Editorial

Las vialidades citadinas

Muchas ciudades del mundo se distinguen por sus vialidades: Los Ángeles o Boston, en los Estados Unidos; Tokio, en Japón; muestran un entramado de calles, avenidas, circuitos y periféricos que las hacen altamente conectivas con otros puntos. En el caso de la Ciudad de México, existen vialidades que tienen décadas de haber sido construidas, como podría ser el caso del Viaducto Miguel Alemán, el Circuito Interior –hoy Bicentenario– o el Periférico, y que por obvias razones de crecimiento poblacional, deben sufrir transformaciones que ayuden a millones de vehículos que día a día circulan por la capital mexicana a que puedan llegar a sus destinos de manera más ágil y sin tanta molestia para quienes conducen. Es por esto, que en este número de noviembre le dedicamos el Artículo de Portada a un magno proyecto vial que sabemos que ayudará a la mejora de la transportación y comunicación de esta aglomerada capital.

Por otro lado, nos llena de orgullo presentar a manera de homenaje –en la sección Quién y dónde– al arquitecto Orso Núñez, todo un profesional que se ha visto vinculado de manera íntima y entrañable con la Ciudad Universitaria, la cual por cierto, este mes de noviembre, cumple un año más de haber sido inaugurada. La obra de Núñez, telúrica y cálidamente amarrada al concreto aparente, es ya un referente clásico dentro del conjunto universitario, sobre todo en lo que se conocen como Cultisur. Todo un honor para nuestro Instituto informar de la vida y trabajo profesional de este arquitecto de reconocido prestigio.

Los editores

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