Un nuevo pulmón ecológico
En lo que otrora fueran espacios industriales hoy, dada la imperante necesidad de áreas verdes en nuestra capital, nacen espacios revitalizados no sólo para mejora de la zona, sino de la misma calidad de vida de los que habitamos esta megalópolis.
Del nuevo parque en Azcapotzalco, el presidente Felipe
Calderón expresó: "Es un proyecto ambiental, urbano y
social muy importante para la Ciudad de México, que registra un déficit
enorme de áreas verdes en las proporciones recomendadas internacionalmente
de áreas verdes por habitante... Lo queremos transformar de un lugar
industrializado, humeante, en uno de los pulmones más importantes
de la ciudad“.
A lo largo del pasado 2010 en Construcción y Tecnología
mostramos magnas construcciones hechas en torno al tema del Bicentenario
de la Independencia de México y al Centenario de la Revolución.
En esta ocasión continuamos por esa línea ya que el pasado
mes de noviembre el presidente de México inauguró en el Distrito
Federal –concretamente en la delegación Azcapotzalco–
el Parque Ecológico 18 de marzo, mejor conocido como “Parque
Bicentenario”.
La
historia de este parque es muy singular. En 1933, en el sitio que ahora
ocupa el Parque Bicentenario, la compañía petrolera “El
Águila” puso en operación una refinería. Dicha
refinería pasaría a manos del gobierno a raíz de la
expropiación petrolera, en 1938. Posteriormente y al concluir los
trabajos de ampliación se inauguró, en 1946, la refinería
“18 de Marzo”, la cual estuvo en operaciones desde 1946 a 1991,
momento en que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, dictó
el cierre de la misma. Pero no fue sino hasta 2007 cuando Petróleos
Mexicanos (PEMEX), la transmitió a título gratuito, a favor
del Gobierno Federal y se comprometió a realizar acciones de remediación
para ayudar al medio ambiente.
Fue así que se decidió que en 55 de las hectáreas
en las que se encontraba la refinería, se construyera un parque ecológico
en beneficio de los habitantes del Distrito Federal y zonas aledañas.
Sin embargo, para poder realizar la construcción del parque, primeramente
tuvo lugar un proceso de remediación tanto de la caracterización
del subsuelo como de la evaluación de protección a la salud
humana, que constó en dos etapas:
a) La primera comenzó en el 2007 y terminó en el 2008. En
ésta se realizó la remediación de 22 hectáreas
divididas en tres zonas, las cuales ya tenían un diagnóstico
previo de baja concentración de hidrocarburos. Para esta remediación
se utilizaron las técnicas de: extracción de vapores y bioventeo,
inyección de aire y biorremediación de suelo en pilas.
b)
La segunda etapa –llevada a cabo del 2008 al 2009–, consistió
en la remediación de las restantes 33 hectáreas, igualmente
divididas en tres zonas que presentaban una mayor complejidad. Para esta
remediación las técnicas utilizadas fueron: extracción
de vapores y bioventeo, inyección de aire, biorremediación
de suelo en pilas y algunos trabajos complementarios de caracterización
y evaluaciones de riesgo a la salud y el ambiente.
Cabe mencionar que para estas etapas del proceso de remediación participaron
destacadas instituciones universitarias, nacionales y extranjeras, entre
ellas la UNAM y el IPN, además de que se contó con la participación
de especialistas de otros países. Asimismo, los niveles de limpieza
fueron establecidos por la Comisión Federal para la Prevención
de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), estableciéndose niveles muy estrictos
donde se aseguró que no existirá riesgo para la salud de la
población y el ambiente. Cabe decir que se ubicó y aseguró
la contaminación bajo una gran plancha de concreto que impide emisiones
de gases a la atmósfera que dañen la salud de los habitantes
de colonias colindantes al otrora complejo procesador de petroquímicos.
Para elaborar el plan maestro de la construcción del Parque Bicentenario
se llevó a cabo un concurso el cual fue ganado por la Directora del
Papalote Museo del Niño, Marinela Servitje, quien fue la encargada
del proyecto con la
ayuda de reconocidos arquitectos como Mario Schjetnan (de Grupo de Diseño
Urbano) y Ricardo Legorreta (de Legorreta+Legorreta).
