Las modalidades del refuerzo de alta resistencia para mampostería

La mampostería pudo haber sido inventada por los primeros hombres
que, al no hallar un refugio natural para
protegerse del clima, encontraron la manera de crear sus propios refugios apilando piedras. El mortero, lo usaron para asentar las piedras irregulares.

María del Rocio Pavón Suárez

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Se sabe que con el desarrollo de las piedras artificiales, el hombre desarrolló morteros con mejores propiedades mecánicas, para mejorar el comportamiento de la mampostería, desarrollando morteros aglutinantes. Con la invención del acero y su uso en construcción, el hombre pudo desarrollar métodos para utilizarlo en estructuras de mampostería.

La mampostería de piedras artificiales es un material de construcción utilizado con fines estructurales ya que representa la solución más conveniente para la construcción de vivienda económica y para edificaciones de baja o mediana altura. A pesar de su empleo tan difundido en México, los métodos de diseño de las estructuras de mampostería son burdos y emplean factores de seguridad elevados. Esto se debe a la gran variabilidad de las propiedades de los materiales que componen la mampostería: piezas y mortero.
El déficit de vivienda para el 2000 se estimaba en el orden de 8 millones de unidades, de las cuales 4 corresponden al incremento de población y el resto al deterioro de una parte de las existentes. Este déficit se incrementa año con año y se intensifica ante la complejidad de otorgar créditos seguros a los demandantes de vivienda. La Conapo estima que para el 2010 se requerirá a escala nacional un total de 30.2 millones de viviendas. Considerando que hoy se tiene un parque habitacional de aproximadamente 22 millones, se precisa que durante los próximos 11 años el país edifique 8.2 millones de viviendas.
Por esto, la edificación de vivienda en nuestro país constituye una de las necesidades principales y es la actividad más importante de la industria de la construcción, representa del orden de la mitad del volumen total de esta industria, y de este volumen el sistema constructivo más utilizado para la vivienda es la mampostería. Se estima su uso en un 90%. A pesar de esta realidad, es increíble darse cuenta de la poca importancia que se le da al estudio de la mampostería en los diversos sistemas de enseñanza; en la gran mayoría de universidades no existen cursos dedicados al análisis y diseño de la mampostería. Esta deficiencia contrasta con las investigaciones relativas a la mampostería que se han venido realizando en nuestro país desde 1950. En estos estudios se muestran las ventajas que ofrece el uso de la mampostería reforzada como son: mayor capacidad de deformación, un patrón de agrietamiento más uniforme, disminución de grietas para mismos niveles de desplazamiento horizontal sobre la altura del muro, capacidad de tomar esfuerzos por temperatura, disminución de fisuras ante cargas de servicio y mayor capacidad ante la presencia de asentamientos diferenciales.

La mampostería como elemento estructural

Las estructuras de mampostería en su vida útil pueden estar sometidas a las siguientes solicitaciones:

1. Carga axial o vertical, debida al peso de la losa, las cargas vivas y al peso propio de la mampostería.
2. Fuerzas cortantes y momentos flexionantes, debidas a las fuerzas de inercia durante un sismo.
3. Empujes normales al plano del muro, causados por viento, agua o tierra, así como las fuerzas de inercia por sismos que actúan en dirección normal al plano del muro.

Falla ante carga axial
Este falla depende de la interacción de piezas y mortero: las piezas restringen las deformaciones transversales del mortero induciendo en éste, esfuerzos de compresión en el plano transversal.
En las piezas se introducen esfuerzos de tensión que disminuyen su resistencia. Es inusual que se presente este tipo de falla, y puede ser causada por piezas de mala calidad o porque éstas han perdido capacidad de carga por intemperismo.

Falla por flexión
Se produce cuando se alcanza el esfuerzo resistente en tensión (del orden de 1 a 2 kg/cm²). Es grave cuando no existe en la mampostería acero de refuerzo, ya que éste toma los esfuerzos de tensión. Se identifica mediante grietas horizontales en los extremos de los muros, que se van haciendo más grandes en la parte inferior.

Falla por cortante
Hay dos tipos: Falla por cortante, cuando la grieta es diagonal y corre sólo a través de las juntas de mortero; y la Falla por tensión diagonal, cuando la grieta es casi recta, rompiendo las piezas. La mayoría de estas fallas se deben a que no se cuida el diseño en la estructura.

