Presente y futuro
El 2009 ha sido una celebración continua por parte del IMCYC al cumplirse 50 años de haber sido fundado este Instituto; y quien mejor que las cabezas del equipo para contarnos del presente y futuro de este organismo.
La
voz de nuestro presidente
El licenciado Jorge L. Sánchez Laparade, manifiesta que los últimos
diez años de su vida ha estado ligado a la industria del cemento
y el concreto, tiempo durante el cual se ha desempeñado en diferentes
áreas de la empresa multinacional CEMEX. Fue en el años de
2003 que el licenciado Sánchez Laparade tomó las riendas del
IMCYC, luego de que las cinco empresas que lo conforman consideraron que
sería benéfico que en el cargo estuviera un administrador
y no un ingeniero.
“Siempre he dicho –comenta el directivo– que el Instituto
me apasiona y que tiene mucho potencial y posibilidades de crecimiento.
Hoy cumplimos 50 años y hay que rendir homenaje a cada una de las
personas que han pasado por nuestras instalaciones, ya que todas ellas han
colaborado para que el IMCYC sea lo que es hoy y tenga el reconocimiento
que tiene a nivel nacional e internacional. Por otro lado, recuerdo que
en el tiempo que asumí la presidencia del IMCYC atravesábamos
un momento crítico, quizá no tan difícil como el de
hoy; pero en el que se imponía hacer muchas cosas para romper con
un círculo vicioso que nos impedía abrir la puerta a la innovación.
El instituto con el que me encontré a mi llegada
tenía un presupuesto limitado y reducido, y tal parecía que
el ánimo era el de querer que las cosas se quedaran como estaban;
cuando lo que se requería era ir a la conquista de nuevos mercados.
Por ello, algo fundamental fue hacerle entender a la gente que para salir
de ese letargo era
necesario actuar con dinamismo, creatividad y entusiasmo. Sólo así
podíamos cambiar lo que éramos en esos momentos”, enfatiza.
La labor esencial del IMCYC es la de apoyar la educación, y en este
sentido, el presidente del Instituto expresa: “Pienso que hace unos
años no nos dábamos cuenta de la trascendencia que tiene el
Instituto más allá de nuestras fronteras. Nada mejor para
comprobar lo que digo que la gran aceptación que tienen los libros
editados por nuestra organización, los cuales son elementos de consulta
fundamentales en muchas Universidades de Centro y Sudamérica. Sin
duda, el IMCYC ha sido un pilar para la educación de muchos ingenieros,
y eso se pone de manifiesto en cada uno de los foros nacionales e internacionales
a los que acudimos”, expresa con orgullo el licenciado Sánchez
Laparade, quien señala que la relación del Instituto con las
instancias académicas y gremiales más importantes de México
y el mundo –como la UNAM y el ACI– contribuye en forma determinante
a la capacitación de los ingenieros.
La Dirección general Egresado de la Universidad Autónoma de Puebla, el maestro en ciencias Daniel Dámazo Juárez inició su relación con el IMCYC en 1978, cuando formó parte de un programa de becarios mediante el cual obtuvo su tesis de licenciatura. Dos años más tarde, el actual director del organismo cementero regresó de la Universidad de Purdue –en West Lafayette, Indiana–, donde realizó la maestría en materiales al tiempo que se integraba a CEMEX, donde trabajo durante 21 años.
“Ingresé al IMCYC en 2003, como gerente técnico, justo en la época en la que el director era el ingeniero José Lozano Ruy Sánchez; acababa de tomar posesión como presidente el licenciado Sánchez Laparade. Fue un tiempo en el que se hicieron cambios importantes y en los cuales se ampliaron los servicios técnicos que se desarrollaban, toda vez que aprovechamos la estructura técnica y el equipo con el que contábamos”, comenta.
El ingeniero revela que hace seis años realizaron un estudio de mercado para saber cómo estaba posicionado el IMCYC. “Los resultados fueron sumamente interesantes ya que nos dimos cuenta que nos conocían poco fuera de la Ciudad de México, lo que sirvió para replantearnos algunas cosas. Primero, decidimos que era tiempo de salir y promover los servicios que prestábamos, así como ampliar las asesorías técnicas tanto en México como en Centro y Sudamérica. Vimos que era necesario ir al interior del país para ofrecer nuestros cursos porque había un sinnúmero de especialistas que necesitaban esa información y no podían venir a la capital”, recuerda el directivo, quien expone que también se incrementó el fondo editorial de la Institución y la presencia del IMCYC en muchas de las exposiciones relacionadas con la industria de la construcción”.
Tras la salida del ingeniero Lozano Ruy Sánchez
de la dirección, Dámazo Juárez tomó dicha responsabilidad
y le dio continuidad a lo que ya estaba planificado. Paulatinamente, rememora,
“empezamos a observar que la gente recibía con mucho agrado
los cursos y seminarios que organizábamos, así como los libros
que poníamos a la venta”. Hoy, tras seis años de labor
ininterrumpida, el ingeniero Dámazo Juárez se siente satisfecho
de los logros
obtenidos, sobre todo porque un nuevo estudio de mercado señala que
las cosas son completamente diferentes. En la actualidad, la gente ligada
a la industria nos conoce muy bien; sabe quiénes somos y lo que hacemos.
Hay una gran cantidad de profesionales que ha tomado un curso de certificación
o asistido a alguno de nuestros seminarios, y eso es sumamente satisfactorio”.
Futuro prometedor
El IMCYC tiene como miembros asociados a CEMEX, Corporación Moctezuma,
Grupo Cementos Chihuahua, Lafarge y Holcim Apasco. Desde hace tiempo se
espera la integración de la cementera Cruz Azul para que la industria
del ramo se encuentre representada en su totalidad. El licenciado Sánchez
Laparade acepta que siempre ha habido lugar para un nuevo socio, y que es
muy probable que sea a finales de este año que con los originarios
de Jasso, Hidalgo, se oficialice la incorporación.
“Hay mucho por hacer como presidente del IMCYC; pero es algo que me apasiona. El Instituto es ahora mismo una de las organizaciones más importantes de Iberoamérica; pero quisiera que pronto seamos el mejor de toda la región. Si me preguntas cómo quiero que sea percibido nuestro Instituto la respuesta es: ’Como una organización que ofrece soluciones de tipo educativo, técnico; una institución que otorga las mejores soluciones a los constructores mexicanos”.
En el mismo sentido se manifiesta el ingeniero Dámazo Juárez, quien apuesta por una pronta recuperación de la economía y enfatiza que “no debemos bajar los brazos, sino cumplir con la responsabilidad que nos corresponde a cada quien. Nosotros debemos seguir promoviendo el buen uso del cemento y el concreto; pero también debemos asesorar y capacitar a los especialistas; certificar a los expertos y con ello lograr que las empresas que los contraten tengan la plena seguridad de que sabrán hacer su trabajo”.
Por: Juan Fernando González G.
Retratos: A&S Photo/Graphics.
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