En el sitio que está considerado como el ingreso a la ciudad
de León, en Guanajuato, y donde termina la carretera federal
45 es donde fue construido el distribuidor vial Glorieta Canal 10, Juan
Pablo II. La necesidad de crear esta vialidad radicaba, entre otras
cosas, en el hecho de que por esa carretera transitan cerca de 40 mil
vehículos al día lo que provocaba hasta hace poco, una
problemática muy amplia.
En esa intersección, nos cuenta el dr. Jaime Ramírez Robles,
director general de infraestructura vial de la Secretaría de
Obra Pública (SOP), “existía un puente antiguo y
una especie de glorieta en la parte inferior, a nivel; el puente viejo
ya mostraba algunos problemas en su estructura por los mismos años
que tenía de haberse construido, de ahí que se tomó
la decisión de hacer un proyecto regional, ya que no lo consideramos
local, dada la magnitud de la obra”.
El funcionario menciona que desde un principio la SOP trabajó
en estrecho vínculo con las autoridades municipales. “Determinamos
con el área de Tránsito municipal y con el área
de Transportes, cuáles podrían ser las vialidades alternas.
Se usaron un mínimo posible de éstas pues la gente estaba
acostumbrada a cruzar por esa zona. De ahí que se implementaron
accesos por la misma obra, cosa que retrasó un poco pero generó
menos molestias a la ciudadanía”. A decir del entrevistado,
la obra beneficiará a más de millón y medio de
leoneses al tiempo que mejorará la circulación de los
miles de unidades al día que ingresan a la ciudad por esa zona.
La obra
“El distribuidor vial Juan Pablo II —dice Jaime Ramírez
Robles— consiste prácticamente en toda una estructura de
concreto hidráulico que consta de tres niveles; un primer nivel
a piso el cual se contempla con todo un proyecto de imagen urbana, con
ciclovías y con cinco puentes peatonales —también
de concreto hidráulico— para permitir que cualquier persona
pueda cruzar hacia cualquier punto cardinal que lo requiera. Luego viene
el segundo nivel, que conecta al bulevar López Mateos, con el
aeropuerto y que consiste en tres carriles por sentido; posteriormente,
se cuenta con un tercer nivel el cual es el más alto, con una
altura de poco más de 20 metros, el cual por el momento está
abierto a un carril pero que está diseñado para contar
con dos carriles. Se cuenta también con algunas gasas que conectan
varias vialidades. Cabe decir que el diseño fue optimizado lo
mayor posible con el fin de que cualquier persona o vehículo
pueda moverse hacia cualquier punto cardinal”.
El diseño de la obra lo contrató la SOP a un proyectista.
La ejecución también estuvo a cargo de la SOP. En aspectos
como los de tráfico y afectación, como se dijo, se contó
con el apoyo de las autoridades municipales. Sobre el proceso, el funcionario
apuntó como anécdota: “Quiero comentarte que se
tuvo una gran problemática a resolver dado que, al ser quizás
la glorieta más importante de León, por ahí pasan
muchos servicios subterráneos. Se detectaron una cantidad enorme
de servicios que no estaban ni siquiera detectados por las diversas
instancias que los controlan —agua potable, drenaje, fibra óptica,
energía eléctrica, líneas de alimentación
a semáforos, línea de agua potable, etcétera—.
Para resolver esta problemática, en algunos casos nos apoyamos
con las instancias correspondientes, y además, pues nos tuvimos
que ir muy despacio en la obra, por lo mismo”.
El desarrollo de la obra
El gobierno del estado de Guanajuato (en su página web: www.guanajuato.gob.mx)
informa que la obra consiste en puentes vehiculares en tres niveles,
con una longitud de 2.5 kilómetros, así como 5.11 kilómetros
de vialidades a nivel de piso; además de guarniciones, banquetas,
ciclovía, alumbrado público, imagen urbana y señalamiento
horizontal y vertical.
También integra 19 mil metros cúbicos de concreto, mil
812 toneladas de aforo y 208 trabes. A grandes rasgos, el desarrollo
constructivo del distribuidor vial Juan Pablo II tuvo los siguientes
pasos, como comenta el entrevistado: “Primero tuvo lugar la fase
de construcción de instalaciones, es decir, agua potable, drenaje
sanitario, media y alta tensión, por ejemplo. También
se tuvo que trabajar con un poliducto de PEMEX y con el drenaje pluvial.
Luego hicimos la construcción de vialidades a nivel. Posteriormente
seguimos con lo que fue la cimentación, columnas, cabezales,
montaje de trabes, losas de compresión de la estructura del tercer
nivel (primero terminamos el tercer nivel para poder sacar el tráfico).
