Para un mejor camino
Pavimentar con adoquines –de piedra, mármol, barro, cantera o concreto– los caminos públicos es una actividad histórica. Existen referencias de este sistema constructivo desde la antigüedad en la isla de Creta hace casi más de 3,000 años. Hoy sigue siendo un proceso vigente y una industria pujante en donde la tecnología del concreto juega un papel importante.
Los
puntos de partida de la historia del adoquín son diversos. Se sabe
que este tipo de procesos fue adoptado en la época imperial romana
y utilizado en sus múltiples vialidades que conectaron y lograron
así el control de todas las colonias.
Por su parte, en la época precolombina eran comunes los caminos encarpetados
con piedras de río de la región, como los famosos sacbés
mayas. Entre
los siglos siglos XVII y XIX ya se fabricaban adoquines de barro cocido
y con el incremento de la tecnología del concreto en Europa años
más tarde, este material se
convertiría en la materia prima de estas piezas que evolucionaron
hasta la fabricación en verdad masiva, llegando a nuestros días
a producciones que se cuentan en millones a nivel mundial.
Mejor conocidos actualmente como adocretos, estas piezas prismáticas
de concreto simple cuentan con una geometría tal que permite el ensamblaje
con otras piezas idénticas para obtener una superficie continua que
da libertad creativa en cuanto a los diseños o patrones particulares
que se quieran realizar con ellos. En México se usan desde hace mas
de cinco décadas y forman parte de una industria que atiende entre
otros sectores al mercado inmobiliario (casa habitación y vivienda
colectiva); espacios públicos (andadores, plazas, zonas recreativa,
parques o estacionamientos); transporte (puertos y aeropuertos), entre otros.
La amplia diversidad de usos que tienen los adoquines para pavimentar incluyen
desde una simple entrada de vehículos, calles, caminos secundarios,
paseos peatonales y plazas hasta pisos de puertos en donde el tránsito
peatonal es demandante. Por ello conviene subrayar de sistema a arquitectos,
proyectistas y diseñadores las ventajas de tipo estructural y estéticas,
que permiten ampliar sus posibilidades de uso.
Ventajas
pieza por pieza
Dentro de las características que tienen estos productos se encuentran
su económica instalación y bajo costo; la facilidad y rápida
colocación; la alta resistencia, bajo mantenimiento, varios diseños
y colores; adaptación a todo tipo de terreno, etc. Aunado a esto,
sus fabricantes están comprometidos a ofrecer una diversidad de colores
y formatos que garantizan una buena opción para contar con ellos.
En resumen se trata de un sistema flexible que evita fracturas por movimientos
de la base o de cargas extremas. En su instalación no se requiere
firme de concreto; existe la posibilidad de reparaciones, cambios y reinstalación
del mismo pavimento. Además, los colores están integrados
en la mezcla desde su fabricación por lo cual el desgaste es mínimo.
También destaca que son removibles y reutilizables; requieren mínimo
mantenimiento ni se requiere de maquinaria especializada. Importante también
es el hecho de que con los adoquines se generan áreas permeables
transitables a través de los que conocemos como adopasto. Éste
último, es una versión posterior y reformada; son de más
reciente creación y se han convertido en una excelente solución
para generar áreas verdes sin perder la permeabilidad de las superficies
de tránsito, manteniendo su cualidad de pavimento firme.
En la actualidad han dado otro giro y se ha obtenido una evolución
más sofisticada que se le ha llamado adoquín sustentable de
concreto. Éste es un material similar al concreto hidráulico
hecho de agregados pétreos, agua, cemento y aglutinantes químicos
que forman un producto moldeable, fácil de colocar, permeable y de
gran resistencia a la compresión o la flexión, el cual después
de unas horas se solidifica pudiendo ser colado para usarse como pisos y
pavimentos.
Colocación y preparación
El primer paso para la colocación de adoquines consiste en la preparación
de la subrasante. Todo el material ajeno existente bajo el nivel de ésta,
sea de origen orgánico, escombros, basuras o material inestable,
debe ser reemplazado por material de relleno adecuado. La compactación
de la subrasante se hará exclusivamente por medio de equipos mecánicos,
de tal manera de alcanzar las densidades del proyecto especificado. El espesor
de compactación deberá actuar por lo menos 20 cm superiores
de la subrasante y debe ser perfilada según las cotas del proyecto,
con una tolerancia de +/-20 mm. Ya en la fase posterior –preparación
de la subbase– se tendrá un ancho que permita abarcar por lo
menos las soleras laterales y sus respaldos, salvo en el caso que las soleras
hubiesen sido colocados con anterioridad. El material se esparcirá
por capas de hasta 20 cm de espesor suelto.
