Un grandioso paradigma carretero

Juan Fernando González G.

1 Agradecemos las facilidades otorgadas por parte de los ingenieros Carlos Vélez y Francisco Ovalle, de PACCSA, para la realización de las tomas fotográficas. Las imágenes mostradas corresponden al tramo Sanctórum San Martín Texmelucan.

Como parte fundamental del desarrollo económico, la infraestructura carretera nacional no puede quedar a la zaga de las necesidades que imponen los nuevos tiempos. En este sentido, el Gobierno Federal ha encontrado la manera de construir, modernizar y mantener el sistema nacional carretero con la participación de la iniciativa privada (IP), esfuerzo que, al mismo tiempo, le permite al usuario pagar lo justo por obras hechas con altos estándares
de calidad y tecnología.


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El Gobierno Federal creó en el pasado sexenio el programa Nuevas Concesiones de Autopistas de Cuota, con lo cual se asegura la modernización y expansión de la infraestructura existente así como la calidad de la prestación de servicios de comunicaciones y transportes.

El esquema en cuestión no puede tener mejor ejemplo que el
Libramiento Norte de la Ciudad de México —coloquialmente llamado Arco Norte—, obra magna a concluirse el próximo año. El proyecto, que tendrá un costo total de poco más de 6 mil, 732 millones de pesos, será un corredor de transporte que incentive la formación de polos de desarrollo a lo largo de su trazo. Lo anterior desmotivará la inmigración hacia la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y será importante para disminuir el paso de vehículos por la referida zona, lo cual redundará en una baja en la contaminación ambiental y en el consumo de combustible.

Algo fundamental es el hecho de que será un gran enlace en el transporte de personas, bienes y productos entre las regiones norteoccidente (15 entidades federativas) y sur-sureste (9 estados), lo que en conjunto suman 24 estados y un total de 63 millones de habitantes.

Hacer más con menos

Para conocer los puntos finos de esta obra, CyT charló con los responsables directos del proyecto.
En principio, el ingeniero José San Martín Romero —encargado de la Dirección General de Desarrollo Carretero de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)— quien comentó que las necesidades anuales para construir, modernizar y conservar las carreteras del país rondan los 60 mil millones de pesos, de los cuales se obtienen menos de la mitad (este año fueron exactamente 30 mil millones de pesos) del presupuesto de la Federación.
“El año entrante se perfila con un presupuesto menor; hablamos de entre 22 y 23 mil millones de pesos y, como consecuencia de esto, para compensar o complementar la inversión del gobierno es que estamos instrumentando tres modelos de asociaciones públicas privadas, donde participa de manera importante la IP”, explica San Martín Romero.

Ficha técnica
Carretera: Libramiento Norte de la Ciudad de México

Localización: Este tramo forma parte del Libramiento Norte de la Ciudad de México, con una longitud de 223 Km., con inicio en Atlacomulco, Estado de México y concluye en San Martín Texmelucan, Puebla. Obra que comunicará a las principales autopistas del centro de la República: México-Guadalajara, México-Querétaro, México-Pachuca, México-Tuxpan y México-Puebla. Está conformado por los siguientes tramos carreteros:
Tramo Carretero "I": El tramo carretero Atlacomulco-Piedras Negras, tipo A", de pavimento flexible, de 26 Km. de longitud, que inicia en el Km. 65+000 de la carretera Toluca-Palmillas y termina en el km. 25+000 del Libramiento Norte de la Ciudad de México.
Tramo Carretero "II": El tramo carretero Piedras Negras-entronque autopista México-Querétaro, tipo A2 de pavimento flexible, de 25 km de longitud, que inicia en el km. 25+000 del Libramiento Norte de la Ciudad de México y termina en el km. 89+477 de la autopista México-Querétaro, en el Estado de México.
Tramo Carretero "III": El tramo carretero entronque autopista México-Querétaro a entronque Tula I, tipo A4 de pavimento flexible, de 26 Km. de longitud, que inicia en el Km. 89+477 de la autopista México-Querétaro y termina en el Km. 58+800 del Libramiento Norte de la Ciudad de México.
Tramo Carretero "IV": El tramo carretero entronque Tula I-entronque Sanctórum, tipo A4S de pavimento rígido, de 115 Km. de longitud, que inicia en el Km. 58+000 At=0+000 Ad del Libramiento Norte de la Ciudad de México y termina en el Km. 73+750 de la carretera federal Los Reyes-Zacatepec, en el Entronque Sanctórum, en los estados de México, Hidalgo y Tlaxcala.
Tramo Carretero "V": El tramo carretero entronque Sanctórum- entronque San Martín Texmelucan, tipo A4 de pavimento rígido, de 27 Km. de longitud, que inicia en el Km. 73+750 de la carretera federal Los Reyes-Zacatepec en el entronque Sanctórum y termina en el entronque San Martín Texmelucan de la autopista federal San Martín Texmelucan-Tlaxcala, en el estado de Tlaxcala.
Tramo Carretero "VI": El tramo carretero Entronque San Martín Texmelucan-Entronque Autopista México-Puebla, tipo A4S de pavimento flexible, de 4 Km. de longitud, que inicia en el Entronque San Martín Texmelucan de la Autopista de Cuota San Martín Texmelucan-Tlaxcala, en el Estado de Tlaxcala y termina en el Entronque con la Autopista México-Puebla, en el Estado de Puebla.

