Heredero y maestro
Uno de los arquitectos más prolíficos de México es sin lugar a dudas, Javier Sordo, un personaje que ha labrado con calidad un camino de triunfos arquitectónicos.
La arquitectura de un país es parte sustancial de
su cultura; resulta la manifestación más perdurable de su
historia e idiosincrasia. Así, a través de sus edificios,
algunos tan altos que desafían la vista, o tan hermosos como una
escultura para habitar, los seres humanos han plasmado sus deseos de trascendencia,
así como las mismas etapas de su evolución. En este sentido,
en México, los proyectos culminados por el arquitecto Javier Sordo
Madaleno Bringas, son huellas imborrables en la fisonomía toda de
nuestra nación.
Su quehacer constructivo se ha caracterizado por lograr espacios claros
y definidos, de gran fuerza y personalidad gracias a diversos elementos
visibles en el manejo de la luz, en la textura y el color e inmersos en
una volumetría evidente; todos ellos componentes fundamentales en
sus obras. Sobre este punto, Sordo Madaleno expresa: “Para mí,
los materiales con los que trabajo expresan cosas, por lo que se deben seleccionar
dependiendo de la obra que vas a realizar y lo que quieres expresar.
Los materiales son una forma de expresión del arquitecto y a mí
particularmente, me gustan más los materiales naturales. En el caso
del concreto, éste ha permitido a la arquitectura actual hacer grandes
cosas gracias a su eficiencia -como el poder con el concreto, librar enormes
claros estructurales. Para mí, el concreto es un elemento muy interesante
en nuestro país”.
Ícono de la arquitectura
A través de más de 28 años dedicados a la arquitectura,
Javier Sordo Madaleno es uno de los más destacados exponentes de
esta disciplina a nivel internacional, entre otras razones, porque ha abarcado
las más diversas tipologías. Entre sus obras más destacadas
están la construcción de los Hoteles Westin Regina de Puerto
Vallarta y Los Cabos, el Club de Industriales, la Torre Centenario, las
Salas Cinematográficas del Centro Nacional de las Artes, el Corporativo
Cuervo, el Corporativo Hérdez, así como el Centro Cultural
Arte Contemporáneo, además de numerosas residencias ubicadas
en diversos países del mundo.
Su
prolífico trabajo, lo ha llevado a recibir a lo largo de su trayectoria
reconocimientos nacionales e internacionales que lo motivan a seguir diseñando
y proyectando, a continuar construyendo edificaciones que superen a las
anteriores en todos los aspectos. “Los premios y reconocimientos que
he recibido me empujan a seguir creando cada vez mejores edificios para
dejar un impacto positivo en la zona donde se desarrollan”.
Javier Sordo realizó sus estudios en la Facultad de Arquitectura
de la Universidad Iberoamericana entre 1974 y 1979, para luego, en 1982,
integrarse al despacho Sordo Madaleno Arquitectos, fundado por su padre,
el reconocido arquitecto Juan Sordo Madaleno. “La más grande
de las enseñanzas que me dejó mi padre fue definitivamente,
la creación de espacios y la permanencia de la arquitectura en el
tiempo”. Así reflexiona al recordar los más de 50 años
que este despacho ha estado involucrado en el rubro inmobiliario de México,
siendo precursor de los primeros centros comerciales como Plaza Universidad
y Plaza Satélite, lugares que hasta hoy son ejemplo de atemporalidad.
Ya como Presidente de la firma, Javier Sordo ha participado en la construcción
de edificaciones comerciales tan representativas en nuestro país
como el Centro Comercial Santa Fe, el conjunto Moliere 222, Angelópolis
–en la ciudad de Puebla–, el exclusivo centro comercial Antara
en la capital mexicana y en Guadalajara, así como una de sus más
recientes creaciones, el centro comercial Andares, al que define como “un
espacio comercial que nos invita a estar, permanecer y pasear en él,
dejando atrás la percepción de una máquina sólo
de consumo, concepto al que todos los centros comerciales se dirigían.
Andares es un lugar en el que espero que la gente que lo visite pase un
rato agradable, pueda gozar un poco de la naturaleza y al mismo tiempo,
tenga todos los servicios y comercios que necesite”.
Acerca
de su propia evolución como arquitecto, Javier Sordo –quien
también es notable ganadero de toros de lidia– reconoce que
conserva mucho de las bases con las que se inició, sin embargo, “lo
bonito que tienen los años es la experiencia que te va abriendo el
panorama, por eso hoy estoy haciendo mejor arquitectura que al inicio de
mi carrera, pues actualmente no sólo los espacios públicos,
sino también los habitacionales, son cada día mejores, más
eficientes y toman más en consideración al ser humano”.
Hacer ciudad con responsabilidad
Su contribución en el desarrollo urbano del Distrito Federal, lo
ha hecho participe también de las necesidades que en el rubro arquitectónico
presenta una de las urbes más grandes en el mundo, pero también
de las soluciones que requiere; “las obras públicas son importantes
en una ciudad como ésta ya que ofrecen mejores espacios y renuevan
las áreas de la metrópoli para que la gente que las habita
las disfrute y aproveche”, dijo al referirse a los diversos trabajos
que actualmente se desarrollan en distintos puntos de la ciudad de México
y su área conurbada.