Como
tercer paso, se utilizará siempre como base una cama de arena de
espesor constante de 30 mm, después de compactada. Por ello se contempla
que inicialmente se tengan aproximadamente 40 mm. Previamente se recomienda
hacer algunas pruebas en un sector del pavimento. Luego de esparcida, la
arena debe ser nivelada suavemente hasta el nivel requerido, ocupando como
maestras de nivelación o niveles de referencia, las soleras de borde
o tablones especialmente dispuestos para ello. Para calzadas de más
de 4.5 m. de ancho será necesario poner guías intermedias.
La cama de arena no debe ser alterada por efecto del tráfico peatonal
o vehicular para no provocar precompactación desuniforme. Si ello
ocurriera, la arena debe removerse y volverse a nivelar.
Los operarios no deben pisar sobre la cama de arena, sino sobre los adoquines
ya instalados Ya en la colocación de las piezas se deben posicionar
en la forma de aparejo especificado: de corredor, en espina de pescado o
en trama de canasto. Previamente se deben instalar los elementos de restricción
de borde, tales como soleras, zarpas y solerillas. Los adoquines se colocan
sobre la base de arena. Al colocar la primera hilada, se recomienda tener
especial cuidado, ya que es necesario que el adocreto quede en el ángulo
preciso proyectado. Se recomienda colocar elementos auxiliares para comprobar
en forma permanente el alineamiento. La compactación de los adocretos
colocados se debe hacer lo más pronto posible pero sin acercarse
a menos de 1 m del frente de colocación. La compactación se
debe efectuar para conseguir una superficie plana y uniforme.
Las unidades dañadas durante la compactación deben ser reemplazadas.
Luego de la compactación, las juntas deben quedar aproximadamente
entre 2 y 5 mm de ancho. Para el relleno de las juntas se debe emplear arena
fina, seca con menos de 10 % de material fino como arcilla y limo. La arena
se esparce sobre la superficie, al término de la primera compactación
del pavimento, distribuyéndola uniformemente con escobillones.
Luego se aplican 2 o 3 pasadas adicionales de placa vibradora, procurando
que la arena penetre en los huecos hasta llenarlos completamente. Después
de retirar el exceso de arena, el pavimento queda en condiciones de ser
entregado al tránsito. Colocación sencilla y un proceso rápido
que requiere de cuadrillas de trabajo relativamente pequeñas.
Como
muestra un botón
Muestra de su uso y lo vanguardista que puede ser el adoquín, les
presentamos un proyecto que transformó radicalmente su entorno por
medio de esta tecnología. Se trata de el ganador del premio Obras
CEMEX 2008 en la categoría Congruencia en accesibilidad y Edificación
sustentable del rubro Internacional denominado Reconstrucción urbana
y restauración del centro de Bania Luka, en Bosnia-Herzegovina. En
él se instalaron 20,000 m2 de adoquines de concreto para plazas y
banquetas regenerando el área central de la ciudad. Con ello se motivó
la restauración de diversos edificios y la creación de nuevos
espacios públicos, los cuales son fácilmente accesibles para
todos los residentes de la ciudad.
La intervención no sólo se realizó en el campo estético
del espacio urbano sino que generó estrategias de uso y expandió
las cualidades de funcionamiento peatonal y limitó las de rodamiento
vehicular. Adicionalmente a esto se tuvo especial cuidado en procurar áreas
de descanso y circulación para personas con algún tipo de
discapacidad en todas las zonas de conexión, tanto antiguas como
el mercado local y el palacio de gobierno, así como modernas con
la presencia de nuevas áreas comerciales, deportivas, centros recreativos,
y recintos culturales. Por cierto, otra característica que lo hace
meritorio de cualquier reconocimiento es que resuelve exitosamente el tema
del impacto ambiental por medio del diseño, la construcción
y utilización de materiales de bajo impacto al entorno. c
Gregorio B. Mendoza
Fotos: Cortesía CEMEX
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