Infraestructura

Una obra para todos

El Parque Bicentenario de San Luis Potosí se integra con armonía a la ciudad y forma parte de un gran proyecto que seguirá ofreciendo nuevos espacios de convivencia a sus ciudadanos.

El objetivo del Parque Bicentenario de San Luis Potosí es integrarse al sistema de espacios verdes de recreación que estructuran y ordenan el nuevo desarrollo Plan SLP IMMSA, con 480 hectáreas, de las cuales este proyecto ha revitalizado más de 5 y ha sido diseñado por el despacho Grupo de Diseño Urbano (GDU) encabezado por el arquitecto Mario Schjetnan Garduño.

Este proyecto –que inició en marzo de 2010– concluyó en noviembre del mismo año y fue inaugurado en enero de 2011. Quedó concebido con las siguientes estrategias sustentables: Procurar el rescate biológico y trasplante de material vegetal desarrollado (realizado por científicos especializados); emplear vegetación autóctona de la región (que ahorra agua y es de bajo mantenimiento); incrementar el ahorro de agua utilizando un sistema de riego por goteo; reutilizar el agua tratada y reciclada en la nueva planta construida por Industrial Minera México SA de CV (IMMSA); emplear materiales basados como gravillas y piedras de la región como elementos de diseño paisajístico, y finalmente, integrar un alumbrado de última generación tecnológica a base de energía solar fotovoltaica y leds.

Características

Se trata de un espacio que adquiere importancia en la vida de las personas que lo visitan; que encuentran en él nuevas formas de convivencia y relación con su comunidad. La identidad, el esparcimiento, así como la mejora en la plusvalía de los terrenos circundantes por tener nuevos espacios deportivos y recreativos son los beneficios que está detonando ya el Parque Bicentenario SLP, teniendo como motor a los habitantes de dicha ciudad puesto que adicionalmente se consideró como parte de los principales retos del proyecto el lograr un diseño altamente sustentable y de bajo mantenimiento, concluir la construcción de la obra en siete meses y promover la valorización de la vegetación autóctona por parte de la población en general.

Con ello, el nuevo espacio de 70 metros de ancho y 840 m de longitud integra un programa en el cual se encuentra la exhibición de plantas xerófitas, juegos infantiles, estacionamientos, trotapista, plazas, zonas de estar, áreas de picnic, kioscos, baños públicos, gimnasio al aire libre, anfiteatro, área de mantenimiento, exhibición de piezas industriales y una vasta forestación con lo cual es considerado un nuevo pulmón en la ciudad. No es para más, de acuerdo a cifras del gobierno estatal se invirtieron en él 60 millones de pesos; se plantaron 1,300 árboles; cuenta con 37 especies de cactáceas del semidesierto potosino; una trotapista de 1,100 metros de longitud, y tendrá la ciclo vía más grande de la ciudad con 14 kilómetros de recorrido.

Tal como lo afirma GDU: “La filosofía de diseño está fundamentada en la convicción de que el diseño ambiental ya sea rural o urbano debe ser transformado a través de un proceso creativo, en balance con la naturaleza y observando cuidadosamente la cultura local, el clima, y el entorno; involucrando la participación del cliente o el usuario final. Nuestra meta es alcanzar soluciones creativas y contemporáneas a problemas de diseño cotidianos, ya sean nuevos o viejos. Estas soluciones deben ser realizables, eficientes y estéticas en conjunto con la conservación y el mejoramiento del medio ambiente”.

Transformación radical

El predio al que previamente se le realizaron estudios de análisis de suelos y topografía, está ubicado entre una zona industrial y una habitacional. El proyecto está dividido en dos secciones con tres puntos que enfatizan los servicios y actividades que se desarrollan en él. La primera sección cuenta con una plataforma para exhibición de plantas xerófitas y juegos infantiles. Un anfiteatro cambia el nivel a la segunda sección que es definida por una trotapista, un gimnasio y la exhibición de piezas industriales en la parte más baja.

La estrategia desarrollada en el diseño paisajístico fue crear una barrera vegetal que sirve de amortiguamiento acústico, un bloqueo visual y reductor de tensión socio-ambiental. Con ello en mente se pensó desde un inicio en adaptarse a la topografía accidentada del predio y crear montículos –taludes- que bloqueen visualmente la planta industrial. Por lo que en sección el proyecto cuenta con tres niveles principales, con distintos ambientes de vegetación.

La arquitectura realizada busca ser sobria, perdurable y de bajo mantenimiento, formalmente es una consecuencia de la función que desempeña y a nivel específico se pensó en que los colores de los materiales empleados (gravillas, concretos, piedras) fueran totalmente naturales para resaltar aún más los intensos colores de la vegetación. De esta forma, los kioscos construidos (muros de concreto armado y un sistema de trabes de acero con una losa de 10 cm de espesor), buscan generar espacios de sombra para sentarse a descansar, apreciar el entorno o hacer un picnic.

Para lograrlo se buscó que el lenguaje del concreto aparente manifestara esa intención de diseño en otro de los emblemas del parque: una torre de agua de 18 metros altura que requirió de una gran cimentación, la cual fue aprovechada como cisterna. Todos los muros de este elemento vertical tienen 20 cm de espesor y fueron colados en seis módulos que se realizaron desfasando hacia arriba, cada semana la cimbra prefabricada metálica que contenía los paneles removibles de entablillado de 20 cm.

Sobre el uso del concreto, los responsables del proyecto expresaron: “El concreto aparente nos permitió crear una torre de agua que sirve a la vez como un perfecto icono urbano que identifica a nuestro parque y su diseño es una consecuencia de las necesidades técnicas: la altura en base a la presión solicitada, las cisternas en base a los días de estiaje requeridos, los volúmenes en base a los 28 m3 de agua tratada y los 12 m3 de agua potable. De hecho, esa es la razón de la bipartición de la torre, por un lado está el agua potable con 1.2 m y el agua tratada con 2.2 m de ancho”. Por otra parte, las escaleras marineras de la torre de agua son tubos fijados al armado del concreto. Al ser tubos de acero inoxidable no mancharan el concreto con óxido y la pendiente de las losas se hizo hacia el interior para impedir escurrimientos en las fachadas.

Cabe destacar que el Parque Bicentenario no es más que el inicio de un megaproyecto que habrá de consolidar a San Luis Potosí como una de las zonas urbanas más competitivas de México. Esta afirmación –realizada por el gobernador del estado Fernando Toranzo– tiene un fundamento claro porque marca la continuidad del proyecto: se espera que en breve inicie la segunda fase del mismo que representará una ampliación de 10 hectáreas del parque, que incluirá un vivero y la modernización de una refinería cercana al sitio y además se esperan beneficios adicionales como: la construcción de un distribuidor vial en el periférico norte, al final de la calle Oro, que conectará a 30 colonias de la zona norte donde viven 100,000 personas, nuevas zonas de viviendas y vialidades, generosas áreas verdes, zonas comerciales, un tren ligero, y con espacios deportivos y culturales.

Sobre el galardón recibido en la pasada entrega de los Premios Obras CEMEX, el arq. Schjetnan comentó: “Creemos que el Premio Obras CEMEX es un gran reconocimiento a la trayectoria de nuestro despacho, hacia los conceptos realmente sustentables que buscan el bajo mantenimiento, la ética social, sustentabilidad realmente ecológica no sólo verde; siempre apoyándonos en el diseño creativo y nuevas tecnologías para resolver las dificultades”.

Texto: Gregorio B. Mendoza
Fotos: Francisco Gómez Sosa

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