Sin embargo, reconoce que quedan muchas cosas por hacer para que la capital
de nuestro país sea reconocida como un lugar arquitectónicamente
equilibrado. “Para mí, lo más interesante sería
la recuperación integral del Centro Histórico y la elaboración
de un plan maestro a largo plazo, que ofreciera la oportunidad de crear
obras para su rescate, mediante un método que permita un desarrollo
congruente para los próximos 25 años”.
El arquitecto Sordo Madaleno abundó en el tema del futuro a mediano
y largo plazo no sólo a nivel nacional, sino de manera globalizada,
al referirse a la importancia que la sustentabilidad ha cobrado en todos
los aspectos de la vida del ser humano, ya que después de un crecimiento
desordenado y de la explotación irracional de los recursos naturales,
es preciso detener el paso y hacer planes para no continuar con esta sinergia
destructiva. “La sustentabilidad es un tema vital; vamos a tener que
ser más conscientes de ella. Debemos conservar nuestro entorno agradable
para que nuestro hijos y nietos tengan un mundo mejor donde vivir; por eso
es preciso aprender a respetar más la naturaleza”, compromiso
que sin duda es también ahora mismo, punto focal a la hora de proyectar
y llevar a cabo la construcción de cualquier edificio u obra pública.
Asimismo, nuestro entrevistado señaló que hay muy buenos arquitectos
en nuestro país, con muchas posibilidades de crecimiento y proyección,
por lo que instó a las nuevas generaciones y a los que ahora mismo
están realizando diversos proyectos, a buscar una participación
más activa en el mercado internacional, dando a conocer la propuesta
que México ofrece al mundo entero. Al mismo tiempo, reconoció
que en este momento la situación constructiva local se está
recuperando significativamente, ya que las posibilidades de desarrollar
proyectos importantes son ahora más y mejores, pues se han reactivado
obras que hasta el año pasado habían permanecido detenidas.
Una historia
de éxito
Su creatividad no cesa, sigue enfocada en la instauración de espacios
donde la luz, la textura y los matices hablen de su experiencia, de su genio
creativo; provocando asombro y ofreciendo no sólo un sitio para vivir,
para convivir y estar, sino un lugar donde cada metro cuadrado exprese equilibrio
y funcionalidad, belleza y servicio, comodidad y calidez. “En este
momento, estoy realizando un proyecto muy importante en la ciudad de Querétaro,
se trata de un centro regional de gran interés; también estoy
diseñando mi segunda iglesia y en la ciudad de Monterrey, desarrollando
otro proyecto muy significativo”.
Cabe decir que en noviembre del 2009, el arquitecto Javier Sordo Madaleno
fue galardonado con el Premio al Mejor Edificio en la Categoría Health,
por el Centro de Rehabilitación Infantil Teletón ubicado en
la ciudad de Tampico, y lo recibió en el marco del World Architecture
Festival celebrado en Barcelona, España, siendo el único arquitecto
mexicano que ha sido nominado en la categoría de salud dentro de
este festival, en el que se tomó en cuenta el concepto de un edificio
innovador, creativo y al servicio de la comunidad. También, el Centro
Comercial Andares ubicado en Guadalajara, Jalisco, recibió el Gold
Award de Diseño como el mejor Diseño Innovador, una importante
premiación organizada por el International Council of Shopping Centers,
dentro de la celebración de la Primera Convención de Centros
Comerciales de Latinoamérica, que se llevó a cabo en la ciudad
de Panamá. Es de destacar que en este proyecto, Sordo Madaleno Arquitectos
plasma todo su concepto de espacios grandes y abiertos, lleno de colores
que dan vida; que se distingue por ofrecer un estilo completamente diferente
a lo que hasta hace poco tiempo se podía disfrutar en un conjunto
comercial, lo que lo ha llevado a convertirse en el más grande e
importante del occidente mexicano.
El arquitecto Sordo Madaleno ha participado también
activamente dentro de organizaciones relacionadas con su gremio y con otros
aspectos de la vida nacional, ya que es miembro del Colegio de Arquitectos
de México, integrante de la Sociedad Mexicana de Arquitectos y de
la Academia Nacional de Arquitectura, de la Asociación de Desarrolladores
Inmobiliarios y del Patronato del Teletón; consejero del Club de
Industriales, de los Hoteles Intercontinental y de importantes centros comerciales
como Plaza Satélite, Plaza Universidad, Antara y Angelópolis.
En suma, su trayectoria y su visión constructiva lo colocan en la
cúspide de la arquitectura global, marcando importantes pautas en
lo que a espacios públicos de convivencia se refiere, estableciendo
modelos a la hora de diseñar una residencia o un corporativo, participando
activamente en el desarrollo mismo de nuestro país, compartiendo
pasiones como la fiesta de los toros y viviendo intensa e incansablemente
su momento, en el tiempo y en el lugar ideal. c
Rocío Nava Quintero
Retrato: A&S Photo/Graphics
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