La reinterpretación de un antiguo concepto
En un recientemente inaugurado parque de diversiones localizado en Mérida, Yucatán, se encuentra esta interesante obra monumental realizada por una empresa comprometida con su región.
Uno
de los elementos más representativos de la arquitectura y escultura
maya de la época prehispánica fueron las denominadas “estelas”,
las cuales eran monumentos en forma de pedestal o lápida, hechas
generalmente de piedra. En éste tipo de piezas, los antiguos mayas
dejaron parte de su historia a través de escritura ideográfica;
sin embargo, también dejaron numerosos retratos de los más
importantes personajes que los gobernaron. Para cualquier arqueólogo,
una estela maya no sólo representa una obra de arte maya, sino que
también es fuente de información histórica.
Por su significado y trascendencia dentro de la cultura maya de todos los
tiempos, a la empresa yucateca PREDECON –comandada por el ingeniero
Enrique Escalante Galaz– le fue encargada la construcción con
paneles prefabricados, de una estela moderna, que se ha convertido en el
elemento más significativo del zoológico Animaya –que
cuenta con una extensión de 27 hectáreas y está aún
en proceso de desarrollo–, un gran parque al aire libre donde el visitante
puede conocer más de la fauna, el cual fue inaugurado en abril de
este 2010.
La
estela contemporánea
Construcción y tecnología le preguntó al reconocido
ingeniero Enrique Escalante acerca del trabajo desarrollado para la creación
de esta pieza monumental tan singularmente atractiva que ha llamado tanto
la atención no sólo a nivel regional. Al respecto, el ing.
Escalante Galaz comentó: “El proyecto del mirador para el zoológico
conocido como Animaya, está conformado por una estructura metálica
envuelta por una estructura de paneles de concreto prefabricado los cuales
forman una serie de glifos mayas que representan dos elementos característicos
de la cultura maya en cada fachada”. Así, en la cara principal
de esta estela –la cual cuenta con iluminación especial–
se puede observar el árbol sagrado de la Ceiba, mientras que en la
otra fachada está presente la mítica serpiente conocida como
Kukulkán. Estos dos conceptos están acompañados por
diversos dibujos realizados en altorrelieve que representan a la fauna,
no sólo regional, sino de otras partes del mundo con el propósito
de reforzar el motivo principal de la obra, que es: hacer un reconocimiento
al entorno natural en el que se encuentra localizada esta pieza escultórica
prefabricada. Así, como podemos observar, la fuente de inspiración
plástica de la enorme escultura giró, por un lado, en el pasado
maya, pleno de estética y simbolismo, el cual fue combinado, por
otro lado, con una intención integracionista, expuesta en los numerosos
animales que viven en el lugar.
Cabe decir que esta impresionante estela ocupa un área de 4.70 x
11.70 metros amén de tener 35.40 metros de altura. La pieza fue levantada
en el centro de un gran espejo de agua de forma elíptica y desde
el cual se puede apreciar tanto el parque como gran parte de la ciudad de
Mérida. Para llegar a la pieza, se creo un camino que, en cierta
forma, también es reminiscencia de las antiguos senderos vías
mayas, conocidos como sacbé. Este imponente mirador, por cierto,
tiene en su parte superior el espacio suficiente para recibir a varias personas
al mismo tiempo. Todo bajo estrictas medidas de seguridad que incluyen vidrios
protectores y barandas. Así, desde lo más alto de esta estela
se puede observar no sólo el zoológico con sus áreas
verdes y acuosas, sino también parte de la ciudad de Mérida.
En cuanto
al concepto artístico que hubo que ser reproducido por PREDECON con
concreto prefabricado, éste fue ideado por el escultor Alejandro
Farías Casanova. En un diario del sureste se menciona que el artista
buscó en esta obra, poner una carga de “filosofía ambiental”,
dado que por ejemplo, trató de enfatizar el vital cuidado que el
ser humano debe tener de la diversidad animal, así como de su hábitat.
En este sentido, no debemos olvidar que los antiguos mayas tuvieron una
estrecha unión, así como un respeto reverencial –mismo
que quedó plasmado
en su arquitectura y escultura– por la naturaleza.
Un
elemento a destacar
El ingeniero Enrique Escalante Galaz nos señala que en cuanto al
método constructivo utilizado en la estela, destaca el hecho de que
los paneles quedaron sujetados a la estructura a través de herrajes
metálicos de apoyo vertical y espigas para el empuje lateral que
hacen de ésta una estructura flexible ante los movimientos. Por su
parte, los paneles fueron fabricados a partir de moldes de fibra de vidrio,
los cuales fueron diseñados especialmente para cada pieza de acuerdo
al dibujo correspondiente. Para hacerlas más ligeras, se usaron botellas
de PET de reciclaje, en las áreas que así lo requirieron por
el espesor de concreto. Este, sin duda alguna, es otro elemento que une
a esta interesante pieza contemporánea con la antigüedad maya,
preocupada por el entorno que lo rodeaba. c
Nota de última hora: El Mirador del Zoológico
Animaya quedó en la terna de "Premios Especiales", del
Premio
Obras CEMEX. Le deseamos mucha suerte en la decisión final que tome
el jurado.
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