operado por el mayor concretero del mundo, orgullosamente mexicano (y del cual hemos hablado en numerosas ocasiones en esta revista).
¿Qué nuevas tecnologías se
han implementado para crear concretos de nueva generación?
“En algunos de nuestros productos como el concreto con tecnología
Impercem, o en los concretos de contracción compensada, la tecnología
se introduce desde la fabricación del cemento, y se complementa con
el mismo diseño de la mezcla (agregados y aditivos). Adicionalmente,
existen convenios institucionales de primer nivel, como es el caso del realizado
con BASF, con quienes desarrollamos tecnologías en conjunto, aprovechando
sus laboratorios y a sus científicos en Alemania. Por supuesto también
tenemos acceso a la investigación y desarrollo de productos que se
dan en las operaciones de CEMEX alrededor del mundo”.
¿Podría comentarnos sobre la diversidad e importancia del concreto premezclado en obras viales?
“Las ventajas que éstos ofrecen en verdad
son muchas, siendo una de las principales su durabilidad. Si el pavimento
está bien diseñado y construido su durabilidad es muy grande
sin necesidad de mantenimientos mayores. Un ejemplo cercano lo tenemos en
el Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, que fue construido
hace 60 años y en muchos de sus tramos sigue dando servicio el día
de hoy. Además de la durabilidad, hay otros aspectos como la seguridad
ya que su superficie más clara permite una mejor reflexión
de la luz durante la noche y una mejor resistencia al derrape, ya que su
superficie no se deforma y en condiciones de lluvia, impide el acuaplaneo.
Es importante mencionar que el pavimento de concreto reduce significativamente
los costos del usuario, que incluyen las horas- hombre destinadas a recorrer
un tramo (que son menores al no cerrarse por mantenimiento), las descomposturas
de automóviles (al caer en baches), los accidentes, etcétera
que, en suma, son costos mucho mayores a lo que cuesta la construcción
de una vía y que al final todos terminamos pagando”. Por ello,
el especialista agrega: “Las obras viales más significativas
en las que hemos participado recientemente son el mega proyecto Arco Norte
–que abarca varios estados de la República–; el Circuito
Interior o Bicentenario (en el DF); el programa de repavimentación
de la ciudad de Tijuana (BC), y en carreteras como la Monterrey–Saltillo.
Para el entrevistado, está claro que la industria del cemento en
México ha sido siempre responsable. “Cuando hay oportunidad
de visitar plantas en otros países y comparar con lo que tenemos
aquí, uno se da cuenta de que en nuestro país se invierte
en tecnología de punta, lo que permite contar con plantas al nivel
de las mejores en el mundo. Plantas eficientes con todos los controles que
aseguran una operación limpia y que brindan productos de la más
alta calidad. Por supuesto que siempre hay áreas de oportunidad en
toda actividad por lo que en todo momento debe de existir una filosofía
de mejora continua”, concluye. c
Texto y retrato: Gregorio B. Mendoza.
Fotos cortesía: Cortesía CEMEX Concretos
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