Concreto autocompactante
Está constituido fundamentalmente por pasta de cemento. Es fácil
de colocar sin necesidad de compactación, segregación
ni sangrado. Tiene gran capacidad de autodesplazamiento en la cimbra.
Nació para ofrecer la resistencia y durabilidad habituales en
el concreto; no necesita vibración; ahorra energía en
la ejecución de obra, es fácil de bombear, tiene mejores
condiciones de trabajo, mejor acabado superficial, menor costo de mano
de obra, facilita la ejecución de secciones esbeltas y mejora
la relación resistencia/ peso. Asimismo, facilita la ejecución
de secciones esbeltas, delgadas y armadas.
Se fabrica con cementos tipo CEM 1 y CEM 11 y partículas finas
(“finos”) de diámetro menor o igual a 0,125 mm. Su
composición específica se completa con una baja relación
agua/cemento (del orden de 0,45) y una baja relación agua/ finos
(aproximadamente 0,37). Ello es posible utilizando aditivos superfluidificantes
de tercera generación. Con la composición indicada y limitando
el tamaño máximo del agregado grueso entre 12 y 18 mm,
en función de la separación de las armaduras y los recubrimientos
dispuestos, se obtiene concreto autocompactante de 50 MPa de resistencia
característica a compresión con un revenimiento de 72
cm de diámetro. Para la operación de colocación
se debe considerar que el desplazamiento máximo es de 10 m y
un mayor empuje sobre las paredes de la cimbra, sobre las que produce
leyes de empuje de tipo hidrostático de modo que la fuerza sobre
la cimbra crece con la altura de ésta sin que exista una altura
de estabilización por encima de la cual el empuje mantiene un
valor constante, no aumenta el deslavado, ni pérdida de lechada
por las juntas de la cimbra si bien éstas deberán ser
cerradas, como en el caso del concreto convencional. Presenta un módulo
de elasticidad un poco inferior al del concreto convencional, dependiendo
de su composición específica.
Concreto de alta resistencia
Es aquel cuya resistencia a la compresión supera los 50 Mpa;
su interfase es mucho más compacta que la del concreto convencional
por formar parte de su composición la adición de humo
de sílice, responsable de
la extraordinaria compacidad de la interfase que se traduce en alta
resistencia (fcK> 50 MPa), en un compartimiento diferente y en prestaciones
también diferentes (alta durabilidad al resultar extremadamente
impermeable y, en consecuencia, no facilitar los mecanismos de transporte
de los agentes agresores en el interior de la masa del concreto).
Resulta posible en condiciones de ejecución cuidadas y agregados
seleccionados, obtener concreto convencional fcK> 50 MPa. Se debe
considerar que el valor medio de la resistencia para obtener fcK >
55 MPa, en una instalación de clase A, según la Instrucción
EHE, que tenga un valor del coeficiente de variación d = 0,10
es fCM> 65,83 MPa, resultado próximo a lo que se puede obtener
en el límite del concreto convencional realizado fuera del laboratorio.
En estructuras es habitual usar concreto de alta resistencia con fa
entre 70 y 80 Mpa; no es frecuente necesitar resistencias más
elevadas. Este rango de resistencias se obtiene con adición de
humo de sílice entre el 6 y el 9% del peso del cemento tipo CEM
I 52,5 que es el utilizado para los concreto de alta resistencia. En
prefabricación se utiliza, generalmente, el tipo CEM I 52,5 R.
Concreto de alta resistencia y altas prestaciones
Las prestaciones de elevada resistencia son bien conocidas. Respecto
a la durabilidad conviene separar la aportación a la misma de
la composición química del cemento utilizado y la influencia,
en ella, de la compacidad del concreto. La adecuación de la composición
química del cemento a la resistencia frente al agente agresor
es definitiva en términos de durabilidad y se enmarca en los
"aspectos químicos de la durabilidad" que deben quedar
bien resueltos, eligiendo el cemento adecuado.
La condición que impone la durabilidad —la de dificultar
la penetración del agente agresor en el interior de la masa del
concreto para evitar que induzca a la corrosión de las armaduras
de acero— tiene que ver con el "desarrollo de los mecanismos
de transporte". Es desde este aspecto de la durabilidad, donde
la compacidad del concreto resulta fundamental. La durabilidad crece
si aumenta la compacidad de la estructura interna del concreto, reduciéndose
la red de poros abierta o interconectada, a través de la cual
se desarrollan los mecanismos de transporte.
