Punto de fuga

Un artista muy particular

En 1947 nació en la ciudad de Nuremberg, Alemania, Peter Lenk, un escultor que ha venido desarrollando una obra muy particular; podríamos decir: sui generis. Baste ver parte de su trabajo para sorprendernos ante el ingenio –que puede ser interpretado por algunos detractores como Kitch– y destreza técnica de este artista contestatario. Cabe decir que su obra destaca por el hecho de que suele hacer fuertes críticas a la sociedad actual, –como por ejemplo poner a celebridades desnudas en sus obras o mofarse de las tradiciones– sobre todo a partir de la década de los ochentas del siglo pasado.

Una de sus piezas, denominada Carrera, –una escultura de 14 metros de altura realizada con concreto armado– se encuentra en la entrada de un edificio de oficinas de la empresa Océ, en Constanza. Sin embargo, una de sus obras más importantes es la titulada Imperia, localizada en la misma ciudad portuaria. La figura –que representa a una cortesana como símbolo de la frivolidad, que también fue realizada en concreto, tiene 9 metros de altura, pesa 18 toneladas y sobresale por girar cada 4 minutos, gracias a la ayuda de una mesa redonda. La enorme mujer de concreto, que muestra un generoso escote, sostiene en las palmas de sus manos a dos personajes caricaturizados que representan a la monarquía y a la Iglesia. Esta escultura, sin duda, resulta la más afortunada de este artista transgresor que ha utilizado al concreto para expresar su sentir social.

Texto por: Gabriela celis navarro

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