Una presa de los Veinte
Cerca de la capital del estado de Aguascalientes –en el municipio de San José de Gracia– está la presa Plutarco Elías Calles, una obra hecha en concreto que tiene más de setenta años de historia.
Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles (1924 y 1928) fueron realizadas diversas acciones vinculadas a la creación de obras de infraestructura. Así, por ejemplo, para 1925, el controvertido gobernante ordenó la creación de la Comisión Nacional de Caminos, que buscó desarrollar un vasto programa de construcción de vías terrestres. Y fue también en ese gobierno que fueron construidas carreteras como la México-Pachuca al tiempo que se iniciaron las de México- Acapulco y México-Laredo.
En el caso de la construcción de presas destaca
la creación, en 1926, de la Comisión Nacional de Irrigación
con lo cual el manejo del agua evolucionó para dar prioridad a los
proyectos bajo un enfoque subsectorial. Gracias a esta Comisión se
logró la construcción de presas como la de Santa Gertrudis,
en Tamaulipas; Don Martín, entre Nuevo León y Coahuila; El
Mante, en Tamaulipas; Guatimapé, en Durango; Tepuxtepec, en Michoacán
y la del Río Santiago, en Aguascalientes, también conocida
como Presa Plutarco Elías Calles. La empresa responsable de la
construcción fue la compañía The J.G. White Engineering
Corporation, quien a su vez encargó la dirección de los estudios
técnicos al ingeniero residente Julián Hinds, mientras que
la parte constructiva fue responsabilidad del superintendente L. H. Huntley.
Su costo: 2, 870,000.00 pesos.
Una
obra necesaria
El proyecto de obras para el aprovechamiento de los ríos Santiago
y Pabellón consistieron en la construcción de una presa de
almacenamiento en el curso del río Santiago a la que se desviaron
las aguas del río Pabellón, mediante una presa de derivación
en el cause de este río que hizo entrar las aguas a un túnel
de tres kilómetros de longitud perforado en el macizo montañoso
que separa las cuencas de ambos ríos. Cabe decir que por décadas,
los habitantes de Aguascalientes y sobre todo, los de la zona del valle,
anhelaban la construcción de una presa. En 1895 se dio –al
menos como un sueño–, la idea de crear una obra de este tipo
dada la grave sequía regional de ese año. El entonces gobernador
de Aguascalientes, Rafael Arellano Valle, un año después (1896),
ordena la creación de una comisión para que realice estudios
correspondientes, los cuales estuvieron encabezados por el ing. Tomás
Medina Ugarte. En 1897, este ingeniero entrega los resultados para la construcción
de una presa en la barranca conocida como Boquilla de Paixtle, en la cual
la cortina de mampostería tendría una altura de 50 metros
y podría almacenar 45 millones de metros cúbicos con los cuales
se podría haber regado 10 mil hectáreas. No obstante, la presa
no pudo ser financiada ni por el gobierno estatal, ni por empresarios hidrocálidos
por lo cual, el sueño de una presa, se quedó en el cajón
de algún escritorio porfiriano. Este hecho resulta el antecedente
de la construcción de la Presa Plutarco Elías Calles. Cabe
decir que al ingeniero hidrógrafo Tomás Medina Ugarte –nacido
en Asientos, Ags.–, se le deben muchas obras realizadas en
la capital hidrocálida, amén de haber sido gobernador interino
en 1914.
Información
de la época
En la Memoria descriptiva del Sistema Nacional de Riego "Presidente
Calles" (Río Santiago, Aguascalientes), editada en 1930, se
lee: "Por las condiciones topográficas y geológicas del
sitio elegido para la construcción de la presa, se consideró
que el tipo de construcción más adecuado para ésta,
desde el punto de vista de la estabilidad y económica, era el de
un arco de radios variables, construido de concreto, que forma la pared
central de la presa cerrando el cañón del río, y prolongado
a partir de las orillas del cañón, por secciones de gravedad
en direcciones tangenciales al arco, hasta encontrar en el terreno natural
la altura requerida para la corona de la presa. La sección de gravedad
en el lado sur de la presa continúa por el vertedor de excedentes,
construido también en concreto, en forma de superficies curvas que
facilitan el escurrimiento del agua y de longitud suficiente para evitar
que el agua salte por encima de la presa. En la unión del arco con
las secciones tangenciales de gravedad se requirió una masa adicional
de concreto para que la relación de los esfuerzos verticales a las
horizontales fuera superior al coeficiente de fricción en la base,
y que se construyó en forma de contrafuertes salientes hacia el lado
de aguas abajo y como motivo decorativo que contribuye a dar mayor aspecto
arquitectónico a la obra".
