Sólo en el vehículo generoso de los libros encontramos el tesoro de la cultura humana.
José Vasconcelos
El que fuera un salón de congresos, alber.ga en la actualidad a la nueva biblioteca del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en la capital jalisciense. Todo empezó con el desmantelamiento del viejo edificio que llenó el ambiente con el olor premonitorio de la modernidad y creatividad. Ahí mismo, en el corazón del campus universitario de Guadalajara se abrieron las puertas del nuevo espacio para la comunidad
universitaria, bajo un enfoque de innovación, convivencia, inclusión y confort para la aprehensión del conocimiento.
En entrevista para Construcción y Tecnología en Concreto, el arquitecto Alejandro Ita, líder del proyecto (de la firma MTQ), expone los secretos atrás de la concepción arquitectónica del moderno edificio de biblioteca universitaria.
La idea fue transformar un espacio dedicado completamente a la consulta de información, por uno interactivo y generador de conocimientos. ¿La fórmula?, integrar las nuevas tecnologías a la actividad cotidiana estudiantil que se acerca a las diversas labores de la misma biblioteca. Por supuesto, el cambiar el enfoque de formalidad y quietud por un entorno atractivo, alegre e inmerso en la dinámica vida estudiantil no fue sencillo, explica Alejandro Ita, también cabeza del proyecto arquitectónico. “Por la ubicación del sitio y la vida diaria del campus fue necesario realizar gran parte de la obra fuera de horarios laborales y del periodo escolar. Para ello, en el diseño arquitectónico se privilegió el método de construcción modulado y de fabricación fuera de sitio logrando impactar lo menos posi.ble la cotidianidad universitaria”.
Por el camino sustentable
El proyecto arquitectónico, expone Alejandro Ita, “fue concebido a partir de principios de sustentabilidad como son, por ejemplo, el de la reutilización ya que toda la estructura existente del viejo edificio de congresos, fue reutilizada logrando reducir la afectación al entorno natural. También se generó eficiencia energética, dando especial cuidado en el aprovechamiento y disminución del impacto exterior hacia los espacios interiores mediante el uso de tecnologías pasivas y equipos de bajo consumo de energía.
Por su parte, la iluminación na.tural permite reducir el uso de luz artificial durante el día. Asimismo, la instalación de equipos de aire acondicionado de bajo consumo con sistemas VRV, reducen al mínimo el gasto de energía. En materia de ahorro de agua, todo el mobiliario sanitario, fluxómetros y gri.ferías cuentan con certificados de bajo consumo y grado ecológico.
Cabe decir que el uso de mono.mandos y fluxómetros electrónicos permite reducir el desperdicio de agua, generando un espacio más saludable y productivo.
También, se lograron espacios de gran confort para los usuarios mediante el cuidado de la ilumi.nación natural, el contacto del entorno natural desde el interior mediante grandes ventanales, materiales de bajos VOC y con certificaciones LEED, FloorScore y Greenguard”.
Bajo los mismos principios sustentables y de eficiencia, así como en las condiciones existentes en el campus universitario fueron seleccionados los materiales a utilizar en la obra, agrega el entrevistado. “La rapidez en que debería de ejecutarse la obra fue el mayor determinante para la selección de los materiales a emplear. En este sentido, los tiempos de entrega y la facilidad de instalación en el sitio determinaron la selección. En el sistema estructural de losas y cimentaciones se utilizó concreto, en tanto que en las fachadas y al interior se decidió por el cristal, buscando la transparencia, ilumi.nación y continuidad en el concepto arquitectónico”.
Rompiendo paradigmas
La sinceridad y congruencia entre la función y la arquitectura de los espacios arquitectónicos son las principales características del diseño de este edificio, revela Alejandro Ita. “El enfoque de dar solución a los requerimientos del usuario; brindándoles espacios de calidad, desde la construcción hasta la operación o el lograr am.bientes adecuados para el desen.volvimiento cotidiano del usuario. En síntesis, la estética del proyecto arquitectónico permite transmitir una sensación de libertad e inno.vación en las diferentes actividades que desarrollan los universitarios al interior de la biblioteca, fomentan.do su creatividad a través de los espacios con diferentes contextos que estimular la percepción del conocimiento y la reflexión”.
A decir del proyectista: “una de las peticiones principales del ITESM, fue que el diseño arqui.tectónico privilegiara la filosofía del propio Instituto, la cual busca incentivar la reflexión y el conoci.miento, integrando las vanguardias de la tecnología con la vida acadé.mica con el fin de proporcionar una enseñanza de vida adecuada a sus egresados, donde no sólo es ne.cesario tener a la mano las nuevas tecnologías sino también, saber utilizarlas y conjugarlas con otras disciplinas, que generen un nuevo conocimiento multidisciplinario, convirtiendo a la Biblioteca en una incubadora de dichas experiencias.
De esta forma, la solución de la firma MTQ rompió con los paradigmas y estereotipos de las tradicionales bibliotecas universi.tarias en México, integrando las nuevas tecnologías de información y metodologías de generación de conocimiento en el nuevo espacio del campus Guadalajara, creando áreas de socialización que promue.ven la convivencia. Tal es el caso de la terraza, donde se genera un am.biente de taller multidisciplinario flexible mientras que el dinamismo de los interiores y el contacto con los usuarios da forma y estimula al conocimiento colectivo y el intercambio de ideas”, indica el entrevistado.
Adentrándose al mundo del conocimiento
Si de tendencias se trata, la pre.dominante en la integración de diseño arquitectónico de espacios de colaboración, enfatiza el entre.vistado, implica que sean adap.tables-configurables con acceso a las tecnologías de información presentes. En este sentido, la Bi.blioteca del ITESM, logra satisfacer dicha tendencia desde su concep.ción, mediante espacios abiertos de colaboración multidisciplinaria en los que el acceso a tecnologías de información siempre ha estado de la mano de los usuarios permi.tiendo estimular la generación de conocimiento”.
Por ello, continua, “la biblioteca cuenta con dos ingresos, al oriente desde el estacionamiento del campus, y al norte desde su plaza; la planta baja se complementa por controles de ingreso y módulos de atención, mientras que el acervo general a doble altura es un espacio en el que el conocimiento se muestra en varios niveles, permitiendo al usuario deambular entre los libreros adentrándose al mundo del conocimiento. Por otra parte, de la parte central del acervo se desplanta la escalera principal que comunica a la planta alta que cuenta con espacio para consulta, hemeroteca, medios audio-visuales, biblioteca digital, áreas de estudio individual y salas de estudio grupal. Desde la escalera principal y secundarias, así como los pasillos del acervo, la biblioteca se brinda al espectador como un espacio de alto flujo, atractivo y motivante a la investigación y generación del conocimiento”.
Con una fachada acristalada perimetral que permite el contacto con el entorno natural y la irrupción de un torrente de iluminación na.tural, se encuentra la planta alta del inmueble, a la cual se puede ingresar también desde la plaza, a través de la terraza.
Explica el arquitecto: “Este elemento es vehículo de transición entre exterior e interior, prolongando las actividades y fomentando el diálogo de ideas en un ambiente de mayor relajación, con elementos arquitectónicos y mobiliario que invitan a la reflexión y permiten un microclima confortable y de libertad.
Finalmente, el área administrativa complementa los espacios de la planta alta. Ésta se encuentra del lado opuesto al área de consulta; en ella se logra un clima idóneo para las personas que laboran administrativamente, brindándoles una vista panorámica del interior. Ésta área apoya a las salas de estudio de maestría”, finaliza Alejandro Ita.