Planeación de la durabilidad para proyectos de infraestructura
Hacer
las cosas con un plan que cuente con los pasos a seguir, aunado a la precisión
y experiencia dará por resultado trabajos exitosos.
El proceso de la planeación de la durabilidad para infraestructura
depende principalmente de la previsión sobre cuánto material
interactuará con el medio ambiente en el cual será colocado,
tomando en cuenta los cambios en ese entorno como resultado de la construcción
y la operación de la estructura. Al comienzo del proyecto es necesario
establecer el proceso para la valoración de la durabilidad durante
la duración total del proyecto. El proceso de planeación tiene
tres fases principales: Comprensión de las condiciones de exposición;
predicción sobre cómo reaccionarán los materiales en
las condiciones de exposición, así como la selección
de los materiales correctos para satisfacer los requisitos de durabilidad
para la vida de diseño.
Vida de diseño y durabilidad
La durabilidad se define como la capacidad del material de resistir el ambiente
de exposición, manteniendo al mismo tiempo sus propiedades técnicas
deseadas. En términos del proceso de la infraestructura, se requiere
que los materiales de construcción sean durables para el periodo
de vida de diseño nominado de la estructura.
Exposición ambiental
El primer paso importante en la planeación de la durabilidad es comprender
el ambiente para el cual se está diseñando la infraestructura.
Es importante saber si la atmósfera contiene medios agresivos de
industrias cercanas, si el agua es potable o salina, y si el suelo puede
retener sustancias agresivas. También es importante
entender cuáles elementos agresivos están presentes en cada
zona de exposición. Por ejemplo, un pilote de un puente puede estar
expuesto a un ambiente al aire libre, sumergido, o semienterrado, y posiblemente
a una zona
de mareas dependiendo de la ubicación. Con frecuencia, necesita considerarse
el ambiente más agresivo para el todo el elemento a fin de asegurar
que el elemento pueda ser rápidamente construido.
Ambiente atmosférico
Los principales elementos que causan degradación en el concreto son
el CO2 y las sales de aerosol base cloruros. Para todos los materiales,
uno de los parámetros cruciales al determinar la amplitud de la degradación
es el tiempo de humedad el cual es, esencialmente, el periodo de cada día
en el cual hay la suficiente humedad en el aire para provocar que ocurra
el proceso de degradación en la superficie del material. Por su parte,
los contaminantes atmosféricos principales que influyen en la durabilidad
de los materiales de construcción son como sigue:
•
El dióxido de carbono (CO2) en presencia de agua, vapor
de agua, o agua en los poros en el concreto, forma ácido carbónico.
El ácido carbónico a su vez reacciona con el hidróxido
de calcio en la pasta de cemento para formar carbonato de calcio y agua,
dando como resultado una disminución en el pH del concreto. Este
proceso es conocido como carbonatación. Cuando el concreto se carbonata
hasta la profundidad del acero de refuerzo, y el pH del concreto cae por
debajo de 8.3, la capa de óxido de hierro pasivo que cubre y protege
al acero de refuerzo contra la corrosión, deja de ser estable. Se
ha demostrado que el dióxido de carbono es el agente principal que
agota la alcalinidad del concreto.
• El dióxido de azufre (SO2) en presencia de agua
o de vapor de agua se hace ácido, corroyendo el acero expuesto y
el acero galvanizado y agotando la alcalinidad del concreto.
• Los iones de cloruro de las sales de aerosol depositado en la superficie
en estructuras de concreto, ingresan por el recubrimiento de concreto hasta
que la concentración crítica es rebasada y pasa al acero de
refuerzo, e inicia la corrosión del acero en puntos defectuosos en
la película pasiva en el acero. En un ambiente marino, los iones
de cloruro son los elementos más agresivos.
