A G R I E T A M I E N T O _D E L _C O N CR E T O
Concreto fresco
Dentro de las causas de fisuración del concreto en estado fresco pueden destacarse: Agrietamiento fino por retracción a contracción plástica, agrietamiento fino por asentamiento plástico, agrietamiento fino por movimiento de las cimbras y contracción autógena. La fisuración por contracción autógena aparece en concretos de baja relación agua/cemento, en concretos de alto comportamiento (pavimentos). El agrietamiento fino causada por movimiento de cimbras es de tipología variada. Debe prevenirse mediante un cálculo de cimbras y apuntalamiento adecuado.
Origen del agrietamiento
fino por aislamiento plástico
El concreto en estado fresco puede asimilarse a una suspensión concentrada
donde la fase sólida la componen los agregados, el cemento y las
adiciones, y la fase líquida está formada por agua y, generalmente,
aditivos químicos. Luego de colocado, compactado y terminado, el
material tiende a experimentar una segregación donde los sólidos
de mayor densidad tienden a asentarse, por lo cual disminuye la concentración
de sólidos a medida de acercarse a la zona superficial Esto puede
observarse claramente cuando el concreto presenta un marcado brillo superficial
formado principalmente por agua que desaparece luego. A este proceso se
lo denomina sangrado. Éste ocurre cuando el agua asciende a la superficie
y las partículas sólidas se segregan evaporándose el
agua de sangrado, ocasionando una pérdida de volumen. Además,
el concreto continúa asentándose por su propio peso durante
unas horas, lo que se superpone al efecto anterior, apareciendo principalmente
con asentamientos elevados. Si no existe ninguna restricción, el
resultado neto será una leve disminución del nivel de la superficie
del concreto. De todas maneras, cuando existe "algo" cercano a
la superficie, como una barra de refuerzo, o existe un cambio brusco del
espesor o altura de las secciones, que restringe parte del asentamiento
plástico del concreto cuando este continúa en estado fresco,
existe un riesgo potencial de fisuración sobre el elemento que restringe.
En algunos casos, grandes partículas de agregado cercanas a la superficie
pueden provocar fisuración localizada. El agrietamiento fino por
asentamiento plástico aparecen entre 10 minutos y tres horas del
colado del elemento estructural y pueden presentarse fisuras entre 0,5 a
2 mm.
Mientras
más sangra el concreto se incrementa más el riesgo de agrietamiento
fino, así como también para recubrimientos pequeños
de armaduras y cuando su diámetro aumenta. En la fisuración
por asentamiento plástico influyen gran cantidad de parámetros,
por tanto, se presenta la probabilidad de fisuración dependiendo
del recubrimiento de acero de refuerzo, diámetro de varillas y asentamiento;
tres factores preponderantes en la fisuración por asentamiento plástico.
Cabe decir que hay que dialogar con el constructor para consultarle si el
concreto se fisura cuando estaba en estado fresco; es decir, antes de iniciar
su fraguado. Si afirma que existió la fisuración, es más
fácil la identificación de las fisuras.
El agrietamiento fino siempre presenta patrones y simetrías. Las
mismas ocurren sobre las armaduras de refuerzo, estribos y zunchos o sobre
cambios bruscos de secciones. En el primer caso, al presentarse este agrietamiento
fino "copia" la malla superficial en el caso de una losa presentándose
como perpendiculares o los
zunchos en el caso de columnas circulares, por lo que midiendo la separación
entre agrietamiento fino y si esta coincide con la separación original
de las armaduras es seguramente esta la causa de fisuración. En el
segundo caso, cuando existen cambios de secciones es fácil identificarlas
observando el elemento estructural desde su parte superior e inferior. Si
el concreto se fisura en estado fresco o se desconoce si esto ocurrió
pero existe una marcada fisuración en la superficie de los elementos
y esta presenta como una "trama regular" siguiendo las armaduras
tanto en losas, vigas, columnas y muros, existiendo periodicidad y perpendicularidad
entre las fisuras, seguramente se trata de fisuración por asentamiento
plástico, así como también para los cambios bruscos
de secciones. c
Referencia: “Los cuándo, por qué y cómo
de las fisuras en el hormigón fresco”. Maximiliano Segerer,
en Revista Hormigonar, Asociación Argentina de Fabricantes de Hormigón
Preparado, diciembre de 2008.