Comportamiento de la mampostería
Si la mampostería presenta una pérdida de rigidez y resistencia rápida, la falla se presenta por cortante o por
tensión diagonal; es una falla de tipo frágil. Si la pérdida de rigidez y resistencia es gradual, la falla se presenta por flexión y es de tipo dúctil.
Antes del agrietamiento el muro se comporta de manera elástica lineal; al momento de agrietarse su comportamiento depende sólo de la cantidad y disposición del acero de refuerzo. Cuando existe poco refuerzo, el elemento tiene poca capacidad de disipar la energía y se presenta la falla frágil; pero, al tener refuerzo suficiente, el muro es capaz de soportar altos niveles de carga con grandes deformaciones.

Sistemas estructurales
Se clasifican en tres grupos:
Mampostería simple, confinada y reforzada interiormente.

Mampostería simple
Construidas con piezas macizas de tipo artesanal que no cuentan con ningún refuerzo ya sea interior o perimetral.
Los tipos de falla más reportados son:

— Agrietamiento vertical en las esquinas, en unión de muros perpendiculares.
— Agrietamiento inclinado, por los esfuerzos de tensión diagonal en las piezas.
— Concentración de grietas en las aberturas.
— Colapso de muros largos.
— Caída del sistema de techumbre.

Mampostería confinada
Es el tipo de sistema constructivo más empleado para vivienda en México. Está basado en muros de carga hechos con piezas macizas o huecas, confinados en todo su perímetro por elementos de concreto reforzado (dalas y castillos), que forman un marco confinante.
Antes del agrietamiento diagonal, el comportamiento de la mampostería confinada no depende de las características del marco confinante; después de este agrietamiento, la posible reserva de carga y ductilidad de la estructura sí dependen de él, especialmente la resistencia en cortante de las esquinas.
Si la resistencia al cortante es baja, la grieta diagonal se prolonga muy rápido sin aumento en la carga, mientras que si la esquina es resistente, se tiene un incremento en la carga hasta la falla por aplastamiento
local, evitando el tipo de falla frágil. Este marco confinante proporciona esa capacidad de deformación, una liga efectiva con los elementos adyacentes, tanto muros como sistemas de piso y entrepiso.

El agrietamiento puede originarse ya sea por hundimientos diferenciales en el terreno, el uso de materiales de baja calidad o intemperizados, o la ausencia de confinamiento adecuado; por lo que es importante que los muros cumplan los requisitos para mampostería confinada de las Normas Técnicas Complementarias. Los requisitos que la propuesta de Normas Técnicas Complementarias establece para la Mampostería Confinada están en las figuras 1, 2, 3 y 4.

Mampostería reforzada interiormente
Estos muros están construidos con piezas huecas reforzados en su interior con barras de acero de alta resistencia y diámetros pequeños. Se colocan de forma vertical dentro de las celdas y en juntas horizontales de mortero. Su uso ha estado limitado por las dificultades que presenta este tipo de sistema en su construcción, la falta de control de calidad y el uso tradicional de la mampostería confinada. Para garantizar la correcta colocación del refuerzo y el llenado de los huecos, la supervisión durante su construcción tiene que ser más elaborada y detallada. Los requisitos que la propuesta de Normas Técnicas Complementarias establece para la Mampostería Confinada están en las figuras 5 a 8. Acero de refuerzo en mampostería

Las Normas Técnicas Complementarias para el Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería son claras respecto a las condiciones del detallado del refuerzo. “El refuerzo que se emplee en castillos, dalas, elementos colocados en el interior del muro y/o en el exterior del muro, estará constituido por barras corrugadas, por malla de acero, por alambres corrugados laminados en frío, o por armaduras soldadas por resistencia eléctrica de alambre de acero para castillos y dalas, que cumplan con las Normas Mexicanas correspondientes. Se admitirá el uso de barras lisas, únicamente en estribos y en los alambres de las mallas electrosoldadas o en conectores.”

 

Refuerzo horizontal en juntas de mortero
Este refuerzo ayuda a repartir mejor la fuerza cortante evitando su concentración en los extremos y evita que al presentarse las grietas en los muros éstas se abran ya que soporta parte de esta fuerza. Las Normas Técnicas Complementarias mencionan que: “El refuerzo horizontal colocado en juntas de mortero deberá ser continuo a lo largo del muro, entre dos castillos si se trata de mampostería confinada, o entre dos celdas rellenas y reforzadas con barras verticales en muros reforzados interiormente. Si se requiere, se podrán anclar dos o más barras o alambres en el mismo castillo o celda que refuercen muros colineales o transversales. No se admitirá el traslape de alambres o barras de refuerzo horizontal en ningún tramo”.
Es importante resaltar que la nueva propuesta de las Normas Técnicas Complementarias de Mampostería, en el punto 5.4.3.1 (tipos de acero de refuerzo) no permiten el uso de la malla electrosoldada tipo “escalerilla” como refuerzo horizontal, ya que estudios recientes muestran que este tipo de refuerzo horizontal provoca en el punto del electrosoldado una falla frágil que deriva en un mal desempeño del muro ante cargas horizontales producidas por sismo.

