Las carreteras de concreto, como ha quedado demostrado con creces en
todo el mundo, presentan importantes ventajas en comparación
con las vialidades hechas con asfalto. Algunas de las más significativas
son: una mayor duración y resistencia; mejor visibilidad; mayor
adherencia; libre de deformaciones; mayor vida útil, y gracias
a este tipo de obras, se logran reducir sustancialmente los costos de
mantenimiento. En México, no obstante que contamos ya con cientos
de kilómetros de vialidades hechas con concreto, aún nos
falta mucho por andar en materia de construcción de carreteras
de este tipo. En este sentido, consideramos conveniente que el Gobierno
Federal —y también la iniciativa privada— propongan
nuevos proyectos carreteros y genere una red mucho más amplia
de vialidades desarrolladas con este material.
Dada la trascendencia del tema, en Construcción y Tecnología
consideramos importante informarle al lector sobre uno de los proyectos
carreteros más ambiciosos y con una enorme trascendencia para
nuestro país. Dicho proyecto, conocido como Arco Norte, se encuentra
en pleno desarrollo y se espera esté concluido para el 2008.
En esta ocasión presentamos esta obra como nuestro tema de Portada,
dada su relevancia, novedad y trascendencia. Este importante libramiento
cuenta con la ventaja de ser construido en concreto, y además,
servirá para unir a las más importantes autopistas del
país. Lo anterior redundará en un mayor desarrollo comercial
dado que, los transportistas de carga ya no tendrán que pasar
por la Ciudad de México al transitar hacia las entidades sureñas
de la República Mexicana. No cabe duda que Arco Norte es una
clara muestra de que este tipo de obras son las que permitirán
que nuestro país logre un mejor y mayor grado de desarrollo social
y económico. Hoy más que nunca, debe fortalecerse la cultura
del concreto en carreteras.