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Nuestro
Invitado Ingeniero
Pablo Caire Obregón |
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El Ingeniero Pablo Caire Obregón
es, desde 1982, director general de Viguetas y Bovedillas, S.A.
(VIBOSA), la empresa más antigua del ramo de la prefabricación.
VIBOSA fue fundada por su padre, el ingeniero Augusto Caire
Dumas, quien lejos de sentar a su heredero en la silla de la
empresa que él había edificado, lo alentó
a seguir su propio camino.
De esta manera, el joven ingeniero mecánico electricista
egresado de la Universidad Anáhuac en 1978 inició
su vida laboral en la empresa Cables Mexicanos, SA en la que
se desempeñó como responsable del áre a
de registro y disparo de pozos petroleros durante tres años.
El ingeniero Caire Obregón se ha desempeñado como
docente de su alma mater (la Universidad Anáhuac). Conoce
a profundidad los idiomas inglés y francés y cuenta
con estudios de Alta Administración de Empresas por el
Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
En la actualidad, Caire Obregón funge como Presidente
del Consejo de Administración de VIBOSA.
El ing. Caire participará este mes de junio en el Segundo
Seminario Internacional IMCYC-ANIPPAC con la conferencia que
se titula: "Estacionamientos y Centros Comerciales".
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Fueron inmigrantes suecos en Norteamérica quienes hicieron populares
las cabañas construidas con leños precortados que se unían
a través de ranuras hechas en las esquinas. Posteriormente, el
diseño fue perfeccionado por alemanes, suecos, escoceses e irlandeses,
quienes se convirtieron en los primeros industriales del ramo. Siglos
después, las casas portátiles tuvieron tal aceptación
que los ferrocarrileros impusieron una tarifa especial para transportarlas.
En los albores del siglo XX, este tipo de edificaciones se solicitaban
a través del correo, lo que le permitió tan sólo
a la empresa Sears vender 110 mil casas en 40 años. Es interesante
resaltar que en ese mismo tiempo, Roger Corbetta, un constructor radicado
en Nueva
York, concibió la idea de construir una casa con paneles de concreto.
En 1917, este sistema estructural se comercializaba con gran éxito
y puede decirse que fue la base para el inicio formal de la industrialización
de la vivienda y la construcción en general.
La prefabricación en México
“El sistema de construcción a base de prefabricados ha
sido una solución que el mundo ha adoptado desde hace mucho tiempo
y que ha crecido de manera importante. Sin embargo, creo que las posibilidades
que nos brinda este sistema se han desaprovechado en México.
No avanzamos a la velocidad que deberíamos y estimo que un factor
determinante para ello es el desconocimiento y el miedo a enfrentarse
a esta tecnología”. Así lo establece el ingeniero
Pablo Caire Obregón, director general de Vibosa (Vigueta y Bovedilla
SA), la compañía prefabricadora más antigua del
país, quien como Invitado especial de Construcción y Tecnología
señala que los problemas actuales a los que se enfrentan las
compañías prefabricadoras son muy distintos a los que
ocurrían antaño, sobre todo por la inestabilidad en el
precio del acero. “En la actualidad, un presupuesto no tiene vigencia
de más de tres días, por lo que hay que ser muy claros
a la hora de calcular el importe de una obra. Sin ir más lejos,
le puedo decir que esta semana cambió el precio del acero tres
veces. Si lo vemos en retrospectiva este producto costaba siete pesos
hace seis meses; hoy cuesta lo doble, y eso no es normal”.
Cualquiera pudiera pensar que el ramo de la prefabricación deja
márgenes de utilidad enormes y que tras participar en una gran
obra una compañía puede relajarse y esperar cómodamente
a que llegue el próximo proyecto. Pero esto no es así,
nos dice el ingeniero mecánico electricista egresado de la Universidad
Anáhuac: “Los márgenes de utilidad cada vez son
menores y creo que para ser competitivos todos hemos tenido que apretarnos
el cinturón.
