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Más que un espacio industrial
Un edificio de carácter industrial antes que nada debe cumplir plenamente con su función; de ahí la exigencia de una solución arquitectónica precisa que pueda prever necesidades presentes y futuras.
La obra que presentamos
-instalaciones de la empresa Alesa 923–es claro ejemplo de la utilización del concreto con el objetivo de favorecer a que el proyecto en conjunto sea eficiente y perdurable. Para conocer de este trabajo industrial, el arquitecto Daniel Banda, gerente de proyectos de Yesod Construcciones, comentó a Construcción y Tecnología en Concreto que el programa arquitectónico consistía en desplantar una bodega comercial y un edificio de oficinas corporativas en un terreno de 135 m x 70 m de ancho, ubicado al norte de la Ciudad de M&eaxico, dentro de una zona industrial.
La necesidad del cliente era lograr el mayor beneficio de espacios, acomodo y optimización para la operación de dicha bodega. estas necesidades iniciales se encontraba la encomienda de renovar la imagen de la empresa proporcionando la mejor proyección en cuanto a seguridad, organización, optimización, logística y garantía del resguardo de todos los productos que ahí habitarían.
Estas condicionantes de diseño llevaron al equipo de proyecto a desarrollar una propuesta integrada por una serie de espacios que en su conjunto cumplieran con la demanda de un funcionamiento correcto en términos de embarque, resguardo y distribución de productos comerciales. Para lograr los objetivos se plantearon zonas especificas como el patio de maniobras (1,400 m2), en el cual destaca el diseño de portones automatizados y mecánicos de 12m de largo por 3.20m de alto, primordiales para las maniobras obligatorias de los tractocamiones que están en constante flujo de entradas, descargas y salidas, los cuales por un sistema mecánico son controladas sólo por el jefe de vigilancia en turno desde la recepción para transportistas. Asimismo posee 26,800m2 de racks metálicos y pasillos para montacargas instalados sobre planchas de concreto. También cuenta con 12 andenes de descarga, provistos de puertas especiales para tractocamión; un vestíbulo de maniobras para montacargas y área para recarga de energía eléctrica a los montacargas ecológicos; tapanco para valor agregado, zona de manipulación del producto y etiquetado previo a distribución (730 m2); una oficina del jefe de bodega; una para aduanas; zona de servicios para empleados: baños y regaderas; archivo muerto de 180 m2 (ubicado en el sótano de la bodega); báscula para tractocamiones y dos elevadores industriales para llevar producto al tapanco, entre otros espacios.
La complejidad y detalle con lo que fue resuelto este proyecto es destacable. Lo mencionado líneas arriba sólo es parte de la zona de trabajo porque aunado a ésta, fue resuelto de manera diferente un edificio corporativo en 1,200 m2, que incluyen las áreas necesarias para el desempeño de la parte administrativa como son: vigilancia, estacionamiento (440 m2), recepciones, sala de juntas, oficinas gerenciales, terraza, site, puente de mando, etc. Así, el programa arquitectónico buscó integrar todo un grupo de trabajo de las más diversas especialidades como son transportistas, almacenistas, etiquetadores, monta carguistas y todo el personal administrativo en un mismo edificio capaz de separar y facilitar las tareas en equipo para lograr el mejor resultado de almacenaje y logística que busca el cliente, como comentó Daniel Banda.
En el diseño del conjunto se desarrollaron diversas estrategias vinculadas a la sustentabilidad como fue la implementación de láminas translucidas para generar una iluminación que ayude a trabajar sin la necesidad de encender ninguna luminaria a lo largo del día. En el caso del corporativo la fachada norte –totalmente ciega– permite un uso mínimo de aire acondicionado ya que el diseño buscó la ventilación e iluminación natural por todo el edificio, además re solucionó el tema de la captación de agua pluvial en los 7,500 m2 de techumbre al incorporar una cisterna de 520 m3 por debajo del nivel de estacionamiento con la cual se capta el agua y por medio de un canal lateral se conduce hasta su almacenaje, después de pasarla por filtros de luz ultravioleta en el cuarto de máquinas contiguo se provee al corporativo.