El concreto de alta resistencia y altas prestaciones permite disponer
de un material cuya capacidad resistente crece notablemente, manteniendo
su peso constante. Esta prestación es importante para la industria
de la prefabricación en la que el peso propio de los elementos
estructurales es determinante. Por otra parte, la prefabricación
estructural utiliza preferentemente el concreto pretensado que demanda
secciones "esbeltas" en las que las tensiones introducidas
por un pretensado determinado sean las más elevadas posibles.
Ambas razones evolucionan en el mismo sentido cuando se utiliza concreto
de alta resistencia y altas prestaciones. La misma sección, prácticamente
con el mismo peso, puede ser fuertemente pretensada y, por tanto, más
resistente.
La relación resistencia/peso crece para la misma sección;
esto es básico para el desarrollo de la industria de la prefabricación
que aprovecha el concreto de alta resistencia y altas prestaciones para
alcanzar rangos superiores de claros y sobrecargas. Espesores de alma
de 0,18 m para vigas de 2,80 m de altura y espesores de cabeza inferior
de 0,25 m para 4,50 m de anchura configuran elementos prefabricados
esbeltos durables.
El recubrimiento es importante para el dimensionado de las estructuras.
El es pesor del recubrimiento está relacionado con la compacidad
del concreto, de modo que un concreto más compacto permite reducir
el recubrimiento requerido para una vida útil determinada, o
elevar la vida útil ofrecida y mantener el recubrimiento determinado
para otro concreto menos compacto. Más importante es la posibilidad
que el concreto de alta resistencia y altas prestaciones ofrece para
las estructuras, con los recubrimientos habituarles, más durables
y por tanto estructuras con una vida útil más elevada.
En este sentido, el concreto de alta resistencia proporciona un avance
claro en la tecnología del concreto estructural.
Contracción
La deformación originada por la contracción total (ees)
se formula como la suma de la deformación originada por la contracción
por secado (ecd) que se desarrolla lentamente y la deformación
originada por la contracción autógena (eca) que se desarrolla
durante el endurecimiento del concreto. Dichas deformaciones son proporcionales
a los coeficientes de retracción (ecd, ?) y (eca, ?) respectivamente.
La siguiente tabla compara, para concreto de alta resistencia y concreto
convencional, estos coeficientes, en el caso de una situación
intermedia entre la correspondiente a una humedad relativa del 50% y
la correspondiente al 80%, así como la deformación por
contracción total a tiempo ? de un elemento de pequeño
espesor y en la situación antedicha.
Se manifiesta que el concreto de alta resistencia tiene mayor contracción
autógena (inicial) que el concreto convencional, pero menor contracción
por secado (a largo plazo), resultando, en general, una contracción
total menor en concreto de alta resistencia.
Fluencia
Se propone una nueva formulación en la que el
coeficiente de fluencia [?(t,to)] es proporcional al coeficiente básico
de fluencia (?o). A su vez el coeficiente básico de fluencia
(?o) es directamente proporcional al producto del factor que tiene en
cuenta la humedad (?RH) por el factor que tiene en cuenta la resistencia
del concreto [ß (fcm)] y por el que considera la edad de carga
[ß (to) ].
La siguiente tabla compara estos coeficientes en el caso de una sección
de 180 mm de espesor medio, en una situación intermedia entre
la correspondiente a una humedad relativa del 50% y la correspondiente
al 80%, considerando que ha sido puesta en carga a la edad de 28 días.
El uso de este concreto se da en elementos propensos a compresión
y flexión como pilares, losas y almas de vigas esbeltas; en elementos
pretensados y con postensado exterior; en secciones transversales aligeradas
y arcos.
Concreto con agregados ligeros
Contiene agregados ligeros que son la base de su prestación específica
consistente en pesar menos que el concreto convencional. Junto al menor
peso, presentan mayor capacidad de aislamiento térmico, prestación
que, en ocasiones, justifica su empleo. Es el caso de paneles de fachada
que aúnan la función de aislamiento térmico y la
de elemento resistente de carácter estructural. Este concreto
se define como aquél cuya densidad está comprendida entre
12 KN/m3 y 20 KN/m3. Se obtiene sustituyendo el agregado grueso convencional
por agregado grueso ligero —usualmente arcilla expandida—,
de densidad comprendida entre 5 KN/m3 y 7 KN/m3. La resistencia característica
a compresión crece con la densidad del concreto y suele estar
comprendida entre 25 MPa y 55 MPa. En este tipo de concreto la rotura
interesa a los agregados que representan la fase más débil
del mismo.
