Una obra para el riesgo
El agua es el recurso más valioso del planeta; de ahí que debemos no sólo cuidarlo, sino usarlo de manera inteligente. Esta obra realizada en Morelos, demuestra cómo la entidad ahorra en materia de agua.
En
el estado de Morelos la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el
Gobierno del Estado, a través de la Comisión Estatal del Agua
y del Medio Ambiente, así como la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)
se unieron para minimizar la escasez de agua para riego, principalmente
de la región oriente de ese estado, y garantizar el abasto para generaciones
futuras. El problema fue solucionado con la construcción de la presa
de almacenamiento El Gigante, localizada cerca del poblado de San Pedro
Apatlaco (donde por cierto, existen restos de una antigua hacienda), en
el municipio de Villa de Ayala, cuna de Emiliano Zapata. Sobre esta presa,
el ingeniero José Luis Luege Tamargo –director general de Conagua–
comentó que es “una presa chiquita, pero de enorme beneficio
social para más de 100 hectáreas de riego en una zona de mucha
necesidad, de mucha pobreza y que va a beneficiar a muchísimas familias”.
Cabe decir que sobre el curioso nombre que lleva la presa –dado que
es una construcción en realidad pequeña–, se dice que
su nombre proviene del hecho de que antiguamente, existía en la zona
donde fue construida la obra, un manantial con ese nombre. Otros lugareños
cuentan que en realidad, lo que ahí había era un inmenso árbol
al que todos denominaban El Gigante. Construcción y Tecnología
se fue a fotografiar esta pequeña gran obra, enmarcada en un paisaje
típico morelense, pleno de milpas, tierra mojada y vestigios del
antiguo esplendor azucarero de la zona.
Rosa
Elba Lévaro, subdirectora de Comunicación y Atención
Social e Institucional del Organismo Cuenca Balsas de Conagua, nos comentó
que con esta presa se benefician 108 hectáreas y 93 familias poseedoras
o usufructuarias, todas pertenecientes a la Asociación Eufemio Zapata,
del Módulo 8, del Distrito 016, en los municipios de Ayala, Yautepec,
Tlaltizapán, Cuautla y Tlalquitenango. La presa tiene una capacidad
de almacenamiento de poco menos de medio millón de metros cúbicos,
pudiendo expulsar doscientos litros por segundo, suficiente para abastecer
a toda esa región morelense donde se cultiva entre otras legumbres
y frutas, frijol, jícama, calabacitas, arroz, maíz, caña
de azúcar, cebolla, pepino y tomate. Asimismo, hidrológicamente,
la presa se encuentra en el sitio ideal para cumplir con su fin, en el sitio
conocido como la Barranca de la Soledad.
Ubicada en el afluente del río Cuautla la presa El Gigante fue construida
en poco menos de nueve meses con recursos ciento por ciento federales. Su
inversión fue de cuarenta millones de pesos aproximadamente, contándose
con el apoyo y coordinación de los gobiernos estatal y municipal.
Durante su construcción, fueron generados dos mil quinientos empleos.
Cabe mencionar que los usuarios beneficiados pusieron su granito de arena
en el proyecto ya que aportaron la superficie de inundación de embalse,
así como los terrenos de los bancos de desperdicio. Aunado a esto,
con esta presa se buscó garantizar la disponibilidad de agua para
riego procurando así que se eleve la productividad de las parcelas.
También se contribuye al incremento en el ingreso de los moradores
de toda la región con un beneficio social notable. Cabe decir que
los recursos generados por la presa El Gigante, también se usarán
para generar electricidad.
Características
de la obra
La presa cuenta con una cortina de concreto de 29 metros de altura, 160
metros de longitud y 3 metros de ancho de corona. Tiene un vertedor de excedencias
de cresta libre con perfil tipo Creager, de 30 metros de longitud, considerado
el órgano de seguridad de mayor importancia de la presa, el cual
sirve para evacuar las aguas en exceso generadas durante los eventos de
máximas crecidas. La obra finaliza en una estructura de salto de
esquí con estructura disipadora de energía, donde son utilizados
unos trampolines para hacer saltar el flujo hacia un punto aguas abajo,
reduciendo así la erosión en el cauce y al pie de la presa.
El salto de esquí se encuentra alojado en el cuerpo de la cortina,
para un gasto de diseño de 115 m³/s. Su funcionamiento se puede
observar con la formación de dos remolinos, uno en la superficie
sobre el trampolín y el otro sumergido aguas abajo; la disipación
de la energía se hace por medio de éstos.