El nuevo esquema de concesiones es muy diferente al que se aplicó hace 12 ó 13 años, dice el funcionario, “y lo hacemos así para no retrasar la infraestructura que se requiere, porque si nos basáramos sólo en el dinero del presupuesto federal nos llevaríamos más del doble del tiempo que lo que hacemos con la inversión privada.
“El ganador del concurso es aquel que solicita menos recursos públicos, o que ofrece inclusive una contra-prestación al Gobierno Federal.
A la fecha hemos concesionado nueve proyectos y estamos por dar el fallo al décimo. En el caso de Arco Norte tuvimos cinco participantes; ninguno nos requirió recursos públicos para desarrollar la concesión; el ganador fue Grupo Financiero Inbursa”, explica. Para esto, Inbursa cambió su denominación por IDEAL (Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina), pero de cualquier manera forma parte de Grupo Carso.

Un modelo a seguir
Para el ingeniero San Martín Romero, esta vía “es un parteaguas en las autopistas que se construyen en México, tanto, que le llamamos la ‘joya de la corona’ de las concesiones.
Es la carretera más importante que estamos desarrollando en este esquema; tiene unos estándares de altísima calidad, no sólo en suconstrucción o parte física, sino en la parte de la operación”, asevera.
Como ya se dijo, fue en 2003 cuando se publicó la convocatoria para obtener la concesión del proyecto que inicialmente se llamó Arco Norte de la Ciudad de México, el cual consideraba la construcción de 219 kilómetros, y que en su desarrollo comunicaría a los estados de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México. Posteriormente, la denominación del nuevo trazo carretero cambió a Libramiento Norte de la Ciudad de México y se incorporó un tramo ya en operación, de 4 km, para llegar al total de 223 km.
De acuerdo con su trazo, el libramiento —en donde también participa CEMEX de manera trascendental— intercomunicará las autopistas México-Puebla, San Martín Texmelucan-Tlaxcala, Pirámides- Tulancingo-Tuxpan, México- Querétaro y termina donde inicia la autopista Atlacomulco-Guadalajara.
Además, intercomunica a las carreteras federales México-Puebla, Texcoco- Calpulalpan–Apizaco-Xalapa, México-Pachuca, Tula-Jorobas, Atlacomulco-Palmillas y México- Toluca-Atlacomulco. El crucigrama incluye muchas otras carreteras estatales de menor importancia. Por su parte, el ing. Alfredo Bonnin Arrieta —director general de SIGMA ingeniería civil, quien funge como asesor de SCT— interviene en la charla para explicar pormenores: “La carretera tiene 223 kilómetros de longitud y está divida en varios tramos. La SCT lleva a cabo, como obra pública, un tramo que va de Atlacomulco, en el Estado de México, al entronque con la autopista México-Querétaro; en este tramo se espera menos tránsito que en el resto, por lo cual se está construyendo con una sección transversal con 12 metros de ancho de corona, lo cual permite que haya dos carriles de circulación siempre con altas especificaciones de pendiente y curvatura.
Hay una aportación de obra pública más, la del tramo que va de la México-Querétaro a la población de Tula, Hidalgo, el cual ya está en operación y es una clara demostración del éxito que va a tener la carretera ya que el tránsito de vehículos ha superado lo que se había previsto en los estudios correspondientes”, explica.
La SCT, señala Bonnin Arrieta, aportará a la concesión un total de 81 km, mientras que el concesionario será responsable de construir 142 km más, de Tula, Hidalgo, hasta el entronque con la carretera de San Martín Texmelucan-Tlaxcala. Así las cosas, “los usuarios van a contar con una autopista de cuatro carriles de circulación desde la México-Querétaro —que va a ser la que mayor tránsito va a inducir al libramiento norte—, hasta la autopista México-Puebla”, señala