C I M B R A S _ Y _ M O L D E S
Los desmoldantes
En el mercado existen numerosos agentes desmoldantes, de modo que es difícil decidir cuál es el más adecuado para poder desmoldar los elementos de forma rápida, efectiva y sin producir daños. El compromiso constante para mejorar las características del concreto visto desde los productos de concreto hizo que en 2001 se optara por un nuevo agente desmoldante sin desatender los aspectos relativos a la protección de la salud y la seguridad laboral. Desde entonces se emplea el agente desmoldante Betopro T plus 407, fabricado por Ecoratio. Betopro es una emulsión que satisface los requisitos de calidad del concreto arquitectónico final. Además, el agente permite realizar un desmolde sencillo al mismo tiempo que ofrece uno buena protección contra la corrosión. Aparte de sus ventajas técnicas, también aporta ventajas relativas a la protección de la salud y a la seguridad laboral. Al ser una emulsión compuesta de agua, no es inflamable. Asimismo, los usuarios no entran en contacto con aceites minerales que puedan ocasionar complicaciones para la salud. El agente desmoldante es inodoro y no emite vapores volátiles que puedan ocasionar enfermedades de las vías respiratorias.
Problemas
de corrosión
En el pasado reciente, en la industria de los prefabricados de concreto
se han registrado problemas con la corrosión. Éstos se pueden
relacionar con ciertas tendencias del mercado: la introducción de
cementos con menor proporción de cromo; los ensayos para reducir
las cantidades de CO2 procedentes de la producción de cemento y el
empleo más frecuente de materiales de relleno en la producción
de prefabricados de concreto. En 2008, la empresa DUHA constató que
había signos de corrosión en algunos puntos de los moldes
de acero. Como consecuencia, los puntos corroídos de los moldes se
trasladaron a los elementos de concreto fabricados. Hoy en día, los
efectos visuales cobran mayor importancia ya que a menudo los clientes quieren
utilizar la superficie sin necesidad de realizar un acabado posterior. Además,
la corrosión daña los moldes de acero influyendo negativamente
en la durabilidad de los mismos. En DUHA estaban completamente decididos
a eliminar este problema.
Investigación
La búsqueda de las causas de los problemas de corrosión suele
ser bastante difícil ya que varios factores pueden desempeñar
un papel importante como por ejemplo, la composición química
del cemento y de las cenizas volantes; el proceso de producción o
incluso factores externos como la humedad, temperatura, tiempo de curado,
etc. Ecoratio consiguió aislar las causas del problema de corrosión
de la cimbra de acero de DUHA. Basándose en los resultados del laboratorio,
se desarrolló una nueva versión optimizada del agente desmoldante
de la serie de productos Betopro. Gracias a éste ahora se puede eliminar
el problema de la corrosión de los cimbras y fabricar superficies
de concreto impecables.
En la actualidad, numerosos clientes de Ecoratio coinciden en que este fabricante
puede satisfacer los requisitos específicos de la aplicación
de su método de producción para eliminar los problemas de
corrosión. Además de mejorar la calidad del concreto arquitectónico
de sus productos.
Referencias: DUHA Fertigteilbou GmbH (info@ duha.de); www.duha.de
Ecoratio BV Industrieweg (info@ecoratio.com); www.ecoratio.com
M O R T E R O S
Revestimiento para la protección de instalaciones de tratamiento de aguas residuales
Los sistemas modernos de protección contra la corrosión
basados en mortero de cemento de alta densidad han alcanzado alta resistencia
contra los ataques químicos de ácidos, sales y ataques físicos
de las heladas, así como una impermeabilización muy alta contra
la carbonatación y la penetración de cloruros.
