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LA YESCA:
Obra cumbre de la ingenierí́a mundial
Gregorio B. Mendoza
El pasado 6 de noviembre el presidente saliente Felipe Calderó́n Hinojosa hizo entrega de uno de los proyectos más emblemáticos de la ingeniería mexicana: la Central Hidroelé́ctrica La Yesca.
Múltiples beneficios ha significado la construcción de la Central Hidroeléctrica Ing. Alfredo Elías Ayub (La Yesca). Su término es sin duda, uno de los más grandes logros de un sexenio que priorizó el desarrollo de la infraestructura nacional. En este sentido, una de las grandes promesas y desafíos que este sexenio encabezó fue la construcción de un gran proyecto hidroeléctrico. El antecedente obligado para ello fue la central de El Cajón, realizado en el sexenio del presidente Vicente Fox.As%í, manteniendo su visión en el futuro y destacando que la industria de la construcción es uno de los motores económicos que nunca deben detenerse, el presidente Calderón anunció el inicio de la gran construcción de La Yesca, el 27 de septiembre del 2007.
La obra, cuyo nombre rinde homenaje al ingeniero Alfredo Elías Ayub", ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), generó durante todas sus fases de construcción cerca de 10 mil empleos en tierras nayaritas. Además, gracias a esta iniciativa se construyeron o rehabilitaron −en conjunto− 250 kilómetros de caminos en los municipios de Hostotipaquillo, Tequila y La Yesca; una clínica de salud en la cabecera municipal de Hostotipaquillo y finalmente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) electrificó 18 localidades rurales beneficiando a una población de 3 mil 610 habitantes y, arrojando una inversión de 700 millones de pesos (mdp).
El proyecto que se ubica en los márgenes del río Santiago, el cual ha sido utilizado para generar electricidad en centrales como la de Agua Prieta, la Presa Aguamilpa y El Cajón, conforma un sistema de 27 proyectos con un potencial hidroenergético para producir en conjunto 4,300 MW, de lo cual hasta el momento se ha desarrollado el 32% mediante la construcción de seis centrales. Así, esta obra recién inaugurada, de acuerdo a fuentes presidenciales tendrá una capacidad de generación de 750 MW, generará en promedio mil 210 Giga watts/hora al año, que equivalen al 50% de la demanda de electricidad de la zona metropolitana de la ciudad de Guadalajara o a encender simultáneamente 25 millones de focos ahorradores de 30 watts.
No sólo eso, La Yesca es además un proyecto emblemático de la política emprendida por el presidente Calderón porque se trata de una obra que impulsa la generación de electricidad a partir de fuentes renovables, con lo que ha contribuido de manera importante a alcanzar la meta planteada que indicaba que al término de esta administración federal el 25% del parque de generación provendría de fuentes de bajo impacto ambiental. Lo anteriormente dicho representa el generar energía limpia y evitar la emisión de 800 mil toneladas de bióxido de carbono anuales o la quema de alrededor de 21 mil barriles de petróleo al año.
El gran proyecto
La planta hidroeléctrica en cuestión
fue desarrollada bajo el esquema de Obra Pública Financiada (OPF) por el consorcio formado por las empresas Ingenieros Civiles Asociados (ICA)/Promotora e Inversora Adisa/La Peninsular Compañía Constructora/Constructora de Proyectos Hidroeléctricos, el cual fue el ganador de la Licitación Pública Internacional.
Para hacerla realidad ICA, la mayor constructora de México, informó en el primer trimestre de 2008 que el Consorcio Constructora de Proyectos Hidroeléctricos, en el cual detenta una participación del 67%, cerró el financiamiento a largo plazo por 910 millones de dólares (mdd) que serían destinados a La Yesca.
Es evidente que esta obra representa la fusión de un sinfín de voluntades y constituye, junto con la presa El Cajón, uno de los dos proyectos hidroeléctricos más importantes realizados en el país durante los últimos 12 años, que es representativo de la calidad de la ingeniería mexicana tanto por las innovaciones en su proceso constructivo como por los adelantos tecnológicos incorporados para su operación, misma que se contempla sea mayor a los 50 años, que lo traduce en un activo rentable.
El proyecto hidroeléctrico consistió en la construcción de una cortina tipo enrocamiento con cara de concreto de 210 metros de altura desde el desplante donde se une el plinto de margen derecha con el de izquierda hasta el parapeto (obra de contención), la corona tiene una elevación de 580 metros sobre el nivel del mar y una longitud de 624 metros; para esto se construyeron dos túneles de desvió de aproximadamente 700 m de longitud con una sección tipo portal de 14 m de altura (obras de desvió) que fueron ubicados en el margen izquierdo. Esta cara de concreto está apoyada en el plinto que, además de esta función, sirvió como plataforma para realizar las inyecciones de consolidación y pantalla impermeable, misma que junto con un sistema de galerías excavadas en ambas laderas adyacentes al empotramiento de la cortina conforman el plano de estanqueidad. Adicionalmente, ésta cuenta con una ataguía integrada de 77 m en donde se consumieron aproximadamente 11,900,000 m3 de material, así como más de 52,000 m3 de concreto en la cara principal, que cuenta con una superficie de 123,476 m2.