Hace 30 años las cosas eran diferentes, pero hoy en día
no hablamos de arriba de 10 por ciento de utilidades. Por ello, cualquier
error que se cometa en el presupuesto se considera una gran falla, porque
tener que cambiar una grúa de 100 toneladas por una de 200 debido
a que no se estudio bien el alcance de una de las maquinas nos impacta
muy fuerte”, señala.
Vivienda, infraestructura y algo más
La vivienda es un rubro que ha tomado impulso en los últimos
años y hoy el futuro parece alentador para la industria de la
construcción en general. Sin embargo, las edificaciones prefabricadas
no han logrado popularizarse en el entorno mexicano por diversos motivos.
El ingeniero Caire Obregón explica que en este rubro “todavía
no se encuentra un sistema totalmente prefabricado que funcione y resuelva
las necesidades o expectativas de las constructoras.
Simplemente no lo hay. “La idiosincrasia de nuestro país
no permite que eso suceda, y vale la pena mencionar lo que me decía
Blas Chumacero (ex líder sindical, diputado y senador fallecido
en 1997): ‘si un obrero mexicano no puede llegar a su casa y colocar
con un clavo a la Virgen de Guadalupe en la pared, no le gusta’.
Pienso que se está haciendo mucho en relación con la vivienda,
pero hay que decir que algunas constructoras han preferido hacer la
prefabricación por ellos mismos y han dejado de lado a los especialistas
y eso, evidentemente, no nos ha ayudado mucho”. Por otra parte,
si hablamos de las necesidades de los proyectos de infraestructura hay
que tomar en consideración, dice el entrevistado, “que
cada vez nos estamos yendo a elementos más pesados, lo que nos
lleva a riesgos más grandes en relación con el transporte,
tal y como sucedió en la obra del segundo piso donde hubo grúas
de 500 y mil toneladas.
La movilización de esos elementos es complicada y requiere de
la ayuda de la autoridad, pero también de la concientización
de los empresarios de que no podemos estar circulando con este tipo
de piezas a las doce del día. El segundo piso fue una buena experiencia
para saber que hay que trabajar de noche y molestar lo menos posible
con nuestros equipos”, acepta.
Capacitación y tecnología
El ingeniero Caire Obregón apuesta por levantar los niveles de
preparación de todas las personas ligadas a las empresas de la
prefabricación y de la industria de la construcción en
general. La tecnología avanza a paso veloz, explica, y es necesario
que todos se capaciten. “Los empresarios tenemos una obligación
social y por ello debemos preparar a nuestra gente”. Ahora bien,
si analizamos la tecnología alrededor de la prefabricación
es justo comentar que los que avanzan a pasos agigantados son nuestros
proveedores, reconoce Caire Obregón, “ya que cada vez hay
mejores aceros, y en relación con el concreto ni se diga, el
adelanto tecnológico ha sido impresionante. Antes, hablar de
concretos de 400 kilos por centímetro cuadrado era hablar de
cosas importantes, cuando ahora hay concretos por arriba de 1000 kilos
por centímetro cuadrado.
La relación con las cementeras mexicanas es indispensable porque
a nosotros sí nos pega la calidad del cemento y el concreto.
No obstante, hoy en día no es difícil elegir una marca,
por lo que creo que lo que más importa es el servicio que nos
proporcionen. En Vibosa fabricamos nuestro propio concreto en planta,
pero cuando salimos y tenemos plantas móviles normalmente recurrimos
a las premezcladoras”.
Creo, dice el entrevistado, que la ANIPPAC (Asociación Nacional
de Industriales del Presfuerzo y La Prefabricación y la ANIVIP
(Asociación Nacional de Industriales de Vigueta Pretensada AC)
están haciendo un buen esfuerzo para difundir nuestro trabajo,
pero hay que redoblar esfuerzos porque no es fácil llegar a todo
el territorio nacional e impactar a inversionistas, arquitectos e ingenieros,
concluye.