Un hito de la Colonia del Valle
La arquitectura religiosa (católica) de la Ciudad de México,
tiene en la Parroquia del Purísimo Corazón de María
(localizada en la delegación Benito Juárez), una de las obras
en concreto más poderosas e icónicas. Sobre esta obra, proyectada
por Antonio Muñoz y Luis Olvera y construida entre 1947 y 1954, la
experta en arquitectura Louise Noelle informa: "El poderoso volumen
de concreto que significa a esta iglesia tiene la curiosa particularidad
de estar coronada por una monumental efigie de la Virgen María, también
en concreto". Subraya el carácter neobizantino de la obra –a
la cual considera un proyecto fallido– así como la oscuridad
del espacio interno.
Anterior a la obra que vemos, existió una humilde capilla realizada
con paredes de ladrillo y tejado de madera. A esa capilla asistían
los vecinos de la Colonia del Valle, la cual por cierto, este 2010 cumple
100 años. En 1931 la capilla se erigió en parroquia y fue
cuando adquirió el nombre de Purísimo Corazón de María.
Un dato curioso es que "el proyecto original era levantar un monumento
mucho más alto que el actual; pero, según comenta el padre
Armando Uribe, las autoridades no lo autorizaron para que no sobrepasara
en altura al Monumento a la Revolución". (Cfr.www.coloniadelvalle.
com.mx). Sin duda alguna, esta obra es un claro referente urbano. Bautizada
por los ciudadanos como la iglesia de Nuestra Señora del tránsito"
–en alusión a la escultura con los brazos abiertos– la
iglesia demuestra el poderío del concreto como material constructivo
y de expresión plástica. c
Fotos: Gregorio Mendoza.