Luego se hizo la
demolición del puente anterior y volvimos a trabajar en el segundo
nivel, cimentación, columnas, cabezales,
montaje de trabes, losas de compresión de la estructura del cuerpo
central y las gasas. Como complemento a las vialidades, otros servicios
que hicimos fue la construcción de un acuaférico (una
línea para agua potable, de acero al carbón de 48”)
pues hicimos un convenio con el organismo operador del agua e introducimos
tubería para agua.
La obra se concluyó con lo que son los pasos peatonales, la
imagen urbana y jardinería y ciclovía”. Cabe decir
que el municipio está impulsando en gran medida la generación
de ciclovías y hay proyectos muy grandes de este tipo de vialidades
para toda la ciudad. Sobre el distribuidor vial, Ramírez Robles
comenta que se espera que tenga una vida útil de 20 a 25 años,
claro que con la conservación se podrá ampliar más.
Sobre el trabajo desarrollado, el entrevistado señaló
que “se tuvo gran cuidado en hacer la obra. En un principio tuvieron
lugar algunas pequeñas fisuras por lo cual, se tuvo que hacer
una revisión exhaustiva con expertos y nos dimos cuenta que había
que tener más cuidado en las cuestiones de precolado y en la
distribución, sobre todo de la estructura de armado de las losas
de concreto. Fueron problemas técnicos que fuimos resolviendo.
En este sentido, la buena mano de obra y la hechura de los trabajos
son dignas de aplauso. Una empresa guanajuatense, VISE SA de CV —ganadora
del concurso y con amplia experiencia ya que fue fundada en 1965—,
fue la encargada de la construcción; trabajó muy bien”,
señala el funcionario.
Esta es, sin lugar a dudas, la obra más importante de los últimos
años que se ha hecho en León, en materia de vialidades,
nos dice el dr. Ramírez Robles: “De esta magnitud no habíamos
hecho nada; hemos levantado algunos puentes también de concreto
hidráulico en la zona de Celaya pero de esta magnitud, definitivamente,
no se había dado nada igual. Esta obra, quiero señalar,
forma parte de un proyecto de infraestructura que está desarrollando
el gobierno de Guanajuato, de unos años a la fecha. Se busca
resolver necesidades planteadas por la misma ciudadanía y no
que vengan de nuestros escritorios. En este sentido, este proyecto está
dentro del programa de Acceso a ciudades, al cual el gobernador le ha
dado gran impulso”.
Finalmente, para cerrar la amena charla, sobre el uso del concreto en
este distribuidor vial, el doctor Jaime Ramírez Robles comentó
que al apostarle al concreto hidráulico, “es porque se
piensa a futuro; la obra está pensada para que rinda a largo
plazo y para darle su lugar a León y a Guanajuato mismo. Como
parte de la política del gobernador, en muchos casos se está
desarrollando obra en concreto, para impulsar, como digo, el beneficio
a largo plazo; no obras que tengan que estarle dando mantenimiento continuo.
Por eso volteamos a ver y a desarrollar obras de concreto”.
|
Datos de
interés |
Responsable: Secretaría
de Obra Pública del Gobierno del Estado de Guanajuato.
Concreto usado:
En vialidades a nivel: MR=45 Kg/cm2.
En las estructuras: Concreto de f’C=
250 Kg/cm2.
Costo de la obra: Alrededor de 400 millones
de pesos.
Contratista: Constructora y Pavimentadora VISE
SA de CV.
|
Colombia atraviesa en la actualidad por una buena situación
en el ámbito empresarial, posicionando al país como uno
de los de mayor potencial de desarrollo e inversión a nivel mundial.
Y dentro de este desarrollo empresarial, la economía ha tenido
un crecimiento evidente durante los últimos años, teniendo
en cuenta que el PIB creció 6.8%, respecto al año 2005
y 4.4% promedio anual, durante el periodo comprendido entre los años
2002 y 2006. Asimismo, vale la pena resaltar el buen desempeño
de los niveles de inversión, los cuales alcanzaron un crecimiento
de 26.9%, respecto al 2005, equivalentes a una participación
del 25% del PIB durante el 2006. Estos factores, sin duda, han contribuido
al crecimiento de la actividad constructora. Para el 2006, el PIB de
la construcción creció 14.4% respecto al 2005 y 12.8%
promedio anual, entre el 2002 y el 2006.