La
supervisión de la obra estuvo a cargo de la empresa AEI Centro de
Proyectos SC. Para dicho plan maestro se elaboraron objetivos, por parte
del Ejecutivo Federal, que debían concretarse con la construcción,
siendo éstos los siguientes:
1) Crear un parque ecológico, educativo, recreativo, deportivo y
cultural en la Ciudad de México que permita fomentar los principios
de la sustentabilidad y ayudar a la formación de niños, jóvenes
y adultos que comprenda la complejidad de la relación del medio ambiente
natural y el medio ambiente construido.
2) Desarrollar un espacio emblemático, símbolo de la celebración
de los doscientos años del inicio de la Independencia de México
y de los cien años de la Revolución Mexicana.
3) Fomentar la protección y lograr la restauración y conservación
de los ecosistemas y recursos naturales, bienes y servicios ambientales,
con el fin de propiciar un buen aprovechamiento y desarrollo sustentable.
4) Responder a las necesidades urbanas en materia de recreación,
educación, cultura, atracción turística, deporte, diversión
y esparcimiento a través de su relación con el medio ambiente,
la ecología, la historia, la ciencia y la tecnología de manera
lúdica.
5) Reconvertir un espacio de uso industrial en un pulmón verde de
confort y transmisión del conocimiento. Fue así que, siguiendo
estos principios y objetivos, el diseño arquitectónico, bajo
el cual fue construido este majestuoso parque, permite disfrutar de un sitio
de gran atractivo estético, lleno de historia, arte, ciencia, entretenimiento
y una arquitectura paisajística.
Los arquitectos encargados de la obra decidieron dividir el parque en cinco
grandes áreas:
1) El Jardín Natura: En esta área se encuentra el jardín
botánico; el Orquidario (con más de 7 mil plantas); el área
de talleres educativos; una sala para exhibiciones temporales; el área
de juegos infantiles; un espacio dedicado a los adultos mayores; área
de estacionamiento y restaurantes. Asimismo, cabe decir que en el jardín
botánico se reproducen ocho importantes ecosistemas: bosque de coníferas;
bosque tropical perennifolio; bosque mesófilo de montaña;
bosque de encinos; matorral xerófilo; humedal templado; desierto
y bosque tropical caducifolio.
2) Jardín Viento: Aquí se encuentra ubicada la Plaza Bicentenario;
un auditorio al aire libre con capacidad para 5,000 personas; zonas recreativas
y de alimentos, así como áreas deportivas como: canchas de
fútbol rápido, voleibol, baloncesto, voleibol playero y un
skatepark o circuito de patinaje extremo, realizado en concreto.
3) Jardín Tierra: En esta gran área verde está la ruta
del moto tren; juegos infantiles; un huerto y una enorme área para
hacer picnic.
4) Jardín Sol: En este lugar hay una gran cantidad de áreas
verdes; la denominada Plaza Encinos y también se puede disfrutar
del Museo de la Energía.
5) Jardín Agua: Este espacio aún está en su fase de
planeación. Su principal atracción será un enorme lago
con embarcadero.
Cabe
decir que este parque también cuenta con una ciclopista que atraviesa
los Jardines Natura, Viento, Tierra y Sol. Así, el Parque Bicentenario
no es sólo un ejemplo de arquitectura paisajista y bioclimática,
a través del jardín botánico y del Orquidario, sino
también es considerado un ejemplo de sustentabilidad. También
destaca por contar con:
• Once tanques “Tormenta”, para la captación de
agua de lluvia, para el riego de las áreas verdes y para la realimentación
del acuífero profundo.
• Una planta de tratamiento de agua con capacidad de 25 litros por
segundo. 90% de ahorro en el consumo normal total del agua.
• Iluminación a través de lámparas con sistema
LED, colocadas sobre postes y alimentadas por celdas solares. Sin duda,
una vez más, la ganadora del premio a La mujer del año 2007,
Marinela Servitje de Lerdo de Tejada, mostró su afán por ayudar
a este país y a su medio ambiente como lo había hecho anteriormente
con el rescate del Bosque de Chapultepec y con la construcción del
Parque Ambiental Bicentenario de Metepec, Estado de México. c
Ángel Álvarez
Fotos: Cortesía SEMARNAT (Ximena de la Serna)
Vota por el artículo |
|
|