Estructuras enterradas
Para estructuras de concreto, la agresividad del suelo depende principalmente
de una selección ligeramente diferente de factores, incluyendo el
pH. En un ambiente enterrado es necesario determinar no sólo la concentración
de elementos agresivos en el suelo, sino la rapidez de relleno para permitir
una estimación a corto y largo plazo, de las tasas de degradación.
En donde los elementos enterrados forman componentes de la estructura de
un túnel, se debe valorar el efecto de la presión de agua.
Para túneles con rieles es necesario considerar el efecto de las
tasas del flujo de aire. Las altas tasas del flujo de aire pueden incrementar
la velocidad con que se jalan la humedad y las sales a través del
revestimiento de concreto, reduciendo el tiempo para que empiece la corrosión.
Para ambientes enterrados, los elementos principales que afectan la corrosión
o la degradación del acero y el concreto incluyen:
• Concentración de oxígeno: Ya que la reducción
de oxígeno es la reacción catódica predominante en
ambientes enterrados, la difusión de oxígeno a través
de los suelos es usualmente el paso para controlar la velocidad del proceso
de corrosión. Además del oxígeno, se requiere de agua
para permitir que ocurra corrosión, ya que provee condición
electrolítica, completando el circuito electroquímico.
• pH/ácidos en el agua subterránea: El agua ácida
del subsuelo que contiene CO2 disuelto es agresiva con el concreto.
Valores por debajo de 5.5 se consideran agresivos hacia el concreto; valores
entre 5.5 y 6.5 son débilmente agresivos, y valores mayores a 6.5
se consideran no agresivos.
• Iones de cloruro: Los suelos con alto contenido de cloruros son
agresivos para el concreto reforzado. Estos iones se disuelven en el concreto.
A concentraciones mayores que 0.06% por peso del concreto se iniciará
la corrosión en el acero de refuerzo.
• Iones de sulfato: Concentraciones de iones de sulfato por encima
de 150 ppm se consideran dañinos al concreto. El sulfato de magnesio
es agresivo con el concreto en concentraciones por encima de 300 ppm.
• Agua suave del subsuelo: El agua suave puede dar como resultado
lixiviación del hidróxido de calcio (cal) de la pasta de cemento
hidratada en el concreto. Una vez disuelto el hidróxido de calcio,
el silicato de calcio restante hidrata la fase de aglomeración del
gel y se vuelve químicamente inestable y empieza a descalcificarse,
dando como resultado la disminución de la resistencia de la pasta
de cemento, y por lo tanto del concreto. Las concentraciones de menos de
20 ppm se consideran potencialmente agresivas y representan un riesgo de
lixiviación localizado.
• Los sulfatos activos que reducen las bacterias (SRB) son únicamente
activos bajo condiciones óptimas que incluyen un ambiente anaeróbico,
pH en el rango de 5.5–9.0, un mínimo de 30 ppm de iones de
sulfatos y pequeñas cantidades de nitrógeno y fósforo
en el medio ambiente y una fuente de carbón en los alimentos (nutrientes
orgánicos). Los SRB activos pueden encontrarse en el suelo anegado,
en el lodo del lecho marino, en aguas estancadas y bajo depósitos,
o bajo colonias de otras bacterias. La manera en que afectan otras sustancias
agresivas al concreto se discuten en las normas DIN 40.30.
Concreto sumergido
Los ambientes sumergidos pueden variar de relativamente benignos a severamente
corrosivos respecto al acero y al concreto. La corrosividad depende de varios
factores, incluyendo el pH, las sales disueltas (cloruros, sulfatos), dióxido
de carbón disuelto, tasa de flujo, contaminación y oxígeno
disueltos. En algunos ambientes los organismos microbiológicos pueden
acelerar la tasa de corrosión. Las pilas de puentes pueden ser severamente
degradadas por este tipo de ambientes.