Parte fundamental para el movimiento y resguardo de productos son las maniobras que los transportistas tienen que llevar a cabo en cada embarque y desembarque. Sumergidos en un contexto transitado donde cada tractocamión entorpece el tránsito habitual, ya que necesitan la calle para maniobrar. “En nuestro diseño –explica el arquitecto Daniel Banda– logramos hacer del patio de maniobras una herramienta para el conductor ya que el tiempo que necesitan para entrar y salir es el mínimo. Con portones diseñados para facilitar sus maniobras, logramos liberar la calle y dar lo menos posible de molestias a los vecinos y al tránsito en esta parte de la ciudad. Algo que sin duda se agradece de inicio”. Así, en la propuesta arquitectónica de la bodega se propone fundamentalmente en la integración de los portones con la fachada del corporativo, logrando modular marcos de lámina ondulada en el caso de los portones para ocultar la operación de la empresa y en el caso del corporativo logrando una doble piel de fachada. “Una vez que terminamos la piel de lamina ondulada colgada dentro de marcos metálicos genera protección al calor ya que entre el edificio y la fachada se genera un espacio que aísla la temperatura naturalmente por medio de una cámara de aire”.
Con lo anterior se respetaron los conceptos buscados en el diseño que fueron buscando la tendencia de no ocultar la naturaleza del edificio. “Nunca quisimos cubrir su estructura; tratamos de hacer sentir su parte industrial y natural del corporativo o de la bodega, partiendo del concepto de contenedores industriales, buscamos la reinterpretación de un contenedor y sus proporciones”, señala Banda.
Concreto industrial
La importancia del concreto en esta obra se puede sentir principalmente en el perfecto funcionamiento de pisos y muros en la bodega ya que este trabaja con la carga de 16,000 puntos de almacenamiento repartidos en pasillos de racks metálicos así como el tránsito de carga móvil, llevada a cabo por los montacargas o los 1,400 m2 del patio de maniobras el cuál resiste las descargas de 12 tractocamiones, todos de manera simultánea.
En este caso cobra importancia el cómo se anticipó la realización de los pavimentos. Daniel Banda explica: “El proceso constructivo usado en las terracerías fue el siguiente: trabajamos capas de tepetate de 30 cm de espesor vigilando su humedad óptima correspondiente, quedando compactadas en 27 cm aplicando las necesarias para dar una altura de 1.20 m por encima del nivel cero (nivel de patio de maniobras). Posteriormente continuamos con una base hidráulica 70 x 30 por ciento de finos a gruesos con una humedad óptima correspondiente al principio de 15 cm; ya compactada resultando en 13 cm. El tercer paso consistió en la colocación del concreto para los pisos de la bodega, el cual fue tipo Mr 40, (f´c=300 kg/cm2), con un revenimiento 14. En el caso de los muros precolados (bodega) se empleó un concreto f´c=200 kg/cm2 con un revenimiento 10, en ambos casos proporcionado por Lacosa Moctezuma.
El reto principal fue el tiempo de ejecución el cual se estableció en la terminación de obra de la bodega de 7,000 m2 en siete meses y 1,400 m2 de corporativo en tres meses. Un detalle digno de mención con el cuál la velocidad de construcción pudo ser la idónea fueron los 295 muros prefabricados de concreto de 1.22 x 5.25 m construidos en una cama de precolado donde se fabricaron ocho módulos de 1.22 x 5.25 con base en ángulos metálicos los cuÁles se colaban en el sitio con cuatro ganchos inherentes al muro, para que posteriormente se colocara el muro con una grúa Titán de 20 toneladas de manera vertical sobre las zapatas y se sujetara a la estructura principal logrando un rendimiento de ocho muros por cada dos días hábiles.
Compromiso
En la trayectoria de Yesod construcciones hay gran diversidad de proyectos de distintas tipologías en la cual encontramos actualmente la construcción de un complejo habitacional con corredor comercial ubicado en el municipio mexiquense de Metepec, así como una serie de remodelaciones, diseño de corporativos y casas habitación. “En estos espacios tenemos el objetivo de lograr construcción de vanguardia con el compromiso ecológico de llevar a cabo una obra con 0% de uso de agua, así como otros elementos que la hacen de gran innovación para el desarrollo de nuestro país.
Nuestra filosofía está basada en el compromiso total hacia nuestros clientes, el cual desarrollamos con una línea de producción sencilla pero eficiente fundamentada en tener un proyecto claro e innovador siempre respetando la funcionalidad, mantener un código de honestidad, infraestructura para respaldar nuestras obras y por último tener la clara convicción de formar un equipo que va mas allá de contratistas si no de personas con alta calidad en su trabajo”.
Para este equipo de jóvenes arquitectos esta obra representó más allá del reto profesional y la ejecución, la responsabilidad de no faltar a la confianza que el cliente depositó en ellos. “Si bien la empresa hizo un esfuerzo en evolucionar su imagen teníamos en nuestras manos la responsabilidad de proyectar hacia el cliente final ese espíritu de evolución, modernidad y compromiso para lograr espacios propositivos y de calidad”, concluyen los realizadores.
Texto: Gregorio B. Mendoza
Fotos: a&s photo/graphics.
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