El concreto, a escena
Los expertos coinciden en señalar que los 143 km que construirá el concesionario se basan en la mejor tecnología existente. La carpeta será de concreto hidráulico —la cual ya está lista, por ejemplo, en el tramo Sanctórum-San Martín Texmelucan—, lo que ofrece un sinnúmero de ventajas ya que se evitarán las reparaciones constantes, frecuentes en otro tipo de superficies; también aumentará la seguridad para el usuario y alargará su vida útil, que se prevé sea de al menos 30 años. Bonnin Arrieta explica que “las técnicas empleadas son de colado continuo a base de inserción de barras en las puntas, de tal forma que la inserción de barras es automática, tanto longitudinales como transversales, lo que ofrece una garantía de mejor acabado y una mejor resistencia de las losas del pavimento.
El acabado es a base de un rayado con separación logarítmica, de tal manera que el ruido no sea monótono ni se incremente, sino que sea tolerable, con cierto confort y de características antiderrapantes a la misma losa de concreto.
Las máquinas usadas son de última tecnología, cuatro de diferentes tamaños para hacer los entronques, que tienen otras características geométricas, y para hacer los tramos de carretera abierta.
También hay plantas de concreto hidráulico para hacer las mezclas, que se llevan al tramo en transportes especiales para que no se segreguen los componentes de la mezcla. Posteriormente se aplica el curado y luego se aserran las juntas y se rellenan con materiales adecuados para permitir su impermeabilidad, por un lado, y por otro; que la propia junta se genere a partir de la junta aserrada. De esta forma, los 142 kilómetros ofrecerán un alto nivel de servicio”.
Los 81 kilómetros restantes —los que están a cargo de la SCT— serán de pavimento flexible porque, señala el asesor, “se empezaron a construir antes de que se decidiera la concesión. Sin embargo, cabe aclarar que hemos recibido instrucciones del subsecretario en Infraestructura de que esta vía fuera la que marcara un paradigma para que todas las carreteras que se construyan en el futuro sean con esas características, es decir, con concreto hidráulico”.

Otros materiales
El ingeniero Bonnin Arrieta detalla cada punto del megaproyecto. Las estructuras prefabricadas son indispensables, afirma, porque una carretera tan larga tiene, dentro de sus criterios de diseño, que tomar en cuenta la estandarización lo que, por lógica, abarata costos y simplifica su montaje.
“En sí, Arco Norte, al tener que ser construido a través de las mesetas del altiplano y cruzar varios valles, pues no tiene grandes corrientes que salvar; más bien tiene algunos viaductos altos, muchos de los cuales ya están construidos en el tramo entre la autopista de Querétaro y Tula; Se tiene un sinnúmero de estructuras de cruce a desnivel, tanto de pasos inferiores como superiores y muchos pequeños puentes.
La técnica empleada es a base de vigas precoladas, presforzadas, con lo que se generan ahorros y han probado sus bondades desde hace varias décadas”, afirma. Complicado resulta a primera vista pensar en la elección de cada uno de los materiales propios de una construcción de esta envergadura, pero el panorama se aclara cuando los especialistas señalan que todo se fundamenta en la normatividad que marca la SCT.
Bonnin Arrieta señala que el material que más se utiliza es el material térreo de la zona. “Se extrajeron de los cortes 14 millones de metros cúbicos de materiales térreos, roca incluida, con lo que se construyen los terraplenes que tienen un poco más de 14 millones de metros cúbicos, y hablo nada más de los 142 kilómetros que lleva a cabo el concesionario. Los materiales que se usan en los terraplenes deben acatar una norma mínima de calidad y resistencia, y cumplir con lo que expresa la SCT en cuanto al tratamiento que se les da para integrar esas estructuras.
Encima de ellos se coloca una base de materiales seleccionados que pueden provenir de trituración de roca, o materiales naturales. En este caso es una sub-base estabilizada con cemento Portland, de los cuales se construyeron 533 mil m3; sobre esto se coloca la capa final, que en este caso es la carpeta de concreto hidráulico, un total de 956 mil m3”.
Las estructuras también tienen sus normas, abunda el asesor, “casi todas son a base de concreto reforzado o concreto presforzado. Este tramo tiene 344 obras de drenaje y 77 estructuras mayores entre cruces vehiculares de ferrocarril y pequeños puentes. En dichas estructuras se calcula emplear 97 mil m3 de concreto, 9 mil ton de acero de refuerzo y 710 ton de acero de presfuerzo”, revela.
Para que las normas se cumplan en relación con el uso de materiales y los procedimientos recomendados, la SCT cuenta con un mecanismo de supervisión para vigilar el control de calidad de los constructores de la concesionaria; pero no sólo eso, el fideicomiso de la administración de la obra contrata también una supervisión externa y a un ingeniero independiente —en este caso, la empresa PACCSA Ingeniería— que audita a los dos niveles de supervisión anteriores y a la obra en sí misma.
Su labor es vigilar el cumplimiento de los programas y del título de concesión, en coordinación con la dependencia gubernamental, la cual interviene como autoridad cada vez que sea necesario a través de sus delegaciones en cada una de las entidades federativas.