Refuerzo de muros por cortante
La nueva propuesta para las Normas Técnicas Complementarias, en el punto 5.4.1 menciona que para mejorar el desempeño estructural de muros y aumentar de manera considerable su resistencia a fuerzas cortantes, se recomienda usar la malla electrosoldada en una o ambas caras. En el punto 5.4.1.1 menciona que la malla electrosoldada deberá ser anclada a la mampostería y recubierta por una capa de mortero. Este tipo de refuerzo es aceptado para resistir la totalidad de la carga lateral cuando la carga vertical sobre el muro sea de tensión. Esta solución es factible para la reparación de muros.

Aceros de refuerzo de alta resistencia
Existen productos en el mercado que aunque bien no son nuevos, son vanguardistas y cumplen los requisitos mencionados tanto en los reglamentos como en las Normas Técnicas Complementarias.
Estos productos elaborados con aceros con límites de fluencia entre 5,000 y 6,000 kg/cm2, son los llamados de “alta resistencia”, que tienen la ventaja de que sus características están controladas en un proceso de fabricación y que sus propiedades son uniformes y que cumplen con las Normas de Calidad Mexicanas.

Entre estos productos están:

Varilla G-60, “alta resistencia”
Esta varilla debe reemplazar al uso de la malla electrosoldada tipo “escalerilla” como refuerzo horizontal en muros de mampostería, para que el comportamiento del muro ante fuerzas cortantes sea mucho más eficientes, y se evite la falla frágil. El uso de esta varilla como refuerzo vertical permite que los diámetros de estas varillas sean menores y por consiguiente el concreto pueda llenar los huecos de refuerzo, formando castillos interiores más eficientes que soportan las fuerzas de tensión provocadas por los momentos de volteo.


Armaduras electrosoldadas
Los reglamentos hablan de dalas y castillos y que con su uso en las construcciones de mampostería, se puede aumentar la resistencia del muro ante fuerzas cortantes, ya que su función no es soportar cargas en condiciones normales, sino mantener los elementos unidos; una vez agrietada la mampostería, el refuerzo en estos elementos evita la falla frágil, soportando esfuerzos por flexión y por cortante. El refuerzo de estos elementos puede ser solucionado con armaduras electrosoldadas de alta resistencia, llamados “castillos electrosoldados”.
El dr. Óscar Hernández Basilio —con base en sus estudios de 1987— recomienda el uso de los estribos de varillas de diámetros pequeños y alta resistencia en lugar de los estribos formados por alambrón ya que permiten confinar mejor al concreto, aun para altos niveles de fuerza cortante, ya que son capaces de soportar mayores esfuerzos que los elaborados con alambrón.

Malla electrosoldada
La de alta resistencia puede usarse como refuerzo en muros cuando se necesite aumentar la resistencia a fuerzas cortantes de muros.

Referencias:
Fundación ICA. (2003), Edificaciones de mampostería para vivienda”, Fundación ICA y Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, México, DF, 578 pp.
Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (1999), Normas Técnicas Complementarias para el Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería, México, DF., 809 pp.
“Propuesta de Actualización de las Normas Técnicas Complementarias para el Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal”, en Memorias del XIII Congreso Nacional de Ingeniería Estructural, Puebla, Pue.

Conclusiones
Los conceptos establecidos en las Normas Técnicas Complementarias son el fruto de las investigaciones que realizan los diferentes institutos, como el CENAPRED, el Instituto de Ingeniería de la UNAM y las distintas universidades, entre otros, de ahí su importancia. Los reglamentos y las Normas Técnicas Complementarias aprueban y recomiendan el uso de productos electrosoldados fabricados con acero de alta resistencia como refuerzo de elementos de mampostería, tanto por sus propiedades físicas, el comportamiento que se logra en las estructuras de mampostería ante las distintas solicitaciones como las ventajas propias del uso de materiales prefabricados.

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