La interfase se caracteriza por la adherencia establecida entre el agregado
ligero y la pasta de cemento, lo que le confiere mayor compacidad que
la del concreto convencional.
La comparación del concreto con agregado ligero y el convencional
de igual resistencia a compresión se resume como sigue: menor
peso (0,60 a 0,75 el peso del concreto convencional; menor conductividad
térmica (del orden del 0,40 de la correspondiente al concreto
convencional; menor resistencia a la rotura (0,85); menor módulo
de elasticidad (0,47) que disminuye al bajar la densidad del concreto
con agregados ligeros; menor tensión de adherencia concreto-armadura,
motivada por la menor resistencia del agregado ligero, lo que se traduce
en una mayor longitud de anclaje de la armadura pasiva y una mayor longitud
de transferencia de la armadura activa (del orden de 1,20), tanto mayor
cuanto menor sea la densidad del concreto con agregados ligeros y la
necesidad de disponer un mayor recubrimiento de las armaduras, como
recubrimiento mínimo por razones mecánicas; menor acortamiento
a rotura (0,83) a menor densidad; menor resistencia a cortante y menor
resistencia de los conectores comprimidos (0,83) a menor densidad; mayor
fluencia y mayor contracción a menor densidad. Se recomienda
en vigas sometidas a sobrecargas pequeñas (cubiertas) y cuyo
peso propio es importante; en losas de concreto sobre estructuras rehabilitadas;
en estructuras cimentadas sobre suelos poco competentes y en cerramientos
resistentes.
Concreto con agregados reciclados
Nace como respuesta a la demanda de construir atendiendo a los criterios
de sustentabilidad y utilidad medioambiental que se convierten, en el
caso de este concreto, en las prestaciones que su uso. Se trata de
reutilizar el concreto como agregado para reducir el consumo de agregados
naturales y cascajo. Usa como agregado grueso el procedente del proceso
de reciclaje al que se someten los escombros de concreto. De este proceso
se obtiene, como agregado grueso, el agregado natural recubierto de
mortero o "agregado grueso reciclado". En general, la uniformidad
del agregado grueso reciclado es menor que la correspondiente al agregado
natural ya que sus propiedades son el resultado de sumar las correspondientes
al agregado natural y las correspondientes al mortero de cemento que,
en su día, constituyó un concreto con un cierto grado
de heterogeneidad que puede alterarse a través del proceso de
reciclaje.
Todo ello hace que los valores de la resistencia en el concreto con
agregados reciclados presenten mayor dispersión que en el concreto
convencional, por lo tanto el valor medio de la resistencia a compresión
del concreto con agregados reciclados deberá ser superior al
del convencional para obtener el mismo valor de la resistencia característica
a compresión especificada.
Para la composición específica del concreto con agregados
reciclados —al que pueden aplicarse las reglas de dimensionado
habituales para el concreto convencional— se considera que el
porcentaje de sustitución, en peso, del agregado grueso natural
por agregado grueso reciclado será igual o menor del 20%. Dicho
agregado grueso reciclado deberá cumplir las siguientes condiciones:
diámetro mínimo: 4 mm y una absorción de agua máxima
de 7% En estas condiciones, usando arenas y el resto de agregado grueso
convencional, el mismo cemento, dosificado en una cantidad ligeramente
superior (5%) a la correspondiente a un concreto convencional, con un
adecuado control de la relación agua/ cemento para mantenerla
en el valor adecuado para el concreto convencional, con ayuda de superfluidificante,
la utilización del concreto con agregados reciclados es posible
obteniéndose las mismas prestaciones desde
el punto de vista de resistencia y durabilidad que con el concreto convencional.
1 El autor es doctor en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos
y miembro del Instituto Español del Cemento y sus Aplicaciones.
Cabe señalar que este texto es un resumen del documento completo
presentado por el especialista.
Referencia: Cemento Hormigón, mayo 2005.