Los esfuerzos químicos más importantes experimentados por
el concreto de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales son
provocados por la corrosión por los ácidos (ácido sulfúrico
biogénico, ácido carbónico), de sales como sulfatos
y nitratos, o también por las heladas y el ataque de la solución
descongelante. La causa de las corrosiones del acero de armadura es la penetración
de cloruros y la carbonatación del concreto. La corrosión
por ácido sulfúrico biogénico representa una peculiaridad
de las instalaciones de tratamiento de aguas residuales en lo que respecta
al mecanismo del deterioro, así como a la intensidad de la corrosión
del concreto. El ácido sulfúrico aparece en las paredes de
las instalaciones de tratamiento de aguas residuales. Es producido por tiobacilos
en el espacio del gas. Estos bacilos metabolizan el gas H2S liberado por
la fermentación de los componentes orgánicos de las aguas
residuales en condiciones anaerobias y lo transforman en ácido sulfúrico.
Las distintas clases de exposición a ataques causados en la práctica
por aguas y suelos naturales relevantes para la corrosión del concreto
se indican y definen en la norma europea DIN EN 206-1.
Se puede incrementar la resistencia química de morteros cuando la
textura de hidróxido de calcio tridimensional reticulada de la matriz
de cemento se ha interrumpido y se limita el Ca(OH)2 a una cantidad
conveniente. El procedimiento empleado frecuentemente es el uso de adiciones
minerales, en su mayoría escoria de altos hornos, ceniza volante
y microsílice. Las adiciones convierten el Ca(OH)2 en
fases CSH más resistentes. Mediante morteros de alta resistencia
con materias primas adaptadas óptimamente es posible conseguir resistencias
entre 5 y 15 veces mayores que las de los morteros habituales. Así,
se incrementa la vida útil.
Por su parte, los sistemas de protección anticorrosiva de silicatos
polímeros se fabrican a partir de soluciones de silicato alcalino
(soluciones de silicato de potasio) y de un endurecedor, casi siempre adiciones
puzolánicas o hidráulicas latentes. En combinación
con los agregados adecuados, resulta un mortero de silicato polímero
que puede procesarse de forma similar a los morteros ligados con cemento
y casi siempre puede utilizarse como concreto lanzado sobre la superficie
de concreto a proteger. La idoneidad de los revestimientos de silicato polímero
para la protección del concreto contra la corrosión por los
ácidos biogénicos puede resumirse de la siguiente forma: los
silicatos polímeros presentan una resistencia casi total contra el
ataque de los ácidos. Esto es consecuencia de los enlaces Si-O-Si
de la estructura del silicato, que como en el caso del cuarzo no pueden
ser destruidos (a excepción del ácido fluorhídrico).
Además, la elevada resistencia a los ácidos es incrementada
por el hidróxido alcalino almacenado dentro de la estructura del
silicato, que con su elevado valor pH minimiza la penetración del
ácido mediante tamponación. Asimismo, los silicatos polímeros
no presentan iones de calcio que podrían formar yeso o etringita
en caso de ataque por iones de sulfato en presencia de aumento de volumen
y el efecto expansivo asociado, de forma que también son resistentes
contra los sulfatos y otras sales que atacan al concreto.
Con una humedad relativa constante de aproximadamente el 60% y una técnica
de aplicación óptima, los silicatos polímeros poseen
una impermeabilización elevada frente a la penetración de
ácidos y otras sustancias corrosivas. El uso de silicato polímero
requiere un sistema especial que incluye la utilización de técnicas
de aplicación adecuadas, la formación del personal en lo relativo
a la aplicación y preparación del substrato, así como
la consideración de las condiciones de la obra. c
Referencia: Roland Hütt, MPA Berlin Brandenburg, Alemania; Eugen Kleen, MC-Bauchemie, Alemania, en PHI International 6, 2009.
R E F U E R Z O_ P A R A_ E L_ C O N C R E T O 1era parte
Fibras de acero o fibras sintéticas
El concreto reforzado con fibras ya no es algo exótico.