Obra sustentable

De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la cantidad de vehículos que dejarán de circular anualmente —gracias a este libramiento— por la zona metropolitana del Valle de México, será de 2.2 millones.
Posiblemente, se dejarán de emitir 2,430 toneladas de CO2, 1,470 toneladas de óxidos de nitrógeno y 520 de hidrocarburos cada año. Dichas emisiones equivalen a las que genera la industria química instalada, la operación total de aeronaves y la industria mineral no metálica.
El ahorro de combustible se estima en 946,820 litros al año (gasolina), y 507,432 litros de diesel.

La primera carretera inteligente

El ing. Esteban Figueroa Palacios —director de AFH Consultores y Asociados, uno de los asesores de la SCT más cercanos al proyecto— menciona acerca de los sistemas con los que contará este libramiento carretero, lo cual lo situará como el más moderno de la República Mexicana. Se habían proyectado originalmente cinco casetas barrera para colectar el peaje de los usuarios; finalmente, sólo habrá dos, en Atlacomulco y San Martín Texmelucan; es decir, en los extremos. “Los usuarios podrán ingresar por cualquiera de los 16 entronques que habrá en la carretera fuera de la vía principal, sin molestar al tránsito de paso y sin formar colas.

A cada usuario se le entregará un boleto grabado en el que aparecerán las características del vehículo y cuál es la caseta por la que ingresó. Sin importar la distancia que recorra, podrá salir en el entronque que más le convenga y allí se calculará electrónicamente la tarifa. Así, en lugar de hacer varios pagos durante el trayecto, sólo va a hacer uno a la salida.
Otra ventaja más es que las 16 plazas de cobro contarán con fibra óptica, lo que le permitirá a la administración de las mismas comunicarse mediante mensajes de texto, voz e imagen. Algo relevante es que las carreteras tendrán pantallas que emitirán mensajes para avisar sobre las condiciones climáticas, lluvia, heladas, deslaves, invasiones de ganado, etcétera.
Este tipo de servicio advierte a los usuarios sobre las condiciones de la ruta en tiempo real para que puedan tomar decisiones. A esto se le denomina Sistema de transporte inteligente”. La obra luce espléndida en los tramos que se han abierto hasta el momento, pero habría que destacar el V, que corresponde a Sanctórum- San Martín Texmelucan, que es el primero que concluye el concesionario y que ya está operando.

Detalles

• El Libramiento se desarrolla al norte de la zona metropolitana de la Ciudad de México. En el Estado de México se ubican 97 km, 78 km en Hidalgo, 44 km en Tlaxcala y 4 km en Puebla.
• El proyecto incluye 16 entronques, 155 estructuras mayores y 405 obras de drenaje.
• La velocidad será de 110 kilómetros por hora.
• Tendrá un tramo de 51 km de dos carriles, y otro de 172 km, de 4.
• El ancho de sección de los tramos de dos carriles será de 12 metros; el de los de 4 carriles será de 21 metros.

A finales del año entrante se espera la conclusión de la obra, establece el San Martín Romero, “con lo cual prácticamente se podrá conectar desde Tijuana por toda la carretera costera para llegar a Guadalajara, a Morelia, Atlacomulco y continuar a través de la autopista México-Puebla al puerto de Veracruz, hacia Yucatán
o hacia Guatemala. Todo este flujo de tránsito se va a ver vinculado con una vía de transporte que le va a ahorrar entre dos y tres horas simplemente porque ahora no tendrán que atravesar la ciudad de México”, concluye.