Respecto a este punto Víctor Manuel Borrás, aseguró a CyT que existe un programa en donde se le dará énfasis a cinco estados de la República que poseen el mayor rezago en el tema: Chiapas, Oaxaca, Campeche, Tabasco y Guerrero. Dentro de este plan de trabajo se ejecutará un programa de incremento sustancial de la oferta de créditos y se alentará la construcción de calidad en ellos.
     De todos los retos visibles, existe uno en el cual la nueva administración federal planea enfocarse de manera específica. Con una atención mayor se trabajará con segmentos del mercado que no han sido atendidos hasta el momento, como las familias con bajos ingresos y la población de la economía informal —sólo en 2006 el INFONAVIT impulsó dentro de su estrategia institucional, un aproximado de 30 mil 600 créditos aprovechados por trabajadores con ingresos inferiores a 6 mil pesos mensuales (4 salarios mínimos)—, lo cual representa el 53.8% de los créditos otorgados en 2006. Este parece ser el reto más importante a realizar durante este sexenio que recién inicia.
     Es un hecho que empresas como Urbi ya comienzan a dar una prioridad mayor al mercado de la economía informal que representa aproximadamente el 50% de la población económicamente activa. La empresa ha desarrollado ya su programa Alternativa Urbi, un novedoso esquema que representa una opción de financiamiento para personas que no tienen el enganche de su vivienda o que no pueden demostrar una fuente de ingresos, pero que tienen suficiente flujo de efectivo para cubrir los pagos mensuales.
     Manuel Campos Spoor, Vicepresidente del Sector Hipotecario de la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras de Objeto Limitado, subraya el papel cada vez más destacado que han jugado las sofoles en el financiamiento de vivienda y resaltó las iniciativas que en la administración actual se pondrán en marcha en beneficio de los trabajadores de la economía informal, tales como los que viven de propinas, los ambulantes, entre otros, a través de este organismo.