El buen desempeño del sector de la construcción
en Colombia ha estado marcado por la inversión privada, la cual
ha venido creciendo a una tasa de 18. 8% promedio anual durante los
últimos 5 años, representada en la construcción
de edificaciones. Por su parte, la inversión pública en
infraestructura mostró un repunte sólo a partir del 2005,
con un crecimiento de 27.3% y de 17.8% en el 2006. Las cifras del Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (DANE), dan cuenta de
un crecimiento en los cinco primeros meses de este año del 19.5%
en el número de licencias de construcción contra igual
período del 2006. En los cinco primeros meses de este año
se solicitaron permisos para edificar 7,277.197 metros cuadrados, 76%
para vivienda y el resto para otro tipo de destinos. Sin embargo, es
de resaltar que uno de los rubros de menor dinamismo es la Vivienda
de Interés Social (VIS). Según cifras del Ministerio de
Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, en los cuatro primeros
meses del 2007 había 132 proyectos inscritos para construir 28,629
soluciones que, de concretarse, generarían una demanda de 143,000
toneladas de cemento.
La industria del cemento
El dinamismo en estos rubros de la construcción ha incidido notablemente
en el buen desempeño de la producción de cemento en el
país. Es así como a finales del año 2006 se logró
una producción de 10,038.131 toneladas, registrándose
un récord a nivel nacional en la historia cementera colombiana.
Por su parte, los despachos de cemento gris para el mercado interno
totalizaron 8,012.761 toneladas durante el año 2006, equivalente
a un crecimiento de 2.8% frente al año 2005 y 39.8 sobre el 2004.
Sin embargo, pese al buen dinamismo reciente de la demanda de cemento,
esta cifra es aún superada por las 8,307.246 toneladas registradas
durante el año 1995, período de gran auge en la actividad
constructora, la cual con toda seguridad habrá de superarse al
concluir el año 2007.
Al culminar el primer semestre del año 2007, los despachos para
el mercado interno totalizaron 4,330.762 toneladas, mostrando éste
como el mejor semestre de la historia y superando en un 13.0% los despachos
efectuados en el primer semestre del año 2006, lo que ratifica
el buen momento de la industria en materia de consumo interno y las
perspectivas de crecimiento, dejando atrás la crisis de la actividad
constructora durante la segunda mitad de la pasada década y los
primeros años de la presente. Este escenario ha permitido que
el consumo per cápita de cemento, que para el año 1994
alcanzara un tope de 245 kg/habitante, y que cayera a 129 kg/habitante
en el año 2001, se recuperara hasta llegar a los 188 kilos en
el año 2006, esperándose un cifra de 200 kilos para el
presente año.
Con relación al entorno Latinoamericano, en el año 2006
en Colombia el consumo per cápita se encontraba por debajo de
México, país que registró 314 kg/habitante, Chile
(267 kg), Brasil (195 kg) y
Argentina (191 kg), y por encima de Uruguay (169 kg), Venezuela (162
kg) y Perú (160 kg).
En materia de exportaciones, el comportamiento de la industria ha sido
igualmente positivo. Para el 2006, las ventas al exterior fueron cercanas
a los 2 millones de toneladas, teniendo como principales mercados Estados
Unidos, Centroamérica y el Caribe, entre otros.
Capacidad instalada
En el país existen tres grupos cementeros: Cementos Argos, Cemex
Colombia y Holcim Colombia. Actualmente se encuentran en proceso de
incorporación al mercado dos empresas pequeñas independientes.
La capacidad de producción
anual instalada en el país se estima en unos 15 millones de toneladas,
representada por 18 plantas ubicadas a lo largo del territorio nacional.
La industria cuenta con dos instalaciones exclusivas para el
proceso de molienda de cemento; cinco plantas son de proceso húmedo
y el resto de proceso seco.
Aprovechando el buen momento que vive la industria en el mercado local
e internacional, Cementos Argos ha iniciado la construcción de
una planta en Cartagena, buscando ampliar su mercado en el Caribe, Centroamérica
y los Estados Unidos.
La planta contará con una capacidad de producción estimada
de 1.8 millones de toneladas y se prevé que entrará en
funcionamiento en el segundo semestre del 2009. La empresa también
tiene previsto ampliar la planta de cemento blanco, proceso que permitirá
incrementar en un 28 % su capacidad de producción, para llegar
a 300,000 toneladas/año. Buena parte de este cemento también
es exportado a los Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica.
Perspectivas 2008
Teniendo en cuenta el buen momento que vive la edificación en
Colombia, así como las positivas perspectivas que se viven en
el sector de la infraestructura, donde se vienen desarrollando importantes
proyectos y recientemente se han anunciado significativos programas
de inversión, para el año 2008 se estima que la industria
del cemento continuará creciendo a ritmos similares a los de
los últimos años, contando con que se mantendrá
la solidez de la economía y el ambiente macroeconómico
continuará siendo estable.