Fundamentos del concreto

La prefabricación en la edificación urbana

en la actualidad, los sistemas prefabricados están en un momento interesante pues ofrecen cualidades de gran calidad, amén de que se generan construcciones de un desarrollo más rápido.

La construcción urbana en la actualidad tiene desafíos importantes que resolver y sin duda que los sistemas constructivos que mejor lo hagan serán los que vayan sobreviviendo conforme pasen los años. Sabemos bien que las grandes ciudades tienen cada vez más tránsito vehicular, requerimientos vecinales, normas de respeto al medio ambiente, problemas de espacio, terrenos cada vez más pequeños que deben alojar proyectos grandes, normas sísmicas, suelos de todo tipo, etc., de ahí que estos aspectos siempre deben ser considerados.

La prefabricación, en este sentido, ha hecho valer sus ventajas, las cuales en buena medida ya fueron expuestas en artículos anteriores. Por ejemplo: mejores claros y peraltes; grandes capacidades de carga; limpieza de obra y una cuestión muy importante en estos proyectos, el ofrecer una rápida recuperación de la inversión con costos competitivos o menores a los sistemas alternos de construcción. En el Cuadro 1, quedan resumidas las principales características que tiene un proyecto, observadas desde varios puntos de vista, en los cuales se ilustran las ventajas de cada sistema:

Para aprovechar las ventajas de la prefabricación y del pres-fuerzo hay que considerar que el tema tiene que ver con el diseño arquitectónico, fundamentalmen-te. Es decir, en la medida en que se tengan los claros ideales entre columnas, la solución con prefabri-cados será más atractiva y venta-josa económicamente hablando. Para ello hemos establecido las siguientes premisas:

• Los tableros deben tener más de 100 metros cuadrados, con claros mayores de 10 x 10 metros.
• Se deben preferir tableros rectangulares, cumpliéndose lo arriba citado.
• Se debe considerar el uso del prefabricado desde el principio; es decir, desde los primeros trazos arquitectónicos. El “viaje” de la estructura, que es sin duda el mal necesario para la arquitectura, el prefabricado lo hace en jet; es decir: rápido, limpio y ágil. Si la arquitectura así lo concibe desde el inicio, no tendremos después que ponerle “alas” al ferrocarril con que se empezó a trazar el proyecto.

• No se deben tener prejuicios como “el prefabricado es más caro”; “sólo pueden hacerse proyectos muy grandes”; “no pueden resolverse proyectos que no sean cuadradotes”, entre los más comunes. Está comprobado que el prefabricado es competitivo y muchas veces muestra un costo menor; además es fácilmente adaptable y pueden aplicarse en obras de cualquier tamaño, cuidando la asignación adecuada de recursos.

• Hay que exigirle sus cualidades; es decir, usar los prefabricados con grandes cargas, en grandes claros, cuando los programas de obra son agresivos; cuando los presupuestos son cerrados; cuando la calidad no puede estar en riesgo, así como cuando se requiere un retorno de inversiín ambicioso. En este aspecto, el prefabricado es la mejor alineación para los “partidos de la liguilla”, en los que hay que dar el todo por el todo.

Hay que aceptar la ayuda de otros materiales, sobre todo en aquellos sitios o rincones del proyecto donde sea mejor otro ya que el prefabricado es perfectamente compatible con otros sistemas; por ejemplo: en volados de pasillos comerciales; en cubiertas de grandes claros; en rampas helicoidales, etcétera, en donde el acero o el colado en sitio es por lo general más ventajoso.

Nos hemos convencido que la combinación adecuada de sistemas constructivos será siempre la mejor solución para el proyecto. Si el prefabricado puede resolver el 100% del área del proyecto, esto será lo mejor. Pero en otro caso, recurrir a resolverlo con el material más adecuado.

En las edificaciones de gran altura (mayores a 50 m y/o a 12 niveles), pueden también combinarse eficientemente los sistemas constructivos, colando in-situ las columnas o prefabricándolas en tramos cortos y colocando sobre ellas, nivel por nivel, entrepisos prefabricados y presforzados.

La participación en la edificación urbana de la prefabricación se ha extendido además a edificios de oficinas, vivienda, centros de enseñanza, estacionamientos, hospitales, estadios, teatros, espacios deportivos, obras viales como viaductos elevados, etc. En todos los casos la decisión de propietarios y proyectistas se ha basado en las ventajas que estos sistemas aportan al proyecto y lo convierten en una inversión más segura, con recuperación más rápida en la cual gracias a la versatilidad del concreto ha dejado en cada caso el sello personal de los propietarios y proyectistas del proyecto.