Después de más de 30 años de investigación la
nueva valoración visualiza, por ejemplo, el beneficio de pruebas
contundentes (especialmente para concretos con fibras de acero que se han
usado desde los años setentas). La buena comprensión técnica
de estos materiales (formulación, uso, propiedades físicas,
químicas y mecánicas). La existencia de recomendaciones sobre
el tamaño de los elementos estructurales hechos con estos materiales.
Existen dos tipos de fibras disponibles en los mercados: las de acero y
las sintéticas. En la literatura científica y técnica
concerniente a los desempeños comparativos de estos dos tipos suelen
hallarse meras aproximaciones, errores e inclusive mala voluntad en algunos
textos. El objetivo consiste en no favorecer a las fibras, sino ofrecer
elementos más objetivos de modo que los usuarios de la fibra puedan
llegar al mercado sin comprometer la calidad. Así, hemos enfocado
este análisis en dos áreas del problema: el desempeño
mecánico y la durabilidad.
Desempeño mecánico
Un concreto reforzado con fibras está compuesto por una matriz (el
concreto), y un refuerzo (la fibra). En un concreto reforzado con fibra,
ésta expande el esfuerzo a través de las grietas creadas en
la matriz. Las fibras no son sólo útiles si hay grietas potenciales
en el material. Ante la grieta, una característica mecánica
de la fibra es primordial: El módulo de Young, que define la rigidez
de la fibra. Mientras más alto es este Módulo, mejor será
el control de las grietas creadas en términos de longitud y abertura.
Estos valores disminuyen a medida que el módulo de Young de la fibra
se incrementa.
Este principio es esencial en tanto que se asegure el anclaje de la fibra
en el concreto. Las grietas en el concreto aparecen en momentos diferentes
en la vida del material: desde los primeros momentos hasta en una edad avanzada.
Como resultado, las grietas aparecen a veces en el concreto correspondiendo
a características estructurales y a mecánicas que se desarrollan
progresivamente. Durante las primeras tres horas la resistencia del concreto
y su módulo de Young son bajos. La resistencia a compresión
es menor que 3 MPa; la de tracción está por debajo de 0.3
MPa y el Módulo de Young está por debajo de 5 GPa. Si el concreto
se agrieta durante ese periodo, las cargas serán tomadas por las
fibras y las aberturas de las grietas serán pequeñas. Después
de 24 horas las propiedades mecánicas del concreto se incrementan.
La resistencia a compresión es más alta que 10 MPa; la resistencia
a tracción está por encima de 1 MPa y el Módulo de
Young está por encima de 15 GPa.
Las fibras de acero con mayor frecuencia tienen un Módulo de Young
alto (200 GPa), y alta resistencia a tracción (entre 800 y 2500 MPa).
A una edad muy joven estas fibras de acero no son muy efectivas contra las
grietas. La matriz no jala sobre las fibras perpendiculares a las grietas,
de modo que las grietas tampoco reaccionan mucho.
Mientras más viejo se hace el concreto, se requieren de más
fibras de acero para las grietas. Ellas responden efectivamente.
Las
fibras sintéticas usadas son principalmente fibras de polipropileno.
Tienen un Módulo de Young bastante bajo que varía entre 3GPa
y 5 GPa. Se ofrecen en el mercado en tamaños muy pequeños.
Recientemente ha aparecido otro tipo de fibras sintéticas en el mercado;
los polímeros o fibras macro sintéticas. Su tamaño
es importante. Estas fibras tienen un Módulo de Young más
alto que el de las de polipropileno que varían entre 5 GPa y 10 GPa.
Finalmente, también se usan otros tipos de fibras sintéticas
en el concreto, pero en un nivel más bajo; éstas son las PVA
y las de aramida con Módulo de Young de 30 GPa y 70 GPa respectivamente.
Se usan en concretos reforzados con fibras de muy alto y ultra alto desempeño.
Referencia: Perre Rossi, Laboratorio Central para Puentes y Carreteras
de la Universidad de Paris Este. Publicado en Béton Magazine, marzo
de 2009.
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