Pavimentos
Un sexenio de concreto
Los habitantes de la Ciudad de México y de parte de la Zona Metropolitana del Valle de México hemos visto como el concreto, poco a poco, ha ido ganando terreno, por sus cualidades, frente al asfalto, en la pavimentación de diversas vialidades.
La Ciudad de México está viviendo de unos años a la fecha, un importante proceso de renovación en el cual son construidos distribuidores viales, libra-mientos, autopistas urbanas, líneas para el Metrobús –medio de transporte que ha demostrado ser alta-mente eficiente–, así como la repavimentación de importantes vialidades. De ahí que resulta importante saber un poco acerca de lo desarrollado en este sexe-nio, en este caso, al interior del Distrito Federal.
Por esta razón, recientemente, en un comunicado de prensa proporcionado por el Gobierno del Dis-trito Federal (GDF) –encabezado por el lic. Marcelo Ebrard Casaubond– se informó que durante este sexenio han sido colocados más de dos millones de metros cuadrados de concreto hidráulico, en diferentes vialidades de la Ciudad de México y área conurbada, como son el Circuito Interior, la carretera federal México-Toluca, así como en los corredores que conforman las líneas confinadas del Metrobús.
Cabe decir que la cifra exacta de metros cuadrados de concreto colocados –dato también proporcionado por el GDF– es de 2 millones 095 mil 683.64. Este boletín informativo fue dado a conocer tanto en la página web del gobierno de la capital, como en diversos periódicos, como por ejemplo, en La Jornada.
En el citado comunicado se destaca que como parte de la estrategia de movilidad planteada por el actual Gobierno de la Ciudad de México, no sólo se ha construido sino que también se ha buscado con ahínco modernizar la infraestructura vial la cual, por cierto, está a cargo de la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal (SOS).
Parte del trabajo realizado en estos últimos años por el gobierno capitalino implicó diversas acciones de conservación y mantenimiento de la infraestructura existente, como lo fue el caso del Circuito Interior (hoy Circuito Bicentenario), del cual ya dimos cuenta en nuestra edición de CyT de abril de 2009, así como la ampliación de la carretera México-Toluca, en el tramo que va del kilómetro 0+000 –ubicado en la avenida Paseo de las Lilas–, al 2+300; esto dentro de la dele-gación Cuajimalpa. El boletín también destaca, como ya se mencionó, el trabajo realizado en las líneas por donde transita el Metrobús, en cuya concepción se utilizó MR45, un con-creto hidráulico de 4.5 MPa –ideal para pavi-mentos–, en lugar de asfalto convencional.
Sobre los benefi-cios de usar concre-to en diversas obras durante el reciente sexenio, el director de Proyectos y Construc-ción de la Secretaría de Obras, Fernando Parrillat Ravelo, ex-presó que el concreto hidráulico otorga im-portantes beneficios a una metrópoli como la Ciudad de México. El primero de estos beneficios es que se trata de una losa que posee una resistencia a la flexión de 45 kilos por centímetro cuadrado, lo que lo hace altamente flexible. Técnicamente, otra de sus carac-terísticas es que genera una capa constante de poca variación de niveles. Lo anterior favorece, expresa Parrillat Ravelo, a que sea resistente a los aceites y a los combustibles, a diferencia del asfalto que propicia que esos componentes lo disgreguen. De esta manera, el llamado MR45, es una losa muy resistente que distribuye los esfuerzos de los vehículos que circulan sobre ella a las capas inferiores; es decir, que reparte de manera más eficiente la carga de los vehículos. Por esta razón, se considera que la duración mínima del concreto hidráulico dispuesto en las vialidades menciona-das, será de 25 años. En este sentido cabe señalar que el asfalto, a diferencia del concreto, se va degradando constantemente, tanto que cada seis meses es necesario renovarlo o tapar los baches que se van creando. Esto último significa que en cinco años queda cubierto el costo de lo que se gasta en concreto, ahorrándose así, dos décadas de mantenimiento que se tendría que hacer si se colocara asfalto. “Lo que se invierte en asfalto por cinco años, paga el costo del concreto hidráulico que, por si fuera poco tiene una durabilidad de 25 años”, afirmó contundente el director de Proyectos y Construcción de la citada secretaría capitalina.
Por su parte, en lo que concierne a beneficios ambientales el MR45, el boletín de la secretaría de Obras señala que éste posibilita que no sean utilizados contaminantes orgánicos provenientes del petróleo y que el asfalto contiene entre sus componentes. Aunado a esto, cabe decir que el asfalto resulta altamente contaminante debido a que al calentarse genera vapores de tipo orgánico; incluso, su contaminación es mayor al momento de la colocación, en tanto que la contaminación producida por concreto hidráulico resulta mínima. En el caso particular del Circuito Interior, donde fue realizada la rehabilitación para mejorar la movilidad, suman 42.6 kilómetros de carriles centrales y laterales que cuentan con concreto hidráulico; en total: 1 millón 210 mil 582.61 de metros cuadrados. Por su parte, en lo correspondiente a la carretera México-Toluca, en el tramo mencionado que abarca 2.3 kilómetros lineales y seis carriles, fueron dispuestos 48 mil 300 metros cuadrados. En el caso de las Líneas de Metrobús son: Línea 1: 245 mil 961.20 metros cuadrados (m2) y en la Línea 2: 160 mil 301.83 m2, en lo que comprende dos carriles confinados en ambas. Asimismo, en la Línea 3, el área de concreto hidráulico suma 430 mil 538 m2 que abarca todo el ancho de las Avenidas Vallejo y Guerrero, y sobre Avenida Cuauhtémoc, dos carriles confinados.
Fuentes: Página del Gobierno del Distrito Federal y diario La Jornada, en su versión en línea.
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