El interesante documento también informa que "toda la construcción
fue hecha en concreto. Para el arco se empleó concreto en proporciones
1:2.2:4.4, y para el vertedero y las secciones en gravedad 1:3.6. El cemento
usado fue de las fábricas Tolteca e Hidalgo, cuya productos se adquirieron
previo análisis hecho por el Laboratorio de la Comisión Nacional
de Irrigación para cerciorarse de que satisficieran las especificaciones
recomendadas para el cemento, cuyo embarque además fue vigilado por
el inspector puesto por el mismo laboratorio, para asegurarse de que el
cemento enviado a la obra era el correspondiente a las muestras analizadas
y aprobadas por el laboratorio. "El concreto usado para el arco de
proporciones 1: 2.2:4.4 tendría una resistencia a la ruptura no menor
de 160 kilogramos por centímetro cuadrado y el concreto de proporciones
1:3:6 una resistencia de 120 kilogramos por centímetro cuadrado,
con lo cual se tendría un coeficiente de seguridad cuando menos de
3 en relación con los esfuerzos máximos a que estaría
sujeta la estructura.
A intervalos no mayores de una semana, se tomaron, durante la construcción,
muestras del concreto que se estaba colando con las que se hicieron cilindros
de prueba que fueron enviados al Laboratorio de la Comisión, y solamente
dos de los cilindros de prueba tomados en el arco, ya muy avanzada la construcción,
indicaron una resistencia inferior".
Por tanto, fue encomendado a un consultor experto, el señor Y.J.
Hewen, y al jefe del Laboratorio, ing. Marcos G. Nava, un nuevo estudio
detallado. Los expertos vieron que la baja resistencia de los cilindros,
se debió al tamaño pequeño de los cilindros en relación
con la piedra quebrada usada además que las piezas estuvieron, al
fraguar, sometidas a temperaturas demasiado bajas. Por otro lado, cabe mencionar
que el agregado estuvo conformado por piedra quebrada y arena provenientes
de una cantera que se abrió cerca de la construcción para
obtener la piedra que de ahí era conducida a las quebradoras.
Fueron usados aproximadamente 1,400 m3 de concreto para la cimentación
del arco se fabrica ron con una mezcladora portátil, usando grava
y arena de río en tanto que se establecía la planta definitiva
de construcción, con la que se hizo el resto del concreto y que consistió
en dos mezcladoras Koehring de una yarda cúbica de capacidad, que
recibían el agregado del concreto en tolvas de almacenamiento abastecidas
por una clasificadora cilíndrica giratoria, en que vertía
el material un elevador de cangilones que lo recogía de la planta
de trituración de la piedra, consistente de una trituradora que suministraba
la piedra quebrada, y una pulverizadora que proporcionaba la arena. La planta,
por cierto, lograba suministrar 250 m3 en un turno de trabajo
de 8 horas. Gran parte del tiempo de operación, esta planta trabajó
en dos turnos.
Sobre el contexto, el documento informa que: "el vaso de almacenamiento
se extiende por los cauces de los ríos Blanco, Prieto y Arroyo de
Cabrera, que forman el río Santiago e inunda el pueblo de San José
de Gracia y los cascos de la hacienda de Paredes y del rancho de Cieneguita".
También se menciona que "para evitar posibles filtraciones de
agua por las grietas encontradas en la roca de cimentación se proyectaron
dos hileras de pozos para inyectar cemento a todo lo largo de la presa y
distante entre sí 1.5 metros". La profundidad de estos pozos
de inyección varió entre los 7 y los 15 metros.
El
entorno
La presa Plutarco Elías Calles, la mayor de todo el estado, se encuentra
en el municipio de San José de Gracia, a 57 kilómetros de
la capital aquicalide. El primer asentamiento data de 1673. Curiosamente,
para 1928, con motivo de la construcción de la presa, quedó
suprimida como cabecera municipal por decreto de la Legislatura local. Para
1934, nuevamente fue nombrada cabecera municipal. Cabe decir que es considerada
la primera presa en concreto de grandes dimensiones construida en México.
Agradecimientos: La autora agradece el apoyo brindado para la realización de este artículo al personal de la Delegación Local Conagua de Aguascalientes, ing. Mario Tavera, Jefe de Brigada de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias, así como del lic. Francisco Álvarez Jiménez, del Departamento de Comunicación Social de la misma dependencia. La información entrecomillada proviene de la Memoria descriptiva del Sistema Nacional de Riego "Presidente Calles" (Río Santiago, Aguascalientes), la cual fue formada por el ing. Manuel Bancari, supervisor técnico de las obras. Esta Memoria fue publicada por Editorial Cultura, de Mexico, DF, en 1930. Las imágenes antiguas proceden del mismo documento.
Yolanda Bravo Saldaña
Fotos: A&S Photo/Graphics