Cambios al ambiente de exposición
El ambiente de exposición puede ser cambiado de varias maneras:
• Modo
de construcción: Por ejemplo, el proceso de perforación para
las pilas coladas en el sitio en un suelo pluvial puede exponer suelos con
sulfato potencialmente ácidos permitiendo la conversión a
suelos con sulfatos y ácidos agresivos. Si se ha usado un pilote
hincado en lugar de una pila colada en una perforación, es menos
probable que ocurra exposición al oxígeno y la conversión
resultante de ácidos agresivos.
• Operación o mantenimiento de la infraestructura: Por ejemplo,
en un largo túnel de carretera la acumulación de humo por
los tubos de escape puede dar como resultado un incremento drástico
en los niveles de CO2, SO2 y otros gases que incrementan
la corrosividad del ambiente atmosférico.
Valoración física del medio ambiente
Las pruebas para confirmar las condiciones de exposición son una
parte importante del proceso de durabilidad. Para estructuras enterradas,
incluyendo pilotes, tuberías y en sótanos de edificios, es
necesario tomar muestras y probar tanto el suelo como el agua del subsuelo
a la profundidad a la cual la estructura estará enterrada. Es importante
que las muestras tomadas de los ambientes enterrados y sumergidos para las
pruebas de laboratorio sean empaquetadas correctamente para evitar la degradación
de las muestras previamente al análisis.
Las muestras pueden degradarse debido a la pérdida de humedad o a
degradación por UV. Éstas deben empaquetarse, mínimo
en contenedores impermeables al aire, preferentemente en condiciones oscuras
y frescas. Si han de realizarse pruebas biológicas, todas las muestras
deben ser recolectadas en contenedores estériles.
Métodos para lograr la durabilidad
La siguiente etapa en el proceso de planeación de la durabilidad
consiste en determinar los requisitos básicos para limitar la degradación
causada por las condiciones de exposición ambientales a niveles aceptables
durante la vida de diseño de la estructura.
Para
proyectos de infraestructura mayores, el método de diseño
ideal para proveer una estructura durable en ambientes agresivos será
donde se requieren mantenimiento mínimo, monitoreo o reemplazo, durante
la vida de diseño. Para estructuras de concreto, esta metodología
se satisface más cuando el recubrimiento de concreto provee la durabilidad
adecuada para el periodo completo de la vida de diseño. Dependiendo
del ambiente, esto puede significar que el recubrimiento debe proveer, ya
sea resistencia adecuada al ingreso de cloruros o al bióxido de carbono.
Para estructuras de concreto, esto no significa que la corrosión
no debe iniciarse durante la vida de diseño, ya que esto con frecuencia
producirá un diseño demasiado conservador. Idealmente, la
mezcla de concreto debe ser diseñada para permitir que se inicie
la corrosión sin que ocurra daño significativo. Los modelos
típicos para modificar la mezcla de concreto incluyen la adición
de material cementante suplementario o ceniza volante, escoria de alto horno
o humo de sílice, y la reducción de la relación agua-cemento.
Cuando el recubrimiento de concreto no puede proporcionar durabilidad adecuada,
es necesario implementar otras medidas. Estas medidas pueden incluir: recubrimientos
protectores, prevención catódica, inhibidores de corrosión,
refuerzo de acero inoxidable o una combinación de estas medidas.
En situaciones en donde la corrosión no es aceptable y el mantenimiento
es una función indeseable o simplemente imposible, se recomienda
que se seleccionen materiales alternos con una mayor resistencia a la corrosión.
Una de las etapas finales importantes del desarrollo del plan de durabilidad
es una revisión del diseño. Esta revisión se realiza
para asegurar que la estructura pueda ser fácilmente construida con
la incorporación de las metodologías seleccionadas para el
mejoramiento de la durabilidad. c
Foto: Archivo CyT, Cortesía PCA.
Referencias: Extraído del resumen de Sarah Furman–Maunsell,
AECOM. Este documento fue presentado primero en la Conferencia 2008 Sobre
la Corrosión y su Prevención, de la Asociación Australiana
para la Corrosión, Wellington, Nueva Zelanda, celebrada en noviembre
17-19 de 2008.
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