Por lo que representa este elemento construido y las exigencias físicas a las que se someterá, cuenta con un sistema de sellos y juntas de cobre y PVC que también irán en la junta perimetral plinto-cara de concreto. Estas protecciones garantizan que las filtraciones sean mínimas. Para medirlas, se ubicó una galería filtrante al pie de la cortina en la zona aguas abajo, de tal manera que se captan todas las que ocurren por el cuerpo de la presa y se puede medir el gasto de filtración en cualquier época del año. Asimismo se construyó un vertedor a cielo abierto con seis vanos para las compuertas radiales y de doble canal (32 metros de ancho cada uno), localizado en la margen izquierda, así como una central hidroeléctrica tipo caverna de dos unidades de 375 MW cada una ubicada en el margen derecho (obras de generación). También se concluyó una subestación blindada de 400 KV en hexafloruro de azufre, que forma parte de las obras de generación y destaca la estructura de control integrada por seis compuertas radiales con un gasto de 16,000 m3/seg.
Protagonista constructivo
De acuerdo a CEMEX, en el sector mencionado −el más impactante y evidente− fueron empleados más de 373,500 m3 de concreto (obras de contención); mientras tanto, en toda la obra el número supera los 900,000 m3 en diferentes modalidades: lanzado, extruido, vía húmeda, con fibras, con impermeabilizante, etc. Las resistencias empleadas van de los 8MPa a los 35 MPa.Para lograr que toda esta cantidad de concreto funcione en el
tiempo correctamente se emplearon diversos productos de BASF. En este caso podemos mencionar que se trata de aditivos especialmente formulados para CEMEX con propiedades de desempeño especial para el control de corrosión, retardo del fraguado y reducción de agua: CMX-R04; aditivo retardante de fraguado; CMXSP02; aditivo inhibidor orgánico de corrosión; CMX-HP-200; aditivo reductor de agua de alto rango; CMX-CDH01-Inhibidor orgánico de corrosión.
Otros productos de BASF que fueron utilizados en la obra son: RHEOMAC® SF-100; aditivo mineral de microsílice compactada en polvo formulado para producir concreto o mortero extremadamente fuerte y durable con características especiales de desempeño y, MEYCO® SA-160; acelerante líquido, libre de álcali, de alto desempeño para concreto lanzado. Además fue extremadamente necesario vigilar la temperatura del concreto. Para esto, se emplearon chillers para reducir la temperatura del agua a un gasto de 13 litros/ segundo a 2°C; se habilitó un almacén de agregados a la sombra para lograr un estado no mayor a 8°C; se instalaron dos equipos para la producción de 200 toneladas diarias de hielo para emplearlo en sustitución (70%) del agua en escamas de -4°C; todo ello teniendo en el sitio de construcción en una temperatura ambiente de hasta 50°C.
Un verdadero reto resultó también el contar con dos plantas de mezclado que producían 270 m3/hora; una planta dosificadora con capacidad nominal de 80 m3/hora, y 10 diferentes frentes de suministro simultáneo de concreto que al final de la obra registraron un total de 54 mezclas diferentes producidas. Algo verdaderamente extraordinario y demandante.
Un pasado vuelto realidad
Desde 1961 que se iniciaron los estudios de prefactibilidad para el desarrollo de un proyecto aguas abajo de la confluencia de los ríos Santiago, con la finalidad de aprovechar en forma integral la
cuenca del río para la generación hidroeléctrica, se han dado pasos muy importantes para consolidar un plan integran en el desarrollo
energético del país. Sin duda, este proyecto es muestra de ello y de la calidad de los ingenieros mexicanos y la entrega a toda prueba de los obreros anónimos que participaron en su construcción.
Una vez más el nombre de la ingeniería mexicana se ha posicionado para ser reconocido y establecer nuevas enseñanzas en el campo de la ingeniería del siglo XXI. Con su puesta en marcha La Yesca comienza a consolidar su historia e importancia dentro de la industria de la construcción, la cual ya comienza a reconocer sus
aportaciones. Ejemplo de lo anterior lo es el recién obtenido Premio Obras CEMEX, en la categoría de Infraestructura, por el proyecto
denominado “Estructura de Control del Proyecto Hidroeléctrico La Yesca”. En ese sentido, sin duda, estamos seguros que no será el único reconocimiento. Mientras tanto felicitamos a los ganadores y reconocemos el trabajo de todos los involucrados.
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