Notoriamente renovado
Por décadas las notarias fueron espacios un tanto fríos, a veces lúgubres y extremadamente formales; pero los tiempos cambian y la imaginación vanguardista sobresale.
León, Guanajuato, la Notaria 15 responde a la necesidad
imperante de toda ciudad de regenerar edificaciones obsoletas con un uso
de suelo definido para crear nuevos espacios que revaloren el predio, pero
que también sepan comprender y atender las necesidades de la zona.
Bajo esta premisa el despacho Taller 5 logró un acierto al descubrir
la “segunda vocación” de una casa habitación,
transformándola en oficinas con la sensibilidad requerida para no
demandar una demolición mayor, sino aprovechar un 80% de la estructura
y cambiar la edificación en áreas de trabajo funcionales.
El programa de la obra –comenta el equipo– requería de
recepción, salas de juntas, privados, área servicios, sala
de estar y capacitación, así como de la interpretación
de los estándares de servicio y atención de una de las profesiones
más añejas de nuestro país. De esta forma, el espacio
del notario público se presenta con una imagen corporativa de modernidad
en sus sistemas de trabajo y de servicio al cliente; todo dotado con un
espíritu vanguardista.
A los miembros del despacho Taller 5, se les preguntó acerca de cómo
llegaron a la obra, a lo que respondieron: “La encomienda quedó
formalizada cuando el cliente, decidido a seguir con el oficio de notaria
con aires más frescos e innovadores, tomó a bien cambiar de
rumbos en la ciudad de León, para adentrarse en el bulevar Paseo
del moral, mismo que en los últimos años ha vivido transformaciones
en el cambio de uso de suelo, pasando éste de habitacional a comercial,
dándole así un nuevo sentido al tejido urbano leonés
que está renovándose”.
Los inmuebles a intervenir en León ya son pocos y uno de estos fue
el que el cliente en cuestión adquirió para que los arquitectos
lograran la intervención. Por fortuna, la construcción contaba
con una planta baja casi libre la que facilitó generar los espacios
requeridos. Además, contaba con vacíos en la parte de fachada
principal y posterior, mismas que fueron adaptadas como nuevos espacios.
Así, en la planta alta fueron recuperadas las antiguas habitaciones
para hacer ahí los privados y las salas de juntas. El porcentaje
de trabajo de remodelación, señala el equipo ejecutor de la
obra, fue de un 80% consistente en remodelación de interiores. El
porcentaje restante quedó concentrado en obra nueva para lograr dotarla
de un lenguaje nuevo, tanto en la creación de la fachada principal,
como en el patio posterior que se convirtió en la vista y espacio
recreativo de la fuerza laboral de las oficinas. Cabe señalar, como
afirma el despacho, que los espacios con que contaba el inmueble se ajustaban
en buena medida al programa arquitectónico, lo cual a nivel estructural
permitió demoler lo menos posible.
No obstante
que la estructura era buena, se tuvieron que corregir cuestiones de niveles,
losas colgadas, paños de muros desnivelados. “Con todo y eso,
las oficinas se enclavaron en buena forma en el nuevo cascarón”,
comentan los del Taller 5.
En materia de jardinería se rescató el árbol cercano
a la fachada para equilibrar la cuadratura de los volúmenes planteados.
Por su parte, para la ventanearía se utilizó aluminio en color
negro lo que le dio el toque de elegancia que es, sin duda, una constante
en toda la obra. Con el uso de alucobond –un material que garantizó
un mejor clima al interior– se manejó un diseño en celosía
con suajes diseñados por Ariel Rojo. Asimismo, se montó un
enchapado de madera en toques de cebrano en tonos claros.
Al preguntarles que cuánto se tardó el despacho
en la ejecución del trabajo y cuál fue el más importantes
reto que tuvieron que vencer, respondieron: “La obra con todo y proyecto
tardó alrededor del año. El reto más importante fue
el calendarizar un cambio sin que los miembros de la notaría dejaran
de laborar. Hacer el traslado de las oficinas viejas del centro de la ciudad
a la zona norte en corto tiempo incluyó una desgastante labor de
coordinación para no perder el desarrollo de trabajo con sus clientes.
Otro reto no tan agobiante pero no menos importante, fue el poder convencer
al cliente del ámbito notarial que debía dar una nueva cara
a sus clientes ya que el oficio es heredado de generación en generación
sin rejuvenecer los procesos y mucho menos las oficinas.
Algo menos complicado fue que el edificio, al estar flanqueado por casas
habitación, tuvo que romper con el léxico arquitectónico
para que emergiera una oficina de carácter fuerte entre los demás
inmuebles. Por eso se optó en hacer hasta un cambio de pavimento
en todo el acceso e inclusive en el área de estacionamiento para
enfatizar el nuevo inmueble.
El concreto
El uso del concreto en la obra quedó, por ejemplo, en el acceso a
la notaría donde, como se dijo, se determinó cambiar la textura
del área de estacionamiento, pero con los colores determinados en
fachadas y en la totalidad del inmueble. “Al no hallar un material
pétreo que nos diera la tonalidad y la textura buscada, hallamos
el estampado en concreto, el cual después de escoger la textura deseada
que asemejaba a una textura de piel, se diseñó en juntas que
acentuaban el acceso en el color más oscuro. Así, el igualar
dos colores existentes en las oficinas extendió de forma visual el
área total del inmueble”.
También los asentamientos en firmes y losas provocaron que el inmueble
no se prestase a una colocación de piso adecuada. Se optó
por una mortero de cemento autonivelante que proporcionó en pocos
días áreas totalmente niveladas para poder trabajar los diferentes
pisos en los dos niveles. En el caso de la oficina principal, ejecutada
con una estructura de concreto y losa a base de vigueta reforzada, fue utilizado
un vaciado de concreto de resistencia acelerada que ayudó favorablemente
a los tiempos calendarizados en obra.
En cuanto
a las losas nuevas, éstas fueron resueltas por sus claros cortos
con viguetas. Fue importante el garantizar no dañar la estructura
existente para no comprometer los cálculos de los nuevos volúmenes.
Sin duda, las nuevas estructuras ayudaron en buena medida para contener
en ambos lados el inmueble original. Cabe decir que fue conservado un pozo
de luz el cual dota de luz y ventilación a todo el inmueble.
De la obra, también destaca el acceso que está flanqueado
por un espejo de agua y un árbol ya existente. Este espacio funge
como plaza de acceso y área para fumadores. Al entrar, el visitante
es recibido en el vestíbulo principal el visitante es recibido por
esa iluminación y ventilación que entra a través del
patio interior el cual cuenta con una mampara escultórica de Ariel
Rojo. La planta baja resguarda el área de servicios al público
mientras que la superior es ocupada por las áreas operativas. El
concepto en general fue el de crear espacios con un carácter sobrio
en tonos de gris claro en muros y plafones y gris oxford en pisos y elementos
estructurales dando un toque de calidez mediante la madera ya mencionados.
Cabe decir que para el desarrollo de la nueva estructura que albergaría
la oficina principal del edificio y el área de usos múltiples,
se implementó el sistema de losas de semi-vigueta de 20 cm de peralte,
con casetón de poliestireno de 70 cm de ancho y capa de compresión
de 5 cm de espesor armada con malla electro soldada 6x6 10/10, así
como la utilización de concretos premezclados de f´c=250 kg/cm2.
c
Gabriela Celis Navarro
Fotos: Cortesía Taller 5 Arquitectos (Roberto Ortiz Acevedo).
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