En cuanto al concreto, se trató de concreto simple en la mayoría
del cuerpo de la cortina, con una resistencia de f’c=100 kg/cm2,
y concreto reforzado de f’c=250 kg/cm2, en la zona del
vertedor y estructuras (obra de toma de desagüe de fondo). Los concretos
fueron fabricados con agregados triturados (grava), de 1¼“,
a 11/5” de diámetro, con arena de mina. Estos concretos fueron
fabricados en una planta dosificadora instalada en la obra.
Sobre la creación de la cortina, los encargados de la Dirección
de Hidroagrícola de la Conagua, señalaron que “el desarrollo
de la cortina se inició con el tratamiento de la cimentación,
que constó de una pantalla impermeable y un tapete de consolidación,
para impermeabilizar la zona donde sería desplantada la cortina.
Después se continuó con la plantilla de concreto para después
desplantar los monolitos, los cuales se fueron colando con un concreto simple,
en etapas, hasta llegar al nivel del proyecto, con una junta de construcción
que consta de una banda de PVC entre monolito y monolito.
Las
estructuras (obras de toma y desagüe de fondo) y el vertedor fueron
construidos de manera paralela a los monolitos”. Desde el punto de
vista operativo, la presa El Gigante se maneja con una obra de toma alojada
sobre el margen izquierdo con un tubería de 304 mm de diámetro
nominal, 6.3 mm de espesor y 12.20 metros de longitud. Esta obra trabaja
a presión y es operada por tres válvulas; una de compuerta,
de operación; una de mariposa, de emergencia (ambas de 304 mm de
diámetro), así como una válvula de admisión
y expulsión de aire de 50.8 mm de diámetro. La obra de toma
permite explotar de forma adecuada y eficiente el agua disponible en las
fuentes, para beneficio de la población agrícola de la región.
Aunado a esto, construida en la ladera margen derecha, la presa cuenta con
una obra de desvío con una tubería de acero de 914 mm de diámetro
nominal y 20.20 metros de longitud. Esta obra se diseñó para
un gasto de 5 m³/s, con el objetivo de llevar por otro cauce las aguas
del río. Cabe mencionar que la capacidad total de almacenamiento
de la presa es de 485,000 m³.
Inicio
de operaciones
La presa El Gigante fue inaugurada en diciembre de 2009 por el presidente
Felipe Calderón Hinojosa. En el acto inaugural se contó con
la presencia del secretario del Medio Ambiente, Juan Rafael Elvira Quezada;
del gobernador del Estado de Morelos, Marco Antonio Adame; y del ing. José
Luis Luege, titular de la Conagua, entre otras personalidades. Para el dr.
Marco Antonio Adame lo que sigue, para continuar con el proyecto es “la
tecnificación para que rinda en más de un 70 por ciento este
proyecto. Se trata también de sembrar los cultivos que más
beneficio traigan a los productores, considerando el clima, las características
de la tierra y la demanda de los mercados”. Asimismo, el gobernador
de la entidad señaló que “el abasto de agua de la entidad
es de 93 por ciento, y que la meta para cumplir el presente sexenio es llegar
al 97 por ciento”. En ese mismo evento inaugural, Luege Tamargo habló
también sobre la importancia de la tecnificación de los sistemas
de riego. Esta tecnificación, que va en función, básicamente,
de inversión en tecnología de distintos sistemas de riego,
queremos, junto con la SAGARPA, que vaya acompañada de un programa
de reconversión de cultivos, que pudiéramos mejorar de manera
franca, de manera evidente, la condición económica de todos
los productores de la región”. Otro de los temas de importancia
que se tocaron, en la inauguración de la presa para el cuidado del
vital líquido, fue el saneamiento. El dr. Adame mencionó que
al inicio de su mandato únicamente el 26 por ciento del agua era
tratada; sin embargo, después de muchas acciones emprendidas y de
esfuerzos conjuntos se alcanzó el 43 por ciento. Se espera que para
el final de su administración se alcance a llegar a la meta de 70
por ciento.
Otras obras
Junto a la creación de la presa El Gigante, en el estado de Morelos,
se finalizaron las rehabilitaciones de otras dos presas derivadoras: la
Campo Nuevo y El Mirador. Asimismo, se llevó a cabo la reparación
de la presa Adolfo Ruiz Cortines y de la octava toma del Yautepec. Cabe
mencionar que existe la rehabilitación de otras cuatro obras de presas
derivadoras, sobre el río Cuautla: Las Iguanas; Las Tortugas; Los
Socavones y La Torre. Todas estas obras pertenecen al proyecto de tecnificación
de la entidad considerado en el Programa de Ampliación de la Superficie
de Riego. Cabe señalar que el estudio realizado en la entidad sobre
recursos hídricos y reconversión productiva fue hecho con
el apoyo del gobierno federal, por centros de investigación especializados
como los son el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y el Instituto
Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. c
Ángel Álvarez
Fotos: A&S Photo/Graphics.